La llegada de un tanque M-60A1 a la Argentina no puede dejar de considerarse confusa, si bien la historia más difundida es la que fue enviado por EE.UU. para anular al proyecto TAM, otras fuentes manejan documentación oficial en la cual el Ejército Argentino solicitó la adquisición formal de un tanque M-60A1 mediante FMS, pagando una determinada suma por el mismo. La documentación menciona el monto de la operación y los procesos de autorización de la exportación de este vehículo a la Argentina por parte del Congreso de EE.UU., aunque quedaría por analizar si fue una compra real, o bien un alquiler que terminó concluyendo con la cesión norteamericana de dicho vehículo debido a que, luego de ser evaluado, salía más caro llevarlo a USA que regalarlo.
Lo cierto es que dicho vehículo fue extensamente evaluado por el EA y, pese a lo avanzado del modelo, no cumplió con muchos de los requerimientos operacionales que se habían emitido para el futuro tanque de combate. Finalmente, este tanque quedó bajo supervisión del EA y terminó sus días como monumento en las instalaciones de Campo de Mayo, pudiendo observarse con una serie de camuflajes que jamás empleó.
El requerimiento específico elevado por el EMGE implicaba que el nuevo vehículo a seleccionar debía tener las siguientes características básicas:
- Cañón de 105 mm o superior.
- Armamento secundario compuesto por dos ametralladoras y morteros fumígenos.
- Dirección de Tiro de última generación.
- Autonomía superior a los 500 Km.
- Velocidad mínima de 70 Km/h en ruta.
- Alta relación Potencia – Peso.
- Peso no superior a las 35 toneladas
- Baja silueta.
- Sistema de protección NBQ (1).
- Tripulación de tres a cuatro hombres.
Estos requerimientos fueron acompañados por otros de índole logística (mantenimiento, repuestos, municiones y combustibles), en tanto que uno de los requerimientos condicionantes era el de cumplir con las facilidades de infraestructuras disponibles dentro del plazo de ejecución del proyecto (rutas, puentes, túneles, ferrocarriles y puertos), las limitaciones de movimiento estratégico disponibles (góndolas de ferrocarril y camiones de transporte).
Sin embargo, el requerimiento más exigente y condicionante era el de que el nuevo tanque debía ser capaz de operar en todas las condiciones geográficas presentes en el territorio nacional con una alta efectividad (montaña hasta 4.500 metros sobre el nivel del mar, selva tropical, desierto patagónico, llanuras y desierto de alta montaña).