Pierde justamente la mayor cualidad del Oto fijándolo en un camión...
Siempre me resultan interesante los sistemas de armas modulares y flexibles.
¿Poder montarlo en un camión es un defecto o una virtud del diseño?
El OTO M56 es un obús de montaña. Pero si no hay montañas parte de sus virtudes se pierden. Sin perder de vista que es el último obús de montaña que aún existe y hace muchos años que dejo de fabricarse.
Gracias a que es ligero, es muy práctico para operaciones paracaidistas y helitransportadas. Pero si no hay aeronaves y los militares de esta especialidad tienen que combatir como infantería a pie y motorizada, entonces el M56 pierde otra de sus virtudes.
Si no pueden aprovecharse ninguna de las virtudes anteriores, entonces se utiliza com un obús remolcado ligero.
En la guerra moderna altamente motorizadas, con redes de telecomunicaciones digitalizadas, sistemas informáticos de cálculo de tiro, radares de contrabateria, etc. cualquier obús que tarde varios minutos en entrar y/o salir de su posición de fuego está en problemas.
Un obús ligero y, por tanto, de corto alcance, es aún más vulnerable en estos escenarios. En particular, el M56 es uno de los obuses ligeros que requeriría más personal, tarda más en entrar y salir de posición y tiene menor alcance, así que es uno de los más vulnerables en su gama.
Asi que poder montarlo sobre un camión para obtener un obús ligero autopropulsado, más que un defecto puede terminar siendo una virtud.
No cualquier obús disfrutaría de esa modularidad y flexibilidad. Esa adaptabilidad.
Y, en guerras modernas como la que se observa en Ucrania, por ejemplo, hasta puede considerarse imprescindible.