A ver...
Vamos por partes, que este tema se ha ramificado bastante.
Bolivia: están en el filo de una navaja demasiado filosa, y lo peor del caso es que las variables que han solidificado esta coyuntura al punto de convertirla en una estructura lamentablemente consistente, no son ni remotamente sencillas de resolver.
Hay despropósitos recurrentes, oligarquías desentendidas de los intereses de su propio país, y una silenciada mayoría indígena, apartada de cualquier decisión sobre su futuro, la que siempre sufrió las revoluciones -nunca las generó, ni ganó nada de ellas-, la que sufrió explotación desde la colonia, sin que haya cambiado mucho al día de hoy.
Vemos que este país se enfrenta a la crisis del pez que ha vivido toda su vida en el agua, y de repente le cambian la pecera por una jaula; o aprende a respirar oxígeno o se muere, sin lugar donde escapar, así de inesperados y tajantes son los cambios para un país que ha vivido siempre en el medioevo más oscuro; pero súbitamente, en una distraída mañana, le presenta su menú, como en un desayuno brutal, el mismísimo siglo XXI, el cual de una manera poco serena está arribando a Bolivia -también a Bolivia...-, que no está lista para recibir semejante shock de modernidad...
Siempre han sido como un niño tonto con un diamante en cada bolsillo, todos sabían el valor de esas piedras, pero para él sólo eran piedras, más temprano que tarde -e irremediablemente- algún taimado se haría de ellas, sea por artimañas, o literalmente arrebatándolas de las manos sin demasiada diplomacia, y eso es lo que pasó hace ya mucho tiempo...
Pero ahora el niño tonto quiere dejar de serlo, y quiere que le devuelvan sus piedras, pero dejar de ser tonto de golpe es sumamente peligroso, mucho más cuando los taimados son poderosos...
...mucho más cuando los taimados no dan la cara sino a través de nacionales...
...mucho más cuando lo único que se puede hacer es llevar a gente pobre e inculta por las calles como toda demostración de soberanía, si el conocimiento y su poder implícito están en otras manos...
...mucho más cuando las injusticias ancestrales demandan una tan merecida como perentoria redención, la cual no es sencilla ni cómoda para algunos...
Y encima en el corazón de Sudamérica, si esta bomba explota, nos salpica a todos...