El Conflicto Interno en Colombia

Caballero Negro

Colaborador
ESTO NO ES GUERRA, JUANPA

Por: Fernando Londoño Hoyos

El primer tropiezo con que nos encontramos en el camino de La Habana es la confusión que Juanpa tiene sobre el problema de la guerra y de la paz. El cree, o hace como si creyera, que tendremos paz simplemente porque algún día no tengamos guerra. Es más complicado explicarle la cuestión de la paz, un concepto que requiere disquisiciones ontológicas y axiológicas que escapan a la intención de estas líneas. Pero es mucho más fácil saber qué es la guerra, qué es un combate y en qué consiste el fuego que alguien dispara en un combate para ganar una guerra.

Lo primero que supone una guerra es la presencia en un campo de batalla, tan amplio como se quiera, de dos ejércitos, o cosa parecida a ejércitos, que se atacan mutuamente. Si hay un solo Ejército que ataca a un pueblo, ahí no hay guerra. Simplemente es esa la brutalidad de unos desalmados en armas que abusan de gente indefensa. Y lo que hacen no es abrir fuego, sino cometer barbaridades.

Esta primera aproximación al tema, que confirma cualquier diccionario que tome usted en sus manos, querido lector, nos pone en el camino de entender que en medio de una guerra, o en medio de la paz, hay muchas cosas que no pueden calificarse manifestación de guerra o de fuego cruzado en una guerra.

Así lo han definido leyes internacionales que han contado con muchísimas confirmaciones de países de las más variadas tendencias políticas y organismos internacionales que se ocupan de estos temas. Así lo predicaba, incluso, la Cruz Roja.

Robarse un niño para esclavizarlo sexualmente, o para corromperlo enseñándole el pérfido arte de matar, no es un acto de guerra. Es un delito ******* y miserable, así se cometa contra el hijo de un combatiente, tanto más si los padres no tienen esa condición.

Asaltar una persona para robarle su dinero, no es un acto de guerra. Es un atraco vulgar, una extorsión o un secuestro. Pero eso no es fuego de guerra.

Dejar una ciudad sin energía eléctrica, sin agua potable, sin condiciones de subsistencia, no es un acto de guerra.

Volar un oleoducto, o un gasoducto, o una central atómica de fines pacíficos, no es un acto de guerra.
Atacar una ciudad con explosivos de cualquier género para matar sus habitantes o para aterrorizarlos, no es un acto de guerra.

Incendiar un bus de pasajeros para producir terror, no es un acto de guerra. No es “fuego” y quienes ejecutan estos actos no son guerreros sino bandidos o terroristas.

Sembrar bombas en la tierra para herir o matar al que la pise, no alcanza siquiera la calidad de delito de guerra, que también los hay, y muchos. Es una actuación bellaca y cobarde, despreciable, incalificable. No un acto de guerra.

Después de muchos siglos de lenta evolución del Derecho, la humanidad ha logrado distinguir los actos de guerra de los actos de puro pillaje, de mera violencia o de terrorismo. A Juanpa no le ha llegado esta noticia.

De esta ignorancia crasa, o malintencionada, quién sabe, nace el concepto de cese unilateral o bilateral al fuego. No puede cesar lo que no existe. Los delitos que se cometen contra la población civil son simple matoneo, mero salvajismo, despreciable terror.

No diga Juanpa que quiere parar la guerra, cuando se refiera a estos hechos de barbarie. Ni se le ocurra hablar de alto el fuego. Son cosas distintas que hasta usted podría entender, si se las explican despacio.

Fuente: http://www.lahoradelaverdad.com.co/opinion/esto-no-es-guerra-juanpa.html
 

Caballero Negro

Colaborador
La dolorosa historia del sueco presuntamente asesinado por las FARC

A dos años de la desaparición de Jan Phillip Braunisch en las selvas del Darién chocoano, se supo qué ocurrió con él.

Jan Phillip Braunisch.Foto: Archivo particular

El 15 de mayo del 2013 el sueco Jan Philip Braunisch, de 26 años, desapareció misteriosamente en las selvas de Chocó, desde donde quería atravesar el tapón del Darién y llegar a Panamá y el resto de Centroamérica.

Tenía experiencia en grandes recorridos y había planeado un viaje por nueve países durante tres meses. En Riosucio, en el norte de Chocó, fue la última vez que lo vieron. De hecho -según escribióColombia Report-, el viajero extranjero, especialista en matemática y que tenía pensado regresar a la Universidad de Cambridge para seguir un posgrado en la misma área, tuvo desde allí el último contacto con su esposa.

“Estoy en Riosucio ahora, en el río Atrato. A partir de aquí no está lejos Panamá. Hay supuestamente muchos caminos de aquí a Panamá. Ya veremos cómo va”. Luego de eso vino la preocupación para su familia, pues no dejó rastro.

La zona por donde se movía es una región selvática de río y mar preferida por los narcotraficantes para el tránsito de drogas hacia Estados Unidos y Europa. También es un área donde se mueve, a su antojo, el frente 57 de las FARC, comandado hasta hace pocas semanas por José David Suárez, ‘Becerro’, que murió en un bombardeo en zona rural de Bojayá.

Cuatro meses más tarde, su esposa Shiwen Gao viajó hasta Colombia para investigar sobre la desaparición del viajero. Pero el tiempo pasó y nadie daba razón de Braunisch.

Los familiares y amigos comenzaron a utilizar las redes sociales y los canales de algunos medios para mostrar fotografías y compartir la descripción del joven. “Edad 26 años, 1,86 metros, 60 kilos aproximadamente, camiseta verde, shorts o pantaloneta a prueba de agua azul oscuro, sandalias, lentes, mochila pequeña. Habla poco español”.Colombia Reportcontó que el extranjero era un experto en viajar a zonas difíciles. Ya había hecho una larga travesía por África.


Una de las imágenes compartidas en las redes sociales.

Los datos entregados por los investigadores que hoy conocen el tema a fondo indican que cuando desapareció iba a bordo de una lancha con algunos turistas.

La embarcación fue interceptada por miembros de la guerrilla que requisaron los equipajes. Encontraron en el maletín de Braunisch un GPS y de inmediato fue separado del grupo. Le preguntaron qué hacía y por qué tenía el aparato y fue acusado de estar haciendo inteligencia en la zona. Creyeron que se trataba de un espía o elemento de alguna agencia de seguridad estadounidense.


Una fotocopia del pasaporte de Jan Philip.

Se lo llevaron y nunca más se supo de él. Sólo ahora comienzan a despuntar los primeros datos de lo que ocurrió. Fuentes de la Fiscalía le dijeron a Semana.com que miembros de la comisión de paz de las FARC en La Habana entregaron los datos de la ubicación del cuerpo del joven al Comité Internacional de la Cruz Roja.

El organismo internacional -que por lo general no entrega detalles sobre sus acciones- habría viajado a la zona y recuperado los restos que fueron entregados al CTI en Quibdó, el 21 de mayo pasado. “Estaba enterrado en una comunidad indígena de muy difícil acceso”, dijo a Semana.com un investigador en la capital chocoana.

Los restos fueron trasladados a Bogotá para ser analizados. Los compararon con un elemento con ADN enviado desde Suecia y los restos óseos correspondieron.

Los investigadores aseguran que reconstruyeron el cráneo por estar fragmentado y encontraron lesiones de proyectil de arma de fuego.
Hicieron un análisis adicional tomando muestras de esas lesiones y las sometieron a un microscopio electrónico de barrido. Encontraron residuos de disparos. “Eso nos ayuda afianzar la tesis de que murió por un proyectil de arma de fuego”.

Los restos aún reposan en el Departamento de Criminalística del CTI, en Bogotá, donde esperan instrucciones para entregarlos a su familia. Será así como termine la triste travesía del joven sueco que soñó con conocer el norte de Chocó, atravesar la frontera y recorrer por semanas enteras algunos países de Centroamérica. Un viaje truncado por la violencia.

Fuente: http://www.semana.com/nacion/articu...resuntamente-asesinado-por-las-farc/430122-3#
 
ESTO NO ES GUERRA, JUANPA

Por: Fernando Londoño Hoyos

El primer tropiezo con que nos encontramos en el camino de La Habana es la confusión que Juanpa tiene sobre el problema de la guerra y de la paz. El cree, o hace como si creyera, que tendremos paz simplemente porque algún día no tengamos guerra. Es más complicado explicarle la cuestión de la paz, un concepto que requiere disquisiciones ontológicas y axiológicas que escapan a la intención de estas líneas. Pero es mucho más fácil saber qué es la guerra, qué es un combate y en qué consiste el fuego que alguien dispara en un combate para ganar una guerra.

Lo primero que supone una guerra es la presencia en un campo de batalla, tan amplio como se quiera, de dos ejércitos, o cosa parecida a ejércitos, que se atacan mutuamente. Si hay un solo Ejército que ataca a un pueblo, ahí no hay guerra. Simplemente es esa la brutalidad de unos desalmados en armas que abusan de gente indefensa. Y lo que hacen no es abrir fuego, sino cometer barbaridades.

Esta primera aproximación al tema, que confirma cualquier diccionario que tome usted en sus manos, querido lector, nos pone en el camino de entender que en medio de una guerra, o en medio de la paz, hay muchas cosas que no pueden calificarse manifestación de guerra o de fuego cruzado en una guerra.

Así lo han definido leyes internacionales que han contado con muchísimas confirmaciones de países de las más variadas tendencias políticas y organismos internacionales que se ocupan de estos temas. Así lo predicaba, incluso, la Cruz Roja.

Robarse un niño para esclavizarlo sexualmente, o para corromperlo enseñándole el pérfido arte de matar, no es un acto de guerra. Es un delito ******* y miserable, así se cometa contra el hijo de un combatiente, tanto más si los padres no tienen esa condición.

Asaltar una persona para robarle su dinero, no es un acto de guerra. Es un atraco vulgar, una extorsión o un secuestro. Pero eso no es fuego de guerra.

Dejar una ciudad sin energía eléctrica, sin agua potable, sin condiciones de subsistencia, no es un acto de guerra.

Volar un oleoducto, o un gasoducto, o una central atómica de fines pacíficos, no es un acto de guerra.
Atacar una ciudad con explosivos de cualquier género para matar sus habitantes o para aterrorizarlos, no es un acto de guerra.

Incendiar un bus de pasajeros para producir terror, no es un acto de guerra. No es “fuego” y quienes ejecutan estos actos no son guerreros sino bandidos o terroristas.

Sembrar bombas en la tierra para herir o matar al que la pise, no alcanza siquiera la calidad de delito de guerra, que también los hay, y muchos. Es una actuación bellaca y cobarde, despreciable, incalificable. No un acto de guerra.

Después de muchos siglos de lenta evolución del Derecho, la humanidad ha logrado distinguir los actos de guerra de los actos de puro pillaje, de mera violencia o de terrorismo. A Juanpa no le ha llegado esta noticia.

De esta ignorancia crasa, o malintencionada, quién sabe, nace el concepto de cese unilateral o bilateral al fuego. No puede cesar lo que no existe. Los delitos que se cometen contra la población civil son simple matoneo, mero salvajismo, despreciable terror.

No diga Juanpa que quiere parar la guerra, cuando se refiera a estos hechos de barbarie. Ni se le ocurra hablar de alto el fuego. Son cosas distintas que hasta usted podría entender, si se las explican despacio.

Fuente: http://www.lahoradelaverdad.com.co/opinion/esto-no-es-guerra-juanpa.html
No estoy totalmente de acuerdo...si se trata de una Guerra irregular o no convencional, inscripta en la estrategia global de la guerra revolucionaria, fogoneada antes por la extinta URSS y por Cuba (Increiblemente exceptuada por Obama entre los Estados fogoneros del terrorismo...:eek:). Pretender hacer uso de la Justicia convencional, para atender delitos o sospechas de delitos en ese ambiente es ingenuo (pensandolo inocentemente) o perverso (aqui tenemos 1800 pruebas de ello, 300 de las cuales ya han muerto en prision...). Ojala que tu patria no caiga en el mismo error de juzgar EXCLUSIVAMENTE a quienes combatieron el terrorismo, mientras que los terroristas devienen en victimas, sin culpa y sin cargo. Cordial Saludo a los Camaradas de las FFAA y de Seguridad Colombianas y a las victimas de las OPM subversivas!!!!
 

Sebastian

Colaborador
Pretender hacer uso de la Justicia convencional, para atender delitos o sospechas de delitos en ese ambiente es ingenuo (pensandolo inocentemente) o perverso (aqui tenemos 1800 pruebas de ello, 300 de las cuales ya han muerto en prision...)
Y como se actua con los que "se pasaron de la raya" (por decirlo suavemente), integrantes de las FF.AA.

Ojala que tu patria no caiga en el mismo error de juzgar EXCLUSIVAMENTE a quienes combatieron el terrorismo, mientras que los terroristas devienen en victimas, sin culpa y sin cargo. Cordial Saludo a los Camaradas de las FFAA y de Seguridad Colombianas y a las victimas de las OPM subversivas!!!!
En esta frase comparto la idea que deben ser juzgados todos, no los de un solo lado.
Pero si hay que juzgarlos.
 

Caballero Negro

Colaborador
Bueno, hay que decir que la Fiscalía General de la Nación es muy diligente investigando y condenando a los integrantes de la Fuerza Pública sean estos oficiales o sub-oficiales, dehecho al sol de hoy hay más de 2.000 en prisión y muchos miles más investigados, incluso toda la actual cúpula militar está investigada. Ustedes saben que las Fuerzas Militares al ser Instituciones tan grandes y al tener todo tipo de extracción social pues son muy susceptibles a todos los vicios que nos aquejan, a saber, corrupción, clientelismo, delincuencia, tráfico de influencias y todo tipo ilegalidades.

Lo que preocupa, es que hoy tenemos en Colombia muchos Jueces, unas Altas Cortes, Altos Tribunales y la institución que se encarga de la persecución judicial politizadas, por Ejemplo el Consejo de Estado profirió hace poco una sentencia en la que dicen que las FARc no son terroristas, hágame el favor, cómo se entiende eso? si todos los días dinamitan torres de energía, ponen bombas, siembran minas donde caen niños y campesinos, atacan la infraestructura minero-energética y de comunicaciones sin pena, hace poco se ha descubierto un cartel de testigos falsos que a sueldo se han dedicado a declarar todo tipo de cosas para poner tras las rejas a los más brillantes militares, existen ONG´s como el colectivo de abogados José Alvear Restrepo que se dedican a visitar cárceles para fabricar testigos y llenarse los bolsillos demandando al Estado, además se fabrican testigos, se hacen pasar a los guerrilleros por ejecuciones extrajudiciales, y de contera el Estado frente a las acusaciones deja a los militares inermes sin que haya una correcta defensa técnica provista por el Gobierno, por eso el Coronel Plazas Vega, gestor de la recuperación del Palacio de Justicia, lo condenaron con el testimonio de un hombre que el día de los hechos estaba viendo la toma por televisión en los Villavicencio, envió una carta de su puño y letra para decir que la declaración que se hizo valer en Juicio no era suya y que no era su firma la que reposaba en el documento, pero con eso bastó para condenarlo, al día siguiente la señora Juez que emitió la sentencia escapó para Alemania.

TORDO79, lo que tu dices que pasa allá ya ocurre acá, el General Arias Cabrales y el propio Plazas Vega están en prisión mientras los ex-integrantes del M-19 que se tomaron la embajada de Rep. Dominicana en el 79 y el Palacio e Justicia en el 85 son congresistas, gobernadores y el actual alcalde de Bogotá es un ex M-19, el segundo cargo más importante de la Nación, con un presupuesto mayor al de Ecuador manejado por un hombre que odia a la Fuerza Pública.

Lo cierto es que hoy por hoy, a los oficiales les da miedo comandar operaciones so pretexto de que la persecución judicial que sufren es despiadada, por eso los militares muertos en Buenos Aires - Cauca, estaban comandados por un sargento y no por un teniente como reza el procedimiento. Esto hace parte de la combinación de todas las formas de lucha, es decir, que el ataque provenga por todas partes, mediática, jurídica, militar, política etc.

Para la muestra un botón que ya había dejado por acá creo, pero son casos que duelen mucho porque a pesar que las instituciones más queridad y respetadas son las Fuerzas Militres, pues miren lo que ocurre:

Entrevista a Luis Alfonso Plazas Vega


¿De héroe a villano? Coronel Mejía relata sus años de gloria y dolor



La suya, la historia que el coronel Hernán Mejía Gutiérrez acaba de recoger en un libro aún no publicado, bien podría ser tema de una película o de una novela capaz de atrapar al lector desde el primer capítulo.

De niño soñaba con ser arquitecto. Pero un día su anhelo fue otro. Era un 20 de julio y su padre lo había cargado en hombros para que pudiera presenciar un vistoso desfile militar. Hubo un instante, solo un instante, en que la mirada del oficial que marchaba al frente se cruzó con la suya. El pequeño lo vio como un héroe dispuesto a dar su vida por la patria y, a partir de ese momento, quiso ser un soldado como él.

Tiempo más tarde, cuando adelantaba diligencias para ingresar a la Escuela Militar de Cadetes, su padre descubrió sus intenciones y no estuvo de acuerdo. “Hijo –murmuró con ronca inquietud–, esa profesión que estás escogiendo para tu vida solo te brindará cicatrices y medallas”.

Tenía 15 años de edad cuando ingresó en la academia José María Córdova. Soportó durante cuatro años una férrea disciplina lejos de su familia, con duchas heladas al amanecer, trotes e interminables guardias nocturnas. “El entrenamiento debe ser tan fuerte, que la guerra para usted le va a parecer un descanso”, le dijo alguna vez su instructor.

Ascendido a subteniente de Artillería en medio de banderas, estandartes y uniformes de gala, el protagonista de nuestra historia sintió que había cumplido su sueño. Lleno de orgullo regresó a casa de su padre que seguía viéndolo con una especie de triste resignación. No imaginaba que su primera experiencia como militar iba a convertirse en una terrible y trágica pesadilla.

Bautismo de fuego

El seis de noviembre de 1985 estaba dictando una clase de artillería cuando se oyeron por todas partes sirenas de alarma. Su curso fue interrumpido por el anuncio de que el M 19 se había tomado el Capitolio. De inmediato recibió la orden de desplazarse con dos camiones militares rumbo a la Plaza de Bolívar. Solo al llegar allí descubrió que la edificación asaltada era el Palacio de Justicia.

Fue una terrible experiencia que duró 27 horas. Después de acceder al Palacio de Justicia dos veces, con grandes riesgos y algunas bajas, para rescatar heridos o personas retenidas, recibió la orden de tomar el tercer piso ocupado por la guerrilla. Estaba logrando su cometido, cuando fue alcanzado por dos disparos que lo lanzaron contra una ventana. Sus soldados lo dieron por muerto.

Recogido al fin, era llevado por la carrera séptima en una camilla cuando una ráfaga de disparos obligó a los hombres a correr para ponerse a salvo. Quedó abandonado en el pavimento. Nunca supo en qué momento fue milagrosamente rescatado por una ambulancia que lo llevó al Hospital Militar. Dos días después recibió la visita en su habitación del propio presidente de la República, Belisario Betancur. “Teniente –le dijo–, la patria y la democracia han quedado en deuda con usted: bienvenido a la vida”.

En los siguientes años, luego del holocausto del Palacio de Justicia, se impuso seguir todos los cursos enfocados a la lucha contra el terrorismo. En cada uno de ellos se trataba de llegar al nivel de resistencia más extremo. Los continuó luego en el Fuerte Bragg, en Carolina del Norte, donde eran formados militares de 108 países.

Fue tal su desempeño en los cursos de Operaciones Especiales que obtuvo una medalla de honor. La última operación, para la cual tuvo a su lado los mejores oficiales del curso, cubrió diez semanas de combate individual y peligrosas maniobras de paracaidismo.

Estas experiencias lo convirtieron en uno de los colombianos mejor preparados para enfrentar al terrorismo. Gracias a este reconocimiento, fue enviado a nuestra embajada en Washington como asesor diplomático en guerras de contrainsurgencia.



Un año y medio después, el panorama de su vida cambió radicalmente cuando de regreso a Colombia fue designado comandante de una unidad táctica y enviado a regiones del Putumayo dominadas por la guerrilla. Así, una semana después de haber abandonado su confortable oficina en Washington, se encontró en una pequeña carpa en medio de la selva y con la cercana y amenazante presencia de las Farc.

El municipio más cercano a este lugar era La Hormiga, centro neurálgico del tráfico de droga. En tiempos de la cosecha cocalera recibía más de quince mil visitantes para los cuales se habían abierto 57 prostíbulos de todos los niveles, además de discotecas y bares. Todas las noches había muertos. Cuando Mejía llegó allí con sus hombres, fue recibido por la guerrilla con una ráfaga de ametralladoras. Un soldado cayó muerto a su lado.

Sobrevivir allí parecía un milagro. Pero nuestro personaje, apertrechado en su campamento, logró ubicar, gracias a un estudio de inteligencia técnica, los tres grandes grupos armados que tenía la guerrilla en el sur del Putumayo. De modo que no tardó en dividir a los 326 hombres de su batallón para adelantar acciones simultáneas en tres frentes, comandados por oficiales bajo su mando. Fue una confrontación cruda y sin límites que culminó con toma de poblaciones y desalojo de la guerrilla. Esta última, como recurso extremo, decidió tomarse La Hormiga.

Mejía Gutiérrez se preparó para el combate. Temiendo que lo esperaba una muerte segura llamó a su esposa para despedirse de ella. Sus superiores le habían negado todo refuerzo. Tendría que arreglárselas solo con los hombres que tenía. Pues bien, como lo cuenta en su libro, tras feroces combates en los alrededores del pueblo, a las cinco de la mañana la guerrilla emprendió la retirada. Las pérdidas en sus filas fueron diez veces mayores a las de su batallón. Tras haber logrado esta victoria, Mejía pudo regresar para reunirse con los suyos.

Un milagro en el Cesar

Disfrutaba, al fin, de un periodo de vacaciones junto a su familia y se alistaba a recibir el mando de un batallón de artillería en la capital, cuando un nuevo aviso le dio un viraje inesperado a su vida. Era un martes, salía con su esposa y sus niños en auto hacia el norte de la ciudad cuando una llamada del general Jorge Mora Rangel, comandante del Ejército, le informó que estaba destinado ahora al Cesar, departamento donde la guerrilla, reina en la región, días atrás había asesinado a la exministra de Cultura Consuelo Araújo.

Minutos después, el propio presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, le confirmaba que esta decisión había sido tomada por él días después de haberle entregado a Mejía Gutiérrez el premio como el mejor soldado de América. “Esta designación en el Cesar –le dijo Pastrana– le dará la oportunidad de mostrar nuevamente sus calidades de líder y soldado. Estoy seguro de que no defraudará a sus compatriotas”.

En su libro Mejía Gutiérrez cuenta cómo se reunieron con él los personajes más sobresalientes del departamento para comunicarle su alarma por el auge alcanzado allí por la guerrilla con ataques, secuestros, hurtos y desalojos. Muchos pobladores habían huido abandonando sus casas y sus fincas.

Al mismo tiempo, ninguna confianza inspiraba el estamento militar, pues la guerrilla había logrado infiltrarlo a fin de conocer con anticipación las operaciones en su contra, y algo más grave: recibir armas, municiones y uniformes a cambio de dinero. Para cortar de raíz con estas anomalías, Mejía Gutiérrez tomó la decisión de relevar a los encargados de los depósitos, hacer el inventario de material y adelantar fulminantes investigaciones.

“Haber descubierto y desenmascarado a los cabecillas de esta rampante corrupción acabó arruinando mi vida”, escribe hoy Mejía Gutiérrez. Su tragedia, según él, fue haber llevado ante la justicia al sargento Edwin Manuel Guzmán, jefe de la banda criminal.

Los resultados operacionales que obtuvo Mejía durante los dos años que permaneció como comandante del Batallón La Popa fueron deslumbrantes. Desde su primera acción en el corregimiento de Aguas Blancas logró el rescate de muchos secuestrados.

Con la creación de dos pelotones especiales, gran parte del piedemonte de la Sierra Nevada pudo ser recuperado. Su operación Tormenta fue citada como ejemplo por los altos mandos militares. También los episodios vividos por su tropa en las estribaciones de la serranía del Perijá, donde tuvo lugar una dura batalla con un grupo de las Farc en la que estuvo a punto de morir.

El vehículo en que se desplazaba recibió una bomba. “Yo, volaba por los aires, no sentía nada, la muerte me envolvía” –narra Mejía–. A su lado había soldados heridos. Despertó en una clínica de Valledupar donde lograron salvarle la vida.

Tras los éxitos obtenidos por Mejía, no es extraño que el 8 de agosto del 2002, un día después de haber asumido el poder, Uribe Vélez llegara al Cesar para servirse del milagro ocurrido allí como ejemplo de lo que iba ser su política de Seguridad Democrática.

Mejía fue visto como el mejor militar del país. Al final de su misión en el Cesar, 24 meses después de haber llegado, ganaderos que habían sido rescatados por él, autoridades y todos los personajes que dos años atrás lo habían recibido para comunicarle su alarma, lo despidieron con inmensa gratitud.

Mejía Gutiérrez había realizado 600 misiones en las cuales murieron 23 soldados y 62 quedaron heridos o mutilados. En el aeropuerto de Valledupar fue despedido por el gobernador y el alcalde y un gran número de habitantes de la región que batían pañuelos blancos.

Sus proezas no terminaron ahí. Como jefe de operaciones en la Brigada Trece de Bogotá, fue encargado de la operación Kenia, encaminada a combatir al jefe guerrillero ‘Marcos’ –lugarteniente del temible ‘Romaña’–, que operaba en las montañas y senderos que rodean el norte y oriente de la capital.

Con episodios dignos de una novela o una película, el peligroso jefe guerrillero cayó en manos de la tropa. Fue otro de los grandes logros de Mejía.

La inesperada pesadilla del coronel Mejía Gutiérrez

"El ministro Santos, en rueda de prensa, le hará acusaciones", le dijo el comandante del Ejército.



¿En qué momento este militar, visto como un héroe en todas las regiones donde combatió por igual a los grupos armados ilegales, se convirtió en villano?

Fue algo inesperado. Era el mes de enero de 2007. El coronel Hernán Mejía Gutiérrez disfrutaba junto a su esposa, su madre y sus hijos de unas tranquilas vacaciones en el club militar Las Mercedes, en Melgar, cuando recibió una apremiante llamada del comandante del Ejército, el general Mario Montoya Uribe. Le dijo que debía regresar de inmediato a Bogotá, y para ello le envió un helicóptero. Montoya lo recibió en su despacho.

Con una sombría expresión le dijo en voz baja: “Hernán, en pocos minutos el ministro Santos convocará una rueda de prensa en la que hará terribles acusaciones contra usted”.

Oyendo aquello, a Mejía se le heló la sangre. No entendía qué cargos podía hacerle el ministro cuando en su entorno todos lo consideraban un héroe militar, citado siempre como ejemplo.

Las acusaciones

Su desconcierto fue mayor al escuchar al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, denunciándolo por vínculos con ‘Jorge 40’, además de violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción.

Estas aseveraciones fueron difundidas con gran estrépito en radio y televisión. “Era como estar en un campo de batalla recibiendo ráfagas imprevistas de ametralladora”, escribe Mejía en su libro (que será publicado próximamente).

Al día siguiente, el diario EL TIEMPO titulaba en la primera página: “Cae el coronel estrella del Ejército”. Y la revista Semana traía como portada un retrato suyo con un terrible título: ‘De héroe a villano’.

En sus páginas, un supuesto testigo, cuyo nombre no era revelado, afirmaba haberlo acompañado a una entrevista con los jefes paramilitares ‘Jorge 40’, ‘Omega’ y ‘39’.

Testigos falsos

Según este testigo, Mejía Gutiérrez había convenido con ‘Jorge 40’ recibir un sueldo mensual de 30 millones de pesos.

Además habría aceptado realizar una purga para eliminar a 19 hombres del grupo ilegal, los cuales serían presentados luego como guerrilleros del ELN muertos en combate.

Solo tiempo después, el coronel Mejía Gutiérrez sabría que el famoso testigo clave era Edwin Manuel Guzmán, el sargento que había hecho detener en Valledupar al descubrir que vendía armas y municiones a la guerrilla y a los ‘paras’. Se trataba sin duda de una venganza suya. Tras las acusaciones contra Mejía, que le permitieron al sargento Guzmán eliminar sus años de cárcel para ser puesto en libertad y ser considerado como testigo protegido, otros dos reclusos, en busca de iguales beneficios, decidieron tres años después seguir sus pasos confirmando lo dicho por él.

Estos falsos testigos fueron John Jairo Hernández, alias Daniel Centella y Guillermo Hoyos Gutiérrez.



Nadie le responde

Nunca entendió Mejía cómo se le daba crédito a Guzmán cuando este jamás estuvo presente ni antes, ni durante, ni después de los supuestos hechos denunciados por él.

Desde el primer día de este escándalo, Mejía buscó hablar con el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. Tardó diez meses en ser recibido por él. Santos aceptó que podía haber ocurrido un error con la información que se le había suministrado y le ofreció, una vez regresara de un viaje a los Estados Unidos, aclarar la situación.

Mejía intentó también entrevistarse con el viceministro Sergio Jaramillo, pero este jamás lo recibió. Quien le dio pistas para saber por qué había sido acusado fue el otro viceministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

“Mi coronel –no tuvo reparo en decírselo–, su cabeza fue negociada. Se requería aliviar la presión internacional por el tema de los derechos humanos”.

“A partir de aquel día –escribe Mejía en su libro–, comprendí que era víctima de una absurda pero poderosa componenda”.

Lo peor para él no tardó en llegar. Quedó detenido mientras se adelantaba un juicio en su contra.

La condena

Finalmente, seis años después, el juez Alejandro Díez Pedraza lo condenó a veinte años de prisión y a pagar una multa de siete millones de dólares.

“Este hombre –escribe Mejía Gutiérrez–, sin conocer una hoja del voluminoso expediente construido con más de cien mil folios, descargó contra mí y mis subalternos esta atroz sentencia”.

De nada sirvió que lugartenientes de ‘Jorge 40’, en vez de presentar a Mejía como amigo de su jefe, declararan bajo juramento que éste había dado la orden de asesinarlo.

Y lo que es aún más desconcertante: dos hechos que dejan sin piso los cargos contra Mejía Gutiérrez no han sido tomados en cuenta por la justicia.

El primero, cuando el fiscal Iguarán, en su momento, calificó al sargento Guzmán de falso testigo.

El segundo y más reciente corre por cuenta del fiscal Eduardo Montealegre, quien hizo el mismo señalamiento a John Jairo Hernández, alias Centella, y a Hoyos Gutiérrez, los otros dos testigos que sirvieron de base para condenar a Mejía.

De esta manera, el héroe convertido en villano ha sufrido una pesadilla que lleva más de 2.600 días. Hoy, con la cabeza blanca de canas por todo lo que ha padecido, Mejía recuerda la frase de su padre cuando supo su decisión de ser militar:
“Hijo, esa profesión que estás escogiendo para tu vida solo te brindará cicatrices y medallas”.

Y así fue.
 

Caballero Negro

Colaborador
La indignante situación de 30 policías en Norte de Santander

Tras el ataque de la guerrilla al puesto de la Policía en Las Mercedes, Sardinata, los uniformados han tenido que dormir en la calle.

En las últimas horas se han conocido las precarias condiciones en las que durmieron alrededor de 30 uniformados de la Policía en el pueblo Las Mercedes, en Sardinata, Norte de Santander.

La escena es desgarradora. En las fotografías se puede ver a los policías acostados en el pavimento, con sus cabezas apoyadas sobre improvisadas maletas que hacen de almohadas, a la intemperie y expuestos a que se repita una situación como la que se vivió este miércoles.

Al parecer, la difícil situación se originó luego de que integrantes de la guerrilla atacaron con ráfagas de fusil y tatucos a los miembros de la fuerza pública. Durante el enfrentamiento, falleció Cristian Díaz Muñeton, miembro de la institución.


Foto: archivo particular

De acuerdo con las primeras versiones, se trató de un hostigamiento que se suma a la larga lista de ataques que por estos días ha perpetrado la guerrilla en varias regiones del país. Las imágenes que fueron divulgadas este jueves por Caracol Televisiónhan sido compartidas rápidamente por los usuarios en las redes sociales.

En entrevista con Blu radio, el general Jaime Vega, comandante de Policía de la Región 5, manifestó que el comando quedó casi destruido tras el atentado, por lo que se encuentran en pleno reajuste de las instalaciones, sin embargo, dijo que desconocía que los agentes estuvieran pasando por esta situación.

“Estamos en este momento viviendo un momento posterior a un atentado terrorista. Estamos haciendo los refuerzos requeridos, haciendo lo que nos corresponde”, puntualizó.


Foto: archivo particular


Foto: archivo particular


Foto: archivo particular

Fuente: semana.com
 

Sebastian

Colaborador
Colombia y las FARC anuncian la creación de una Comisión de la Verdad

La Comisión será independiente y extrajudicial y empezará a funcionar con la firma del acuerdo de paz

Pablo de Llano / Javier Lafuente La Habana / Bogotá 5 JUN 2015 - 03:15 CEST


El equipo negociador del Gobierno, en La Habana

Los negociadores del Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado este jueves la creación de una Comisión de la Verdad, la Convivencia y la No repetición, que será independiente, imparcial y de carácter extrajudicial. Se trata de un avance en las negociaciones que se desarrollan en La Habana desde hace casi tres años, en la medida en que se trata del primer acuerdo en materia de víctimas que se alcanza después de que se empezara a abordar este punto de la agenda hace un año.

La idea de la creación de una Comisión de la Verdad sobrevolaba los últimos días en Colombia. Una de las incertidumbres era saber el alcance que tendría. Los negociadores, a través de los garantes del proceso, los representantes de Cuba y Noruega, aseguraron que esta sería de carácter extrajudicial. “La información que reciba o produzca la Comisión no podrá ser trasladada por esta a autoridades judiciales para ser utilizada con el fin de atribuir responsabilidades en procesos judiciales o para tener valor probatorio, ni las autoridades judiciales podrán requerírsela”, asegura el texto. Precisamente, un día antes, las FARC habían asegurado, a través de un comunicado que no darían “un voto de confianza al sistema judicial colombiano ni a simples promesas sin garantías de sus instituciones corruptas. No hemos venido a La Habana a someternos”, aseguraban.

La Comisión de la Verdad funcionará durante tres años y se pondrá en marcha a partir de que se firme la paz. “El acuerdo logrado no puede entenderse ni definitivamente cerrado, ni aislado del sistema que estamos comprometidos a construir y que aún no se ha concluido”, puntualiza el texto, divulgado en Cuba en una rueda de prensa conjunta. Ese sistema se refiere a la manera en que se buscará satisfacer los derechos de los cerca de siete millones de víctimas que ha dejado el conflicto a lo largo de cinco décadas.

La decisión llega en un momento crítico para el proceso, después de que la guerrilla suspendiese el cese del fuego unilateral. “Si bien es un avance, porque destraba las negociaciones, no las acelera hasta el punto de poder abordar aún la terminación del conflicto”, opina Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC)

El futuro equipo, que estará financiado por el Gobierno colombiano, lo formarán 11 comisionados, que serán elegidos en un máximo de tres meses, una vez se cierre el periodo de postulaciones, por un comité de 9 personas. El Gobierno y las FARC elegirán a seis de ellas mientras que las tres restantes serán los delegados de personas u organizaciones que decida la mesa de La Habana. El presidente de la Comisión, que no podrá contar con más de tres representantes extranjeros, será colombiano.

Los negociadores de La Habana han fijado que la Comisión ha de tener tres objetivos fundamentas. Por un lado, “contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido y ofrecer una explicación amplia de la complejidad del conflicto, de tal forma que se promueva un entendimiento compartido en la sociedad, en especial de los aspectos menos conocidos del conflicto”. Además, promueve “el reconocimiento de las víctimas como ciudadanos que vieron sus derechos vulnerados” y la “convivencia en los territorios”. “Así se sentarán las bases de la no repetición, la reconciliación y la construcción de una paz estable y duradera”, añade el texto, leído por los representantes de Cuba y Noruega, garantes de los diálogos.

Ambas partes han querido dejar por patente que el éxito de la Comisión “dependerá del compromiso de todos los sectores de la sociedad con el proceso de construcción de verdad, y del reconocimiento de responsabilidades por parte de quienes de manera directa e indirecta participaron en el conflicto”, en lo que se puede interpretar como un claro mensaje a los sectores más críticos con el proceso de paz.

Al terminar la declaración conjunta, el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, leyó un comunicado en el que las FARC reclamaron la "apertura de los archivos que develen la existencia de victimizaciones sistémicas", es decir, que el gobierno permita el acceso a documentos que tengan que ver con posibles crímenes de Estado. La guerrilla sostiene que se le quiere cargar con la responsabilidad exclusiva del conflicto. “Quieren convertir el proceso de paz en un proceso jurídico contra las FARC”, dijo Márquez, número dos de la guerrilla .

Las voces críticas contra el acuerdo alcanzado en La Habana surgieron incluso antes de la comparecencia de los negociadores. El procurador general, Alejandro Ordóñez, aseguró que la comisión “no puede sustituir la persecución judicial de los crímenes de guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad y graves violaciones de los derechos humanos que no alcancen esa connotación”, algo que, a tenor de lo anunciado, no ocurrirá.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/04/actualidad/1433435196_379521.html
 

Caballero Negro

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Farc habrían atacado una ambulancia en Tumaco

  • Panorámica de Tumaco, en el suroccidente del Departamento de Nariño. FOTO DONALDO ZULUAGA

Dos personas que viajaban en ambulancia por una vía de Tumaco, Nariño, habrían resultado heridas cuando presuntos integrantes de las Farc lanzaron explosivos contra el vehículo.

Primeras versiones indican que los pacientes habían sido remitidos del Hospital Divino Niño al centro asistencial San Andrés de Tumaco en la ambulancia.

Los hechos se habrían presentado cuando, al parecer, la ambulancia fue confundida con un vehículo militar.

En la noche del miércoles también se reportaron disparos y explosiones contra la subestación de Policía en el corregimiento de La Espriella, en Tumaco.

De esta manera, estos dos hechos se suman a otro que en la tarde de este miércoles dejó dos personas heridas en un ataque con explosivos a una patrulla de la Armada Nacional en el sector de La Ciudadela, en Tumaco.

Así lo confirmó el coronel Gyovanni Roncancio, comandante de la Policía en Tumaco, quien dijo que en el ataque resultaron ilesos los militares de la patrulla.

Ataque contra red eléctrica en Cauca


Presuntos miembros de las Farc atacaron la línea de interconexión eléctrica entre Pasto y Popayán, sin afectar el servicio de energía en municipios de este departamento.

Previo al hecho, según reporte de la Tercera Brigada, se presentaron combates con miembros de la columna móvil Gabriel Aldana de las Farc en el corregimiento de San Pedro, municipio de Santander de Quilichao.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/colombia/farc-habrian-atacado-una-ambulancia-en-tumaco-AY2076031
 

Sebastian

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Santos asegura que la Comisión de la Verdad supone “un punto de inflexión”

El presidente colombiano destaca el avance en el proceso de paz y Felipe González advierte de que “no hay tiempo que perder”

Javier Lafuente Bogotá 6 JUN 2015 - 01:25 CEST

El presidente de Colombia y el expresidente Felipe González. / Castañeda (EFE)

Un día después de que en La Habana los negociadores del Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC acordasen la creación de una Comisión de la Verdad, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que el proceso ha sufrido "un punto de inflexión". "Que se haya aceptado la Comisión es un primer paso hacia la aceptación de una justicia transicional", incidió el mandatario durante el Congreso del Partido de la U, su formación, en el que mantuvo un diálogo sobre la paz con el expresidente español Felipe González, quien advirtió: "No hay mucho tiempo que perder. Hay una expectativa muy fuerte desde que comenzó este proceso y ahora una creciente inquietud por que no se culmine".

"Me gustaría que a los interlocutores les llegara una voz preocupada", recalcó González, para quien esa inquietud desaparecerá en cuando se firme el acuerdo. "Se va a transformar en un cambio de estado de ánimo cuando la gente vea que se firmó. Pero mientras, ustedes van a sufrir, porque esa inquietud se tiene que reflejar en alguien y es en los protagonistas del proceso de paz".

El presidente colombiano incidió en su idea de que, por un lado, en La Habana se hace la paz, mientras que en Colombia, el Gobierno trata de construirla, y subrayó que las líneas rojas que se fijó hace casi tres años, cuando se inició el proceso, siguen sin sobrepasarse. Santos también asumió el coste político que ha de pagar mientras se desarrollan las negociaciones —"es muy fácil gobernar en guerra, echar la culpa al enemigo; liderar un país en paz es muchísimo más complejo, estás sometido a todo tipo de interpretaciones", dijo— y pidió a Gonzalez que le aconsejara sobre cómo liderar este proceso. "Sería una osadía por mi parte", replicó el exmandatario español. "Explicar qué se va a dar cambio [a la guerrilla], es muy simple: lo que ustedes obtienen renunciando a las botas, es lo que pueden ganar con los votos. Eso dependerá de los colombianos, no del presidente Santos. Aquí, o por las botas o por los votos. Si es por las botas, seguimos con una guerra. Y si es por los votos, veremos qué credibilidad tienen. Yo creo que si fuera hoy, poquitos, pero quién sabe".

Sobre el final del conflicto, González dudó sobre si "algún momento podría ser bueno poner una fecha límite". "Cuando digo que no sé, es que no lo sé. Después de firmar viene la parte compleja e igual hay que decir: 'Eternamente no podemos seguir aquí'. La diferencia del presidente Santos con los otros es que el presidente depende de los votos", añadió.


Santos: "Ojalá Venezuela escuche a Felipe González"
Durante la charla, ambos hicieron referencia al viaje que Felipe González tiene previsto realizar este domingo a Venezuela, a donde viajará desde Bogotá, como parte de la defensa de los opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas. Santos destacó, en este sentido, la figura de González. "Siempre se ha caracterizado por su buena voluntad, y en esa condición va a Venezuela. Ojalá sea bien recibido, ojalá lo escuchen, espero que su viaje sea exitoso. Es lo que queremos para Venezuela", enfatizó. González aprovechó el Congreso del Partido de la Upara agradecer la ciudadanía colombiana que se le ha otorgado recientemente, y añadió: "Después de que la Asamblea venezolana me declarase persona non grata, ustedes me declararon persona grata. De buena fe, a lo único que aspiro es a sentirme igual de cómodo en un país hermano como Venezuela".

Tampoco fueron obviadas por el presidente Santos las declaraciones, en la víspera, de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien acusó a Colombia de "exportar miseria". "Yo le diría, con mucho respeto, que eso es cosa del pasado, que hoy tal vez es a la inversa", recalcó Santos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/05/actualidad/1433526022_758923.html
 

Sebastian

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¿Verdad o venganza?

El Gobierno colombiano y las FARC acordaron crear una comisión para esclarecer lo ocurrido en el conflicto

Diana Calderón 5 JUN 2015 - 22:06 CEST

El Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, que se llaman así mismas la insurgencia víctima de un Estado terrorista, acordaron esta semana en La Habana crear una comisión de la verdad para esclarecer lo ocurrido en el conflicto, garantizar el reconocimiento de los autores de sus responsabilidades de cara a las víctimas y contribuir a sentar las bases de la convivencia, la reconciliación y la no repetición, dentro de un sistema de justicia integral. Los mismos objetivos de las comisiones de la verdad en muchas partes del mundo como en Perú, Salvador, Chile, Argentina. Como la de Suráfrica también pero con la diferencia de que la nuestra no será un tribunal de cierre de procesos judiciales.

La Comisión acordada para Colombia es extrajudicial. Quiere decir, según las partes firmantes, que no podrá implicar la imputación de cargos penales de quienes hablen ante esa comisión. Fórmula que no es fácil de explicar porque es imposible que lo investigado, encontrado, testimoniado en esa comisión no tenga implicaciones de carácter judicial. Y menos cuando se ha dicho que quienes vayan a esa comisión tendrán un tratamiento penal preferencial. Que para recibir justicia transicional es necesario pasar por la comisión.

La Comisión de la Verdad se trataría de una especie de proceso psicoanalítico para sanar las heridas a tantos colombianos

Se trataría entonces de una especie de proceso psicoanalítico para sanar las heridas a tantos colombianos. Primera alerta. Para iniciar estos procesos lo mínimo que exigen los expertos es que ambas partes estén comprometidas con la búsqueda de la verdad y para el caso nuestro, las FARC ya tienen su verdad construida y un propósito. El mismo día del anuncio dijeron que la paz está por encima de cualquier Corte. Iván Márquez no se midió en su discurso: "Necesitamos abrir esos archivos... Llegó la hora de conocer la verdad pura y limpia, las causas y la identidad con nombres y apellidos, de los máximos responsables... Jamás se podrá equiparar el derecho a la rebelión al terrorismo de Estado". Así lo dijo. Así.

La Comisión es el escenario en el que se espera reconstruir la verdad. Una verdad común que satisfaga a las víctimas y por lo tanto su objetivo no puede ser más altruista. Pero cuando la verdad no es sinónimo de justicia, cuando la pretensión de una de las partes firmantes es casi convertirla en una comisión de la venganza en la que el Estado asuma sus responsabilidades solamente, que las tiene, muchas, y para las cuales también debe haber castigo, el proceso de búsqueda de la verdad está minado.

Cuando los jefes máximos de esa guerrilla son capaces de reiterar, trinar, y seguir vociferando sus advertencias a sectores de la sociedad en el mismo momento en que anunciaban la creación de la comisión, echándole otro bulto de sal al proceso y desde la Marcha Patriotica la exsenadora Piedad Córdoba le hacía eco a la amenazas y celebraba la creación de la comisión para cambiar "la versión tendenciosa del conflicto", la pregunta es: ¿de qué estamos hablando?.

Adicional a ese, quizá el problema de fondo, sea otro: que mientras no esté claro el mecanismo de Justicia que será acordado y si el mismo funcionará antes o después de la comisión, estamos sentados frente a una mesa de dos patas y flojas que puede caerse en cualquier momento.

En Suráfrica funcionó una comisión como tribunal de cierre. Fue un sistema integral de justicia. No creo que ese modelo sea el ideal para Colombia, pero sí debe ser mirado con detenimiento. Y no es ideal para Colombia porque tarde o temprano Gobierno y Farc tienen que entenderlo: ni siquiera quienes estamos en favor de la negociación y apoyamos este proceso, vamos a aceptar impunidades, de ningún lado. No los queremos caminando por los caminos que hemos construido nosotros sin disparar un arma sin que al menos paguen un mínimo por sus delitos.

Mientras no esté claro el mecanismo de Justicia que será acordado y si funcionará, estamos sentados frente a una mesa de dos patas flojas

Así como exigimos a los militares que violaron lo más sagrado matando inocentes para cobrarlos como victorias, y rogamos justicia para quienes se inventan pirámides y le roban a los otros y luego se ahorcan con sus corbatas de marca, para ustedes también pedimos castigo dentro del sistema que acuerden. Y lo primero que tienen que hacer es reconocer y decir la verdad, enfrentándose al espejo para que se sanen también ustedes mismos. Tiemblen ustedes frente a los secuestros, a las violaciones sexuales, a los abortos inducidos, a las jaulas de púas en las que pusieron a defecar a nuestros soldados, por los collares bombas en los cuellos de los inocentes, por los pueblos hambrientos que volaron en pedazos, por los desplazamientos, por tanto dolor que han producido en nombre de la Patria que sembraron de minas y coca. No se justifiquen en los mismos pecados de los otros. Eso no le sirve a la Paz que ustedes proclaman.

Por último esta comisión tiene que tener la independencia del gobierno y de las FARC, que han prometido o de lo contrario será otro mecanismo para los juegos de mesa. Quienes la conformen tienen que garantizar que no será un escenario para acabar con las honras de la poca gente decente que nos queda. Que sea una catarsis y la verdad se parezca en algo a la justicia. Entonces sí habrá reconciliación nacional. Bien nuevamente por Humberto de la Calle que se atreve. Que es capaz de seguir creyendo a pesar de todo.

Diana Calderón es directora de Informativos y Hora 20 de Caracol Radio Colombia. Twitter: @dianacalderonf
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/05/actualidad/1433534532_467606.html
 

Caballero Negro

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Armada Nacional continúa ofensiva militar para contrarrestar ataques de las Farc en Putumayo





En las últimas horas, unidades de la Armada Nacional han intensificado las operaciones militares ofensivas en el sur del país para contrarrestar el accionar terrorista de las Farc, que en menos de una semana han perpetrado varios ataques contra unidades militares que garantizan la seguridad de la zona.

Los primeros ataques se presentaron el pasado 3 de junio desde la ribera colombiana, en el área de Puerto Colón, municipio de San Miguel, Putumayo, cuando terroristas de la Segunda Comisión de Las Farc atacaron la estación de Policía de San Miguel mediante disparos con ráfagas de fusil AK47 y el lanzamiento de dos cilindros.





Dichos explosivos fueron localizados sin detonar junto a dos rampas para el lanzamiento de cilindros, en cercanías a viviendas y población civil. Posteriormente fueron destruidos en el lugar de forma controlada por parte de las tropas.

De igual forma el 4 de junio, en el área general de la inspección de Piñuña Negro, Putumayo, ubicada en la frontera Colombo – Ecuatoriana desde diferentes sectores de los dos países, miembros de la Tercera Comisión del Frente 48 de las Farc lanzaron ocho cilindros contra personal militar del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No. 30, encargado de brindar seguridad en el río Putumayo y afluentes, así como en poblaciones ribereñas.

Con el fin de evitar la afectación de la población civil y la fuerza propia, la Armada Nacional ha desplegado sus Unidades Fluviales y Terrestres a lo largo y ancho de las principales arterias fluviales de la Amazonía, a la vez que ha intensificado sus operaciones militares, para evitar ataques terroristas que las Farc realizan indiscriminadamente atemorizando a la población civil.

La Fuerza Naval del Sur continuará ejecutando operaciones para impedir que los grupos armados ilegales alteren el orden público y afecten la integridad y tranquilidad de la ciudadanía, a quien se extiende una invitación para que denuncien cualquier hecho delictivo del cual tengan conocimiento y con ello contribuyan a la seguridad.

Fuente: Armada Nacional de Colombia
 

Caballero Negro

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Atentados con explosivos afectaron acueducto y colegio de Algeciras
El Ejército atribuyó los ataques a la columna Teófilo Forero de las Farc.



Daños materiales en la sede del acueducto y el muro del colegio Juan XXIII dejaron dos ataques con explosivos en la zona urbana del municipio de Algeciras (Huila).

A través de un comunicado, la Quinta División y la Novena Brigada del Ejército atribuyeron los ataques a la segunda compañía Ayiber González, que hace parte de la columna móvil Teófilo Forero, de las Farc.

Las acciones de la madrugada y la mañana de este sábado no dejaron víctimas ni heridos.

"Es un crimen contra el Derecho Internacional Humanitario que afecta a la población del oriente del Huila", dijo la Novena Brigada.

La primera acción causó daños en la planta de tratamiento de agua potable del municipio de Algeciras, donde explotó un artefacto de alto poder que destruyó las instalaciones afectando el laboratorio de prueba y el motor generador eléctrico.

"Se puso en riesgo el suministro del preciado líquido a cerca de 13.000 habitantes", aseguró la Brigada.

La segunda acción se registró hacia las 8 de la mañana y afectó una de las mallas de encerramiento de las instalaciones del Colegio Juan XXIII, donde fue activada una carga con 5 kilos de explosivos.

Las autoridades de Algeciras señalaron que a esa hora no había estudiantes ni profesores en el plantel ubicado en la zona urbana.

"Hemos redoblado las acciones militares para contrarrestar las pretensiones terroristas", dijo la Novena Brigada.

FABIO ARENAS

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/ataque-de-las-farc-en-algeciras-huila/15904095
 

Caballero Negro

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Farc obligó a conductores a vaciar 200.000 galones de crudo en Putumayo



Supuestos guerrilleros de las Farc obligaran este lunes a los conductores de 19tractomulas, que transportaban petróleo, a abrir sus válvulas y regar unos 200.000 galones de crudo, generando una grave emergencia ambiental.

Los hechos se registraron en la vereda La Cabaña, en el llamado corredorPuerto Vega – Teteyé, a una hora del municipio de Puerto Asís.

“Esta madrugada, siendo aproximadamente las 5:30 de la mañana son interceptados aproximadamente 19 vehículos que transportan crudo y fueron vaciados unos 200.000 galones de crudo. Es una acción perpetrada por la guerrilla de las Farc”, dijo Jaime Silva, secretario de Gobierno del municipio.

El Ejército corrobora que en la vía no haya explosivos instalados en la zona para iniciar el proceso de descontaminación.

http://www.bluradio.com/101600/farc-obligo-conductores-vaciar-200000-galones-de-crudo-en-putumayo
 

Caballero Negro

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Menor resultó herido por mina antipersonal instalada por Farc en Putumayo
El Ejército sostuvo que debido a la gravedad de sus heridas, el menor perdió una de sus piernas.

Por: Redacción Judicial



Un menor de 12 años resultó gravemente herido en el municipio del Valle del Guamuez, tras activar una mina antipersonal instalada por las Farc en Putumayo.

El hecho se registró sobre las 12:30 del mediodía de este lunes en la vereda Los Olivos, donde supuestos guerrilleros del frente 48 de las Farchabrían instalado el explosivo.

Según las primeras versiones del Ejército, el menor se encontraba ayudando a su padre en labores del campo y de su finca, cuando activó la mina accidentalmente.

El niño fue atendido por las autoridades y evacuado en helicóptero medicalizado de la Sexta División del Ejército hacia Mocoa para brindarle la atención especializada.

De acuerdo con el general Alfonso Vaca, comandante de la brigada 27 del Ejército Nacional, debido a la gravedad de sus heridas, el menor perdió una de sus piernas.

“Rechazamos el hecho de la acción cobarde de estos terroristas cuando colocan este tipo de artefactos e indiscriminadamente afectan a la población civil, a nuestras fuerzas militares, a los animales, al medio ambiente”, sostuvo el uniformado en diálogo con Blu Radio.

El frente del Bloque Sur de las Farc es también el autor del derrame de más de 150 mil galones de petróleo que generaron daños irreparables al medio ambiente y afectación de más de 450 familias que viven en la zona.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticia...antipersonal-instalada-farc-p-articulo-565278
 

Caballero Negro

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Menor resultó herido por mina antipersonal instalada por Farc en Putumayo
El Ejército sostuvo que debido a la gravedad de sus heridas, el menor perdió una de sus piernas.

Por: Redacción Judicial



Un menor de 12 años resultó gravemente herido en el municipio del Valle del Guamuez, tras activar una mina antipersonal instalada por las Farc en Putumayo.

El hecho se registró sobre las 12:30 del mediodía de este lunes en la vereda Los Olivos, donde supuestos guerrilleros del frente 48 de las Farchabrían instalado el explosivo.

Según las primeras versiones del Ejército, el menor se encontraba ayudando a su padre en labores del campo y de su finca, cuando activó la mina accidentalmente.

El niño fue atendido por las autoridades y evacuado en helicóptero medicalizado de la Sexta División del Ejército hacia Mocoa para brindarle la atención especializada.

De acuerdo con el general Alfonso Vaca, comandante de la brigada 27 del Ejército Nacional, debido a la gravedad de sus heridas, el menor perdió una de sus piernas.

“Rechazamos el hecho de la acción cobarde de estos terroristas cuando colocan este tipo de artefactos e indiscriminadamente afectan a la población civil, a nuestras fuerzas militares, a los animales, al medio ambiente”, sostuvo el uniformado en diálogo con Blu Radio.

El frente del Bloque Sur de las Farc es también el autor del derrame de más de 150 mil galones de petróleo que generaron daños irreparables al medio ambiente y afectación de más de 450 familias que viven en la zona.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticia...antipersonal-instalada-farc-p-articulo-565278

Que salvajes, mil veces malditos y cobardes los que recurren a estos artefactos como mecanismo para causar terror en todo el mundo
 

Caballero Negro

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Devastadores efectos de acción de las Farc en ecosistema de Putumayo
'El impacto inmediato del derrame de crudo es que vuelve el agua impotable', dicen ambientalistas.



La afectación ambiental ocasionada por el derrame de cerca de 130.000 galones de crudo obligado por las Farc en la madrugada de este lunes festivo cerca de Puerto Asís (Putumayo) se prolongará por meses, e incluso años, en la vegetación y las fuentes hídricas. (Lea también: Pasarán años antes de que los ecosistemas afectados se recuperen)

Germán Márquez, exdirector del Instituto de Estudios Ambientales y doctor en Ecología, lamentó que, sumado a las consecuencias para el ambiente, se den hechos absurdos como este en las regiones del país.

Explicó que las consecuencias serán varias: “Una, directamente sobre la zona en que el crudo fue vertido, donde, sin duda, si hay vegetación la afectará”.

En el agua –agregó- los efectos serán más preocupantes, porque allí el crudo puede moverse y llegar a áreas más extensas. “El impacto más inmediato es la contaminación del agua, que la vuelve impotable para el consumo. Luego puede tener efectos más serios, dependiendo a dónde se dirige. Empieza afectando toda la biota acuática, los peces que son más importantes, pero también a los demás elementos del entorno, como las plantas y los insectos que crecen en el agua, sobre todo en la fase larval. Eso desbarajusta completamente las cadenas tróficas y disminuye la productividad del agua en términos de sus beneficios”, insistió.

De concentrarse en ciénagas o cuerpos de agua estancados, allí la tendencia del petróleo es a hundirse. Otras partes se disuelven y unas más pueden formar capas superficiales, de manera que dejará daños en todas partes.

“Uno de los efectos adicionales es que ese petróleo consume oxígeno, aumenta la demanda bioquímica del agua y puede generar condiciones anóxicas, que a su vez producen otras mortandades de peces que no hayan sido afectados directamente por el petróleo”, dijo Márquez.

El plazo de recuperación de las tierras donde fue vertido el crudo se extendería hasta su degradación. “De todas formas, las bacterias hacen un efecto y se puede incluso ayudar con otras bacterias especializadas para acelerar la descomposición. Por fortuna, la pérdida no es irreversible, es temporal, más o menos prolongada. Digamos un año”, explicó.

La huella en las fuentes hídricas será peor. “Hay cierta persistencia, malos sabores y si existen poblaciones dependientes del agua, el impacto social es enorme, porquepueden pasar meses antes de que el agua vuelva a tener condiciones para ser utilizada”, dijo el experto.

En el proceso de mitigación del impacto la naturaleza se encargará de descomponer y eliminar los contaminantes, de manera que, paulatinamente, se irán recuperando las condiciones.

Sin embargo, la posibilidad de que el crudo llegue al río Putumayo haría más compleja la situación. “Si el derrame fue en la parte alta del departamento, que es donde están las explotaciones petroleras, con suerte el volumen no será lo suficientemente grande considerando que el río sí lo es, para contaminarlo de una manera más dramática”, añadió Márquez.

La preocupación de los ambientalistas vá más allá y llega a la coyuntura del país, pues insisten en que el tema ambiental no se ha tocado en la mesa de las conversaciones del Gobierno y las Farc en La Habana.

“Todo tiene una serie de consecuencias muy indeseables, pero uno no se explica cómo a estas horas de la vida pasa algo así. Esto no se está tratando en las conversaciones de paz y con hechos como este se demuestra la actitud de las fuerzas guerrilleras de total indiferencia ante un tema fundamental para el desarrollo del país. Pero es también la indiferencia del Estado al no incluir el tema ambiental en la mesa de conversaciones”, sentenció Márquez.

VIDA

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-v...tal-del-derrame-de-crudo-en-putumayo/15924297
 

Caballero Negro

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¿Aquí, quien manda a matar?
Por: Fernando Londoño Hoyos | junio 08, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2Orillas.


La arrogancia no suele ser amiga del buen juicio. Movido por aquel defecto de almas enfermas, Enrique Santos Calderón ha dicho más en su libro que lo que se proponía y quería contar.

Como quien no quiere la cosa, dice el Gran Hermano que la decisión ya manifiesta de Santos para empezar diálogos es de mediados de 2010. Lo que significa que la campaña que Juanpa hizo a la sombra de Uribe tenía el secreto guardado de traicionarlo, de traicionar todo su ideario y su obra de gobierno, rescatando de su derrota irremisible los terroristas que azotaban el país.

Las conversaciones en las que Enrique participó, no solo, por supuesto, pues que Sergio Jaramillo y Frank Pearl andaban en los mismo tratos, fueron empeñadas por pedido de Santos. Es otra de las gloriosas revelaciones de nuestro libro. Juanpa buscó a las Farc y no al revés, como cualquiera hubiera podido suponer.

Tenemos, pues, iniciadas las conversaciones secretas, mil veces desmentidas para engañar mejor, a mediados de 2010.

Después de muchas tentativas exploratorias, don Enrique fija la fecha de los inicios formales de las conversaciones para febrero de 2012, que se extienden hasta finales de agosto de ese año. Cuando Juanpa negaba las conversaciones, mentía; cuando aseguraba que las revelaría si existieran, mentía; cuando ocultaba reuniones en La Habana, mentía; cuando proponía la Ley Marco solo como medida general y abstracta, separada de cualquiera requerimiento de las Farc, mentía.

Y viene en la mitad de todo ese proceso de falsedades, encubrimientos y perfidias, una fecha y un acontecimiento crucial para esclarecer lo que en La Habana se proponía y los métodos para conseguirlo.

Hablamos del 15 de mayo de ese 2012, exactamente en la mitad que corre entre febrero y finales de agosto, cuando las Farc tratan de asesinar a quien les escribe, con una bomba lapa que viene de Venezuela. En la noche de ese mismo día, después del atentado que le costó la vida a los dos escoltas que nos protegían, Juanpa hacía aprobar la famosa Ley Marco.

Para ejecutar esa felonía, utiliza a otro de sus peones de estribo, de quien conviene que nos ocupemos ahora, el General Naranjo, hoy Ministro del posconflicto y entonces Director de la Policía.

Naranjo, después de verificar en la Clínica del Country, con mucha pena, que estábamos vivos, no demoró un instante en empezar la trama en la que es especialista, el desvío de la investigación. No había ninguna prueba de que las Farc fueran las autoras del atentado, fue lo primero que dijo. Todo apuntaba a cierta mano negra de la extrema derecha. Naranjo no es un experto en investigar nada. Es un experto en ocultarlo todo.

La pregunta que queda por dilucidar, después de comprobado que sí fueron las Farc las de la bomba, es obvia y elemental: ¿Quién dio la orden? La Fiscalía y los jueces han llegado a un tal Bigotes y a unos Tabares, como autores materiales del acto terrorista. Pero nada han dicho del origen del mandato, que es lo que importa.

No hay duda de que la orden vino desde La Habana, que hizo escala en Venezuela y saltó a Cali para llegar a Bogotá ese 15 de mayo. Ya el bandido Lozada había quedado en evidencia tratando de asesinarnos y ya las Farc habían intentado volarnos en Radio Super y volar a RCN, con sendos camiones cargados de explosivos que capturó la Policía y de lo que nada se dijo a sus destinatarios, para que no tomaran precauciones. ¿Adivina, lector querido, quién había guardado en sigilo esa tentativa? Pues acierta: el General Naranjo.

Enrique Santos estaba en Cuba, con los bandidos, cuando aquí nos trataron de matar. Siendo presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, no dijo una palabra a nombre de la SIP. Y entonces escribíamos en El Tiempo, qué ironía.

¿Quién ordenó que nos mataran? Porque el propósito era obvio. Sacarnos del camino y anunciar a los demás periodistas lo que le pasaría al que mostrara inconformidad con los diálogos que estaban entonces en su etapa secreta.

A estas alturas, no tenemos duda ninguna, como no la tuvimos desde el atentado, que las Farc lo habían ejecutado. La que nos queda, fortalecida con el libro de Santos Calderón, es si él mismo participó en el complot, si su hermano lo ordenó y si Naranjo era su pieza clave. O si simplemente lo utilizaron para aterrorizar y silenciar al periodismo que tanto tendría que hablar de los diálogos que se protegían a punta de bombas.

Cómplices, beneficiarios o autores, no se sabe por ahora lo que sean Juanpa y los suyos. Pero está claro en el libro Así empezó todo que no es un juego lo de La Habana. Y que al que estorba, lo matan.

Fuente: http://www.las2orillas.co/aqui-quien-manda-matar/
 

Caballero Negro

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Farc atacaron infraestructura eléctrica en Caquetá y dejaron sin luz a 500 mil habitantes de 16 municipios
En una nueva acción terrorista contra la infraestructura eléctrica, las guerrillas de las Farc dejaron sin luz a más de 500 mil habitantes de los 16 municipios que integran el departamento del Caquetá, incluida Florencia, la capital.

Los terroristas, al parecer del tercer frente de las Farc, dinamitaron dos torres –las 97 y 98 — del sistema de interconexión ubicadas a escasos 15 minutos de Florencia, en inmediaciones de la carretera que conduce al vecino departamento del Huila.

La torre 98 quedó destruida totalmente como consecuencia de la poderosa carga explosiva que colocaron los guerrilleros en sus bases, mientras la 97 quedó averiada, indicó el comandante de la Fuerza de Tarea Júpiter, general Edgar Correa, tras realizar una inspección a la zona.

El atentado criminal se produjo hacia las 8 y 30 de la noche, causando un apagón general en todo el territorio caqueteño y la natural alarma entre la población civil.

Las torres dinamitadas sacaron del servicio la línea de interconexión Altamira-Florencia, según lo confirmaron las autoridades regionales.

El comandante de la Fuerza de Tarea Júpiter indicó que inmediatamente se adelantó un operativo militar en la zona para verificar la existencia de minas en los alrededores de las estructuras afectadas por los terroristas de las Farc y facilitar el ingreso de los técnicos y operarios de la electrificadora para la reconstrucción de las torres y el restablecimiento del fluido eléctrico lo más pronto posible.

Estos son los 16 municipios que integran el departamento del Caquetá que quedaron sin servicio eléctrico:

Albania

Belen de los andaquíes

Cartagena del Chairá

Curillo

El Doncello

El Paujil

Florencia

La Montañita

Milan

Morelia

Puerto Rico

San Jose del Fragua

San Vicente de Caguan

Solano

Solita

Valparaiso

El ataque contra la infraestructura eléctrica en el Caquetá forma parte de la escalada terrorista desatada por las Farc en el territorio colombiano, tras levantar el llamado cese unilateral del fuego indefinido que había declarado desde diciembre pasado.

Atentados terroristas similares ha ejecutado en regiones del Valle y de Nariño, donde fueron afectados por apagones los municipios de Buenaventura y Tumaco, respectivamente. Además, las Farc han dinamitado varias carreteras entre ellas la Panamericana en el Cauca y la vía que comunica a los departamentos de Meta y Guaviare.

http://www.radiosantafe.com/2015/06...sin-luz-a-500-mil-habitantes-de-16-municipios
 
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