CONDORPLT
Colaborador
Si tano,efectivamnete el G11. Un articulo que encontre:
Pese a ello, la apertura de la fase de concurso del programa ACR supuso un revulsivo para muchas compañías, que venían desarrollando sofisticadas soluciones en las décadas anteriores. Probablemente, sus dos más capacitados y célebres aspirantes fueron el G11 de Heckler & Koch y el ARC de Steyr, en dura pugna con los modelos de Colt y AAI.
El avanzado fusil Alemán G11 de la casa H&K
El primero fue fruto de un dilatadísimo desarrollo a lo largo de décadas, que culminó a comienzos de los 90 con modelos finales completamente viables tras solventar multitud de dificultades técnicas. El G11 empleaba munición sin vaina con el propelente autoconsumible envolviendo al proyectil. Gracias al reducido tamaño de los cartuchos este fusil empleaba cargadores de extraordinaria capacidad (50 proyectiles) y su inusual acción permitía un burst ultrarrápido de 3 balas a una cadencia de 2000 proyectiles por minuto. En la práctica, su burst reducía drásticamente la incidencia del retroceso en la precisión -dado que los proyectiles salían casi al unísono- y la dispersión controlada que el diseño del arma generaba lo convirtieron en serio candidato al triunfo. Sin embargo, no llegó a satisfacer las exigencias del programa ACR, y su sofisticación -aun bajo baremos actuales-, elevado coste y meticuloso mantenimiento provocaron su fracaso (el ejército Alemán acabaría desechando su prevista adopción a comienzos de los 90 por motivos económicos y políticos).
Pese a ello, la apertura de la fase de concurso del programa ACR supuso un revulsivo para muchas compañías, que venían desarrollando sofisticadas soluciones en las décadas anteriores. Probablemente, sus dos más capacitados y célebres aspirantes fueron el G11 de Heckler & Koch y el ARC de Steyr, en dura pugna con los modelos de Colt y AAI.
El avanzado fusil Alemán G11 de la casa H&K
El primero fue fruto de un dilatadísimo desarrollo a lo largo de décadas, que culminó a comienzos de los 90 con modelos finales completamente viables tras solventar multitud de dificultades técnicas. El G11 empleaba munición sin vaina con el propelente autoconsumible envolviendo al proyectil. Gracias al reducido tamaño de los cartuchos este fusil empleaba cargadores de extraordinaria capacidad (50 proyectiles) y su inusual acción permitía un burst ultrarrápido de 3 balas a una cadencia de 2000 proyectiles por minuto. En la práctica, su burst reducía drásticamente la incidencia del retroceso en la precisión -dado que los proyectiles salían casi al unísono- y la dispersión controlada que el diseño del arma generaba lo convirtieron en serio candidato al triunfo. Sin embargo, no llegó a satisfacer las exigencias del programa ACR, y su sofisticación -aun bajo baremos actuales-, elevado coste y meticuloso mantenimiento provocaron su fracaso (el ejército Alemán acabaría desechando su prevista adopción a comienzos de los 90 por motivos económicos y políticos).