Acabo de finalizar de leer “Objetivo Exocet” de Ewen Southby-Tailyour, traducido por Alejandro J. Amendolara y les dejo mi opinión por si les interesa.
Es un libro de muy difícil lectura ya que en muchos párrafos, la traducción parece automática. Entiendo que Alejandro haya buscado la mejor traducción literal, quizás por ello hay partes de difícil comprensión que requieren su relectura y comprender qué es lo que el autor quiso transmitir, algo que no siempre se logra. Hay frases sueltas que resultan difíciles de integrar en el relato. Los cargos como los nombres de las unidades participantes se mantienen en el idioma original, lo cual al menos a mi, no me resultó cómodo porque sumado a muchas frases “no integradas” en el relato, me complicó la lectura y comprensión.
Más allá de esta apreciación personal, el contenido y la información que brinda sobre las operaciones Plum Duff, Mikado y Kettledrum son excelentes, de primera mano y es entonces cuando el libro se convierte en un documento invaluable que merece su lectura porque al menos en mis manos, no ha existido hasta la fecha otras publicaciones tan ricas en contenido y detalles. En tal sentido 101 % recomendable.
El libro refleja de modo impecable el pánico de los británicos por los Exocet, pánico casi obsesivo que los llevó a planificar misiones imposibles y hasta delirantes, sin información, sin mapas y sin la más mínima posibilidad de éxito. Hacer aterrizar dos C-130 a Río Grande en una operación estilo Entebbe para destruir los SUE, los misiles y a los pilotos con total desconocimiento de las defensas y terreno muestra claramente que los Exocet era mucho más que una amenaza. Varias veces se menciona la particular molestia que les ocasionaba a los ingleses el B-707 en sus vuelos de exploración pero si hay algo para destacar es la permanente falta de coordinación y comunicacion entre los altos mandos, el SAS y el SBS a la hora de planificar misiones especiales. Hay mucha información sobre el uso de los C-130, cursos, velocidades, tácticas y los comentarios de los propios involucrados.
Resumiendo: muy buen libro pero para leerlo muy atentamente.