Geopolítica del Medio Oriente

Sebastian

Colaborador
Este es Shakir Wahiyib uno de los pocos jefes que actúa a cara descubierta en el EIIL, visto en algunos videos donde ejecuta a prisioneros.



Viendo la carita del que remarqué en la foto, tan malos no deben ser :eek:
Tipica película policial: policia malo y un policia bueno....
 

Sebastian

Colaborador
La salida en falso de Irak pone a prueba el no intervencionismo de Obama

Agencia EFE – Hace 10 horas

Washington, 14 jun (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, llegó al cargo en 2009 con la promesa de poner fin a la guerra de Irak y dejar en manos de los iraquíes el futuro de su país, idea básica de su política no intervencionista que podría quedar en entredicho si Bagdad no consigue frenar a los radicales islámicos.

Tras casi nueve años de conflicto (2003-2011), cerca de 4.500 soldados estadounidenses muertos y 1,7 billones de dólares gastados, Obama quiso marcar las diferencias con George W. Bush por medio de una arriesgada apuesta: retirar las tropas de Irak y limitar el apoyo a la esfera diplomática, financiera y de inteligencia.

Bien es verdad que fue la negativa del Gobierno de Bagdad a firmar un acuerdo de inmunidad para los soldados de una fuerza estadounidense, residual pero disuasoria, lo que terminó por precipitar su retirada completa.

La estrategia de retirada ha centrado la política exterior de Obama desde 2009, tanto en Siria, donde finalmente la Casa Blanca decidió no intervenir pese a haber advertido de que el uso de armas químicas constituiría una "línea roja", como en Afganistán, donde completará la retirada total a finales de 2016.

El mes pasado, en la academia militar de West Point, Obama se defendió de aquellos que lo critican por no actuar con determinación en crisis como la siria o la ucraniana al asegurar que "el umbral para una acción militar debe ser más alto".

Para evitar esas intervenciones militares en el extranjero, Obama había relegado el poderío militar construido en los últimos 13 años en beneficio de la diplomacia, la cooperación y los entrenamientos de fuerzas de seguridad aliadas.

Pero ese plan se enfrenta a una prueba de fuego desde que, en los últimos días, las fuerzas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) han ocupado varias de las principales ciudades iraquíes y amenazan Bagdad.

De caer la capital iraquí, consolidarían un "califato" suní que se extiende desde la ciudad siria de Alepo hasta el valle de los ríos Tigris y Éufrates.

Los 15.000 millones de dólares gastados hasta la fecha en entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes no han sido suficientes para evitar que los soldados del Gobierno del primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, salgan en desbandada y permitan el paso de los rebeldes y la captura de arsenales enteros.

La Embajada más grande de la red exterior de Estados Unidos, su millar de empleados y sus innumerables agencias y expertos tampoco han sido suficientes para poner los cimientos de un acuerdo político que acabara con la división sectaria entre la mayoría musulmana chií y la minoría suní, además de los kurdos, también suníes.

El chií Al Maliki, según parece, tampoco ha solucionado esas divisiones.

"Las tropas estadounidenses abandonaron el país demasiado rápido... nada más salir todo empezó a enredarse", opinó hoy el decano de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad John Hopkins.

El vacío dejado por EE.UU. lo ocupa Irán, la mayor potencia chií, que ha enviado miembros de sus fuerzas especiales a apoyar a sus aliados iraquíes, con lo que puede consolidarse el carácter sectario y trasnacional del enfrentamiento entre suníes y chiís en Oriente Medio.

El senador republicano, excandidato presidencial y excombatiente, John McCain, dijo ayer viernes que "la incapacidad de ayudar a la resistencia (moderada) en Siria es una da las causas (de la crisis iraquí). El EIIL transita entre Irak y Siria y eso es una amenaza a la existencia de Estados Unidos".

Este viernes, Obama negó que Estados Unidos vaya a volver a situar tropas sobre el terreno en Irak, pero baraja otras opciones, entre ellas los ataques aéreos, en aparatos con o sin tripulantes, a fin de poner a raya a los extremistas islámicos suníes del EIIL.

Si estos ataques finalmente se producen, representarían una paradoja para un político que nunca pensó que volvería a bombardear Irak, después de criticar reiteradamente durante su carrera la "estúpida" y "temeraria" invasión de 2003, cuya sombra aún persigue a la Casa Blanca.

Este jueves, en una teleconferencia con Washington, el favorito para convertirse en presidente de Afganistán, Abdulá Abdulá, recordó a Obama la necesidad de salir de las guerras heredadas de Bush "de manera responsable".

Obama argumentó en West Point: "Desde la Segunda Mundial, algunos de nuestros errores más costosos no han venido de la contención, sino de la voluntad de apresurarse a aventuras militares sin pensar en las consecuencias".

Lo cierto es que ahora el integrismo islámico radical cuenta con un número récord de milicianos y recursos en la región de Siria-Irak y las retiradas apresuradas de Obama podrían ser tan temerarias como el afán bélico de Bush.
https://es.noticias.yahoo.com/salida-falso-irak-pone-prueba-intervencionismo-obama-142622763.html
 

Sebastian

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¿Por qué se matan chiíes y suníes?
francisco de andrés
Día 14/06/2014 - 22.43h

Cinco razones para entender la violencia sectaria que arrasa Irak y afecta a medio mundo árabe

reuters
Avalancha de voluntarios chiíes en Bagdad para unirse al Ejército que lucha contra los rebeldes suníes

La hostilidad entre los musulmanes suníes (80 por ciento del mundo del islam) y los chiíes (poco más del 10 por ciento), cristalizada en guerras periódicas desde la muerte misma de Mahoma en el 632, obedece a prejuicios históricos y a diferencias políticas y doctrinales. A nadie extraña desde los atentados del 11-S que la red Al Qaida -suní radical- planee atentados terroristas contra objetivos occidentales; pero pocos se preguntan por qué los yihadistas (milicianos de la yihad, la "guerra santa") tanto suníes como chiíes se enfrenten entre sí con tanta crueldad, en estos momentos en Irak y en Siria.

Cinco razones de fondo explican la hostilidad:
1. A la muerte de Mahoma, un grupo de seguidores defendió que el sucesor tenía que ser su primo y yerno Alí, para mantener la línea de parentesco, mientras otro bando se alineaba con el gobernador de Siria, Muawiya, miembro de la familia de los Omeya. La batalla de Kerbala (Irak) en el 680 marcó el principio del cisma entre los chiíes -seguidores de la línea de parentesco- y los vencedores suníes.

2. En el terreno doctrinal, para los suníes todo está cerrado con el Corán y los dichos y hechos del Profeta transmitidos de modo oral. Los chiíes creen que su duodécimo líder, el imán Mahdi, desapareció milagrosamente y volverá al final de los tiempos. Su mesianismo tiene reminiscencias del judío, y de modo más vago, de la segunda venida de Cristo.

3. Los suníes son iconoclastas radicales y detestan cualquier representación de la divinidad, o mediación entre el hombre y Alá. Los chiíes creen en el poder de intercesión de sus santos, y les rinden veneración en santuarios.

4. Para el pensamiento chií, el líder religioso también ostenta el rango de caudillo en el terreno político. El imán Jomeini constituye su tipo ideal. Los suníes en cambio han respetado casi desde los orígenes cierta separación entre el poder espiritual y el temporal.

5. Los chiíes creen en la necesidad del clero -los mulás y los ayatolás-, que son guías de la comunidad. Los suníes rechazan el clero como principio de autoridad religiosa: sólo creen en la relación directa del fiel con Alá, y en la interpretación personal del Corán.

La violencia entre chiíes y suníes también está presente en Pakistán, Yemen, Bahréin, Arabia Saudí, Irán y el Líbano.
http://www.abc.es/internacional/20140614/abci-matanza-chiies-sunies-201406131937.html
 
Y la que se viene en Afganistán, todavía no se fue del todo la ISAF y varios grupos, entre ellos el movimiento Taleb, que estaban en Waziristán del norte, apañados por los pakistaníes, decidieron cruzar la frontera e instalarse en suelo afgano.
Parece que la inteligencia pakistaní les dijo que empezarían una operación militar a gran escala y que no apañarían más al TTP ni a todos los grupos ligados a al-Qaeda.
Lindo regalo le queda al sucesor de Karzai si nuevamente los talibanes se apoderan del país, con mucho más dinero por la venta de opio y todos los negocios que rodean a la violencia armada (secuestros, asaltos, etc.)


Este es el artículo que había leído

http://www.zona-militar.com/foros/threads/1991-2014-más-de-20-años-de-globalización-de-conflictos-regionales.25561/page-13#post-1583037

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Sebastian

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La fractura de Irak golpea a Turquía

El avance yihadista amenaza los intercambios económicos entre los dos países
Ankara teme perder a su segundo mejor socio comercial tras Alemania

JUAN CARLOS SANZ, ENVIADO ESPECIAL Mardin 14 JUN 2014 - 20:32 CET44


Un grupo de iraquíes se une a la defensa del país. / ALÍ AL-SAADI (AFP)

Por las callejuelas jalonadas de palacetes de Mardin, en el sureste de Anatolia, que llevan miles de años contemplando las llanuras de Mesopotamia, se escucha más el árabe que el turco o el kurdo. Las tres culturas conviven en la ciudad junto a lo que queda de las comunidades cristianas armenia y siriaca. A menos de 50 kilómetros de la frontera, Mardin sufre desde hace tres años las consecuencias sociales y económicas de la guerra civil en Siria. Y, como otras zonas de Turquía, también teme que la descomposición del vecino Irak a causa del avance de las fuerzas yihadistas acabe por arruinar su comercio, según han alertado las organizaciones empresariales del sureste turco.

Las empresas de transporte turcas han interrumpido sus operaciones al país vecino

Los dos conflictos han hecho saltar por los aires el dogma de política exterior neotomana de “cero problemas con los vecinos” del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Su ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, se vanagloriaba de haber convertido a Turquía en una nueva potencia en Oriente Próximo, capaz de actuar como mediadora entre Siria e Israel. Pero la captura de 80 rehenes turcos —entre ellos el cónsul en Mosul y 30 agentes de seguridad de élite— por las milicias del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) parece haber dejado sin margen de maniobra al Ejecutivo de Ankara, que ha creado un Gabinete de crisis para responder a la escalada de la tensión en Irak.

Por ahora, busca el apoyo de Estados Unidos —la prensa turca revela que Erdogan ha mantenido varios contactos con el vicepresidente Joe Biden sobre un eventual uso de la base área de Inçirlik en la crisis— y el amparo de la OTAN para rescatar con vida a los rehenes. La Alianza Atlántica, sin embargo, no parece dispuesta a involucrarse en una eventual intervención en Irak, al tiempo que desconfía de un socio que, como Turquía, ha dado preferencia a China a la hora de adquirir nuevos misiles defensivos.

Además de las amenazas para su seguridad y su pérdida de peso diplomático en la región, Turquía teme ante todo perder a su segundo mejor cliente comercial, situado solo por detrás de Alemania. Las exportaciones turcas a Irak ascendieron en 2103 a 12.000 millones de dólares (unos 8.900 millones de euros) y se concentran, como la mayoría de los 123.000 residentes turcos en Irak, en el territorio autónomo kurdo del norte del país. La lira turca se desplomó el viernes frente al dólar situándose al cierre de los mercados en su cambio más bajo en seis semanas.

El presidente de la Cámara de Comercio Turco-Iraní, Nevaf Kiliç, ha advertido que Turquía va a ser el primer país en sufrir las consecuencias sociales y económicas de la tensión en Irak. “Si prosigue la escalada yihadista, se hundirán las exportaciones”, asegura Kiliç, citado por el diario turco Hurriyet. Las empresas de transporte turcas han interrumpido sus operaciones con Irak. De los 80 secuestrados en Mosul por las milicias del EIIL, 31 son conductores de camiones. El pasado viernes se encontraban atrapados unos 3.000 vehículos de carga turcos en la carretera que une Zaho con Duhok, el principal eje del norte de Irak desde la frontera de Turquía.

El Gobierno de Ankara no teme por ahora que se produzca un recorte del suministro de petróleo como consecuencia de la crisis iraquí. El ministro de Energía, Taner Yildiz, recuerda que el oleoducto Kirkuk-Ceyhan ya llevaba tres meses cerrado tras los ataques yihadistas que habían sufrido sus instalaciones.

El habitualmente explícito y arrogante Erdogan permanece silencioso y contenido en medio de la creciente tensión en Irak, que puede arruinar sus expectativas políticas para concurrir como candidato a las elecciones presidenciales de agosto. La oposición turca ha aprovechado la crisis para acusar al primer ministro de incompetencia —y hasta de complicidad— por permitir el paso de combatientes extranjeros y de suministros de armas a través de su territorio en favor de la rebelión contra el régimen de Bachar el Asad.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/14/actualidad/1402770733_218992.html
 

Sebastian

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El Kurdistán iraquí juega la carta del petróleo

La región autónoma gana peso ante Bagdad para gestionar sus recursos

José Miguel Calatayud 14 JUN 2014 - 19:10 CET20


Kurdos combaten contra yihadistas, el pasado viernes. / MARWAN IBRAHIM (AFP)

La crisis desencadenada en Irak por el grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) puede acabar teniendo una consecuencia inesperada en este país y contribuir a la mayor independencia económica de la minoría kurda en el norte. La toma de Mosul por los yihadistas y su rápido avance hacia Bagdad se producen en un momento de máxima tensión entre el Ejecutivo central iraquí y el Gobierno Regional del Kurdistán, que llevan años enfrentados por la gestión de los recursos petrolíferos en la región.

El Gobierno kurdo ha lanzado un órdago a Bagdad al iniciar por su cuenta la exportación de petróleo a través del puerto turco de Ceyhan. El Ejecutivo iraquí, que siempre ha defendido que la venta de crudo y sus ingresos sólo pueden ser gestionados desde Bagdad, ha amenazado con llevar el asunto hasta Naciones Unidas.

Pero la casi nula resistencia del Ejército iraquí frente al EIIL ha llevado a Bagdad a tener que necesitar de la ayuda de los milicianos kurdos, conocidos como peshmergas, mejor preparados y más motivados que las fuerzas del Gobierno central. De repente, esta dependencia puede dar a las autoridades de Erbil una mayor capacidad de negociación en su pelea con Bagdad por la administración de las reservas de crudo, estimadas en 45.000 millones de barriles.


EL PAÍS

Cuando es el Gobierno central quien exporta el petróleo, que constituye el 95% del presupuesto de Irak, Bagdad reparte el 17% de todos esos ingresos con el Ejecutivo kurdo. La región autónoma, más estable y con un mayor desarrollo económico en los últimos años que el resto del país, lleva tiempo queriendo cambiar esta ecuación y generar sus propias vías de financiación.

El Gobierno kurdo ha puesto en servicio desde diciembre el oleoducto que conecta con el puerto turco de Ceyhan. Como represalia, Bagdad ha decidido dejar de pagar a Erbil su parte del presupuesto. La respuesta de Erbil fue aumentar la apuesta e iniciar la exportación directa de petróleo con la ayuda de Turquía.

El 22 de mayo zarpó de Ceyhan el primer barco cargado con alrededor de un millón de barriles de crudo kurdo. La reacción de Bagdad fue inmediata. Al día siguiente denunció a Turquía ante la Cámara Internacional de Comercio, con sede en París. “Creemos que Turquía se ha dejado llevar por la avaricia para hacerse con petróleo iraquí más barato”, se quejó después Husein el Shahristani, viceprimer ministro iraquí, a la agencia France Presse.

Bagdad también ha amenazado con acciones legales a cualquier compañía que compre el petróleo kurdo exportado sin autorización. Estados Unidos ha mostrado su preocupación por las acciones de Erbil, y ha advertido de que no “apoya las exportaciones sin aprobación del Gobierno federal iraquí”, en palabras de Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado.

La denuncia de Bagdad y la presión estadounidense parecieron surgir efecto. Aunque responsables kurdos habían insinuado que tenían posibles clientes en Alemania e Italia, de momento ninguna compañía extranjera ha admitido la compra de ese crudo. De hecho, las autoridades italianas recomendaron a sus empresas de este país que no adquirieran el crudo kurdo. A día de hoy, el primer petrolero sigue sin poder descargar su millón de barriles y se halla estacionado en aguas internacionales frente a la costa marroquí.

El primer ministro del Gobierno Regional kurdo, Nechirvan Barzani, hizo público el pasado día 4 un acuerdo firmado con Ankara para continuar vendiendo crudo kurdo. El destino incierto del primer barco tampoco detuvo a turcos y kurdos, que decidieron permitir que zarpara el día 10 un segundo petrolero desde Ceyhan cargado con otro millón de barriles. Por el momento, también se desconocen los posibles compradores de este cargamento, que tampoco ha arribado aún a ningún puerto.

En cualquier caso, estas acciones alimentan el temor en Bagdad a que la región kurda trate finalmente de conseguir su independencia. “No tenemos ninguna intención de dividir Irak, y este acuerdo tampoco es parte de esa agenda”, ha asegurado Barzani, quien defendió la necesidad de exportar el petróleo para compensar la pérdida de los ingresos que su Administración recibía desde Bagdad.

El pasado 28 de mayo, el ministro kurdo de Relaciones Exteriores, Falah Mustafa, había asegurado que si Bagdad no aceptaba a Erbil como socio en la gestión del petróleo, “el Gobierno Regional tendría que revisar esta relación y dejar a la gente de la región decidir el destino del Kurdistán en un referéndum”, según publicó en su página web el propio Gobierno kurdo. Pero ahora, curiosamente, es la irrupción de la amenaza yihadista la que podría acabar contribuyendo a una secesión kurda en Irak.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/14/actualidad/1402765801_115263.html
 

Sebastian

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La caída de Mosul y el camino hacia una guerra regional en Oriente Medio

Domingo 15 de Junio de 2014 18:56
Por José Luis Calvo Albero*

La caída de Mosul y el hundimiento del ejército iraquí tras su enfrentamiento con los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) suponen un giro de primera magnitud en el cada vez más abierto conflicto entre sunníes y chiíes que azota Oriente Medio.



El espectacular avance de los yihadistas, que solo puede explicarse por el apoyo más o menos directo de las tribus sunníes iraquíes, ha dado el golpe de gracia a la idea de un ejército nacional iraquí, y por tanto de un país que mantenga su unidad pese a las diferencias religiosas y étnicas. Que el ayatollah Ali Sistani, un símbolo permanente de moderación durante los violentos años de presencia norteamericana, haya realizado un llamamiento a la movilización de los chiíes frente a la amenaza del EIIL supone la materialización de la ruptura entre las dos principales comunidades religiosas.

Los acontecimientos en el Norte de Irak son también la última prueba del fracaso de la intervención norteamericana en un país que Washington nunca supo comprender ni gestionar. Hay que reconocer, no obstante, que una parte importante de la culpa de la situación actual la tiene el Primer Ministro Al-Maliki, el hombre que tuvo una oportunidad irrepetible para estabilizar el país, en un momento en el que los elementos más radicales de ambos grupos religiosos estaban reducidos a la marginalidad. Al Maliki eligió el sectarismo frente a la reconciliación y las consecuencias no se han hecho esperar

Los acontecimientos colocan también a EEUU ante la paradoja de compartir intereses estratégicos con Irán y en contra de sus tradicionales aliados en la Península Arábiga. En realidad si hay alguien que haya mejorado su situación en la permanente situación de conflicto en que vive Oriente Medio ese es Irán. Teherán avanza rápidamente hacia la ruptura del aislamiento internacional, ha conseguido con la ayuda de Rusia la supervivencia de su aliado sirio Bachar el Assad y ahora se ha convertido en un actor necesario para apoyar a un gobierno iraquí controlado por la mayoría chií y amenazado por lo que Occidente califica de terroristas peores que Al Qaeda. Y que, por cierto, representan los intereses de los enemigos ancestrales de Teherán: las monarquías sunníes de la península Arábiga.

El presidente Obama duda de nuevo. Es lógico que la perspectiva de introducirse otra vez en el avispero iraquí provoque dudas en cualquier político norteamericano medianamente prudente. Y hay que reconocer que la decisión sobre lo que debe hacerse es realmente difícil. Pero la inacción es incompatible con la aspiración a mantener el liderazgo mundial.



Apoyar al gobierno de Al Maliki parece la opción más lógica, pero significa ponerse del lado de un gobernante sectario y alineado con Irán, que ha demostrado no ya incapacidad, sino falta de voluntad para estabilizar su país. Un abierto apoyo norteamericano al gobierno iraquí significaría también una nueva bofetada a las monarquías árabes, a añadir a la que Obama ya les ha propinado en el conflicto sirio.

Por el contrario, no apoyar al gobierno iraquí y dejar que el EIIL y sus aliados sunníes obtengan ventaja significaría reconocer que un grupo yihadista surgido de Al Qaeda se convierta en uno de los grandes beneficiarios de la situación creada por la intervención norteamericana. La perspectiva de un emirato yihadista a caballo de Siria e Irak resulta ciertamente estremecedora.

Otra posibilidad es apoyar a los dirigentes del Kurdistán para que actúen como punta de lanza en la contraofensiva. Pero es una posibilidad no exenta de riesgos. Posiblemente los kurdos aprovechen la ocasión para satisfacer mediante hechos consumados todas sus antiguas reivindicaciones, como ya han hecho al ocupar la disputada ciudad de Kirkuk y sus valiosos campos petrolíferos adyacentes. Si los peshmergas kurdos expulsan al EIIL de Mosul será bastante difícil que devuelvan la ciudad al gobierno de Bagdad de buen grado.

Y cabe esperar que a la derrota de los yihadistas siga un enfrentamiento directo entre el ejército iraquí y los peshmergas. Aparte de que un Estado kurdo independiente y poderoso en el Norte de Irak exasperaría todavía más al ya muy exasperado gobierno turco, otro de los aliados de Washington cada vez más descontentos con su alianza.

El caso es que si Estados Unidos no hace nada, lo hará Irán. La obsesión occidental con el programa nuclear iraní ha dejado en segundo plano el hecho de que Teherán ha sido capaz de impulsar también, en algunos aspectos de manera considerable, sus capacidades militares convencionales y no tan convencionales. Ya ha demostrado en los conflictos de Líbano, Siria y en el propio Irak su habilidad para actuar fuera de sus fronteras mediante el envío de armas, equipos y asesores, normalmente gestionados por unidades especiales de la Guardia Revolucionaria como los grupos Qods.



La perspectiva de un ejército yihadista cayendo como una tromba sobre Bagdad es sin embargo remota. En realidad, incluso concentrando los recursos que pueda extraer de Siria, el EIIL no puede movilizar mucho más de una decena de miles de combatientes. Su triunfo en Mosul se debe más a los errores del ejército iraquí que a su propia potencia de combate.

En realidad lo que le ha ocurrido a las fuerzas de Bagdad es lo mismo que experimentaron, en un grado menos dramático, los propios norteamericanos a finales de 2004. La concentración de fuerzas en los principales focos insurgentes en la provincia de Al Anbar, especialmente en la ciudad de Faluya, obligó entonces a reducir considerablemente la guarnición de Mosul, ocasión que aprovechó la insurgencia para asaltar la ciudad, poner en desbandada a la recién formada policía iraquí y ocupar diversas áreas urbanas.

En los primeros meses de este año las tropas iraquíes habían concentrado su acción en las ciudades de Faluya y Ramadi, convertidas de nuevo en foco de insurrección, y eso les obligó a reducir las fuerzas en el Norte. Sin embargo, ni el EIIL ni las tribus sunníes tienen fuerza suficiente para ocupar Bagdad, donde sólo en el barrio de Ciudad Sadr se concentra un millón de chiíes especialmente belicosos a los que ni Estados Unidos pudo doblegar.

El problema es que sin llegar a Bagdad los yihadistas podrían alcanzar Samarra, y allí se encuentra uno de los lugares más sagrados del chiismo, la mezquita de Al-Askari donde están enterrados dos de los imanes históricos. La destrucción de la cúpula de la mezquita por Al Qaeda en Irak en 2006 provocó ya un conato de guerra civil especialmente sangriento. Si el EIIL arrasa ahora el lugar santo la consecuencia sería un choque brutal entre una yihad sunní y otra chií, que probablemente se extendería más allá del territorio de Irak. No en vano, Al-Maliki ha señalado Samarra como el punto de partida para el contraataque gubernamental, que es como decir que se trata de un punto a mantener a toda costa.



En cualquier caso, y aunque el EIIL difícilmente pueda triunfar a largo plazo, ya ha causado un daño probablemente irreparable. La guerra civil en Irak, que se ha mantenido en un perfil de baja intensidad desde la retirada norteamericana, se ha convertido en una guerra abierta que puede alcanzar proporciones similares a las del conflicto en la vecina Siria, con el que de hecho está ya totalmente asociada.

La hoguera alimentada por ambos conflictos afecta ya al Líbano y a Turquía, y amenaza seriamente a Jordania. Las monarquías del Golfo, Irán e Israel son partes activas. Y pese a la reticencia del presidente Obama, parece difícil que Estados Unidos pueda mantenerse al margen. Lo que aparece progresivamente en el horizonte es una guerra regional de dimensiones considerables que puede acabar de manera definitiva con la configuración de Oriente Medio diseñada por las potencias europeas tras la Primera Guerra Mundial. Y de paso provocar una nueva crisis de suministro de crudo en un momento especialmente vulnerable para Occidente.

José Luis Calvo Albero es Coronel del Ejército de Tierra, Diplomado en Estado Mayor, y profesor del Máster on-line en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional de la Universidad de Granada.
http://defensa.com/index.php?option...d=12528:crisis-irak&catid=191:gesi&Itemid=408
 

Sebastian

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Las milicias chiíes amenazan también a los kurdos

Fuerzas de seguridad iraquíes se enfrentan a los islamistas del ISIS en Jurf al-Sakhar. REUTERS

JAVIER ESPINOSA Especial para EL MUNDO Beirut
Actualizado: 15/06/2014 19:53 horas

El retorno este sábado a Nayaf del clérigo Muktada al Sadr, procedente de Irán, confirmó la reactivación del temido Ejército del Mehdi, la milicia que comandó el religioso chií tras la ocupación del país por parte de las tropas de EEUU y que se disolvió en teoría en 2008.

Al Sadr pretende realizar una exhibición de su fuerza el próximo sábado, cuando ha convocado "desfiles militares" en toda la nación árabe.

La reaparición de los paramilitares chiíes amenaza con complicar aún más el escenario político iraquí, no sólo por su lúgubre pasado -se les vincula con los escuadrones de la muerte que dejaron miles de víctimas suníes entre 2006 y 2009- sino también por el extremismo de algunos de sus componentes.

Así, Qais al-Khazali, jefe principal de otro grupo armado, Asaib Ahl al-Haq, amenazó este domingo con atacar no sólo al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) sino también a las tropas kurdas.

Según Al-Khazali, cuyos paramilitares son una escisión del Ejército del Mehdi apadrinada por Irán, la actual crisis es un "complot" del que responsabilizó tanto al ISIS como a "(Masud) Barzani", el presidente del Kurdistán.

"Los líderes kurdos dieron la orden a sus oficiales de abandonar sus puestos y después se apropiaron de las armas y equipos del ejército iraquí", dijo en un discurso en la televisión.

"No vamos a cerrar los ojos. Pagarán un precio. Es una amenaza dirigida a sus fuerzas de seguridad, y sus intereses políticos y económicos", añadió.

La durísima salva verbal de Al-Khazali se produjo después de que el sábado la aviación iraquí acabara con la vida de varios combatientes kurdos en un confuso bombardeo en la provincia de Diyala que incrementó la tensión en esa región, donde las tropas leales a Barzani han irrumpido en varios distritos cuyo control disputaban a Bagdad desde hace años aprovechando la desbandada del ejército iraquí.

Ataque del ISIS
Las autoridades de Bagdad afirmaron que han recuperado la iniciativa en la batalla contra los insurgentes suníes y llegaron incluso a dar datos: 279 activistas abatidos en sólo 24 horas en las provincias de Ninive, Salahadin y Diyala.

Qasem Ataa, portavoz del ejército, indicó que los uniformados gubernamentales aliados con paramiliares rechazaron un ataque del ISIS contra Tal Afar, en Ninive, y recuperaron el control de Azim, en Diyala.

"El ejército avanza en las zonas controlada por los terroristas", precisó Ataa.

Los datos suministrados por el representante iraquí tiene que examinarse con cierta suspicacia, ya que el Gobierno de Nuri Al Maliki exagera de forma sistemática sus "logros" militares.

Residentes de Tal Afar citados por la agencia Reuters aseguraron que la suerte de la villa, estratégica por su cercanía con la frontera siria, no se había decidido y ambos bandos luchaban calle por calle.

"La situación es desastrosa. Están peleando como locos y la mayoría de las familias están atrapadas en sus casas, no pueden escapar. Si siguen los combates podemos asistir a un enorme número de víctimas civiles", declaró un funcionario local de Tal Afar.

Bagdad parece haber recibido también el sostén tácito del régimen sirio, cuya aviación lanzó una oleada de bombardeos durante el fin de semana contra el cuartel general del ISIS en Siria, Raqqa, y la vecina provincia de Hasaka. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos estimó que al menos siete militantes radicales habían muerto en uno de esos ataques.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/06/15/539dd9e322601d421e8b4576.html
 
Los drones yankees vienen marchando e Irán se apresta.

"... el ministro de asuntos extranjeros iraquí, Hoshyar Zebari, anunció que su país había pedido a Estados Unidos ataques aéreos contra los jihadistas. "Irak oficialmente ha solicitado la ayuda de Washington en virtud del acuerdo de seguridad (con Estados Unidos) para realizar ataques aéreos contra los grupos terroristas" declaró Zebari en Djeddah.

Mientras tanto el presidente iraní advirtió que Irán, de mayoría chiita, hará todo lo posible para proteger los lugares santos del Islam chiita en Irak, frente a la amenaza de los jihadistas. Mencionó cuatro ciudades iraquíes que abrigan los mausoleos de los imanes chiitas: Kerbala, Najaf, Kazimiyah y Samarra, donde cientos de miles de iraníes se dirigen cada año en peregrinaje.
 
Los cristianos del mundo árabe padecen mucho las avanzadas de los jihadistas, en el caso de Irak hay una grey pequeña de cristianos caldeos y menos numerosa la de asirios cristianos. En la foto se ve un miliciano local protegiendo a monjas caldeas en la ciudad asiria de Bartella, en Nínive, en el noroeste de Irak.


 
Nuevo mapa de un Oriente Medio extendido.

Señores fabricantes del T.E.G., tengan en consideración este posible nuevo orden mundial...

 

Sebastian

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La ‘primavera yihadista’

El intento de crear un califato islámico suní amenaza con la desintegración de Oriente Próximo

Francisco G. Basterra 20 JUN 2014 - 17:20 CET21
La historia se repite y los presidentes de Estados Unidos pueden cometer los mismos errores tropezando en similares piedras. Le ocurrió a Eisenhower y después a Kennedy, quienes comenzaron por enviar asesores militares a Vietnam del Sur para tratar de contener la caída de las fichas del dominó en el Sureste asiático. No les sirvió la lección de la derrota francesa en Dien Bien Phu en la primera guerra de Indochina. Fue insuficiente y Johnson lanzó al país a un conflicto abierto escalando la intervención militar norteamericana. Para salir derrotados en 1975 tras perder la vida 58.159 soldados estadounidenses.

Barack Obama, tras cerrar dos guerras en falso, la primera, la de Irak, heredada de su predecesor, George W. Bush, y la segunda suya, en Afganistán, presionado por el avance de los nuevos bárbaros yihadistas hasta las puertas de Bagdad tras controlar ya algunas explotaciones petrolíferas, envía también 300 asesores militares. Pero asegura que, en ningún caso, volverán los soldados estadounidenses a luchar en Mesopotamia. La misión en Irak no estaba cumplida, tras la invasión EE UU vació el Estado, como tampoco lo está la de Afganistán.

Presionado por la sangría económica originada por los dos conflictos y una opinión pública que ya no soporta las intervenciones exteriores, Washington se repliega, convencido de que la reconstrucción doméstica es ahora su primera misión. Obama, el reflexivo, sigue dudando sobre el papel de EE UU en un mundo multipolar en el que nadie busca asumir las cargas mundiales que hasta ahora recaían en exclusiva sobre Washington. Europa, aquí también, está fuera de juego.

Dicen que un problema que no tiene solución deja de ser un problema. No es el caso de esta primavera yihadista que sigue a la enterrada primavera árabe. El intento de crear un califato islámico suní, una de las ramas del islam minoritaria en Irak en el continuo que forman Siria e Irak, amenaza con la desintegración de Oriente Próximo, la fragmentación de las actuales fronteras, el fortalecimiento del Irán teocrático chií como gran poder regional, y un peligro de incendio para la gasolinera mundial del Golfo Pérsico.

El pretendido califato no busca construir una nueva Alhambra, su ADN es terrorista y su amenaza no se circunscribe a Irak. El eventual nuevo Sunistán exporta terroristas suicidas contra objetivos civiles, decapita a los chiíes y a otras minorías, y amenaza a Europa y Estados Unidos. Cientos de europeos, también españoles, luchan en sus filas. Aunque desde España solo alcancemos a fijarnos en nuestro campanario, también nos atañe, a nosotros y a la Europa que defendemos.

La democracia y el mundo árabe y musulmán no son incompatibles, pero el pluralismo no se ha instalado aún en estas sociedades. Los europeos, siglos atrás, también superamos largas guerras religiosas. No hay solución buena en Irak. Implicarse en una guerra civil en unas sociedades tribales y multisectarias es sin duda la peor opción. La de Obama, si no es arrastrado a un nuevo Vietnam, por prudente, es la menos mala.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/20/actualidad/1403277428_975034.html
 

Shandor

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Atomizado y ubicuo: el terrorismo islámico se multiplica y gana terreno

Expertas en la guerra de guerrillas y nutridas de armas y de logística sofisticadas, las agrupaciones extremistas surgidas de la matriz de la red Al-Qaeda viven su auge en el mundo musulmán; son cada vez más numerosas y amenazan con tomar países enteros

Son más numerosos, más fuertes y más sofisticados. Todos los datos parecen favorables para los grupos extremistas islámicos , que hoy se expanden cada vez más en la tierra arrasada de países sin ley.
No se trata de una sensación de inseguridad. Un informe de la Rand Corporation señala que, desde 2010, la cantidad de formaciones extremistas creció 58%; pasaron de 31 a 49. Medio Oriente, África, el sur de Asia y también China son los hogares de estas familias del mal. Además, están los combatientes solitarios, pertrechados y adoctrinados en Afganistán, Paquistán o Siria, que cruzan las fronteras para matar o hacer estallar bombas en los cinco continentes.
A la par del crecimiento de los grupos jihadistas , aumentó a niveles inauditos su número de combatientes. De 50.000 a 100.000, según las estimaciones más elevadas de Rand. Y con esos refuerzos creció, desde luego, el volumen de los ataques, las víctimas y la desolación.
Allí está el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), una milicia armada hasta los dientes a las puertas de Bagdad. O los nigerianos de Boko Haram, que asaltan aldeas y secuestran chicas para instaurar su propio Estado islámico.
Es lo que estas decenas de grupos desplegados por el mundo tienen en común, el objetivo de tomar gobiernos o crear nuevos países tutelados en nombre de Alá y bajo la implacable ley islámica. Es decir, la ley de las manos cortadas para el ladrón, la de la ausencia de libros o música, la de la lapidación y la de la burka.
"No sólo hay más grupos jihadistas, sino que hay el doble de combatientes con respecto a 2010. El cambio más importante se dio por la lucha en Siria, donde están surgiendo nuevos grupos y combatientes. Siria explica buena parte de este salto", dijo a la nacion el analista Seth Jones, autor del informe de Rand.
Otra novedad es la orientación de estas sectas criminales. Al-Qaeda es la nave nodriza de decenas de bandas jihadistas y sigue siendo la marca del terrorismo sunnita por excelencia. Pero EIIL y Boko Haram tomaron una senda más expeditiva: su interés es hacerse de un territorio y apropiarse de él aunque en el medio haya que deshacerse de los chiitas. Semejante matanza de musulmanes no figuraba ni en los planes de obra de Osama ben Laden.
Pero, con todo, estos gigantes del extremismo, que quieren llevar a vastas poblaciones al paraíso perdido de la pureza ancestral, tienen tantas debilidades como fortalezas. La gente no los acepta. Si bien los grupos crecieron en tamaño, su base popular está en franco retroceso.
"El EIIL, Boko Haram, Al-Qaeda y los grupos similares tienen una gran debilidad: no son populares. A pesar de las apariencias, los apoya muy poca gente. Los talibanes sí tenían cierta popularidad por una mezcla de identidad, cultura y razones políticas. Pero suena que lo contrario prevalece en el caso de los grupos islamistas contemporáneos motivados por la violencia", dijo a la nacion Barah Mikail, del centro de estudios Fride, con sede en Madrid.
Por muy religiosa que pretenda ser, el Corán y el AK47 es una pareja más bien desagradable que, tarde o temprano, cae en desgracia entre los habitantes de los pueblos que los jihadistas toman.
Por otro lado, está lo que se pueda hacer para contrarrestar a estas bandas. Mientras la tarea del día es repeler su estrategia guerrillera por la vía armada, las autoridades de los maltrechos países donde anidan deberán trabajar, como en todas partes, en los problemas de fondo.
"La gente simplemente necesita comida, agua, trabajo, más justicia y más representación -dice Mikail-. Si no se abordan estos problemas, los grupos armados se tentarán con tratar de llenar el vacío que dejan los gobiernos que sólo se preocupan de sus intereses."

la nacion




 
El EIIL mandó a algunos sitios su plan de expansión territorial para los próximos cinco años, que raro que no pusieron nada de Europa...
India, vamos por vos, fuera Vishnu :p


 
Si algo le falta al conflicto en la región es que Israel se meta abiertamente en Siria o Líbano.


Incursiones de la aviación israelí sobre posiciones sirias.

La aviación israelí lanzó varias incursiones aéreas sobre el sur de Siria durante la noche del domingo a lunes, en represalia a un tiro de obús el domingo que provocó un muerto del lado israelí, según los medios locales.
El ejército israelí atacó posiciones del ejército sirio en el Golan. Los residentes del norte de Israel sintieron explosiones del lado sirio de la frontera, indicó el sitio de noticias israelí.
Consultado el ejército, rechazó comentar esta información levantada por varios medios israelíes.
Un adolescente árabe israelí de 13 años murió el domingo en el Golan, en el más grave incidente armado sobre la parte de las alturas ocupadas por Israel desde el comienzo de la guerra civil en Siria en 2011.
El ejército mencionó un ataque intencional contra un vehículo civil por las fuerzas en Siria, y según un portavoz, tanques israelíes respondieron contra posiciones del ejército sirio sin saber si se produjeron víctimas.
Fuentes de seguridad citadas por la radio pública israelí indicaron que el proyectil había sido tirado el sábado por el ejército sirio, lo que el ejército israelí, interrogado por la AFP, no quiso contestar.
En marzo, la fuerza aérea israelí había bombardeado posiciones del ejército sirio pocas horas después de la explosión de una bomba que hirió a cuatro soldados israelíes en el Golan.

AFP 23 juin 2014
 

Sebastian

Colaborador
EE UU pide a Arabia Saudí que deje de financiar a los yihadistas

Obama envía a Kerry a Oriente Próximo en busca de salidas al conflicto iraquí. El presidente teme que la violencia llegue a Jordania

Marc Bassets Washington 22 JUN 2014 - 23:58 CET11


Miembros de las fuerzas especiales iraquíes toman posiciones en un barrio de Ramadi. / osama al dulaimi (reuters)

Estados Unidos teme que la guerra civil en Irak se convierta en un conflicto más amplio entre suníes y chiíes en Oriente Medio. La complicidad de Arabia Saudí y otros países suníes del Golfo Pérsico con los insurgentes iraquíes y la cercanía del Irán chií al primer ministro, Nuri al Maliki, dibujan escenarios preocupantes para Washington: desde la partición de Irak hasta el surgimiento en Mesopotamia de un santuario para terroristas.

El secretario de Estado, John Kerry, que ayer empezó una gira por la región, presionará a los líderes chiíes de Irak para que formen un gobierno que incluya a suníes y kurdos. También pedirá a los países suníes aliados de EE UU que corten la financiación para los yihadistas que en las últimas semanas han tomado ciudades clave como Mosul y se han acercado a la capital, Bagdad.

Los yihadistas suníes del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) “son una amenaza no sólo para Irak, sino para toda la región”, dijo Kerry en El Cairo (Egipto), primera etapa del viaje que también le llevará a Amán (Jordania), vecina de Irak. Bagdad no figura en el itinerario oficial. El presidente Barack Obama ha advertido de que el conflicto podría extenderse a “aliados como Jordania” y acabar amenazando a Europa y EE UU.

La Casa Blanca atribuye parte de la responsabilidad en el caos actual a las políticas excluyentes con los suníes de su antiguo protegido, Al Maliki. Le considera un obstáculo a la reconciliación. Pero ha evitado pedir su dimisión.

El viaje de Kerry es una señal de que EE UU regresa a Irak después casi tres años de ausencia. EE UU, entonces bajo el presidente George W. Bush, invadió el país en 2003. En 2011 su sucesor, Obama, retiró las tropas.

Las victorias sucesivas el EIIL han alterado los cálculos del presidente. El jueves Obama anunció el envío de hasta 300 asesores militares, miembros de las fuerzas especiales norteamericanas preparados para ayudar al ejército iraquí a frenar los avances del EIIL y, en caso de que el presidente ordenase ataques aéreos, poder localizar objetivos.

Sobre el papel no se trata de tropas de combate, opción que la Casa Blanca excluye. Pero el temor en EE UU —un país con ningún apetito por nuevas aventuras bélicas tras el fiasco de Irak y el empantanamiento en Afganistán— es que los “asesores” sean el prólogo de una mayor implicación.

Uno de los mensajes que Kerry lleva en el viaje se dirige a aliados suníes de EE UU como Arabia Saudí, acusados por el Gobierno de Al Maliki, de respaldar “financiera y moralmente” a grupos como el EIIL. En un comunicado, el Gobierno de Irak responsabilizó la semana pasada a Arabia Saudí de los “crímenes que pueden calificarse de genocidio” cometidos por los yihadistas.

“Gran parte de la financiación y el apoyo que, durante un periodo de tiempo extendido, ha alimentado el extremismo en Irak ha llegado procedente de sus vecinos”, dijo a la prensa un alto funcionario del Departamento de Estado, que requirió mantener el anonimato, en el avión que llevaba a Kerry a El Cairo. “Esto”, añadió, “no significa que sea el resultado de una política gubernamental en la mayoría de los casos, pero sí que estos gobiernos pueden hacer más para detener una parte de esta ayuda”. La Administración americana está preocupada por los fondos que reciben los yihadistas de países como Arabia Saudí y Qatar.

Las relaciones de EE UU con sus aliados del Golfo Pérsico se han deteriorado, entre otros motivos, por los titubeos de Obama en la guerra civil en Siria y su disposición a negociar con Irán por su programa nuclear. Estos países “han perdido toda fe en esta Administración”, decía hace unos días, en un coloquio en el laboratorio de ideas Brookings Institution, Kenneth Pollack, miembro del Consejo de Seguridad Nacional con la Administración Clinton y exanalista de la CIA.

Pollack ve una partición de Irak en tres estados —kurdo, suní y chií— como “el resultado más probable” de la guerra civil. “Será muy difícil para el Gobierno iraquí retomar el territorio que la coalición suní ha tomado. Y será muy difícil para la coalición suní avanzar más allá del territorio que ya han tomado”, dijo. Un Estado chii en el sur, alineado con Irán, llevaría la influencia persa a la frontera con Arabia Saudí, su acérrimo enemigo. Los suníes preferirían que EE UU mantuviese Irak unido, pero si no lo logran, la alternativa será “lanzar una guerra lo más agresiva que puedan para disminuir el control de Irán en el sur de Irak”, dijo el experto.

En el pulso entre suníes y chiíes, EE UU a veces se encuentra en bandos opuestos. En Irak se enfrenta al EIIL y se sitúa en la misma trinchera que Irán. En Siria el EIIL combate al régimen de Bachar El Asad, enemigo de EE UU y aliado de Irán.

Obama condiciona el éxito de una intervención militar en Irak a un acuerdo político entre las comunidades. Pero fuentes de la Casa Blanca han dejado claro que, ocurra lo que ocurra con Al Maliki, si los intereses norteamericanos se ven amenazados, EE UU intervendrá.

“No restringimos una acción potencial de EE UU a un espacio geográfico específico”, avisó la semana pasada un alto funcionario de la Administración Obama que pidió anonimato. EE UU se reserva el derecho de bombardear al EIIL en Irak o en Siria. Las fronteras entre ambas guerras se difuminan.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/22/actualidad/1403470949_814190.html
 
También pedirá a los países suníes aliados de EE UU que corten la financiación para los yihadistas

el Gobierno de Irak responsabilizó la semana pasada a Arabia Saudí de los “crímenes que pueden calificarse de genocidio” cometidos por los yihadistas.

La Administración americana está preocupada por los fondos que reciben los yihadistas de países como Arabia Saudí y Qatar.

EE UU se reserva el derecho de bombardear al EIIL en Irak o en Siria. Las fronteras entre ambas guerras se difuminan.

Al fin lo dicen con todas las letras, que se deje de joder Arabia Saudita si no quiere ser la próxima.
 
Es que lo va a ser. Pero US no va a ir, van a ayudar a Irán ahora, y como en los '80's con Irak Superamigo de USA, AS será el nuevo eje del mal. Una guerra aéreonaval me imagino, con US ya con reservas de petroleo en otro lado.
Dicha región en conflicto impactaría muy negativamente en la economía e intereses Chinos.
 

Sebastian

Colaborador
El yihadismo extiende su poder en Irak y ya controla algunas zonas del país

Susana Campo
miércoles, 11/06/14 - 18:03
  • Los grupos radicales que mantienen un conflicto armado de más de tres años en Siria, han extendido su radio de acción al vecino Irak donde ya controlan algunas zonas.
  • Tres años después de la retirada de las últimas tropas estadounidenses del país, una sociedad fragmentada y el choque de intereses religiosos hacen que Irak esté al borde una guerra civil.

El régimen sirio ofrece ayuda a Irak para luchar contra el terrorismo

Implantar la sharia en todo el territorio sirio e iraquí es el objetivo del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), el grupo islamista que controla ya gran parte del país. Y poco a poco, sin apenas resistencia, los yihadistas lo están consiguiendo. El avance sobre Mosul se suma a las ciudades que ya capturaron a comienzos de año y amplias zonas de la provincia de Al Anbar. Menos de tres años después de la salida de las tropas estadounidense están un paso más cerca de conseguirlo.

La violencia sectaria ha animado a grupos extremistas que combaten en Siria, como es el caso de ISIS, a expandirse por el país. La publicación especializada 'Al Monitor' apunta que este grupo ha ampliado su actividad desde finales de 2013. En Bagdad, haciendo apariciones públicas en la región de Buriz en la provincia de Diyala (al este de Bagdad), en Nibai (al norte de la capital iraquí), este martes en Mosul o este miércoles en Tikrit... el avance es imparable.

La democracia no ha conseguido calar en un país en el que el abanico de grupos étnicos y sectarios no tienen asignado ningún rol. El gobierno de Nuri al Maliki no ha permitido que los suníes estén representados y su indignación ha aumentado.

Las fuerzas de seguridad iraquíes se batían este miércoles contra los rebeldes yihadistas en la entrada de la ciudad de Samarra, a unos 110 km al norte de Bagdad, según informaron fuentes oficiales y testigos. La ciudad alberga un santuario chií que fue bombardeado en 2006 y que desencadenó un sangriento conflicto entre chiíes, mayoritarios en el país, y la minoría suní.


Suníes y chiíes, enfrentados en Irak

Desde la ocupación extranjera en 2003, Irak es un reguero de atentados que enfrentan a suníes y chiíes, las dos facciones musulmanas mayoritarias en el país. Los yihadistas han tomado partido por la minoría suní en Irak y echan leña al fuego en las tensiones sectarias con la mayoría chií, aliada del Gobierno de Nuri al Maliki y próxima a Irán.

En 2011, cuando EEUU abandonó el país, este grupo terrorista estaba más o menos derrotado, sin embargo en pleno auge de las tensiones entre suníes y chiíes, el grupo yihadistas ha encontrado un hueco para extender su influencia. En concreto a través del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS)

El grupo surgió en 2013, al calor de Al Qaeda y para combatir contra las fuerzas leales a Bashar al Assad, desde entonces luchan con otras fuerzas insurgentes en Siria e Irak. En Siria, su influencia está en el noreste del país, en la frontera turco-siria, en las provincias donde operan independientemente del Frente Al Nusra. En Irak, ya controlan las provincias de Ambar y Ninive donde se encuentran ciudades tan importantes como Faluya y Mosul.

Su líder es Abu Bakr al Baghadadi del que no se tiene mucha información, más allá de su nacimiento en 1971 en Bagdad. Se desconoce el número exacto de combatientes que se cifran entre 3.000 y 5.000. Según recoge el profesor Peter Neumann del King College, el 80 por ciento de los yihadistas occidentales combaten en sus filas.

Más de 5.000 milicias independientes en Siria
En los últimos tres años, se han formado más de 5.000 milicias islamistas independientes sólo en Siria. Algunas, como el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), están inspiradas en Al Qaeda pero se han desvinculado porque su objetivo es más local e, incluso, más despiadado. El ISIS, por ejemplo, puso en práctica castigos tan medievales como la decapitación o la crucifixión de apóstatas.

Otros han decidido optar por seguir la senda de las bandas criminales, como ‘Los firmantes de sangre’, liderados por Mojtar Bel Moktar, contrabandista de tabaco y secuestrador profesional, en cuyas manos estuvieron retenidos tres cooperantes catalanes.

A pesar de que Obama se ha comprometido a luchar contra estas milicias, el interrogante se encuentra en cómo se hará. “Si estos grupos realmente están centrados en la agenda local, habrá que valorar si se cumple o no el umbral de acción”, reflexiona Frederic Wehrey, investigador de la fundación Carnegie para la Paz Internacional.

“Si entramos en un país que se centra exclusivamente en la seguridad nacional, esto se convertirá en una profecía autocumplida y los grupos locales se volverán cada vez más antiamericanos”, asegura.


Un desafío para Occidente

El grupo islamista Ahrar al Sham, el Movimiento Islámico de los Hombres Libres de Siria, uno de los más grandes que se han formado durante la rebelión contra Al Assad, es un ejemplo perfecto para el desafío al que se enfrenta Occidente: su objetivo principal es derrocar a Al Assad y sustituirlo por un Gobierno islámico, pero no pretenden librar una ‘guerra santa’ global contra Occidente.

Sin embargo y al mismo tiempo, este grupo también colabora de forma cercana con el Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda, aunque sus objetivos últimos aún están en pleno debate, ya que los propios combatientes están desarrollando una “ideología” común del grupo.

Las consecuencias de la guerra en Siria llegan a Irak
Miles de ciudadanos huyen después de que los grupos insurgentes tomasen el control de Mosul y Tikrit. Estas estratégicas ciudades durante la invasión de EEUU, se han convertido en el bastión de Al Qaeda en Irak. ¿Desde cuándo el grupo terrorista opera en el país?

Antes de la invasión de Irak, en 2003, el yihadismo era casi inexistente en Irak. Ahora, tres años después de la retirada de las últimas tropas estadounidenses del país, una sociedad fragmentada y el choque de intereses religiosos hacen que Irak esté al borde una guerra civil.

Aproximarse a la realidad iraquí es trazar una radiografía religiosa del país. Los chiíes son la mayoría, aproximadamente el 60% de la población. Luego están los suníes (a los que pertenecía Sadam Hussein) y luego, otra de las minorías, como los kurdos (musulmanes no árabes). El actual Gobierno fue el primero en ser elegido por vía democrática en medio siglo, y el primero en estar dominado por la mayoría chií. También es la primera vez que los kurdos ocupan aproximadamente el 25% de los cargos más importantes. Aún así, persisten los enfrentamientos religiosos en el país.

Un enfrentamiento que viene de lejos
Los enfrentamientos entre suníes y chiíes se remontan a los albores del islam, cuando surgieron dos interpretaciones opuestas sobre la sucesión de Mahoma. Sin embargo, estos enfrentamientos resurgen con la ‘primavera árabe’ cuando la comunidad suní se levanta contra los gobiernos chiíes.

Tras más de tres años de sangrientos enfrentamientos en Siria, los combatientes del Estado Islámico de Irak y Siria, vinculado con Al Qaeda, han llevado su guerra a Irak. Vestidos de negro y ondeando banderas negras de Al Qaeda, cientos de insurgentes islamistas con ametralladoras luchan sin tregua en las calles contra una coalición de policías, militares y miembros de tribus suníes, que unieron fuerzas para enfrentar a los integristas armados, un enemigo común que ya se ha hecho con el control de varias zonas del país.

El aumento de los enfrentamientos y la vigencia de Al-Qaeda hacen temer el regreso de la violencia sectaria que puso a Irak al borde de la guerra civil en 2006-2007, en un contexto donde continúan las protestas pacíficas contra Al Maliki en varias ciudades del país.

Los países del Golfo Pérsico, bajo sospecha de financiar a ISIS
Amnistía Internacional ya ha puesto su punto de mira en varios países del Golfo Pérsico, en especial en Arabia Saudí. La ONG ha pedido a estos estados que dejen de financiar a ISIS y otros grupos armados que están sembrando el caos en Siria e Irak.

A los mismos círculos apuntan otros sectores islamistas. El secretario general de la milicia chií iraquí Asaib Ahl al Haq, Qais al Jazali, ha exigido este miércoles al Gobierno de Arabia Saudí que ponga fin a su financiación a los grupos terroristas suníes en el país y ha advertido de que dicha injerencia tendrá consecuencias.

Las milicias, una amenaza para la seguridad de EEUU
La caída de Mosul ha supuesto un duro golpe para Estados Unidos, que ha visto, desconcertado, cómo las pequeñas milicias islamistas repartidas por toda la región amenazan sus intereses y su seguridad nacional.

No es la primera vez que Estados Unidos expresa su temor ante este fenómeno, pero ahora, ha aumentado. Así lo recoge ‘The Washington Post’, que informa de que además de haberse convertido en el principal problema de Estados Unidos, más allá del problema que había sido Al Qaeda, es una poderosa demostración de lo que ha crecido el poder y la efectividad de los extremistas en esta región.

Grupos difíciles de contener
La pérdida de la ciudad de Mosul a manos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) es una nueva muestra de cómo estos pequeños grupúsculos, en ocasiones vinculados a Al Qaeda, son más difíciles de contener y a los que hacer frente, es mucho más complejo.

También en Siria ocurre lo mismo. El Frente Al Nusra, las Brigadas de los Mártires de Siria, el Jaysh al Islam o las brigadas de Farouq, todos ellos son grupos rebeldes que intentan desde hace más de tres años combatir el régimen de Bashar al Assad en una guerra que se ha llevado por delante más de 160.000 vidas. Pero todos estos pequeños grupos, vinculados a Al Qaeda, se han convertido en una de las principales “amenazas directas” de Estados Unidos.

Así lo ha hecho saber el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su discurso de apertura de la academia Militar, como recoge 'The New York Times'. Aunque se ha comprometido a replegar a sus tropas de Afganistán, donde hasta ahora se han mantenido en pie de guerra permanentemente, Obama ha hecho alusión a esta amenaza, mucho más difusa y menos concreta, que puede amenazar los intereses del país tanto en territorio estadounidense como en todo el mundo. Siria, Nigeria, Somalia, Yemen o Malí son algunos de los países donde se han desarrollado este tipo de grupos.

Estrategia para manejar esta amenaza
“Tenemos que desarrollar una estrategia que se dirija a esta difusa amenaza”, asegura Obama, pero debe ser una estrategia que “expanda nuestro alcance sin necesidad de enviar a las fuerzas militares” y que “no despierte resentimientos locales”. “Necesitamos socios para luchar contra los terroristas junto a nosotros”.

Aunque hace un año, Obama hablaba de una amenaza menor que podría ser tratada con “elegancia” y de forma “proporcional”, el presidente norteamericano ha cambiado el discurso para asegurar que el terrorismo es una amenaza a corto plazo, que puede tener repercusiones en “el futuro cercano” y que es la “amenaza más directa a los intereses de Estados Unidos, tanto en el país como en el extranjero”.

George W. Bush aseguró que la invasión a Irak había sido un éxito. Once años después, la estabilidad está lejos de asentarse en el país y Bagdad de convertirse en el aliado estable que buscaba EEUU en la región Todo lo contrario.
http://noticias.lainformacion.com/m...lgunas-zonas-del-pais_BOxqPCLZ46oBTRxP3DS9B5/
 
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