Sebastian
Colaborador
@Suriyakmaps 13hs
Guerra ucraniano-rusa. Día 486: La insurrección militar encabezada por el líder del PMC Wagner Prigozhin ya es un hecho, luego de que comenzaran los primeros enfrentamientos con las fuerzas armadas rusas.
En primer lugar, hay que decir que cuando se ha mencionado anteriormente ignorar las noticias falsas, no
se refieren a la posibilidad o no de una rebelión, sino al maquillaje propagandístico en torno a ella (uso de videos antiguos, mensajes de voz modificados por IA, la retirada y renuncia de varios funcionarios políticos o pasar el ataque hacia vehículos de mercenarios como si fueran eran civiles) que se haya realizado en las 16 horas anteriores.
Lo que estamos presenciando en Rusia ya se puede calificar como un golpe de Estado, pues algunos sectores del ejército (pequeños por el momento) se han sumado a las acciones de la empresa privada mercenaria, cuyo objetivo es la destitución de los principales miembros del liderazgo militar ruso y no tanto de la presidencia en sí.
El descontento está presente en la mayoría de los militares rusos, incluso entre aquellos que no se han unido a la rebelión, ya que la "operación militar especial" no ha cumplido los objetivos iniciales, pero ha llevado al punto muerto de un conflicto que no tiene fecha de finalización en el corto plazo.
La calificación de la invasión de Ucrania como operación especial ha supuesto una limitación de recursos y objetivos que no se corresponden con los de una guerra convencional con un ejército nacional como el ejército ucraniano, que se fortalece desde 2014. La movilización parcial salvó a Rusia del colapso en Ucrania, pero aún es insuficiente para que Rusia cante victoria en este conflicto; solo la guerra total puede inclinar la balanza a favor de los rusos, o de lo contrario prolongar indefinidamente la guerra de desgaste, lo que sólo garantizaría a Rusia una victoria parcial (si no pírrica).
Por supuesto, tales cambios deben provenir de los principales burócratas y políticos militares y gubernamentales, quienes, corruptos e ignorantes de los eventos en el frente, son principalmente responsable de esta situación.
Por otro lado, el PMC Wagner ha sido el cuerpo militar más importante del lado ruso desde principios de 2023, cuando no solo logró romper el estancamiento ruso en Donbas, sino que también tomó la ciudad de Bakhmut, causando daños importantes a
Recursos materiales y humanos de Ucrania. Las primeras victorias rusas tras el derrumbe de Kherson y Kharkov el año pasado han permitido que el grupo mercenario se convierta en un icono para la población rusa en este conflicto.
Sin embargo, el desgaste sufrido por Wagner y la falta de el reconocimiento por parte del gobierno ruso ya empezaba a dar sus primeros signos tras los enfrentamientos mediáticos entre Prigozhin y Shoigu, algo que no sorprende dada la tensión entre las PMC y el ejército que será una de las dinámicas presentes en los ejércitos modernos durante las próximas décadas.
El conflicto era inevitable, pero difícil de creer que pudiera llegar a este punto. Naturalmente, Prigozhin actúa como un oligarca y defenderá sus intereses contra la ineficiencia de las instituciones rusas, exigiendo cambios en el liderazgo militar y cambiando el estado de las operaciones militares.
a la guerra oficial, mientras que el gobierno ruso buscará someter al PMC Wagner dentro de la autoridad de las Fuerzas Armadas Rusas y no permitir que el levantamiento vaya más allá, lo que probablemente conducirá a la desaparición del PMC como lo conocemos y el futuro de Prigozhin será aún más incierto.
Hay muchos "expertos en sillas" y belicistas que hablan sobre el estallido de una guerra civil rusa. La realidad es que con la cantidad de tropas disponibles del PMC de Wagner es imposible sostener un conflicto a largo plazo. Lo que busca Prigozhin
es una acción rápida, para llegar a Moscú lo antes posible, de ahí que haya dejado poca guarnición en las ciudades que ha "ocupado" marginalmente y sigue dirigiendo los convoyes hacia el norte. De lo contrario, se habrían atrincherado en las regiones fronterizas con Ucrania a la espera de la
deserción de más soldados, único factor que podría precipitar un conflicto de mayor intensidad, cosa que no ha ocurrido, pues como se ha dicho antes el número de desertores militares es bastante reducido.
Si Wagner no llega a Moscú en poco tiempo, le quedan pocas opciones, dada su inferioridad numérica respecto al resto de las Fuerzas Armadas rusas.
La insurrección militar finalmente terminó tras un acuerdo entre el gobierno ruso y el PMC Wagner. La demostración de fuerza parece haber sido efectiva y Prigozhin obtuvo lo que quería. Rusia no se derrumba y como se dijo anoche, la guerra en Ucrania continúa tristemente.
PMC Wagner comienza a retirarse de Rostov. Muchos de ellos se dirigirán a diferentes destinos mientras que el líder Prigozhin se establecerá en Bielorrusia. A pesar de las acusaciones de traidor debido a la insurrección militar, él y Wagner seguirán siendo considerados héroes en Rusia.
Guerra ucraniano-rusa. Día 486: La insurrección militar encabezada por el líder del PMC Wagner Prigozhin ya es un hecho, luego de que comenzaran los primeros enfrentamientos con las fuerzas armadas rusas.
En primer lugar, hay que decir que cuando se ha mencionado anteriormente ignorar las noticias falsas, no
se refieren a la posibilidad o no de una rebelión, sino al maquillaje propagandístico en torno a ella (uso de videos antiguos, mensajes de voz modificados por IA, la retirada y renuncia de varios funcionarios políticos o pasar el ataque hacia vehículos de mercenarios como si fueran eran civiles) que se haya realizado en las 16 horas anteriores.
Lo que estamos presenciando en Rusia ya se puede calificar como un golpe de Estado, pues algunos sectores del ejército (pequeños por el momento) se han sumado a las acciones de la empresa privada mercenaria, cuyo objetivo es la destitución de los principales miembros del liderazgo militar ruso y no tanto de la presidencia en sí.
El descontento está presente en la mayoría de los militares rusos, incluso entre aquellos que no se han unido a la rebelión, ya que la "operación militar especial" no ha cumplido los objetivos iniciales, pero ha llevado al punto muerto de un conflicto que no tiene fecha de finalización en el corto plazo.
La calificación de la invasión de Ucrania como operación especial ha supuesto una limitación de recursos y objetivos que no se corresponden con los de una guerra convencional con un ejército nacional como el ejército ucraniano, que se fortalece desde 2014. La movilización parcial salvó a Rusia del colapso en Ucrania, pero aún es insuficiente para que Rusia cante victoria en este conflicto; solo la guerra total puede inclinar la balanza a favor de los rusos, o de lo contrario prolongar indefinidamente la guerra de desgaste, lo que sólo garantizaría a Rusia una victoria parcial (si no pírrica).
Por supuesto, tales cambios deben provenir de los principales burócratas y políticos militares y gubernamentales, quienes, corruptos e ignorantes de los eventos en el frente, son principalmente responsable de esta situación.
Por otro lado, el PMC Wagner ha sido el cuerpo militar más importante del lado ruso desde principios de 2023, cuando no solo logró romper el estancamiento ruso en Donbas, sino que también tomó la ciudad de Bakhmut, causando daños importantes a
Recursos materiales y humanos de Ucrania. Las primeras victorias rusas tras el derrumbe de Kherson y Kharkov el año pasado han permitido que el grupo mercenario se convierta en un icono para la población rusa en este conflicto.
Sin embargo, el desgaste sufrido por Wagner y la falta de el reconocimiento por parte del gobierno ruso ya empezaba a dar sus primeros signos tras los enfrentamientos mediáticos entre Prigozhin y Shoigu, algo que no sorprende dada la tensión entre las PMC y el ejército que será una de las dinámicas presentes en los ejércitos modernos durante las próximas décadas.
El conflicto era inevitable, pero difícil de creer que pudiera llegar a este punto. Naturalmente, Prigozhin actúa como un oligarca y defenderá sus intereses contra la ineficiencia de las instituciones rusas, exigiendo cambios en el liderazgo militar y cambiando el estado de las operaciones militares.
a la guerra oficial, mientras que el gobierno ruso buscará someter al PMC Wagner dentro de la autoridad de las Fuerzas Armadas Rusas y no permitir que el levantamiento vaya más allá, lo que probablemente conducirá a la desaparición del PMC como lo conocemos y el futuro de Prigozhin será aún más incierto.
Hay muchos "expertos en sillas" y belicistas que hablan sobre el estallido de una guerra civil rusa. La realidad es que con la cantidad de tropas disponibles del PMC de Wagner es imposible sostener un conflicto a largo plazo. Lo que busca Prigozhin
es una acción rápida, para llegar a Moscú lo antes posible, de ahí que haya dejado poca guarnición en las ciudades que ha "ocupado" marginalmente y sigue dirigiendo los convoyes hacia el norte. De lo contrario, se habrían atrincherado en las regiones fronterizas con Ucrania a la espera de la
deserción de más soldados, único factor que podría precipitar un conflicto de mayor intensidad, cosa que no ha ocurrido, pues como se ha dicho antes el número de desertores militares es bastante reducido.
Si Wagner no llega a Moscú en poco tiempo, le quedan pocas opciones, dada su inferioridad numérica respecto al resto de las Fuerzas Armadas rusas.
La insurrección militar finalmente terminó tras un acuerdo entre el gobierno ruso y el PMC Wagner. La demostración de fuerza parece haber sido efectiva y Prigozhin obtuvo lo que quería. Rusia no se derrumba y como se dijo anoche, la guerra en Ucrania continúa tristemente.
PMC Wagner comienza a retirarse de Rostov. Muchos de ellos se dirigirán a diferentes destinos mientras que el líder Prigozhin se establecerá en Bielorrusia. A pesar de las acusaciones de traidor debido a la insurrección militar, él y Wagner seguirán siendo considerados héroes en Rusia.
