Estimadísimo César, Usted no se imagina que importantes son para mi palabras como las suyas. Palabras como las suyas me ayudan a sobrellevar mejor las calumnias que aun siguen lloviendo sobre mi persona. En parte, las de siempre; en parte renovadas, reinventadas. Cuando al abrir este hilo, Her Profesor generosamente expresó la esperanza de que con él se le podría poner un bozal a las mentiras sobre mi persona, lejos estaba de imaginar seguramente, que una de las mismísimas personas que aparecen en el video, hoy en día, (y desde hace más de tres años), dice por todas partes exactamente lo contrario, es decir que yo vendía cigarrillos (y mil mentiras más). Hay un par de páginas en Facebook, que aunque no suelo leer (no soy masoquista y además no tengo FB), amigos y conocidos me cuentan que tienen casi como único sentido calumniarme absolutamente todos los días. Con los años, la piel se me ha puesto bastante mas dura, pero tanta saña no deja de asombrarme. Sabrá esta gente la etimología de la palabra "diablo"? Viene de "diavolos", que en griego significa "el calumniador". Sabrán que difamar es una acción diabólica? No les da nada de miedo por sus almas? Tampoco entiendo a algunos malvineros, veteranos o no, que en privado me expresan su consideración y a veces hasta su afecto, pero que al mismo tiempo, según me cuentan algunos amigos, participan de una forma u otra en esas páginas calumniadoras y elogian a los calumniadores por distintos motivos. Me pregunto y le pregunto, honestamente, amigo Ures: estoy fuera de foco? Si delante mío ensucian el buen nombre y honor de una persona que considero amiga, yo, como mínimo, me aparto, me voy. No me quedo en ese lugar. Ni vuelvo a participar nunca más. Es quizá una postura demodé? Ahora los "códigos" son otros? Estoy errado en considerar como fallutas a esas personas? Quizá yo esté equivocado en este punto después de todo... Un fuerte abrazo.