A: Giachino es torturador
B: ¿Tenés pruebas?
A: Giachino es torturador
B: ¿Y las pruebas?
C: ¿En qué fundas tus acusaciones?
A: Giachino es torturador
B: Contestame por favor
C: Sigo esperando la respuesta
D: Según la justicia es inoscente.
A: Giachino es torturador
A: Giachino es torturador
A: Giachino es torturador
Estimado Tordillo:
En este post hemos plasmado muchas pruebas que fueron presentadas en el Juicio por la Verdad de la Base Naval Mar del Plata.
Los juicio por la verdad son la reconstrucción de hechos ocurridos en base a los testimonios de las personas damnificadas, en este caso durante la dictadura militar, los que sufrieron privación ilegítima de la libertad, tormentos, abusos, crímenes imprescriptibles de lesa humanidad.
El presente político y social quiere que después de 34 años se juzgue a los responsables de estos crímenes. La mayoría de ellos son hombres viejos, ancianos al borde de la muerte. Muchos no llegaron al banquillo porque murieron cuando la justicia empezaba a cercarlos. Dicho de otra manera, la muerte les garantizó la impunidad. Dejaron este mundo aborrecidos por una parte de la sociedad y enaltecidos por otra, pero sin condena. La Justicia no pudo castigar los crímenes que cometieron.
La historia no oficial, la que se oculta para no empañar la versión épica de los hechos, lo muestra a Pedro Edgardo Giachino como integrante de los grupos de tarea de la Armada que durante la dictadura cívico militar tenían a su cargo el secuestro, el interrogatorio bajo tortura y la desaparición de personas, en su mayoría militantes políticos y sociales.
Su derrotero desde el comienzo de la dictadura hasta su muerte en Malvinas lo llevó en 1976 a Bahía Blanca, destinado a la primera brigada de Infantes de Marina. En 1977 fue destinado en comisión como jefe de la Compañía de Tiradores al Área Conjunta 400, una formación del Ejército que operaba en al zona de Zárate – Campana en la lucha contra la “subversión”.
Un sobreviviente del centro clandestino de detención que funcionó en la Base Naval local, reconoció a Giachino como su interrogador. En una audiencia del Juicio por la Verdad, el testigo aseguró que al ver una foto del primer caído argentino en Malvinas supo que se trataba de la persona que lo interrogó en una sesión de torturas durante su cautiverio.
No hay compatibilidad entre el supuesto “héroe de Malvinas” y el secuestrador e interrogador de torturados. Su acción en combate en el conflicto con Gran Bretaña no debería ser motivo para negar lo otro. Un supuesto acto de arrojo y valentía no limpia una foja de crímenes que ofenden a la humanidad. El contralmirante Carlos Busser, jefe de Giachino en el operativo Rosario, está procesado por delitos de lesa humanidad desde 2009.
Hay pruebas: testimonios, sobrevivientes, documentación, arrepentidos. La Justicia nunca condenará a Giachino por el sólo hecho de estar muerto. Sólo queda el repudio social.
PEDRO EDGARDO GIACHINO FUE UN REPRESOR.