Es evidente que solo se pudo identificar el blanco contrastándolo con el testimonio de los pilotos. Es acá donde toman vital importancia las características de los radomos, antenas y demás particularidades de la popa y superestructuras que estuvieron a la vista de Isaac y Ureta. Y es lógico y normal que se hayan comparado con fotos y perfiles de los buques en cuestión. Sólo ellos dos pudieron dar testimonio de lo que habían visto en ese momento.
Otro detalle que hay que tener en cuenta es que desde los primeros días de mayo, la propaganda argentina, a través de medios no oficiales (lo que no quita que estos hayan intervenido) se insistía en que la otra unidad portaaviones estaba fuera de combate y en ruta hacia el Norte, alejada de la Fuerza de Tareas. Primero se hablaba de los ataques de G. Cuerva y Jukic el 1 de mayo, y posteriormente del segundo Exocet disparado contra el grupo del Sheffield el día 4.
Durante esos días la prensa escrita, radial y televisiva insitía en propagar testimonios apócrifos que decían que el Hermes navegaba escorado hacia el Caribe para ser reparado en colonias británicas, y se ponía especial énfasis en el puerto de Curaçao o que a media máquina y visiblemente mermado se dirigía hacia las Islas Georgias.
Era muy normal ver publicado en diversos medios, la versión en la cual varios radioaficionados habían transcripto los comunicados emitidos desde la flota inglesa donde se daban directrices hacia la tripulación del Hermes (o lo que quedaba de ella) para navegar a puertos seguros a que se hagan las reparaciones.
La más increíble y memorable, por su grosera ridiculez, se publicó en la revista Gente, donde un ciudadano uruguayo había captado desde su teclado musical Yamaha (¡?) la órden de abandono del Hermes a su tripulación.
Si el 30 de mayo había que comunicar a la opinión pública local y mundial otro ataque a un portaaviones dentro del teatro de operaciones y para que esta versión sea verosímil y compatible con la situación del Hermes que se publicaba en los medios argentinos, la elección no podía ser otra que el Invencible.
Por eso me parece destacable en este testimonio de Isaac el hecho de que él dice que la Icia. es quien definitivamente identifica al blanco, independientemente si dicha identificación entró o no, o estuvo condicionada en el juego de la información propagandística. Si es así, lamentablemente el genuino testimonio de dos combatientes termina siendo ensuciado por las falsedades de la propaganda.
Saludos.