La RAF pretende potenciar su capacidad de transporte

Reino Unido: la RAF pretende potenciar su capacidad de transporte aéreo

El proyecto presupuestario del gobierno inglés en materia de fuerzas armadas pone de manifiesto que la administración se ha marcado como objetivo dotar a la Royal Air Force de una moderna flota de aviones de transporte, capaz de proyectar la fuerza militar británica en el mundo. Las consecuencias de esta decisión, sin embargo, se dejarán notar en los planes de modernización y sustitución del resto de dispositivos aéreos, especialmente de los que afectaban a los helicópteros.


Equilibri.net (08 enero 2008)



Los proyectos de modernización de los dispositivos aéreos

La RAF dispone de dos tipos de aviones con funciones de ataque: los Harrier y los Tornado. Para los primeros, hay en marcha un plan de renovación en el que se han invertido 500 millones de libras esterlinas y que concluirá en 2009. Mediante este proyecto se pretende favorecer la actualización de los Harrier desde la versión GR7 actual a la más moderna GR9. En cuanto a los segundos, entre 1996 y 2003 BAE Systems facilitó la renovación de la serie 142 Tornado GR1 (aviones que estaban en servicio desde hacía más de veinte años), que se sustituyó por la versión GR4, gracias a un proyecto que costó 851 millones de libras. Los Tornado serán sustituidos por aviones de nueva generación en 2015. A largo plazo, también los Harrier serán reemplazados por los nuevos F35 de Lockheed Martin (los llamados Joint Strike Fighter), que entrarán en servicio a partir de 2012. Las peticiones de la RAF y la Royal Navy incluyen 150 unidades de F35, con un gasto que asciende a 4.300 millones de libras esterlinas.

En relación a los dispositivos aéreos con funciones defensivas, la RAF lleva desde 2003 utilizando los cazas Typhoon (los Eurofighter). El Reino Unido ha encargado 232 y ya está desplegando la primera de las remesas, compuesta por 55 Typhoon. El Ministerio de Defensa tiene previsto hacer entrar en servicio después de 2010 una segunda remesa, formada por 89 Typhoon. Finalmente, la tercera remesa estará compuesta por los 88 aviones restantes. En principio, el coste de la operación se estimaba en 16.700 millones de libras esterlinas. El coste individual de los últimos Typhoon incorporados es de casi 65 millones de libras. Por su parte, en mayo de 2007 los Eurofighter ya entraron en servicio sustituyendo a los Jaguar, y dentro de poco sustituirán también a los Tornado F3, actualmente organizados en cuatro escuadrones. También se han destinado a funciones defensivas cinco nuevos Sentinel R1 (aviones radar), junto a los E-3D ya en uso y que realizan funciones específicas de vigilancia, control, avistamiento y recogida de información acerca de los objetivos.

Al menos hasta 2011 (año en el que se ha programado la entrada en servicio de los nuevos Nimrod MRA4), la RAF seguirá estando dotada de tres escuadrones de Nimrod MR2 preparados para el reconocimiento y la inspección marina. Estos aviones resultan enormemente útiles ya que son capaces de llevar a cabo misiones de larga duración a grandes alturas y a una velocidad extraordinaria. De hecho, los Nimrod se usan en muchos tipos distintos de operaciones, desde aquellas de intervención naval (submarinas y en superficie), hasta intervenciones de auxilio, pasando por acciones de inteligencia e investigación. Sin embargo, son dispositivos un tanto desfasados, que no han sido renovados desde finales de los años setenta. En la RAF aún hay operativo, incluso, un escuadrón de Nimrod R1, derivados de los aviones MR2.

En lo que se refiere a dispositivos de transporte, la aeronáutica británica tiene alquilados cuatro modernos C-17 Globemaster. El Ministerio de Defensa ha anunciado que, cuando venza su contrato de uso, quiere adquirirlos y que, además, tiene intención de comprar otros dos C-17 completamente nuevos. Sin embargo, la espina dorsal del transporte aéreo de la RAF está constituida por una flota formada por 50 Hércules C-130, la mitad de los cuales (los C-130K) serán sustituidos antes de 2010 por 25 nuevos Airbus A400M. El coste total de esta operación asciende a 2.400 millones de libras. Los A400M estarán operativos desde 2011 hasta 2025 y se utilizarán sobre todo en la fuerza de reacción rápida del Reino Unido.

Gracias al programa del Futuro Avión Cisterna Estratégico (Future Strategic Tanker Aircraft, FSTA), sesustituirán también dieciséis VC10 y nueve Boeing Tristar que desempeñan funciones de suministro aéreo, transporte de tropas y que se utilizan también en operaciones de asistencia médica. El Ministerio de Defensa ha asignado este trabajo por concurso público a Air Tanker Ltd, una compañía inglesa nacida exclusivamente con este objetivo y que no sólo reemplazará los viejos aviones de la RAF por nuevos Airbus A330-200 (10 de ellos), sino que además proporcionará un servicio completo de mantenimiento y renovación a largo plazo, garantizando la plena operatividad de la flota durante 27 años. El coste total de este programa asciende aproximadamente a 13.100 millones de libras esterlinas.


Los proyectos de modernización de los helicópteros

Aunque los helicópteros son los medios más expuestos a la posibilidad de sufrir accidentes, el gobierno británico no parece contemplar ningún programa de sustitución de las flotas formadas por dichos dispositivos. La RAF dispone de 48 helicópteros de transporte Chinook (en servicio desde 1982), de 22 helicópteros de transporte multifunción Merlin HC3A (operativos desde junio de 2000 y capaces de actuar en cualquier tipo de condición meteorológica e incluso sin luz), de 33 helicópteros de apoyo a tropas Puma HC1 (que comenzaron a estar operativos en 1971, por lo que hoy por hoy están algo desfasados) y de 25 helicópteros de socorro y de rescate marítimo Sea King (algunos en servicio desde 1978, otros desde 1996).

En los últimos años, la mayor parte de los accidentes ocurridos a vehículos aéreos de la RAF han afectado a helicópteros. Entre 2004 y 2006 han ocurrido 31 accidentes importantes en vehículos aéreos de las fuerzas armadas británicas que han dejado un saldo de 28 miembros de la tripulación muertos y otros 21 heridos, así como un civil herido. En nueve de estos incidentes estaban implicados helicópteros de salvamento Sea King, aunque seguramente también a causa de su uso intensivo en tiempos de paz. Asimismo, en la lista de accidentes aparecen también dos incidentes protagonizados por helicópteros Puma (con un muerto y tres heridos), dos por aviones Tornado GR4 (cuatro heridos) y otros siete por helicópteros Lynx de la Royal Navy y del ejército (diez muertos y tres heridos). Los siguientes dispositivos, en cambio, sólo se han visto implicados en un accidente: un Nimrod MR2 (14 muertos), un Tornado F3 (dos heridos), un Merlin (un herido), un Chinook y un Harrier GR7 (ambos sin consecuencias humanas). Durante los primeros nueve meses del 2007 se han producido otros 9 accidentes (seis muertos y diez heridos), en siete de los cuales se han visto implicados dispositivos de la RAF. También aquí los Puma han sido los tristes protagonistas, con tres incidentes que arrojan un saldo de 5 muertos y 9 heridos. Otros tres de los nueve accidentes se han producido en aviones de adiestramiento, mientras que en otros dos se han visto implicados, respectivamente, un helicóptero Lynx del ejército y un Hercules de la RAF, ninguno de los cuales ha causado víctimas. Otro dato importante lo constituye el número de vehículos aéreos que se han perdido como consecuencia de estos accidentes. Durante los nueve primeros meses del 2007 se han perdido en accidentes aéreos (sucedidos también durante misiones militares, aunque no necesariamente como consecuencia de un ataque hostil) 9 aparatos (7 helicópteros y 2 aviones), lo que contrasta con los 4 que se perdieron durante todo 2006 y los 6 de 2005.


El proyecto presupuestario del gobierno británico

El Reino Unido invierte cerca de 30.000 millones de libras esterlinas al año (60.000 millones de dólares) en sus fuerzas armadas. Esta cifra representa el 2'3% del PIB, un porcentaje mucho menor a la media mundial y muy alejado del de Estados Unidos, que invierte en gastos militares el 4% de su PIB. Entre 2001 y 2007, años en los que las fuerzas armadas británicas han llevado a cabo operaciones en Afganistán y en Irak, el Ministerio de Defensa británico ha aumentado su presupuesto en un 1%. Estas cifras han ocasionado críticas contra el gobierno en materia de defensa, pues se considera que el escaso presupuesto está provocando retrasos y problemas en los planes de modernización y están obligando a utilizar de forma intensiva los medios existentes. Esta podría ser, en consecuencia, una de las causas principales del aumento de los accidentes registrados en algunos dispositivos ya obsoletos.

Por otra parte, el pasado octubre, en el Informe Financiero Presupuestario, el gobierno ha justificado los puntos clave de su proyecto presupuestario y ha anticipado que en los próximos tres años incrementará en un 1'5% el presupuesto medio destinado a las fuerzas armadas. Este incremento significa que el gasto militar en 2011 alcanzará los 36.900 millones de libras, frente a los 32.600 millones que se prevén para 2008. Según el gobierno, esto permitirá mejorar la capacidad de las fuerzas armadas, al proporcionar dos nuevos portaaviones a la Royal Navy y vehículos nuevos y más seguros a la infantería del ejército. Además permitirá desarrollar la capacidad de transporte aéreo de la RAF.


Conclusiones

De las decisiones tomadas en materia de modernización y sustitución de los medios aéreos de la RAF, se deduce que el primer objetivo del gobierno de Londres es dotarse de una moderna flota capaz de proyectar su propia fuerza militar en el mundo. Antes de 2011 la RAF tendrá a su disposición una flota de aviones de transporte táctico y estratégico compuesta exclusivamente por C-17 Globemaster, Hercules C-130J y Airbus A400M, todos ellos aviones nuevos y actualizados. El plan de abastecimiento que Air Tanker Ltd comenzará a poner en marcha próximamente (uno de los mayores proyectos mundo) por medio del programa del Futuro Avión Cisterna Estratégico (que incluye también el uso de modernos aviones A330-200), sirve también para reforzar esta decisión.

Por otra parte, el carácter de las últimas intervenciones en las que han participado las fuerzas armadas inglesas (Irak, Afganistán, los Balcanes, Sierra Leona), están concienciando a la administración inglesa de la necesidad de disponer de una fuerza de intervención rápida que sea flexible, de la que pueda disponerse de forma inmediata y que se adapte a los distintos escenarios (guerra, crisis internacional, crisis humanitaria, pacificación...). Por ello, los proyectos de renovación de otros tipos de dispositivos aéreos, como los planes de incorporación de los Typhoon, de los F35 o de los nuevos Nimrod MRA4, corren el riesgo de considerarse menos prioritarios y, en consecuencia, de sufrir retrasos y recortes presupuestarios. Sin embargo, las principales críticas se refieren a la antigüedad de los helicópteros de la RAF, para los que no se han precisado proyectos específicos de modernización o sustitución. Aunque los Merlin y los Chinook pueden aún garantizar niveles adecuados de prestación, los Puma, en cambio, suponen una situación mucho más compleja, del mismo modo que los Sea King, que han sufrido un mayor desgaste a causa de la importancia de las operaciones de socorro y de rescate marítimo, que se llevan a cabo también en tiempos de paz.

Traducción de Paula Martos Ardid
 
Arriba