El Conflicto Interno en Colombia

Barbanegra

Colaborador
Las FARC y el ELN condenan el atentado en Bogotá que causó tres muertos
Las dos principales fuerzas guerrilleras de Colombia condenaron el atentado perpetrado el sábado en un centro comercial de Bogotá, al que consideraron execrable, y afirmaron que el ataque que provocó tres muertos es un obra de quienes quieren sabotear los acuerdos de paz, en los que están implicadas ambas organizaciones.

A través de sus cuentas oficiales en Twitter, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se desligaron del ataque que anoche sacudió el Centro Comercial Andino, ubicado en la exclusiva "zona rosa" de Bogotá

El jefe máximo de las FARC, Rodrigo "Timonchenko" Londoño Echeverri, expresó su "solidaridad con las víctimas de hoy en Bogotá" y afirmó que el atentado, considerado "terrorista" por el gobierno de Juan Manuel Santos, "sólo puede venir de quienes quieren cerrar los caminos de la paz y reconciliación".

En un sentido similar se expresó el Ejército de Liberación Nacional que a través de su cuenta en Twitter @ELN_Paz repudio "el ataque contra civiles".

"Compartimos el dolor y nos solidarizamos con las víctimas" publicaron en la red social en la que agregó que "pide seriedad a quienes hacen acusaciones infundadas y temerarias; hay quienes pretenden así hacer trizas los procesos de Paz", indicó la agencia de noticias EFE.

Y añadió: "@ELN_Paz condena el execrable hecho en el Centro Comercial Andino; el Estado debe investigar a fondo para identificar responsables", dijo y aseguró que esta organización que participa del diálogo de paz en Quito con el gobierno colombiano "jamás haría acciones cuyo objetivo sea afectar a la población civil".

En la noche del sábado, en víspera de los festejos del Día del Padre, una bomba explotó en uno de los baños de mujeres del Centro Comercial Andino, ubicado en una de las zonas residenciales de Bogotá.

Como consecuencia del ataque, calificado por el alcalde de la capital colombiana, Enrique Peñalosa, como "un atentando terrorista", murieron tres mujeres -una de ellas francesa- y otras 9 personas resultaron heridas.

"Un ataque como éste, un artefacto explosivo en un baño de mujeres de un centro comercial, es un acto vil, cruel, cobarde y no vamos a descansar hasta capturar a los responsables", dijo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en una comparecencia ante periodistas en el centro comercial, al que llegó tras aterrizar en Bogotá procedente del norte del país.

Télam
 

Barbanegra

Colaborador

Dos periodistas holandeses secuestrados por el ELN en Colombia
Al presentador holandés Derk Bolt nunca le ha importado meterse en líos. De hecho, le gustaba. "Brasil y Colombia son mis países preferidos", reconoció hace un par de años. Su visita a la región colombiana del Catatumbo no era la primera vez en la que arriesgaba su vida para hacer un buen Spoorloos, el programa de la televisión holandesa 'Encuentra a mi familia', que él mismo presenta desde 1995.

Con 62 años a sus espaldas, es un rostro conocido entre los holandeses. Lo que más le gusta es buscar a familiares de holandeses desaparecidos por el mundo: padres que fueron a comprar tabaco, niños adoptados que buscan a su madre biológica, o relaciones de una noche que dieron sus frutos nueve meses después. Esos motivos han llevado a Bolt a países de medio mundo, junto a su amigo y cámara, Eugenio Follender, que también tiene dos décadas de experiencia en el programa.

"Me gusta la cultura sudamericana. Siempre que evites algunos barrios, te sientes bastante seguro allí", dijo el periodista profesional, aunque nunca llegó a terminar la carrera en la universidad. Uno de los capítulos más sonados de Spoorloos se grabó en España. Jules acudió a Bolt para pedir su ayuda y localizar a su padre: un hombre llamado Jan, que trabajaba en 1969 en un bar de la costa del sol, donde dejó embarazada a Lenny, la madre de Jules. Solo se vieron esa noche.

Al otro lado del charco, están Fidel y Mauricio, los más pequeños de una familia campesina colombiana de 12 hijos. Su madre los abandonó a todos, enfermos y desnutridos, en un orfanato. Los dos chicos fueron adoptados por una pareja holandesa. Hace unos meses, quisieron saber qué había sido de su hermanos y Bolt fue en su busca a un poblado sin alcantarillado ni agua potable, en una zona recóndita de Colombia, donde unos documentos de adopción decían que vivían todos.

"Soy bastante experimentado como para identificar los riesgos y evitarlos", afirmó, orgulloso de todas las chinchetas que había clavado en el mapamundi de su casa. Sin embargo, su secuestro el pasado sábado en la zona del Catatumbo no era la primera vez que las cosas fueron mal durante una de sus aventuras. En Indonesia fueron sacados de su coche a punta de pistola. En Ghana logró escapar de un secuestro, según contó a la prensa holandesa en 2013.

Y en Colombia también tiene antecedes. En un supuesto control de seguridad colombiano, un ladrón abrió la puerta y amenazó con un cuchillo al presentador y a su cámara. En otro de sus viajes, les tendieron una trampa en un barrio de prostitutas en Bogotá. Grababan escondidas desde una ventana, cuando varios hombres les atacaron. "Ahora sé que estas en peligro en uno de esos países cuando ves que el público está enfadado. En algunas situaciones se pasa miedo, pero somos dos, guardando las espaldas uno al otro. Y ayuda hablar seis idiomas", afirmó.

Precisamente su ritmo de vida fue lo que provocó la separación de su mujer, con la que mantiene, dice, una muy buena relación. Ahora vive solo, en Ámsterdam. "Soy muy feliz estando solo. Es un alivio llegar de un viaje largo y encontrar la casa sola. Puedo hacer exactamente lo que me apetece: meterme a la cama, y no tener la típica charla obligatoria sobre cómo fue el viaje, ni elegir una silla nueva de la revista de Ikea", afirmó.

Con una media de 12 viajes importantes por año, cada uno de casi dos semanas, suele tener la mitad del año libre para disfrutar de sus dos hijos, David (22 años) e Isabel (19). "Desde su infancia, están acostumbrados a mi estilo de vida. Cada vez que me estoy yendo de viaje, les digo: 'Papá siempre vuelve'. Creo que ellos realmente sentían que podían confiar en mis palabras", concluyó.

http://www.elmundo.es/internacional/2017/06/20/59495fac22601d294d8b4602.html
 

Barbanegra

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Un grupo de extrema izquierda, responsable de la bomba del Andino
El MRP (Movimiento Revolucionario del Pueblo) sería el responsable del atentado que segó la vida de tres mujeres y dejó ocho personas heridas en el Centro Comercial Andino de Bogotá, hace una semana. Según la Fiscalía General y la Policía Nacional, cuentan con evidencias suficientes para señalar al grupo de extrema izquierda, entrenado en explosivos por el ELN, como el que puso la bomba en los baños de mujeres y la hizo estallar a las 17 horas locales (medianoche en España). Al tratarse de la víspera del Día del Padre, el Andino estaba abarrotado por las compras de última hora y por un espectáculo que tendría lugar esa tarde para las familias.

Las autoridades detuvieron a lo largo del sábado, a cuatro mujeres y cuatro hombres, integrantes del MRP, que habrían participado en los hechos. Los arrestos se produjeron en la capital colombiana y en Espinal, un pueblo del departamento del Tolima. Les acusan de concierto para delinquir, homicidio, secuestro simple y hurto calificado, entre otros delitos graves.

El MRP es poco conocido aún en Colombia y al parecer surgió en el 2015. De la veintena de explosiones que ha padecido Bogotá en los últimos dos años, con un centenar de heridos y un muerto, 14 serían de su autoría, pero nunca antes habían causado víctimas fatales. Las más sangrientas habían sido obra del ELN.

Entre sus atentados, los que más conmoción causaron tuvieron lugar el 16 de agosto del 2016. Ese día colocaron cuatro artefactos explosivos, uno de ellos en el corazón del distrito financiero capitalino a la hora de la comida. Emplearon menos de un kilo de Amonal y tenían por objetivo causar miedo pero no muertos. Una hipótesis que publica la revista local 'Semana' apunta a que la bomba del Andino debió explotar a las 5 de la madrugada del domingo y por algún error, lo hizo 12 horas antes.

El MRP, al igual que otras bandas extremistas, como Llamarada, tienen lazos con el ELN y pescan adeptos en Universidades públicas de Bogotá. Están divididos en cédulas que no se conocen y actúan de manera independiente. Hace más de un año, fuentes policiales le comentaron a El Mundo sobre su existencia y la peligrosidad que suponían para la ciudad. Pero en el 2015 detuvieron a una decena de ellos y el juez les concedió la libertad.

La ideología es de un extremismo absoluto al punto que critican a las FARC, como hacen sus disidencias y algunos elementos del ELN, por pactar con el gobierno el fin de la confrontación armada.

"Ni Santos ni Uribe son opción para el pueblo. La paz de los ricos no es la paz del pueblo", rezaba uno de los panfletos que dejaron cerca del punto donde estallaron las bombas aquél 16 de agosto.

Esta semana, tanto el MRP como el ELN habían negado, por medio de un comunicado, su participación en el atentado.

http://www.elmundo.es/internacional/2017/06/25/594f169c268e3ee5188b4571.html
 

Sebastian

Colaborador
Los asesinatos de líderes sociales no se detienen en Colombia

Los matan a balazos, cerca de sus casas, en la mañana y en la noche. De enero a junio se contaban más de 50 homicidios


Sally Palomino
Bogotá 22 JUL 2017 - 17:58 CEST

Marina Arias, junto su hija y su nieto en el homenaje realizado en diciembre pasado en San Vicente del Caguán a su esposo Erley Monroy, asesinado. Camilo Rozo.
A Ezequiel Rangel le dispararon tres veces. Tenía 35 años, dos hijos y era líder de una asociación campesina. Su nombre fue escrito la semana pasada en la lista de asesinatos de líderes en Colombia. Un doloroso conteo en un país que se supone ha empezado el camino hacia la paz. Nadie sabe exactamente cuántos van. La indiferencia los golpea, incluso después de muertos.

La Defensoría del Pueblo habla de 52 de enero a junio, la ONU registraba 41 hasta mayo. “Más allá de los números, el tema es que sí hay una violencia focalizada y se agudizó en algunas zonas con la salida de las FARC”, dice Carlos Guevara de Somos Defensores, que calcula 51 homicidios en los últimos seis meses.

“El Estado debería ser el responsable de documentar los casos. Los homicidios contra líderes comunitarios y campesinos han aumentado. La violencia se está transformando después del desarme de la guerrilla”, explica Guevara. Colombia es testigo de un oscuro capítulo que, como casi siempre, afecta a las regiones apartadas, a los vulnerables. “El país no aguanta el asesinato de un líder social más”, dijo hace unas semanas el Procurador, Fernando Carrillo Flórez.

Ante la alerta, Naciones Unidas aprobó como una de sus funciones verificar las condiciones de los líderes de los exguerrilleros. Este año han aumentado en 33% los homicidios y en 35% las amenazas frente a 2016. “La violencia hacia este sector de la población es histórica, así como ha sido su invisibilidad”, reitera el vocero de Somos Defensores. Denuncia impunidad. Tantos muertos y solo cinco sentencias de la justicia.

Los asesinan en la noche y en la mañana. Casi siempre cerca de sus casas, a balazos, por sicarios. Las características son similares, sin embargo, en Colombia, al menos oficialmente, no se habla todavía de que sea algo sistemático. Después del exterminio de la Unión Patriótica (UP), la formación política que nació en los ochenta tras un proceso de paz, el país está siendo testigo de estos asesinatos con el temor de que ocurra lo mismo. “La gran mayoría de los homicidios y amenazas se han registrado en zonas donde antes estaban las FARC. La sociedad y el Estado tendrán que trabajar para que esto no vuelva a ocurrir”, sostiene el defensor del pueblo, Carlos Alfonso Negret, que habla de 186 homicidios desde enero de 2016.

“Acá no se han combatido de fondo los poderes reales en las regiones. Las FARC cumplieron y se retiraron, pero el Estado no llegó”. Guevara se refiere a las economías legales e ilegales que quedaron sin control con la salida de la guerrilla y al “obstáculo” que representan los líderes. “Son una piedra en el zapato, no por ser de derecha o de izquierda sino por estar en el medio de quienes quieren tener el poder en el territorio”.

Según la Fiscalía, hay al menos cien personas vinculadas a procesos legales y 71 privadas de la libertad, señaladas como posibles autores materiales de los asesinatos. Aunque es un avance, los líderes cuestionan que no haya unidad en la forma cómo se están clasificando esas muertes. La Federación internacional de derechos humanos ha mostrado preocupación por “la persistencia de elevados niveles de impunidad”. Falta justicia y acompañamiento a las víctimas. “No hay ninguna institución del Estado que haga seguimiento a las familias de los líderes asesinados. Muchos son desplazados”, agrega Guevara.

A los líderes, que desde antes del proceso de paz lucharon por una salida política al conflicto, los están matando. Su trabajo para hacer algunos territorios menos violentos les está costando la vida. A Alicia López Guisado la asesinaron en un taxi, a Eider Cuetía hombres encapuchados le dispararon desde una moto, a Alvenio Rosero lo mataron en su propia casa, también a balazos. “Condeno de la manera más enérgica todos los atentados de los que han sido víctimas líderes sociales. No vamos a dejar ningún caso en la impunidad", ha asegurado el presidente Juan Manuel Santos, que vive su último año de mandato. Los defensores de derechos humanos esperan que alcance a cumplir su promesa.
https://internacional.elpais.com/internacional/2017/07/22/colombia/1500705579_551845.html
 
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