En las embajadas aprenden a ejercer la diplomacia sin dinero
Hay quejas por la escasez de presupuesto
PARIS.- Sueldos atrasados; licitaciones para la adquisición de material que se posponen continuamente; embajadas en estado cercano al abandono; recursos inexistentes para la promoción de la Argentina y obligación de "mendigar" entre las empresas para organizar una recepción es algo cotidiano en el cuerpo diplomático argentino en el exterior. Y, en definitiva, marca la imagen que el país da al mundo.
Estas constataciones integran las preocupaciones que pudo recoger LA NACION entre los representantes del cuerpo diplomático apostado en Europa, entre los que se encuentran embajadores de larga trayectoria en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La situación ha llegado a tal punto, que los empleados locales, en algunos casos, trabajan con sus computadoras personales. Incluso hay casos de embajadores que usan para su trabajo computadoras donadas por particulares.
Si bien los diplomáticos consultados reconocen que hubo una mejoría en el presupuesto que el gobierno nacional destina a la Cancillería -que de unos 587 millones de pesos en 2003 pasó a poco más de 1000 millones para este año-, los fondos son aún insuficientes, según las fuentes consultadas, e impiden llevar a cabo una acción diplomática, comercial y cultural que permita promover en el largo plazo la marca argentina.
"Los países que tienen políticas exteriores activas prestan gran atención a esto", sostiene un embajador que cita el caso de Brasil y de México como puntos de comparación. "Las embajadas argentinas hoy -agrega- se mueven con lo mínimo, justo lo necesario para cubrir gastos esenciales pero no se pueden proyectar."
En cada consulta realizada por LA NACION, los diplomáticos citaron las mismas preocupaciones. La falta de recursos, por un lado, y la ausencia de una estrategia global para que la Argentina se relacione con el mundo, atraiga inversiones y venda sus productos al resto de los países.
"Vivimos en el mundo, y lo mejor es relacionarse con el mundo; el desfinanciamiento de la política exterior perjudica a nuestro país", añadió otro jefe de delegación.
Si hay una razón que explica las dificultades para financiar la política exterior en Europa es por supuesto un dólar encarecido, pero incluso antes de la crisis de 2001 "los medios destinados a la política exterior ya no eran suficientes".
Los diplomáticos consultados reconocieron que "el servicio exterior pasó peores momentos", pero se preguntan hoy cómo es que hacen Brasil o México para mantener una política activa, y responden: "Se dan los medios necesarios".
Para estos diplomáticos, la imagen de la Argentina en el mundo se "desdibujó" en parte por la "desatención" del Gobierno a la política exterior y los pocos viajes que realiza el Presidente.
Si a esto se suma el poco marketing positivo con embajadas que se deterioran cada vez más y embajadores que se destacan en muchas materias menos en la del arte de la diplomacia y la rigurosidad del protocolo, es muy difícil, a juicio de los diplomáticos, remontar la cuesta que le queda por delante al país.
Contra los políticos
En este sentido, "la falta de profesionalidad" o "la reducción de los cuerpos profesionales" de la Cancillería en favor de las designaciones políticas es el otro problema que señalan los diplomáticos en un momento en que "el concierto de los países del mundo que tienen peso y éxito recurren a los funcionarios formados en la carrera diplomática".
"Brasil ya no tiene embajadores políticos; México, Italia, España, India, China, Rusia y Japón tampoco los tienen, y a Alemania y a Gran Bretaña les debe de quedar uno", ejemplifica un diplomático.
Disconformes con la "desatención" del gobierno nacional hacia la política exterior, los diplomáticos consultados señalaron también que la opción de reforzar la presencia de la Argentina en los países emergentes de Asia no debe realizarse vaciando las misiones en Europa.
"Hay que prestar atención a los nuevos mercados que son insoslayables, pero nuestro país tiene que poner énfasis en mercados reales", señala un embajador, mientras que otro recuerda: "Europa, la Unión Europea, es el principal inversor en la Argentina".
Este panorama "crítico" para el país en el mundo, si se oyen las quejas emitidas, es, en suma, "el reflejo de una concepción determinada del gobierno argentino sobre el mundo".
En efecto, la Cancillería estableció su agenda de prioridades para su acción. En ella se destaca "continuar promoviendo la vinculación estratégica con Brasil, Chile y Venezuela" y "fortalecer las relaciones bilaterales con Paraguay, Bolivia y Uruguay", según se desprende del documento que remitió el ministerio para la elaboración del presupuesto nacional de 2007.
A los ojos europeos, según un diplomático francés, la Argentina tiene una política exterior propia, pero regional. El resto del mundo parece no existir.
Aca nos rompemos la cabeza para dar explicaciones y el tema no vendra por aca?????????????????. Mister K no se cagara en el mundo????????