La prensa reveló documentos secretos sobre lo acontecido en la dictadura que gobernó ese país. A pesar de declararse neutral en el conflicto, Brasil dio una clara muestra de apoyo a Buenos Aires.
www.infobae.com 12/11/06
(Télam)- La dictadura militar que gobernaba Brasil en 1982 enfrentó un dilema diplomático al haber retenido un avión de guerra británico durante la Guerra de las Malvinas, según documentos secretos revelados hoy por la prensa local.
La decisión del gobierno brasileño de impedir el envío hacia las Malvinas de un avión Vulcan -un bombardero de la Fuerza Aérea británica- provocó un profundo malestar en las relaciones entre Brasil y el Reino Unido, indicó el diario O Estado de Sao Paulo.
En junio de 1982, el bombardero, con problemas técnicos y cargado de armas, fue escoltado por cazas brasileños y aterrizó en Brasil, tras lo cual comenzó una "guerra diplomática" entre Brasil, el Reino Unido y la Argentina, sostuvo el periódico, citado por la agencia noticiosa Ansa.
"Los ingleses reclamaban que, al mismo tiempo que retenía al avión, el gobierno brasileño hacía la vista gorda para el paso por Brasil, en escala técnica, de aviones con armamentos que venían de Libia rumbo a la Argentina", escribió el diario.
Documentos del hoy extinto Servicio Nacional de Informaciones (SNI) muestran el problema que enfrentaba la dictadura brasileña -liderada por el presidente Joao Baptista de Figueiredo- por la guerra entre la Argentina y el Reino Unido.
Según O Estado, "era una cuestión complicada. Brasil defendía una solución negociada, pero declaró su apoyo a la pretensión argentina por la posesión de las islas. Es decir, no era neutral.
El problema era que, al retener el bombardero, el gobierno argentino había pedido que se aplicaran reglas de neutralidad".
"Si atendiéramos al pedido argentino, Gran Bretaña podría exigirnos la aplicación del estatuto de neutralidad también con la Argentina, lo que sería incompatible con las diversas formas de apoyo que hemos dado a nuestro vecino", sostiene una carta enviada en ese momento por la Cancillería a Figueiredo y citada por el diario.
Finalmente, Brasil devolvió el avión a Gran Bretaña, pero sin el armamento y con el compromiso que no sería utilizado en la guerra, tal como lo había solicitado la Argentina.
www.infobae.com 12/11/06
(Télam)- La dictadura militar que gobernaba Brasil en 1982 enfrentó un dilema diplomático al haber retenido un avión de guerra británico durante la Guerra de las Malvinas, según documentos secretos revelados hoy por la prensa local.
La decisión del gobierno brasileño de impedir el envío hacia las Malvinas de un avión Vulcan -un bombardero de la Fuerza Aérea británica- provocó un profundo malestar en las relaciones entre Brasil y el Reino Unido, indicó el diario O Estado de Sao Paulo.
En junio de 1982, el bombardero, con problemas técnicos y cargado de armas, fue escoltado por cazas brasileños y aterrizó en Brasil, tras lo cual comenzó una "guerra diplomática" entre Brasil, el Reino Unido y la Argentina, sostuvo el periódico, citado por la agencia noticiosa Ansa.
"Los ingleses reclamaban que, al mismo tiempo que retenía al avión, el gobierno brasileño hacía la vista gorda para el paso por Brasil, en escala técnica, de aviones con armamentos que venían de Libia rumbo a la Argentina", escribió el diario.
Documentos del hoy extinto Servicio Nacional de Informaciones (SNI) muestran el problema que enfrentaba la dictadura brasileña -liderada por el presidente Joao Baptista de Figueiredo- por la guerra entre la Argentina y el Reino Unido.
Según O Estado, "era una cuestión complicada. Brasil defendía una solución negociada, pero declaró su apoyo a la pretensión argentina por la posesión de las islas. Es decir, no era neutral.
El problema era que, al retener el bombardero, el gobierno argentino había pedido que se aplicaran reglas de neutralidad".
"Si atendiéramos al pedido argentino, Gran Bretaña podría exigirnos la aplicación del estatuto de neutralidad también con la Argentina, lo que sería incompatible con las diversas formas de apoyo que hemos dado a nuestro vecino", sostiene una carta enviada en ese momento por la Cancillería a Figueiredo y citada por el diario.
Finalmente, Brasil devolvió el avión a Gran Bretaña, pero sin el armamento y con el compromiso que no sería utilizado en la guerra, tal como lo había solicitado la Argentina.