La semana pasada concluyó la producción del Block 60 del F-16, también conocido como “Desert Falcon” , tras completarse la entrega de los 80 ejemplares adquiridos por los Emiratos Arabes Unidos. Tal como hemos visto en muchas oportunidades en ZM, el Block 60 es un F-16 equipado a medida de los requerimientos de la UAEAF que para ello invirtió 1.300 millones de dólares en el desarrollo de varios equipos. Por tratarse de de una versión especial -ya que dispone de tecnología aún hoy clasificada- no ha sido autorizada su venta a otros países.
Los Block 60 disponen del radar APG-80 Agile Beam Radar, uno de los primeros radares AESA en ser producidos en serie y que dispone de los módulos de transmisión y recepción derivados del APG-77 que es el radar del R-22 Raptor. A su vez incorpora un avanzado sistema de guerra electrónica de Northrop-Grumman, un FLIR con designador láser interno AAQ-32, los novísimos decoy’s ALE-50 y una enorme cantidad de armas de última generación incluso misiles crucero diseñados a pedido de los UAE, tal como los Hakeem.
Los números finales del Block 60 aún son un misterio, pero en términos generales se habla de 8.500 a 9.000 millones de dólares invertidos en los F-16, ya que las aeronaves tuvieron un costo de U$M 6.400, a lo que se suman los U$M 1.300 de desarrollo, más no menos de 1.500 millones en armamento, entrenamiento y equipamiento complementario.
El Block 60 aún no ha visto acción ni ha salido de los límites de los Emiratos. La confidencialidad en torno al equipamiento del avión es alta y aunque muchos lo niegan, tanto el radar como el sistema de guerra electrónica están equipados con un dispositivo de destrucción que se dispara unos segundos después que se activa el asiento eyectable o cuando un sensor registra una desaceleración extrema, ésto último para cuando la aeronave se estrella o es derribada y el piloto está incapacitado para eyectarse.
Un avión muy especial, muy misterioso y caro cuya producción ha llegado a su fin. Por mucho tiempo seguirá siendo el F-16 más avanzado de todos y un referente en cuanto a tecnología de última generación. Una joyita o un lujo árabe...
Los Block 60 disponen del radar APG-80 Agile Beam Radar, uno de los primeros radares AESA en ser producidos en serie y que dispone de los módulos de transmisión y recepción derivados del APG-77 que es el radar del R-22 Raptor. A su vez incorpora un avanzado sistema de guerra electrónica de Northrop-Grumman, un FLIR con designador láser interno AAQ-32, los novísimos decoy’s ALE-50 y una enorme cantidad de armas de última generación incluso misiles crucero diseñados a pedido de los UAE, tal como los Hakeem.
Los números finales del Block 60 aún son un misterio, pero en términos generales se habla de 8.500 a 9.000 millones de dólares invertidos en los F-16, ya que las aeronaves tuvieron un costo de U$M 6.400, a lo que se suman los U$M 1.300 de desarrollo, más no menos de 1.500 millones en armamento, entrenamiento y equipamiento complementario.
El Block 60 aún no ha visto acción ni ha salido de los límites de los Emiratos. La confidencialidad en torno al equipamiento del avión es alta y aunque muchos lo niegan, tanto el radar como el sistema de guerra electrónica están equipados con un dispositivo de destrucción que se dispara unos segundos después que se activa el asiento eyectable o cuando un sensor registra una desaceleración extrema, ésto último para cuando la aeronave se estrella o es derribada y el piloto está incapacitado para eyectarse.
Un avión muy especial, muy misterioso y caro cuya producción ha llegado a su fin. Por mucho tiempo seguirá siendo el F-16 más avanzado de todos y un referente en cuanto a tecnología de última generación. Una joyita o un lujo árabe...