Se que muchas veces me paso de rosca con las críticas, pero mientras en Argentina se desarrolla un ejercicio virtual donde no va a volar un solo avión, Brasil está llevando a cabo el imponente ejercicio Charrua que comprende operaciones terrestres, aéreas, navales y submarinas. Para que tenga una idea del nivel de ejercicio, les dejo la nómina de los componentes:
Personal militar: 9.500 efectivos
Componente naval: 3 fragatas, 1 corveta, 1 submarino, 1 buque tanque, 1 transporte de tropas, 1 buque de desembarco de carros de combate, 1 buque de desembarco y 2 patrulleras.
Componente Terrestre: 2 divisiones de ejército, 1 brigada de paracaidistas, 1 brigada de operaciones especiales, 2 brigadas de infantería, 2 brigadas de infantería motorizada, 1 de caballeriza motorizada, 1 grupo de lanzadores de cohetes, 1 compañía de guerra electrónica y 1 brigada antiaérea.
Componente Aéreo: F-5EM Tiger II, AMX, Super Tucano, AT-26 Xavante, Hércules C-130 y KC-130, Boeing 707TT, Emb-145AEW&C, Emb-145RS, EMb-111 Bandeirulha, helicópteros Esquilo y Super Puma.
El ejercicio empezó ayer y dura hasta el 21 de Noviembre. Se trata de una hipótesis simple: el país rojo invade al país azul y las fuerzas de éste, realizan un ataque en profundidad al país rojo. El ejercicio se realiza en Río Grande do Sul.
Por el lado de Chile, hace un mes atrás se realizó el ejercicio Willka en la base aérea Los Condores. Hasta allí llegaron 6 F-16C y 2 KC-135 de la USAF. La FACh dispuso de 6 F-16 Block 50, 4 F-16MLU y 4 Tiger III. Se cansaron de ejercitar todo tipo de combates y tácticas aire-aire, incluyendo reabastecimiento aéreo.
O sea todo bien con el Ñandú, pero Brasil realiza el ejercicio más grande de los últimos tiempos y Chile se entrena con la USAF, en tanto aquí juegan con computadoras. No hay dudas que los niveles de adiestramiento y entrenamiento ya de por sí marcan una notable diferencia en el personal.