Tras el anuncio inicial de Embraer, de a poco se ha ido filtrando mayor información respecto del transporte militar C-390, el cual por ahora sólo es un proyecto, ya que todavía Embraer no ha conseguido el financiamiento internacional necesario para poder avanzar con el mismo. La aparición de un socio o de un potencial cliente interesado en un volumen importante de aeronaves podría ser el último requisito –y el más importante- para que el programa de su primer paso.
La Fuerza Aérea Brasilera (FAB) sería el cliente de lanzamiento y aunque las previsiones de ésta fuerza van de 20 a 40 unidades, aún no hay nada definido. Durante el transcurso de éste año recién se completará la incorporación de los 10 C-130H adquiridos a Italia, los cuales han sido modernizados y equipados con sistema de alerta radar, lanzaseñuelos y aparentemente algún jammer de autoprotección. Con lo cual la FAB no tiene una necesidad inmediata y urgente de incorporar una aeronave del tipo del C-390, aunque si a mediano plazo cuando deba reemplazar sus C-130, KC-130 e incluso sus Boeing 707 cisterna.
Embraer ha mencionado que el C-390 tendrá un costo operativo de sólo 7,5 dólares por milla recorrida frente a los 13 dólares del C-130J, lo que representa una ventaja más que interesante a lo que se suma su mayor velocidad de crucero, que será de 850 km/h frente a los 560 km/h del C-130J. Otras de las particularidades del C-390 serán sus mandos de vuelo FBW, un cockpit similar al Emb-190 y un alcance de 2.000 km con una carga de 19 toneladas o de 4.000 km cargando 10 toneladas, aunque dispondrá de una sonda de repostaje en vuelo que le permitirá incrementar el alcance.
Si el proyecto se concreta, a la versión carguera le seguirá seguramente una variante cisternas, ya que el tamaño de la bodega de carga permitirá adaptarle fácilmente los kits de los KC-130. La FAB debe reemplazar 2 KC-130 y 4 B-707TT con lo cual el desarrollo de un posible KC-390 es muy factible.
Otra de las versiones posibles sería precisamente una variante para operaciones especiales, ya que el C-390 a nivel electrónico será de concepción modular y sin mayores problemas podría recibir aviónica “misionizada” tal como un FLIR, un radar multimodo, equipos especiales de comunicaciones y avanzados sistemas de defensa electrónica que le permitirían operar en territorio hostil con mayor seguridad de que un carguero normal. El bajo costo operativo como el amplio espacio de la bodega le permitirá a Embraer disponer de una aeronave de mayores dimensiones para sus programas ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) pudiendo surgir entonces un C-390 con equipamiento Elint, Sigint y Comint.
Embraer tiene en su manos la posibilidad de irrumpir en el mercado con un competidor directo del venerable Hercules, pero con costos menores y mayores capacidades. A partir del diseño base pueden desarrollarse algunas variantes como las ya mencionadas, pero en primer lugar todo dependerá si el C-390 realmente puede concretarse y de la respuesta del mercado de una aeronave de transporte a reacción de 50 millones de dólares. India tiene en mente una aeronave muy similar, pero también afronta el problema del financiamiento ya que Rusia no está dispuesta a invertir dinero en éste segmento.
El tiempo dirá si ambos proyectos pueden nacer, desarrollarse e ingresar a un mercado difícil y complicado. Aún así, muy bien por Embraer.
La Fuerza Aérea Brasilera (FAB) sería el cliente de lanzamiento y aunque las previsiones de ésta fuerza van de 20 a 40 unidades, aún no hay nada definido. Durante el transcurso de éste año recién se completará la incorporación de los 10 C-130H adquiridos a Italia, los cuales han sido modernizados y equipados con sistema de alerta radar, lanzaseñuelos y aparentemente algún jammer de autoprotección. Con lo cual la FAB no tiene una necesidad inmediata y urgente de incorporar una aeronave del tipo del C-390, aunque si a mediano plazo cuando deba reemplazar sus C-130, KC-130 e incluso sus Boeing 707 cisterna.
Embraer ha mencionado que el C-390 tendrá un costo operativo de sólo 7,5 dólares por milla recorrida frente a los 13 dólares del C-130J, lo que representa una ventaja más que interesante a lo que se suma su mayor velocidad de crucero, que será de 850 km/h frente a los 560 km/h del C-130J. Otras de las particularidades del C-390 serán sus mandos de vuelo FBW, un cockpit similar al Emb-190 y un alcance de 2.000 km con una carga de 19 toneladas o de 4.000 km cargando 10 toneladas, aunque dispondrá de una sonda de repostaje en vuelo que le permitirá incrementar el alcance.
Si el proyecto se concreta, a la versión carguera le seguirá seguramente una variante cisternas, ya que el tamaño de la bodega de carga permitirá adaptarle fácilmente los kits de los KC-130. La FAB debe reemplazar 2 KC-130 y 4 B-707TT con lo cual el desarrollo de un posible KC-390 es muy factible.
Otra de las versiones posibles sería precisamente una variante para operaciones especiales, ya que el C-390 a nivel electrónico será de concepción modular y sin mayores problemas podría recibir aviónica “misionizada” tal como un FLIR, un radar multimodo, equipos especiales de comunicaciones y avanzados sistemas de defensa electrónica que le permitirían operar en territorio hostil con mayor seguridad de que un carguero normal. El bajo costo operativo como el amplio espacio de la bodega le permitirá a Embraer disponer de una aeronave de mayores dimensiones para sus programas ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance) pudiendo surgir entonces un C-390 con equipamiento Elint, Sigint y Comint.
Embraer tiene en su manos la posibilidad de irrumpir en el mercado con un competidor directo del venerable Hercules, pero con costos menores y mayores capacidades. A partir del diseño base pueden desarrollarse algunas variantes como las ya mencionadas, pero en primer lugar todo dependerá si el C-390 realmente puede concretarse y de la respuesta del mercado de una aeronave de transporte a reacción de 50 millones de dólares. India tiene en mente una aeronave muy similar, pero también afronta el problema del financiamiento ya que Rusia no está dispuesta a invertir dinero en éste segmento.
El tiempo dirá si ambos proyectos pueden nacer, desarrollarse e ingresar a un mercado difícil y complicado. Aún así, muy bien por Embraer.