Los mapuche y las repúblicas de Argentina y Chile

Violencia mapuche en Chubut
Una cosa es respetar el legado, las tradiciones que enriquecen la diversidad cultural, y otra muy distinta es alzarse en armas en contra del orden jurídico
Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) es una agrupación formada por descendientes de etnias mapuches que pretenden recuperar tierras de sus mayores en la Argentina y Chile y formar una nación propia que se extienda en ambos lados de los Andes. La resistencia ancestral que propugna no es retórica ni discursiva, sino violenta. RAM se siente autorizada a ejercer la fuerza para lograr sus objetivos y promete que, dentro de su territorio, "sólo habrá justicia ancestral". O sea, no regirán allí las leyes argentinas ni chilenas, sino las normas consuetudinarias que esos pueblos aplicaban conforme sus tradiciones centenarias.


Facundo Jones Huala encabeza ese movimiento, que ha tomado notoriedad por sus ataques a estancieros y productores mediante incendios, robos de ganado, tomas de tierras, daños a propiedades y lesiones a personas en Chubut. Incluso, interfirió servicios públicos mediante un prolongado corte al tradicional Expreso Patagónico ("la Trochita"). Poco han hecho los jueces y fiscales por miedo a las represalias.

Es irrelevante entrar en el análisis del primer ocupante para determinar si pueden justificarse reclamos territoriales que desmembren la Nación, pues la Constitución no los admite. Aunque reiterativo, cabe recordar que las distintas comunidades que hablan mapudungun no son originarias de nuestro país, sino de la Araucania (Chile), y sólo entraron lentamente en nuestro territorio. Primero, para arrear ganado cimarrón en provecho de comerciantes trasandinos; luego, al vaivén de las guerras de la independencia en Chile y, finalmente, con la supremacía de Calfucurá desde su instalación en las Salinas Grandes (1834) hasta la batalla de San Carlos de Bolívar (1872).


La pretensión de invocar razones superiores para ignorar el orden democrático e instaurar un sistema que se considera más justo, más igualitario o más legítimo es conocida. De la pequeña justicia por mano propia al completo trastrocamiento institucional, todas esas variantes han dañado mucho a los países de la región.

Las recientes declaraciones de Jones Huala instando a combatir el régimen "capitalista, de represión y tortura" hasta "vencer o morir" configuran delito de sedición, que se suma a los múltiples crímenes que convirtieron esa región en zona liberada.


Existe además una dimensión ética insoslayable. La idea de que "sólo habrá justicia ancestral" en las tierras que pretenden ocupar los seguidores de Jones Huala implica una regresión incompatible con los valores de la Constitución nacional.

En las culturas de los pueblos originarios, y en el origen de Occidente, cada persona no era un fin en sí mismo, como lo postuló Kant, sino un medio para que los demás cumpliesen sus fines. En esas culturas no existían derechos humanos, ni respeto por la diversidad, ni protección del niño, ni inclusión del diferente, ni consideración por el anciano. Ni qué hablar de derecho de defensa, prohibición de torturas y de pena de muerte, como lo acredita la matanza de Masallé, cuando Calfucurá eliminó a sus connacionales boroanos en connivencia con Rosas (1834) dando lugar a la segunda gran araucanización de nuestro país.

Una cosa es respetar el legado de los mayores, manteniendo tradiciones que enriquecen la diversidad cultural, y otra muy distinta es alzarse en armas para secesionar parte del territorio y aplicar allí normas ajenas al orden jurídico argentino, que niegan valores universales.

Los reclamos de Jones Huala y sus seguidores han excedido, además, las reivindicaciones históricas de su pueblo para servir de vehículo al cual se suben todas las ideologías, odios y resentimientos que desgarran a las naciones latinoamericanas. El fuego sagrado que parece inspirar al joven rionegrino debería dedicarse a inflamar de otra manera corazones, propiciando el bienestar de su pueblo.

Como el resto de los argentinos, nuestros hermanos mapuches, descendientes de boroas, pehuenches y huliches, así como quienes se reconocen tobas, matacos, mocovíes, guaraníes, tehuelches y quechuas, aspiran al bienestar de sus familias y a educar a sus hijos para que logren su realización personal en un mundo competitivo, conectado y tecnológico, sin olvidar nunca su pasado.

Ése es el verdadero logro que se espera de quienes aman sus pueblos de origen y no el fracaso impulsado por quienes los usan para satisfacer patologías individuales hasta el punto de cometer delitos gravísimos que la Nación no debe tolerar.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1980078-violencia-mapuche-en-chubut

Saludos.
Flavio.
 
Por trabajo me ha tocado estar temporadas largas en una zona caliente del conflicto mapuche del lado Chileno , Cañete-Tirua-Carahue y puedo decir que es de carácter netamente político , concretamente Grupos de Extrema Izquierda echando nafta al fuego al meterse en comunidades Mapuches locales . sI bien no me ha tocado ver Supuestos Etarras o Colombianos de las FARC , si anda , especialmente en verano , mucho univercitario , algunos treintones ya , con un discurso revolucionario Setentero muy coincidente con el animo secesionista de una muy pequeña fracción de los Llamados Mapuches , ya que la gran mayoría ( repito , gente con que como , comparto , negocio y trabajo ) el tema les es tangencial y viven y se desarrollan en pos de su trabajo y familias y les afectan la intranquilidad y los hechos de violencia como cualquier Ciudadano , Un Mapuche de la Zona no tiene mas problemas que otro Pequeño agricultor o Ganadero descendiente de Europeos , incluso tienen facilidades que no se le dan al Chileno promedio .
De lo que me ha tocado ver del Lado Argentino es un poco de lo mismo pero menos evidente .
Creo que en ambos casos hay que enfrentar la Situación desde el punto de vista policial pero con especial Firmeza .

Saludos .
 

rodrigocarra

RED OBSERVADORES DEL AIRE
Por trabajo me ha tocado estar temporadas largas en una zona caliente del conflicto mapuche del lado Chileno , Cañete-Tirua-Carahue

Saludos .

Soy de Concepción, cuando estés por acá comunícate por privado..... mi casa es chica, pero se respeta y se rinde homenaje a la Gesta de Malvinas. Se te espera por lo menos con un pisco sour y grata conversación de la Gesta...
Abrazos
Rodrigo Carrasco.
 
Ahora estoy radicado más al Sur (zona de Frutillar) , pero sí ando por sus pagos no le quepa duda que le cobro la Palabra Don Rodrigo .
Como confirma la ya legendaria hospitalidad Chilena .
Un gran abrazo .

Rolf
 

El violento ataque fue realizado por Resistencia Ancestral Mapuche.
Foto: confluenciadigital.com.ar

Mapuches golpearon a un puestero de Lago Escondido y le quemaron la casa
También le dispararon a centímetros de la cabeza.
Un nuevo ataque violento protagonizó el grupo extremista Resistencia Ancestral Mapuche en la propiedad rural Lago Escondido, en cercanías de El Bolsón: Anoche a las 3:15 de la madrugada, seis individuos encapuchados y armados ingresaron al puesto El Pinar. Golpearon, maniataron y dispararon a centímetros de la cabeza del puestero reprochándole que trabajara para el inglés Joe Lewis. Luego lo ataron a un árbol y quemaron el puesto. El hombre logró soltarse y perdir auxilio.

En julio del año pasado, el mismo grupo extremista se adjudicó el incendio de dos máquinas de gran porte en dependencias de Lago Escondido, por lo cual la empresa emitió un pronunciamiento en el que pidió el esclarecimiento del hecho y manifestó que los 140 empleados se sintieron “temerosos y amenazados” por el ataque.

La agrupación Resistencia Ancestral Mapuche estuvo involucrada antes de esa fecha en el incendio del refugio de montaña Neumeyer, en Bariloche, y en el ataque a un camionero oriundo de General Roca en la ruta 40, al sur de El Bolsón.

El nuevo hecho de violencia producido anoche fue difundido por las redes sociales y confirmado a Confluencia Digital por fuentes extraoficiales de la comisaría de El Bolsón. Las autoridades de esa dependencia se encontraban en el lugar de los hechos supervisando las pericias. Desde la empresa Lago Escondido acompañaron a la víctima a realizar la denuncia y a realizar un examen médico, y preparaban un comunicado que emitirán en las próximas horas, se indicó.

En las redes sociales, una empleada de Lago Escondido relató el hecho: “Otra vez el horror. 3:15. Seis individuos encapuchados y fuertemente armados ingresaron al puesto del pinar. Golpearon, maniataron y efectuaron un disparo a centímetros del puestero recordándole “Para quien trabajaba” Luego lo ataron a un árbol y quemaron el puesto. Nuestro compañero de trabajo logró soltarse y perdir auxilio. Se encuentra bien”.

Afirmó allí la fuente que “el gabinete de Criminalistica de la Policía regional constató en el lugar en las primeras pericias pintadas del RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) con los símbolos que representan a la misma e inscripciones de “Fuera Winka””.

El puestero víctima del ataque declaró ante la policía de El Bolsón que a las 3.15 de esta madrugada “estallaron las ventanas mientras se escuchaban disparos. Me golpearon diciendo que eran Mapuches y esas eran sus tierras, me dispararon al lado de la cabeza diciéndome que me quedara tranquilo”.

Horas antes, otro ataque en El Bolsón

Horas antes del grave hecho producido en el pinar de Lago Escondido, el edificio del Servicio Forestal Andino de El Bolsón fue objeto de un ataque incendiario, que sólo provocó algunos daños menores como rotura de vidrios y de instalaciones eléctricas, y afectación en la pintura y la mampostería.

Así lo informó el sitio Noticias de El Bolsón, que exhibió varias fotografías de los efectos del atentado. En este caso, apareció en el lugar una pintada con la sigla M.A.P. y el dibujo de un kultrún, instrumento musical mapuche. (confluenciadigital.com.ar)
 
Es una minoria dentro del pueblo mapuche la que avala el ataque incendiario como medio de presion.

Encuesta UC sobre interculturalidad: 77% de mapuches rechaza ataques incendiarios
Autor: Ximena Bertin
Tampoco justifican, bajo ninguna razón, el uso de armas por parte de agricultores para enfrentar grupos indígenas, y el uso de la fuerza policial para disolver protestas. Respecto a la identificación racial, la mayor parte de las personas de pueblos originarios que fueron parte del estudio afirmaron sentirse como mestizas.

El 77% de los mapuches encuestados por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CEII) de la U. Católica declaró que no justifica, bajo ninguna circunstancia, los ataques incendiarios por parte de grupos indígenas. Tampoco avalan, en un 73% de las preferencias, que los agricultores usen armas para enfrentar estas situaciones. Lo mismo corre para el uso de la fuerza policial para disolver protestas.

Esto es parte de los resultados del primer estudio longitudinal de las relaciones interculturales elaborado por la UC. El elevado rechazo a las agresiones fue compartido también por el grupo de población andina, así como por las personas no indígenas encuestadas .

Para la ver en detalle la infografía, haz click aquí o en la imagen



“En modo alguno se puede decir que los mapuches aceptan o promueven la violencia o el uso de la fuerza para alentar sus demandas. Es muy claro, porque efectivamente la reprobación del uso de la fuerza es generalizada”, señaló Eduardo Valenzuela, decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC.

Agregó que la legitimación de la violencia es siempre minoritaria y excepcional, por lo tanto “no me sorprendió que haya un rechazo bastante unánime a estas formas, provengan de donde vengan, ya sea de grupos proindígenas, de quienes se sienten amenazados, o incluso de la policía”.

Para Necun Painemal, investigador y académico en cultura mapuche, estos datos coinciden con el imaginario colectivo de su pueblo, donde la violencia no se justifica, “ya que la tolerancia hacia lo diverso se respeta y todo elemento o ser viviente tiene una función. Y si bien el pueblo mapuche sufrió la usurpación de tierras e incluso el asesinato de su población para quitarles sus terrenos, no tenemos una cultura de guerra, nunca atacamos a otros pueblos y no quitamos tierras. Si nos alzamos en guerra en un momento de la historia, fue en una actitud de defensa”, señala Painemal.

Añade que la estigmatización del pueblo mapuche responde a una postura ideológica. “Hoy lo que existe en el sur es delincuencia, tal como también existe en Santiago. Pero si algunos grupos cometen actos de violencia en el sur, se le llama terrorismo, pero si esos mismos hechos ocurren en Santiago, es solo un hecho delictual”, precisa Painemal.

En relación con este rechazo a la violencia por parte de los pueblos originarios, Sebastián Donoso, abogado experto en asuntos indígenas de la UC, coincide en que hay un alto porcentaje de población indígena que está en contra de estas formas, pero al mismo tiempo hay una gran parte de ellos que cree que el Estado tiene una deuda histórica pendiente.

“Hay otras encuestas que hablan de un porcentaje cercano al 40% que, aunque sea minoritario, justifica el uso de la fuerza, puntualmente para reclamar tierras, no para otras acciones como quema de camiones o similares. Eso puede estar relacionado con que por un lado se afirma que hay una deuda histórica y por otro que el Estado ha sido lento y poco eficaz en hacerse cargo de ella”, afirma Donoso.

Precisamente, otro de los resultados del estudio, que busca dar cuenta de cómo se relaciona la cultura “predominante” con los grupos “minoritarios” y cómo este vínculo va mutando en el tiempo, establece cuál es el conflicto principal para los pueblos indígenas: todos los grupos consultados coinciden en que existe una disputa en el país, aunque le atribuyen una naturaleza institucional, más que interpersonal.

La pugna se daría en contra del Estado y las empresas, más que en contra de los chilenos no indígenas. Ademas, mayoritariamente, reconocen un cierto sesgo negativo en el trato que Carabineros otorga a personas indígenas, respecto de los que no tienen esta condición.

Al respecto, Hugo Alcamán, presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche Enama, estima que el conflicto con el Estado apunta al Poder Ejecutivo y Legislativo, que no otorgan cupos a los pueblos originarios. Respecto a las empresas, la disputa se estaría dando con los líderes de las firmas, que no tendrían resguardo del medioambiente.

“Creo que también tenemos un conflicto con la sociedad chilena, que ha sido educada en un paradigma donde se nos mira como personas atrasadas e ignorantes, y donde se nos menosprecia producto de esa educación, y en que sus líderes, por lo mismo, no han sabido responder a nuestras demandas”, dice Alcamán.

Parejas y mestizaje
En el estudio participaron 3.617 personas del mundo indígena y no indígena del norte y centro-sur del país, los que serán reencuestados cinco veces más de aquí a 2022. “Por eso es un estudio longitudinal, no es solo la foto de un momento sino de varios, para ver cómo evoluciona esta relación intercultural en el tiempo. Es primera vez que se hace un estudio así en relación con los pueblos originarios, lo que implica diversas disciplinas y un estudio de campo inédito hasta ahora”, precisa el sociólogo y secretario ejecutivo de este trabajo, Bernardo Mackenna.

El análisis también abordó los altos niveles de interculturalidad a nivel familiar, en que más de la mitad de los entrevistados mapuches (53%) y un 42% de los andinos tiene pareja no indígena, y sus hijos, en una 63%, se identifican como originarios. “La teoría de la asimilación dice que las parejas mixtas generalmente diluyen la identidad indígena en sus hijos, pero nos damos cuenta de que en Chile sucede todo lo contrario, en que las parejas mixtas no anulan la capacidad de transmitir la identidad indígena”, destaca Eduardo Valenzuela.

En opinión de Nicolás Figari, director ejecutivo de Fundación Aitue, estos datos “dan cuenta de una realidad. Ya hay muchos matrimonios y parejas entre indígenas y no indígenas, y es una señal de como la sociedad va dejando de lado la discriminación, si bien aún existen en esto desafíos pendientes”.

Otro dato relevante apunta a la autoidentificación racial, la cual es predominantemente mestiza entre los pueblos originarios. Solo un tercio de los mapuches y andinos se identifican como indígenas, en tanto un 60% de los no originarios del centro-sur del país se consideran “blancos”. Esto último da cuenta, según los investigadores, de un proceso de “blanqueamiento” arraigado desde la Colonia en la sociedad chilena y que ha tenido como consecuencia la negación de la raíz indígena.

“Creo que cada día hay más valoración y aceptación de la estrecha relación con los pueblos originarios, pero es preciso avanzar, pues hay una ‘colonización’ mental que hace que pensemos que todo lo que viene de esos mundos es ‘inferior’ y, como han sido devaluados por siglos, hay que hacer justamente un trabajo de descolonización de los prejuicios y de las maneras de comprensión”, señala Sonia Montecino, premio nacional de Ciencias Sociales y antropóloga de la Universidad de Chile.

http://www.latercera.com/noticia/encuesta-muestra-alto-rechazo-mapuches-los-ataques-incendiarios/
 
Es una minoria dentro del pueblo mapuche la que avala el ataque incendiario como medio de presion.

Encuesta UC sobre interculturalidad: 77% de mapuches rechaza ataques incendiarios
Autor: Ximena Bertin
Tampoco justifican, bajo ninguna razón, el uso de armas por parte de agricultores para enfrentar grupos indígenas, y el uso de la fuerza policial para disolver protestas. Respecto a la identificación racial, la mayor parte de las personas de pueblos originarios que fueron parte del estudio afirmaron sentirse como mestizas.

El 77% de los mapuches encuestados por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CEII) de la U. Católica declaró que no justifica, bajo ninguna circunstancia, los ataques incendiarios por parte de grupos indígenas. Tampoco avalan, en un 73% de las preferencias, que los agricultores usen armas para enfrentar estas situaciones. Lo mismo corre para el uso de la fuerza policial para disolver protestas.

Esto es parte de los resultados del primer estudio longitudinal de las relaciones interculturales elaborado por la UC. El elevado rechazo a las agresiones fue compartido también por el grupo de población andina, así como por las personas no indígenas encuestadas .

Para la ver en detalle la infografía, haz click aquí o en la imagen



“En modo alguno se puede decir que los mapuches aceptan o promueven la violencia o el uso de la fuerza para alentar sus demandas. Es muy claro, porque efectivamente la reprobación del uso de la fuerza es generalizada”, señaló Eduardo Valenzuela, decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC.

Agregó que la legitimación de la violencia es siempre minoritaria y excepcional, por lo tanto “no me sorprendió que haya un rechazo bastante unánime a estas formas, provengan de donde vengan, ya sea de grupos proindígenas, de quienes se sienten amenazados, o incluso de la policía”.

Para Necun Painemal, investigador y académico en cultura mapuche, estos datos coinciden con el imaginario colectivo de su pueblo, donde la violencia no se justifica, “ya que la tolerancia hacia lo diverso se respeta y todo elemento o ser viviente tiene una función. Y si bien el pueblo mapuche sufrió la usurpación de tierras e incluso el asesinato de su población para quitarles sus terrenos, no tenemos una cultura de guerra, nunca atacamos a otros pueblos y no quitamos tierras. Si nos alzamos en guerra en un momento de la historia, fue en una actitud de defensa”, señala Painemal.

Añade que la estigmatización del pueblo mapuche responde a una postura ideológica. “Hoy lo que existe en el sur es delincuencia, tal como también existe en Santiago. Pero si algunos grupos cometen actos de violencia en el sur, se le llama terrorismo, pero si esos mismos hechos ocurren en Santiago, es solo un hecho delictual”, precisa Painemal.

En relación con este rechazo a la violencia por parte de los pueblos originarios, Sebastián Donoso, abogado experto en asuntos indígenas de la UC, coincide en que hay un alto porcentaje de población indígena que está en contra de estas formas, pero al mismo tiempo hay una gran parte de ellos que cree que el Estado tiene una deuda histórica pendiente.

“Hay otras encuestas que hablan de un porcentaje cercano al 40% que, aunque sea minoritario, justifica el uso de la fuerza, puntualmente para reclamar tierras, no para otras acciones como quema de camiones o similares. Eso puede estar relacionado con que por un lado se afirma que hay una deuda histórica y por otro que el Estado ha sido lento y poco eficaz en hacerse cargo de ella”, afirma Donoso.

Precisamente, otro de los resultados del estudio, que busca dar cuenta de cómo se relaciona la cultura “predominante” con los grupos “minoritarios” y cómo este vínculo va mutando en el tiempo, establece cuál es el conflicto principal para los pueblos indígenas: todos los grupos consultados coinciden en que existe una disputa en el país, aunque le atribuyen una naturaleza institucional, más que interpersonal.

La pugna se daría en contra del Estado y las empresas, más que en contra de los chilenos no indígenas. Ademas, mayoritariamente, reconocen un cierto sesgo negativo en el trato que Carabineros otorga a personas indígenas, respecto de los que no tienen esta condición.

Al respecto, Hugo Alcamán, presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche Enama, estima que el conflicto con el Estado apunta al Poder Ejecutivo y Legislativo, que no otorgan cupos a los pueblos originarios. Respecto a las empresas, la disputa se estaría dando con los líderes de las firmas, que no tendrían resguardo del medioambiente.

“Creo que también tenemos un conflicto con la sociedad chilena, que ha sido educada en un paradigma donde se nos mira como personas atrasadas e ignorantes, y donde se nos menosprecia producto de esa educación, y en que sus líderes, por lo mismo, no han sabido responder a nuestras demandas”, dice Alcamán.

Parejas y mestizaje
En el estudio participaron 3.617 personas del mundo indígena y no indígena del norte y centro-sur del país, los que serán reencuestados cinco veces más de aquí a 2022. “Por eso es un estudio longitudinal, no es solo la foto de un momento sino de varios, para ver cómo evoluciona esta relación intercultural en el tiempo. Es primera vez que se hace un estudio así en relación con los pueblos originarios, lo que implica diversas disciplinas y un estudio de campo inédito hasta ahora”, precisa el sociólogo y secretario ejecutivo de este trabajo, Bernardo Mackenna.

El análisis también abordó los altos niveles de interculturalidad a nivel familiar, en que más de la mitad de los entrevistados mapuches (53%) y un 42% de los andinos tiene pareja no indígena, y sus hijos, en una 63%, se identifican como originarios. “La teoría de la asimilación dice que las parejas mixtas generalmente diluyen la identidad indígena en sus hijos, pero nos damos cuenta de que en Chile sucede todo lo contrario, en que las parejas mixtas no anulan la capacidad de transmitir la identidad indígena”, destaca Eduardo Valenzuela.

En opinión de Nicolás Figari, director ejecutivo de Fundación Aitue, estos datos “dan cuenta de una realidad. Ya hay muchos matrimonios y parejas entre indígenas y no indígenas, y es una señal de como la sociedad va dejando de lado la discriminación, si bien aún existen en esto desafíos pendientes”.

Otro dato relevante apunta a la autoidentificación racial, la cual es predominantemente mestiza entre los pueblos originarios. Solo un tercio de los mapuches y andinos se identifican como indígenas, en tanto un 60% de los no originarios del centro-sur del país se consideran “blancos”. Esto último da cuenta, según los investigadores, de un proceso de “blanqueamiento” arraigado desde la Colonia en la sociedad chilena y que ha tenido como consecuencia la negación de la raíz indígena.

“Creo que cada día hay más valoración y aceptación de la estrecha relación con los pueblos originarios, pero es preciso avanzar, pues hay una ‘colonización’ mental que hace que pensemos que todo lo que viene de esos mundos es ‘inferior’ y, como han sido devaluados por siglos, hay que hacer justamente un trabajo de descolonización de los prejuicios y de las maneras de comprensión”, señala Sonia Montecino, premio nacional de Ciencias Sociales y antropóloga de la Universidad de Chile.

http://www.latercera.com/noticia/encuesta-muestra-alto-rechazo-mapuches-los-ataques-incendiarios/

¿Qué? ¿Solo el 77%? Que el 23% apoye los actos terroristas es una barbaridad. Habla muy mal de estos tipos.
 
¿Qué? ¿Solo el 77%? Que el 23% apoye los actos terroristas es una barbaridad. Habla muy mal de estos tipos.

Te parece poco que 8 de cada 10 mapuches no este de acuerdo con los ataques incendiarios como medida de presion en su causa indigena, si miras el grafico te daras cuenta que esta mas o menos en los mismos numeros que los andinos, no andinos y no mapuches.
 
Lo preocupante es que 350.000 podrian estar a favor de ataques incendiarios y el empleo de la violencia
Y los tenemos muy, muy cerquita .......
 
Lo preocupante es que 350.000 podrian estar a favor de ataques incendiarios y el empleo de la violencia
Y los tenemos muy, muy cerquita .......

En realidad estas extrapolando los numeros, primero habra que ver cuantos chilenos se declararan mapuches en este ultimo censo, ademas si quieres extrapolar los numeros, tambien deberias hacerlos con los otros grupos encuestados.

Lo interesante de la encuesta es que las mapuches no promueven la violencia y esta en contra de ella casi de forma generalizada a lo menos en los encuestados.
 
En realidad estas extrapolando los numeros, primero habra que ver cuantos chilenos se declararan mapuches en este ultimo censo, ademas si quieres extrapolar los numeros, tambien deberias hacerlos con los otros grupos encuestados.

Lo interesante de la encuesta es que las mapuches no promueven la violencia y esta en contra de ella casi de forma generalizada a lo menos en los encuestados.

1.506.000 segun el Censo de 2012
Hoy seguramente son mas
Y la realidad Mapuche por la informacion que publican diferentes medios, es muy, muy preocupante
Salvo que esos medios falten a la verdad
 
Me preocupa pues en esa region tenemos el activo energetico economico estrategico mas importante de la Republica Argentina. Y la frontera esta muy cerca. No es bueno que exista un factor de eventual desestabilizacion
 
Es una minoria dentro del pueblo mapuche la que avala el ataque incendiario como medio de presion.

Encuesta UC sobre interculturalidad: 77% de mapuches rechaza ataques incendiarios
Autor: Ximena Bertin
Tampoco justifican, bajo ninguna razón, el uso de armas por parte de agricultores para enfrentar grupos indígenas, y el uso de la fuerza policial para disolver protestas. Respecto a la identificación racial, la mayor parte de las personas de pueblos originarios que fueron parte del estudio afirmaron sentirse como mestizas.

El 77% de los mapuches encuestados por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CEII) de la U. Católica declaró que no justifica, bajo ninguna circunstancia, los ataques incendiarios por parte de grupos indígenas. Tampoco avalan, en un 73% de las preferencias, que los agricultores usen armas para enfrentar estas situaciones. Lo mismo corre para el uso de la fuerza policial para disolver protestas.

Esto es parte de los resultados del primer estudio longitudinal de las relaciones interculturales elaborado por la UC. El elevado rechazo a las agresiones fue compartido también por el grupo de población andina, así como por las personas no indígenas encuestadas .

Para la ver en detalle la infografía, haz click aquí o en la imagen



“En modo alguno se puede decir que los mapuches aceptan o promueven la violencia o el uso de la fuerza para alentar sus demandas. Es muy claro, porque efectivamente la reprobación del uso de la fuerza es generalizada”, señaló Eduardo Valenzuela, decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC.

Agregó que la legitimación de la violencia es siempre minoritaria y excepcional, por lo tanto “no me sorprendió que haya un rechazo bastante unánime a estas formas, provengan de donde vengan, ya sea de grupos proindígenas, de quienes se sienten amenazados, o incluso de la policía”.

Para Necun Painemal, investigador y académico en cultura mapuche, estos datos coinciden con el imaginario colectivo de su pueblo, donde la violencia no se justifica, “ya que la tolerancia hacia lo diverso se respeta y todo elemento o ser viviente tiene una función. Y si bien el pueblo mapuche sufrió la usurpación de tierras e incluso el asesinato de su población para quitarles sus terrenos, no tenemos una cultura de guerra, nunca atacamos a otros pueblos y no quitamos tierras. Si nos alzamos en guerra en un momento de la historia, fue en una actitud de defensa”, señala Painemal.

Añade que la estigmatización del pueblo mapuche responde a una postura ideológica. “Hoy lo que existe en el sur es delincuencia, tal como también existe en Santiago. Pero si algunos grupos cometen actos de violencia en el sur, se le llama terrorismo, pero si esos mismos hechos ocurren en Santiago, es solo un hecho delictual”, precisa Painemal.

En relación con este rechazo a la violencia por parte de los pueblos originarios, Sebastián Donoso, abogado experto en asuntos indígenas de la UC, coincide en que hay un alto porcentaje de población indígena que está en contra de estas formas, pero al mismo tiempo hay una gran parte de ellos que cree que el Estado tiene una deuda histórica pendiente.

“Hay otras encuestas que hablan de un porcentaje cercano al 40% que, aunque sea minoritario, justifica el uso de la fuerza, puntualmente para reclamar tierras, no para otras acciones como quema de camiones o similares. Eso puede estar relacionado con que por un lado se afirma que hay una deuda histórica y por otro que el Estado ha sido lento y poco eficaz en hacerse cargo de ella”, afirma Donoso.

Precisamente, otro de los resultados del estudio, que busca dar cuenta de cómo se relaciona la cultura “predominante” con los grupos “minoritarios” y cómo este vínculo va mutando en el tiempo, establece cuál es el conflicto principal para los pueblos indígenas: todos los grupos consultados coinciden en que existe una disputa en el país, aunque le atribuyen una naturaleza institucional, más que interpersonal.

La pugna se daría en contra del Estado y las empresas, más que en contra de los chilenos no indígenas. Ademas, mayoritariamente, reconocen un cierto sesgo negativo en el trato que Carabineros otorga a personas indígenas, respecto de los que no tienen esta condición.

Al respecto, Hugo Alcamán, presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche Enama, estima que el conflicto con el Estado apunta al Poder Ejecutivo y Legislativo, que no otorgan cupos a los pueblos originarios. Respecto a las empresas, la disputa se estaría dando con los líderes de las firmas, que no tendrían resguardo del medioambiente.

“Creo que también tenemos un conflicto con la sociedad chilena, que ha sido educada en un paradigma donde se nos mira como personas atrasadas e ignorantes, y donde se nos menosprecia producto de esa educación, y en que sus líderes, por lo mismo, no han sabido responder a nuestras demandas”, dice Alcamán.

Parejas y mestizaje
En el estudio participaron 3.617 personas del mundo indígena y no indígena del norte y centro-sur del país, los que serán reencuestados cinco veces más de aquí a 2022. “Por eso es un estudio longitudinal, no es solo la foto de un momento sino de varios, para ver cómo evoluciona esta relación intercultural en el tiempo. Es primera vez que se hace un estudio así en relación con los pueblos originarios, lo que implica diversas disciplinas y un estudio de campo inédito hasta ahora”, precisa el sociólogo y secretario ejecutivo de este trabajo, Bernardo Mackenna.

El análisis también abordó los altos niveles de interculturalidad a nivel familiar, en que más de la mitad de los entrevistados mapuches (53%) y un 42% de los andinos tiene pareja no indígena, y sus hijos, en una 63%, se identifican como originarios. “La teoría de la asimilación dice que las parejas mixtas generalmente diluyen la identidad indígena en sus hijos, pero nos damos cuenta de que en Chile sucede todo lo contrario, en que las parejas mixtas no anulan la capacidad de transmitir la identidad indígena”, destaca Eduardo Valenzuela.

En opinión de Nicolás Figari, director ejecutivo de Fundación Aitue, estos datos “dan cuenta de una realidad. Ya hay muchos matrimonios y parejas entre indígenas y no indígenas, y es una señal de como la sociedad va dejando de lado la discriminación, si bien aún existen en esto desafíos pendientes”.

Otro dato relevante apunta a la autoidentificación racial, la cual es predominantemente mestiza entre los pueblos originarios. Solo un tercio de los mapuches y andinos se identifican como indígenas, en tanto un 60% de los no originarios del centro-sur del país se consideran “blancos”. Esto último da cuenta, según los investigadores, de un proceso de “blanqueamiento” arraigado desde la Colonia en la sociedad chilena y que ha tenido como consecuencia la negación de la raíz indígena.

“Creo que cada día hay más valoración y aceptación de la estrecha relación con los pueblos originarios, pero es preciso avanzar, pues hay una ‘colonización’ mental que hace que pensemos que todo lo que viene de esos mundos es ‘inferior’ y, como han sido devaluados por siglos, hay que hacer justamente un trabajo de descolonización de los prejuicios y de las maneras de comprensión”, señala Sonia Montecino, premio nacional de Ciencias Sociales y antropóloga de la Universidad de Chile.

http://www.latercera.com/noticia/encuesta-muestra-alto-rechazo-mapuches-los-ataques-incendiarios/
Esto es como cuando dicen que en las villas la mayoría son gente honesta y trabajadora, lo cual es cierto a medias, porque si bien hay gente realmente honesta y trabajadora que no coopera para nada con la delincuencia, hay una enorme cantidad que no delinque pero por miedo, conveniencia o falta de convicción "aguanta" al delincuente cuando lo busca la cana, no denuncia a nadie, si la cana le pregunta nunca saben nada y si da cascotean al móvil que llega tras los pibes que acaban de manotear una cartera. Ahora en la encuesta salen como no delincuentes...
Saludos.
Flavio.
P.S: Esto de los mapuches es un peligro para la integridad nacional y cuando la Patria está en peligro todo es lícito menos dejarla perecer... Habría que recurrir a medios extremos antes que se salga de madre...
 
Esto es como cuando dicen que en las villas la mayoría son gente honesta y trabajadora, lo cual es cierto a medias, porque si bien hay gente realmente honesta y trabajadora que no coopera para nada con la delincuencia, hay una enorme cantidad que no delinque pero por miedo, conveniencia o falta de convicción "aguanta" al delincuente cuando lo busca la cana, no denuncia a nadie, si la cana le pregunta nunca saben nada y si da cascotean al móvil que llega tras los pibes que acaban de manotear una cartera. Ahora en la encuesta salen como no delincuentes...
Saludos.
Flavio.
P.S: Esto de los mapuches es un peligro para la integridad nacional y cuando la Patria está en peligro todo es lícito menos dejarla perecer... Habría que recurrir a medios extremos antes que se salga de madre...

Estan en Vaca Muerta. Alli mismo.
Y del otro lado de la Cordillera, un millon quinientos mil.
Que no todos, desde ya, toman medidas radicales. Pero muchos son un gran problema potencial.
Me gustaria conocer los promenores por parte de algun especialista respecto a que sucederia si elementos mapuches provenientes de Chile cometen severos delitos. Como queda en ese caso la Ley de seguridad Interior ?

Saludos
 
1.506.000 segun el Censo de 2012
Hoy seguramente son mas
Y la realidad Mapuche por la informacion que publican diferentes medios, es muy, muy preocupante
Salvo que esos medios falten a la verdad

Amigo, se hizo un nuevo censo este año, justamente una de las preguntas es si usted pertenece a alguna comunidad indigena,habra que ver cuantos chilenos se reconocen mapuche, la tendencia es a la baja, ahora sobre la realidad mapuche depende que consideres por preocupante, en la realidad hay comunidades mapuches pacificas que juegan con las reglas que establece la ley y que ha recuperado tierras ancestrales y hay otras comunidades violentas que son las menos, pero tu sabes, para la prensa algunas cosas son noticias y otras no.
 
Sí, es muy poco. ¿Qué, a vos te parece bien que 2 de cada 10 estén de acuerdo con quemarle la casa a la gente?

Me parece que esta dentro del rango de todos los encuestados, sean mapuches o no, es un grupo minoritario dentro de Chile y las comunidades mapuches, es como creer que Quebracho en su pais fuera una fuerza preponderante por darte un ejemplo en Argentina.
 
Esto es como cuando dicen que en las villas la mayoría son gente honesta y trabajadora, lo cual es cierto a medias, porque si bien hay gente realmente honesta y trabajadora que no coopera para nada con la delincuencia, hay una enorme cantidad que no delinque pero por miedo, conveniencia o falta de convicción "aguanta" al delincuente cuando lo busca la cana, no denuncia a nadie, si la cana le pregunta nunca saben nada y si da cascotean al móvil que llega tras los pibes que acaban de manotear una cartera. Ahora en la encuesta salen como no delincuentes...
Saludos.
Flavio.
P.S: Esto de los mapuches es un peligro para la integridad nacional y cuando la Patria está en peligro todo es lícito menos dejarla perecer... Habría que recurrir a medios extremos antes que se salga de madre...

Por favor, los mapuches como etnia no son el problema, hay grupos delincuenciales para decir lo menos fuerte como existe en todas las sociedades latinoamericanas, tratar de estigmatizar solo por su raza o simplemente pertenencia a una comunidadad indigena es un error que ambos paises ya cometimos en el siglo XIX, lo que hay que aplicar es inteligencia y detender y dearticular a las problematicos.
 
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