Quería rescatar un excelente artículo aparecido en Clarín el 3 de junio, el artículo constata los actuales temores de la ciudadanía norteamericana condicionados por la política de presión y propaganda de la administración Bush. Una temática de extrema actualidad. Aquí va:
William Pesek
Bloomberg News
Justo se cumplen 50 años del Sputnik. Así como en 1957, cuando se lanzó al espacio el primer satélite ruso, los legisladores estadounidenses entraron en pánico con Rusia, ahora están exagerando los efectos del ascenso económico de China.
La histeria por China está alcanzando niveles de fiebre este año. Crece la impaciencia por lo que EEUU considera prácticas comerciales predatorias, entre ellas la subvaluación de la moneda. El Tesoro parece girar alrededor de lo que pasa con China.
Los funcionarios de Whashington deberían prestar más atención al estadounidense medio.
La mayor parte de los estadounidenses creen que la economía china algún día alcanzará a la de EEUU y eso no la inquieta mayormente, según un sondeo realizado en varios países por WorldPublicOpinion.org"Sorprende que, pese al significado tectónico de la paridad de China con los EEUU, la respuesta del público mundial en general es de bajo perfil, casi filosófica...", dijo el editor de WPO, Steven Kull.
Esas ópticas contrastan con la visión del Capitolio de que China debe ser controlada. En parte, se debe a que el 2008 es un año electoral. Cina es un chivo expiatorio para políticos que tratan de explicar a sus votantes por qué los salarios de EEUU no están creciendo. Es comparable al papel que jugó Japón en la política estadounidense hace 20 años.
Pero hay algo mayor en juego: la caída en la cuenta de que, efectivamente, EEUU podría algún día ser superado por China y su población de 1300 millones... En los últimos años, observadores agudos como Stephen Richter, director de la revista online TheGlobalist.com, vienen percibiendo una evolución en la política de contención de China.
En la Guerra Fría -señalaba Richter ya en 2003 - Washington mantenía a raya a la Unión Soviética apuntándole misiles nucleares. Ahora, está cobrando cuerpo un intento de contención de China. El arma:el yuan...
Todo esto es una gran distracción, similar a la paranoia de EEUU y la CIA en los 50', cuando se lanzó el Sputnik. El temor era que la Unión Soviética tuviera la hegemonía económica, política y tecnológica. Esa teoría, dice el economista y escritor satírico Ben Stern, se basaba en suposiciones erradas y una buena cuota de histeria... Lo peor, obviamente, nunca ocurrió.
Calma,calma...
Un cuadro de dinamismo similar de China exige una dosis de sobriedad... Efectivamente, "China es un problema mucho más grande para los legisladores que para la gente...", dice Carl Weinberg, economista de High Frecuency Economics.
El ascenso de China está, en realidad, despertando al vecindario global y tiene connotaciones positivas y negativas.
Pese a las críticas de que su política monetaria está destruyendo empleos estadounidenses, los consumidores han tenido muchos beneficios, ya que los capitales de China están manteniendo bajas las tasas de interés de EEUU, y su mano de obra barata contiene los costos en todo tipo de productos, desde ropa hasta artefactos electrónicos.
Nada de esto significa que el ascenso de China no será problemático en el corto plazo. Como lo escribió el economista Robert Samuelson en una columna del 14 de mayo en Newsweek, "el comercio de China es mercantilista: está diseñado para beneficiar a China aun cuando dañe a sus socios comerciales..."
Todavía le falta bastante a China para estar a la altura de EEUU, y aunque lo lograra, Washington haría bien en escuchar lo que se dice en las calles. La amenaza de China podría ser tan sólo otro Sputnik...
William Pesek
Bloomberg News
Justo se cumplen 50 años del Sputnik. Así como en 1957, cuando se lanzó al espacio el primer satélite ruso, los legisladores estadounidenses entraron en pánico con Rusia, ahora están exagerando los efectos del ascenso económico de China.
La histeria por China está alcanzando niveles de fiebre este año. Crece la impaciencia por lo que EEUU considera prácticas comerciales predatorias, entre ellas la subvaluación de la moneda. El Tesoro parece girar alrededor de lo que pasa con China.
Los funcionarios de Whashington deberían prestar más atención al estadounidense medio.
La mayor parte de los estadounidenses creen que la economía china algún día alcanzará a la de EEUU y eso no la inquieta mayormente, según un sondeo realizado en varios países por WorldPublicOpinion.org"Sorprende que, pese al significado tectónico de la paridad de China con los EEUU, la respuesta del público mundial en general es de bajo perfil, casi filosófica...", dijo el editor de WPO, Steven Kull.
Esas ópticas contrastan con la visión del Capitolio de que China debe ser controlada. En parte, se debe a que el 2008 es un año electoral. Cina es un chivo expiatorio para políticos que tratan de explicar a sus votantes por qué los salarios de EEUU no están creciendo. Es comparable al papel que jugó Japón en la política estadounidense hace 20 años.
Pero hay algo mayor en juego: la caída en la cuenta de que, efectivamente, EEUU podría algún día ser superado por China y su población de 1300 millones... En los últimos años, observadores agudos como Stephen Richter, director de la revista online TheGlobalist.com, vienen percibiendo una evolución en la política de contención de China.
En la Guerra Fría -señalaba Richter ya en 2003 - Washington mantenía a raya a la Unión Soviética apuntándole misiles nucleares. Ahora, está cobrando cuerpo un intento de contención de China. El arma:el yuan...
Todo esto es una gran distracción, similar a la paranoia de EEUU y la CIA en los 50', cuando se lanzó el Sputnik. El temor era que la Unión Soviética tuviera la hegemonía económica, política y tecnológica. Esa teoría, dice el economista y escritor satírico Ben Stern, se basaba en suposiciones erradas y una buena cuota de histeria... Lo peor, obviamente, nunca ocurrió.
Calma,calma...
Un cuadro de dinamismo similar de China exige una dosis de sobriedad... Efectivamente, "China es un problema mucho más grande para los legisladores que para la gente...", dice Carl Weinberg, economista de High Frecuency Economics.
El ascenso de China está, en realidad, despertando al vecindario global y tiene connotaciones positivas y negativas.
Pese a las críticas de que su política monetaria está destruyendo empleos estadounidenses, los consumidores han tenido muchos beneficios, ya que los capitales de China están manteniendo bajas las tasas de interés de EEUU, y su mano de obra barata contiene los costos en todo tipo de productos, desde ropa hasta artefactos electrónicos.
Nada de esto significa que el ascenso de China no será problemático en el corto plazo. Como lo escribió el economista Robert Samuelson en una columna del 14 de mayo en Newsweek, "el comercio de China es mercantilista: está diseñado para beneficiar a China aun cuando dañe a sus socios comerciales..."
Todavía le falta bastante a China para estar a la altura de EEUU, y aunque lo lograra, Washington haría bien en escuchar lo que se dice en las calles. La amenaza de China podría ser tan sólo otro Sputnik...