Valoraciones normativas de culpabilidad e inocencia difícilmente apliquen en relaciones internacionales.
Indudablemente Estados Unidos no puede decir que ha sido indiferente a esta historia. Pero eso no exime de sus responsabilidades a Rusia.
Digamos que Estados Unidos puede hacer un gran esfuerzo por acercarte la bochita y presionarte mucho. Pero en última instancia, es Rusia la que tiene que aceptar, o no, ensuciarse y pegar el último empujóncito.
Quizás esta escena lo explica mejor…
Para un ejemplo historío. Durante la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos impuso un duro embargo y duras condiciones que afectaban los intereses vitales de Japón y que, obviamente, buscaban provocar a Japon.
Japón decidio atacar Pearl Harbor.
Japón siempre tuvo otra opción, como ceder ante las presiones, incluso a costa de sus intereses vitales. Perder sin derramar sangre.
O buscar una forma de abrir nuevas vías para defender sus intereses vitales, que se yo, atacando muchas otras cosas, excepto un ataque directo a Estados Unidos.
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Viceversa, cuando se ve a alguien pegándole a una bochita, en vez de culparlo inmediatamente, hay que preguntarse qué otros actores están acomodándola.