El misil Hyunmoo-5 puede transportar una ojiva de 8-9 kilogramos con un empuje de 75 toneladas de fuerza y descender a una velocidad de Mach 10 tras alcanzar el apogeo.
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Seúl realizará ensayos de su nuevo misil balístico de "alta potencia" para contener a Pionyang
Publicado:1 feb 2023 12:54 GMT
Corea del Sur planea
lanzar este viernes un nuevo misil balístico "de alta potencia" en un intento por continuar reforzando la disuasión nuclear y contrarrestar el desarrollo armamentístico de Corea del Norte.
La Agencia Estatal para el Desarrollo de la Defensa tiene previsto realizar la prueba del
misil Hyunmoo-5, en su centro de pruebas de Anheung, en el condado de Taean, a 150 kilómetros al suroeste de Seúl, según
informó a Yonhap una fuente familiarizada con el asunto. En este contexto, las autoridades surcoreanas han emitido un aviso de navegación para las zonas que abarcan desde Anheung hasta aguas ubicadas a unos 300 kilómetros de distancia para los próximos viernes y sábado.
El medio detalla que el misil puede transportar
una ojiva de 8-9 kilogramos con un empuje de 75 toneladas de fuerza y descender a una velocidad de Mach 10 o
más de 12.000 kilómetros por hora, tras alcanzar el apogeo. Sin embargo, su alcance máximo no ha sido revelado, pero los observadores afirman que
podría volar 3.000 kilómetros o más, al igual que un proyectil de alcance intermedio.
Se espera que el misil, en caso de despliegue, sea la pieza central del Plan de Represalia y Castigo Masivo (KMPR, por sus siglas en inglés) de Seúl. El KMPR es un pilar en
la plataforma defensiva amplia de tres ejes
contra las amenazas y provocaciones del país vecino, que también incluye el sistema de ataque preventivo Kill Chain, la Defensa Aérea y Antimisiles Coreana (KAMD, por sus siglas en inglés).
A finales del año pasado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió durante una reunión de su partido
el aumento "exponencial" del arsenal nuclear de su país y calificó a Seúl como enemigo "indudable".
Por su parte, el ministro de Defensa surcoreano
declaró esta semana, tras mantener conversaciones con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, que los dos países realizarían en febrero simulacros de respuesta a un posible ataque nuclear norcoreano, como parte de las actividades y los mecanismos de disuasión en la península y en la región.
Pionyang aseveró que la continuación de ejercicios militares conjuntos por parte de Seúl y Washington son una prueba de
las intenciones hostiles de los aliados y optó por también demostrar su fuerza militar a través de simulacros.