SANTIAGO, Chile (De nuestro corresponsal).- Con absoluta reserva se llevó a cabo el pasado martes en la capital chilena la reunión ordinaria mensual de directorio de LAN Chile, en la cual se hizo entrega de los resultados para el primer semestre. En la misma, según dijeron fuentes de LAN a LA NACION, se trató la visita a la Argentina realizada la semana anterior por el gerente general de Lan Chile, Enrique Cueto, para evaluar el nuevo escenario existente en el país tras el anuncio de la recompra de Aerolíneas Argentinas a la española Marsans por parte de la administración de Cristina Kirchner.
La sesión contó con la participación del CEO de LAN Argentina, Damián Scokin, y en ella se optó por esperar los próximos pasos del gobierno argentino, antes de tomar cualquier decisión sobre sus operaciones en el país. Las aprensiones apuntan a la ambigüedad que existe en torno al proceso de adquisición de Aerolíneas Argentinas.
"No está claro si es una estatización o argentinización. Esto último implicaría que los capitales son argentinos, pero la empresa es privada. Pasará un buen tiempo antes de que lo sepamos", dijo una fuente de la aerolínea al diario chileno La Tercera . LAN maneja el 18% del tráfico interno en la Argentina. El propio Scokin y el vocero de la filial, Pablo Querol, sostuvieron la última semana una reunión con el embajador chileno en Buenos Aires, Luis Maira, para analizar el nuevo papel que tendrá Aerolíneas en la lucha por los cielos argentinos.
En junio, Cueto, Sockin y Querol habían sido recibidos por la Presidenta en la Casa Rosada -en plena crisis del agro- junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En esa reunión, la compañía anunció una inversión de US$ 100 millones, la incorporación de dos naves Airbus 320 para cabotaje y nuevas rutas a Neuquén, Ushuaia, San Juan y Comodoro Rivadavia, aparte de una mayor frecuencia a Córdoba y Mendoza.
Buenos resultados
A diferencia de Aerolíneas y de muchas otras competidoras de EE.UU., Europa y otras regiones del mundo, LAN reportó ganancias en el segundo trimestre por US$ 47,1 millones (10,6% más que en el mismo periodo del año anterior) y facturó 1072 millones (38,8% más). En sus tres años de operaciones en la Argentina, LAN -que sólo opera rutas rentables, en contraposición con la línea aérea de bandera- ha invertido 500 millones y transportado a 2,8 millones de pasajeros.
La sesión contó con la participación del CEO de LAN Argentina, Damián Scokin, y en ella se optó por esperar los próximos pasos del gobierno argentino, antes de tomar cualquier decisión sobre sus operaciones en el país. Las aprensiones apuntan a la ambigüedad que existe en torno al proceso de adquisición de Aerolíneas Argentinas.
"No está claro si es una estatización o argentinización. Esto último implicaría que los capitales son argentinos, pero la empresa es privada. Pasará un buen tiempo antes de que lo sepamos", dijo una fuente de la aerolínea al diario chileno La Tercera . LAN maneja el 18% del tráfico interno en la Argentina. El propio Scokin y el vocero de la filial, Pablo Querol, sostuvieron la última semana una reunión con el embajador chileno en Buenos Aires, Luis Maira, para analizar el nuevo papel que tendrá Aerolíneas en la lucha por los cielos argentinos.
En junio, Cueto, Sockin y Querol habían sido recibidos por la Presidenta en la Casa Rosada -en plena crisis del agro- junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En esa reunión, la compañía anunció una inversión de US$ 100 millones, la incorporación de dos naves Airbus 320 para cabotaje y nuevas rutas a Neuquén, Ushuaia, San Juan y Comodoro Rivadavia, aparte de una mayor frecuencia a Córdoba y Mendoza.
Buenos resultados
A diferencia de Aerolíneas y de muchas otras competidoras de EE.UU., Europa y otras regiones del mundo, LAN reportó ganancias en el segundo trimestre por US$ 47,1 millones (10,6% más que en el mismo periodo del año anterior) y facturó 1072 millones (38,8% más). En sus tres años de operaciones en la Argentina, LAN -que sólo opera rutas rentables, en contraposición con la línea aérea de bandera- ha invertido 500 millones y transportado a 2,8 millones de pasajeros.