Cristina ya está en Washington y mañana podría viajar a Honduras
A casi una semana del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, la OEA decide hoy si separan del organismo a la nación caribeña.
La presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, llegó esta mañana a la capital de Estados Unidos en el marco de las gestiones que realiza una misión interamericana que busca restituir la vida institucional en Honduras. Partió pasadas las 10 de anoche desde el sector militar del Aeroparque metropolitano.
El objetivo del viaje es acompañar -aparentemente el domingo- al presidente Manuel Zelaya, destituido por un golpe de Estado entre civiles y sectores militares, de vuelta a Honduras.
La misión de retorno de Zelaya a Tegucigalpa, derrocado el domingo pasado, estará integrada también por los líderes de Ecuador, Rafael Correa, y de Paraguay, Fernando Lugo.
La idea es que la misión acople con el trabajo que viene realizando en Honduras el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y la premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú, quienes ya se encuentran en la capital hondureña.
Zelaya regresará a su país acompañado de presidentes latinoamericanos para intentar reasumir el poder, después de participar en la reunión extraordinaria que sostendrá hoy la OEA en su sede central de Washington. Allí se analizará si el organismo suspende a Honduras de sus filas.
La OEA, como todo el arco de entidades regionales y multilaterales que trataron el tema, así como el grueso de los gobiernos de todas las Américas (también Europa y EE.UU.), han respaldado el regreso de Zelaya al poder.
El viaje de Cristina a Honduras estuvo contemplado desde el principio, y se demoró al compás de las negociaciones que la OEA fue encarando para restablecer el orden en Honduras. El aplazamiento tuvo que ver con el ultimátum de 72 horas impuesto por la OEA al gobierno de facto que encabeza Roberto Micheletti.
La mandataria argentina se había comunicado el lunes con Zelaya, a quien defendió como gobernante constitucional del país centroamericano, y sostuvo que también habló con los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y Correa, de Ecuador, en relación a la crisis en el país centroamericano.
En "repudio" al golpe, el Gobierno argentino resolvió suspender la cooperación militar con esa nación y postergó el envío del nuevo embajador.
Además, Argentina concedió asilo en su embajada en Tegucigalpa a Enrique Flores Lanza, ministro de la Presidencia durante el Gobierno del depuesto mandatario de Honduras, y a Armando Sarmiento, primo hermano de Zelaya y director ejecutivo de Ingresos durante su Gobierno.
El lunes, Cristina Fernández dijo: "Estoy sumamente preocupada por la situación en Honduras. Las Fuerzas Armadas acaban de secuestrar al presidente constitucional en un hecho que nos remonta a la peor barbarie de la historia de América latina".
http://www.clarin.com/diario/2009/07/04/um/m-01952486.htm