Los mapuche y las repúblicas de Argentina y Chile

Y ya que estamos en la onda bizarra....


MR JONES (o pequeña semblanza de una tribu tipo "mapuche")

(He's a jungle man,
is a mean motherfucker
with a dick in his hand... 123 .....)

Mr Jones abrio la puerta
escapo de la revuelta
y la sangre en su chaleco
se limpio...

Metio al muerto en el ropero
le puso mas leña al fuego
el invierno muy crudo
se avecino...

Llamo al Consejo y les dijo:
"Tengo un muerto en el ropero"
"Por supuesto,
si Ud lo asesino...".

"Actuaremos con presteza
esfumamos esa pieza..."
Y la sangre,el tapizado
les mancho...

(Ay que pena!!!...Geuna!)

Y Mr Jones militaba
y su tropa masacraba
y Francisco los miraba
con Amor...

Bendecidos por Verbitsky
bendecidos por Cristina
Se burlaron de Argentina
sin pudor....

Y llego GENDARMERIA
con un carro y dos tranvias
para toda la comuna
engayolar...

"Yo no se porque Sargento
me lleva al Destacamento
si solo queremos tierras,
nada mas...

Si solo
queremos tierras,
nada mas....

Si solo
queremos tierras,
nada mas...



Musica del (otrora) genial Charly Garcia.
La metrica modificada es culpa mia....


El original...

 
Posta, hasta encontraron un video del flaco practicando danzas nativas.


Después de esto no se levantan mas. Es la risa, el terror de Jorge de Burgos lo que los está sepultando.


Che....ya están queriendo desviar el centro del eje del quid de la cuestión con el pasado rebelde del pueblerino originario.




joncito------->risaex


Al menos dentro de tanta mierd@ de esta lakra algo que te hace reir un instante.
 
llegamos a un punto que da TANTO miedo el archivo que a un don nadie como ese jonsicto le encuentren y le tiren con municion gruesa... bah le mandaron un EC130 jajaj

a todo esto JAJAJArisaex
 
Los lastimados con esto del flogger no es el mismo Jones Wallace, si no los progres que se habían construido un relato de aborígenes resistiendo en sus tierras sagradas ancestrales al capitalismo. Resultó que el RAM son un grupo de porteños que se sacaban fotos en el Abasto y acudían en masa a fiestas electrónicas.

Con dos postas de plomo y una piedra del suelo podes llegar a producirles una gran preocupacion y ganas de cruzar un rio
 
Y ya que estamos en la onda bizarra....


MR JONES (o pequeña semblanza de una tribu tipo "mapuche")

(He's a jungle man,
is a mean motherfucker
with a dick in his hand... 123 .....)

Mr Jones abrio la puerta
escapo de la revuelta
y la sangre en su chaleco
se limpio...

Metio al muerto en el ropero
le puso mas leña al fuego
el invierno muy crudo
se avecino...

Llamo al Consejo y les dijo:
"Tengo un muerto en el ropero"
"Por supuesto,
si Ud lo asesino...".

"Actuaremos con presteza
esfumamos esa pieza..."
Y la sangre,el tapizado
les mancho...

(Ay que pena!!!...Geuna!)

Y Mr Jones militaba
y su tropa masacraba
y Francisco los miraba
con Amor...

Bendecidos por Verbitsky
bendecidos por Cristina
Se burlaron de Argentina
sin pudor....

Y llego GENDARMERIA
con un carro y dos tranvias
para toda la comuna
engayolar...

"Yo no se porque Sargento
me lleva al Destacamento
si solo queremos tierras,
nada mas...

Si solo
queremos tierras,
nada mas....

Si solo
queremos tierras,
nada mas...



Musica del (otrora) genial Charly Garcia.
La metrica modificada es culpa mia....


El original...

 

Derruido

Colaborador
Por Néstor Vittori


El inciso 17 del art. 75 de la reformada Constitución Nacional dice: “Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.


“Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones”.


Éste es sin duda el punto de partida de la discusión desatada en torno a los reclamos de sectores del pueblo mapuche respecto del reconocimiento de su condición de indígenas argentinos preexistentes, al proceso colonizador por parte de España, y luego a la independencia y organización nacional, hecho éste muy controvertido por parte de los historiadores, etnógrafos y antropólogos.


Origen


Hay distintas teorías respecto de su origen, desde indígenas de la Amazonia, que cruzaron los Andes, a pampeanos argentinos que hicieron lo propio y se radicaron en territorio chileno, y otra que considera su origen entre mariscadores y pescadores, afines a la cultura de Tiahuanaco que se desplazaron desde el norte hacia el sur. (Osvaldo Menghin 1909; Ricardo E. Latcham; Tomás Guevara 1925.)


Hay coincidencia en que los mapuches no eran homogéneos en su cultura y en su lengua, estando relacionados con los huiliches y los picunches, habiendo grupos araucanizados en el oeste chileno y en Argentina como los pehuenches y los ranqueles.


Los datos de difusión genética indican que la región andina hace muchos años era la más poblada y los mapuches tienen mayor cercanía con indígenas andinos de Perú que con los de las tierras bajas de Bolivia o Amazonas.


Como dato concluyente aparecen los estudios arqueológicos de Grete Mosny y Carlos Aldunate que confirman que en la temprana unidad cultural, no se aprecian huellas del elemento pampeano postulado por Latcham.


En 2007, Patricio Bustamante presentó la hipótesis de que la cultura mapuche sería sucesora de la cultura molle, desaparecida, y que ésta podría ser la cultura mapuche arcaica.


Migraciones


Sin perjuicio de que pequeños grupos de mapuches puedan haber cruzado la cordillera anteriormente, el movimiento migratorio más importante se produjo en el siglo XVIII y XIX. Hacia 1810 huiliches de Valdivia, migraron a las Salinas Grandes; entre 1818 y 1823 se produjo la de los vorogas. Estas migraciones fueron consecuencia de la denominada guerra a muerte en Chile, que causó su desplazamiento hacia el este, llegando éstos hasta las Salinas Grandes, Sierra de la Ventana, Guaminí y Epecuén (Porcel, Roberto Edelmiro “La araucanización de nuestra pampa” Bs. As. 2007).


Durante la guerra de independencia de Chile, los mapuches vorogas del Cautín, lucharon a favor de los españoles y, vencidos, huyeron a la Argentina junto a los hermanos Pincheira, bandoleros realistas que asolaron nuestro territorio en numerosos malones, ocupando las tierras de los Pampas (tehuelches septentrionales) a los que vencieron y persiguieron (Porcel).


Pero la gran migración mapuche, se produce hacia 1834, con el arribo del contingente conducido por Calfucurá, nacido en Llaima, lugar cercano a la actual localidad chilena de Cura Cautín, quien llegó con 40.000 almas entre lanzas y chuzma, por pedido -según algunos historiadores- de los vorogas, también chilenos, que mantenían conflictos con el gobierno y en particular con Juan Manuel de Rosas.


Otra versión histórica sostiene, en virtud del acceso a supuestas cartas del propio Calfucurá, que no las escribía él porque era analfabeto, que Rosas lo invitó a venir a acaudillar a todas las tribus indígenas del territorio bonaerense y pampeano en una gran confederación bajo su mando, para poner orden en el anárquico mosaico de comportamiento de las tribus pampeanas y las inmigrantes chilenas, y así poder parar los malones.


Instaló sus tolderías en las Salinas Grandes, en el límite actual entre Buenos Aires y La Pampa, a la altura de Puán, sesenta kilómetros al norte de Bahía Blanca, donde se aseguraban la disponibilidad de sal para la carne y los cueros y les permitía controlar el camino de los chilenos, por donde arreaban el ganado robado hacia Chile.


Consolidó su autoridad a fuerza de lanza. Cuando descubrió que los vorogas lo habían traicionado aliándose con Rosas, los masacró en Masallé, lugar cercano a la laguna de Epecuén en la provincia de Buenos Aires, donde éstos habitaban junto a otras tribus.


Dice Estanislao Zeballos: “Resonó en los desiertos por primera vez el nombre del caudillo vencedor. Callvucurá era aclamado, sobre el ensangrentado médano de Masallé. Cacique General del inmenso Imperio de la Pampa”.


La relativa paz pactada con Rosas, a partir de su exitosa campaña al desierto de 1833, que llevó los límites de la lucha contra los indios hasta la estratégica isla de Choele Choel, y que se consumó en 1835 con Calfucurá, se mantuvo relativamente hasta 1852, año de la caída de Rosas, a partir del cual se terminó el acuerdo de paz y recrudecieron los malones, donde los destacamentos nacionales fueron sucesivamente derrotados en batallas como la de Sierra Chica, donde humilló a Mitre obligándolo a huir a pie junto a sus soldados hasta llegar a Azul; al poco tiempo también en San Jacinto, cerca de Tapalqué libró una batalla, induciendo al general Hornos a perseguirlo en un terreno donde quedó atrapada su caballada, resultando diezmado por la conjunción de pampas, ranqueles, pehuenches y otras tribus que le respondían.


Calfucurá enfrentó a Sarmiento declarándole la guerra el 5 de marzo de 1872 y aprovechando que el gobierno estaba empeñado en la guerra del Paraguay, saqueó los partidos de 25 de Mayo, General Alvear y 9 de Julio, matando 300 personas y arreando un voluminoso número de ganado.


Finalmente, fue derrotado en su última gran batalla en San Carlos de Bolívar el 8 de marzo de 1872 en las cercanías de Carhué, por las fuerzas comandadas por el general Ignacio Rivas, que tuvieron la ayuda de Cipriano Catriel con 1.000 indígenas y de Coliquéo con 140 indígenas.


Apenado por la derrota, Calfucurá moriría en su toldería de Chilihue el 4 de marzo de 1873 evidenciando la decadencia del poder indígena sobre las pampas.


Estos relatos evidencian, la realidad del acápite de la nota, en el sentido de que los mapuches hoy residentes y ciudadanos argentinos, no fueron un pueblo originario dentro de las fronteras de nuestro país, preexistentes en los términos de nuestra Constitución Nacional, no siendo distintos a todas migraciones que pueblan nuestro territorio, acogidos desde el preámbulo de nuestra Constitución, “con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.
 

Derruido

Colaborador
es un floger ancestral.
Lexi Belle, te dá los 10 Puntines, por el post.
 
Gente me quiero cortar los eggs!!! esto ya llegó hasta mi terruño ajaja. Mañana me voy para los valles o al pedemonte y de paso me calzo el poncho y las plumas y voy a reclamar mi identidad. Aún no me decido si seré calchaquí, tonocoté o lule. Hay cientos de jugosas hectáreas para expropiar. Viva la pepa che!!! De paso conozcan alguito de mi zona ejejeje. Por cierto, no saben que lindo que es esta zona para hacer un endurazo....


A mover el tuje gente...cordobeses a tirarse por los comechingones, los santafesinos con los guaycurúes o los guaraníes, los bonaerenses con los pampas etc etc etc.
Antes que nada hubieran arreglado el puente para llegar al parque de los Alisos...
 

Daniel1962

Moderador
Miembro del Staff
Moderador
¿Qué tipo de sorpresa? ¿Qué tipo de sorpresa? ¡Ya no me quedan uñas!

Mirá, mirá... (sorpresita, no llega a sorpresa, pero ....)

https://www.clarin.com/politica/misterioso-testigo-vio-corte-ruta-mapuches_0_S1Hoamjq-.html

El misterioso testigo K que estuvo en el corte de ruta con los mapuches y no dijo nada de Santiago Maldonado
El gremialista Eduardo Pastorini estuvo en el Lof Cushamen encapuchado el 31 de julio y también el 1° de agosto, cuando se denunció la desaparición del artesano. Su silencio.


Eduardo Pastorini. Gremialista judicial de Río Negro y militante kirchnerista



Nicolás Wiñazki

454 comentarios
  • Hay alguien que vio buena parte de lo que pasó ahí mismo, donde nadie parece haber visto nada muy preciso. Es un testigo clave para la causa Maldonado. Estuvo en el Lof de Cushamen, habitado por mapuches radicalizados, en el que se rastrean indicios sobre Santiago Maldonado.

    No es un gendarme. No es un mapuche. Es maestro. De música. Sindicalista militante. Se llama Eduardo Pastorini.

    Clarín accedió a videos y fotos donde por primera vez se lo puede ver, discreto, como oculto, en varios de los acontecimientos extraordinarios que ocurrieron en esas horas dramáticas en Leleque. Vio. Escuchó. Grabó. Filmó. Fotografió. Calló. Por ahora. ¿Por qué?


    Eduardo Pastorini, sindicalista de los judiciales de Río Negro.

    El testigo llegó el 31 de julio, se sumó al corte de la ruta 40, kilómetro 1.848, al lado del predio de esa comunidad aborigen. Estaba encapuchado.

    Se quedó hasta el otro día, 1 de agosto, cuando ya nada más se supo de Maldonado.

    Incluso se puede ver al testigo silente filmando el momento en el que los gendarmes se van del lugar en el que habían perseguido momentos antes a diferentes habitantes del lugar con el objetivo de detenerlos. El camión se va sin que nadie les grite. Camino al predio, algunos de sus habitantes entran abrazándose.


    A Pastorini lo registraron en el Lof de Cushamen tomando fotos o videos.

    Pastorini nunca declaró ante el juez que investiga esta historia, Guido Otranto. La Justicia no lo convocó para saber qué sabe. Y sabe.

    El testigo estuvo siempre allí donde ocurrieron hechos de posible relevancia para la causa Maldonado, pero nunca destacándose en el centro de la escena. En los videos exclusivos de Clarín se lo ve mirando o registrando como si no quisiera atraer ninguna mirada. Él sí quería ver. Como al margen, pero en primera fila.

    A las seis de la tarde del 31 de julio, en el corte de la ruta, ocho personas y un perro que los acompañaba en ese piquete giraron todos sus cabezas cuando lo vieron llegar.

    Mirá también
    Germán Garavano, sobre el caso Maldonado: "Probablemente haya gendarmes que no dijeron la verdad"

    En ese primer momento, al testigo se lo ve abrazando a uno de los impulsores de las protestas por la liberación del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), inscripto ante el Estado con el nombre de Facundo Jones, quien para sus seguidores tiene otro apellido callejero: “Jones Huala”.

    El encapuchado bienvenido estaba allí junto al menos de una decena de activistas. Todos con cara tapada. Lo saludaron como si lo conocieran mucho, según se ve en imágenes que filmó la Gendarmería.

    Un día después, ya sin nada que escondiera su rostro, vestía los mismos pantalones azules, borceguíes marrones y la campera verde con la que había llegado al corte de ruta.


    En la mano de Pastorini, la capucha que usó en el piquete. Está vestido igual, con el mismo pantalón y los mismos borcegos.

    El testigo no es una de las tantas personas o curiosos que se acercaron al Lof de Cushamen, el sitio donde la Justicia encaminó en estos días la búsqueda del desparecido Santiago Maldonado.

    A ese predio solo se entra después de pedir permiso a una guardia siempre alerta, algo que le ha pasado al propio juez Otranto.

    La tranquera es el inicio del camino al centro de las 1.500 hectáreas en las que se especula que aún pueden detectarse rastros -de distintas variables-, de Maldonado.

    Mirá también
    Exclusivo: el rastrillaje de los buzos en el río Chubut para buscar a Santiago Maldonado

    En la causa de Otranto no hay elementos jurídicos sólidos que prueben que el tatuador estuvo allí el 1 de agosto, algo que rechaza la familia del joven y los impulsores de un habeas corpus para encontrarlo de inmediato. Ellos aseguran que fue detenido por los gendarmes que entraron al Lof para llevar a la cárcel a los piqueteros de la ruta, que luego de ser despejada empezaron a agredirlos. Esa es la versión oficial de los hechos.

    Dentro del campo de Cushamen, inmenso, frío y cruzado por el Río Chubut, estuvo caminando y registrando varias escenas el misterioso testigo que no habló.

    El 1 de agosto ocurrieron combates allí entre gendarmes y mapuches radicalizados vinculados a la RAM. Cuerpo a cuerpo. A los piedrazos y gritos. Con armas anti disturbios, como mínimo.

    El testigo Pastorini pasó a estar bajo sospecha en la investigación cuando fue descubierto en filmaciones varios días después. Había llegado, como se dijo, encapuchado, el 31 de agosto al corte de la ruta, adonde hizo feliz al perro antes aludido que lo recibió con movimientos que manifestarían sincera alegría canina. La imagen está filmada.

    Pero después, algo descubierto tras una pesquisa fílmica sobre sus movimientos, Pastorini empieza a llamar la atención. Sin querer hacerlo.


    A Pastorini lo vieron filmando al camión de Gendarmería cuando había terminado el operativo.

    Los investigadores lo descubrieron siempre cerca varios de los conflictos en el Lof el 1 de agosto, registrados por cámaras y celulares, que se desataron durante ese día aun insondable en Cushamen. Ese nombre, en el ya perdido idioma tehuelche meridional, significaría “desolado, mudo, sin voz”: así lo consignan estudiosos de esa etnia originaria y ancestral de la Patagonia de la que quedan rastros solo para antropólogos y especialistas en comunidades que ya no están.

    El testigo Pastorini fue detectado el 1 de agosto en el puesto vigilancia del Lof. Faltaban pocos minutos para la cinco de la tarde cuando también se acercó a escuchar, ver, ¿y registrar? ¿Por qué no llevó al juzgado su voz y sus imágenes? El juez y el testigo tendrá sus razones para no haberse cruzado en los tribunales.

    El testigo participó de una de discusiones entre gendarmes y mujeres que estaban en un paraje de la zona. Ellas pedían seguir juntas porque aparentemente los agentes querían separarlas, aunque nunca se ve que se acercan a ellas, al menos en los videos a los que accedió Clarín.

    Sí se ve allí al testigo Pastorini que incluso intercambia palabras con los gendarmes.

    Él cumple las órdenes para no molestar el accionar de la fuerza, pero siempre estando cerca de lo que pasaba. Registrándolo. Con la vista. O su cámara del celular.

    Ese 1 de agosto, en el que se denunció la desaparición del Lof del joven Maldonado por parte de la Gendarmería, Pastorini registró en su cámara cómo se retiraron los agentes de esa fuerza en el último camión que dejó el lugar que les cambiaría la vida. Sacaba fotos y filmaba. Como había hecho todo el día pero dentro del terreno. Ya sin capucha.

    Eduardo Pastorini no declaró en la Justicia a pesar de la gravedad de los hechos que denunciaron sus compañeros que ocurrieron allí donde estuvo él. El juez no lo citó tampoco para saber qué sabe.

    En los registros públicos, Pastorini figura como empleado del Gobierno de Río Negro, al mando de Alberto Weretilneck, en su momento kirchnerista.

    El testigo toca la guitarra en eventos vinculadas a las Madres de Plaza de Mayo en Bariloche.

    Es además vocal del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Río Negro. Milita en el kirchnerismo.

    Marchó, sin capucha, por la liberación de Milagro Sala. Junto a la CTA K y ATE, también alineado con el kirchnerismo. Y con La Cámpora.


    ---------------------

    por otra parte el Sr. Juez Federal dice (ver La Nación)

    Otranto: "La hipótesis más razonable es que Maldonado se ahogó"
 
Mirá, mirá... (sorpresita, no llega a sorpresa, pero ....)

https://www.clarin.com/politica/misterioso-testigo-vio-corte-ruta-mapuches_0_S1Hoamjq-.html

El misterioso testigo K que estuvo en el corte de ruta con los mapuches y no dijo nada de Santiago Maldonado
El gremialista Eduardo Pastorini estuvo en el Lof Cushamen encapuchado el 31 de julio y también el 1° de agosto, cuando se denunció la desaparición del artesano. Su silencio.


Eduardo Pastorini. Gremialista judicial de Río Negro y militante kirchnerista



Nicolás Wiñazki

454 comentarios
  • Hay alguien que vio buena parte de lo que pasó ahí mismo, donde nadie parece haber visto nada muy preciso. Es un testigo clave para la causa Maldonado. Estuvo en el Lof de Cushamen, habitado por mapuches radicalizados, en el que se rastrean indicios sobre Santiago Maldonado.

    No es un gendarme. No es un mapuche. Es maestro. De música. Sindicalista militante. Se llama Eduardo Pastorini.

    Clarín accedió a videos y fotos donde por primera vez se lo puede ver, discreto, como oculto, en varios de los acontecimientos extraordinarios que ocurrieron en esas horas dramáticas en Leleque. Vio. Escuchó. Grabó. Filmó. Fotografió. Calló. Por ahora. ¿Por qué?


    Eduardo Pastorini, sindicalista de los judiciales de Río Negro.

    El testigo llegó el 31 de julio, se sumó al corte de la ruta 40, kilómetro 1.848, al lado del predio de esa comunidad aborigen. Estaba encapuchado.

    Se quedó hasta el otro día, 1 de agosto, cuando ya nada más se supo de Maldonado.

    Incluso se puede ver al testigo silente filmando el momento en el que los gendarmes se van del lugar en el que habían perseguido momentos antes a diferentes habitantes del lugar con el objetivo de detenerlos. El camión se va sin que nadie les grite. Camino al predio, algunos de sus habitantes entran abrazándose.


    A Pastorini lo registraron en el Lof de Cushamen tomando fotos o videos.

    Pastorini nunca declaró ante el juez que investiga esta historia, Guido Otranto. La Justicia no lo convocó para saber qué sabe. Y sabe.

    El testigo estuvo siempre allí donde ocurrieron hechos de posible relevancia para la causa Maldonado, pero nunca destacándose en el centro de la escena. En los videos exclusivos de Clarín se lo ve mirando o registrando como si no quisiera atraer ninguna mirada. Él sí quería ver. Como al margen, pero en primera fila.

    A las seis de la tarde del 31 de julio, en el corte de la ruta, ocho personas y un perro que los acompañaba en ese piquete giraron todos sus cabezas cuando lo vieron llegar.

    Mirá también
    Germán Garavano, sobre el caso Maldonado: "Probablemente haya gendarmes que no dijeron la verdad"

    En ese primer momento, al testigo se lo ve abrazando a uno de los impulsores de las protestas por la liberación del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), inscripto ante el Estado con el nombre de Facundo Jones, quien para sus seguidores tiene otro apellido callejero: “Jones Huala”.

    El encapuchado bienvenido estaba allí junto al menos de una decena de activistas. Todos con cara tapada. Lo saludaron como si lo conocieran mucho, según se ve en imágenes que filmó la Gendarmería.

    Un día después, ya sin nada que escondiera su rostro, vestía los mismos pantalones azules, borceguíes marrones y la campera verde con la que había llegado al corte de ruta.


    En la mano de Pastorini, la capucha que usó en el piquete. Está vestido igual, con el mismo pantalón y los mismos borcegos.

    El testigo no es una de las tantas personas o curiosos que se acercaron al Lof de Cushamen, el sitio donde la Justicia encaminó en estos días la búsqueda del desparecido Santiago Maldonado.

    A ese predio solo se entra después de pedir permiso a una guardia siempre alerta, algo que le ha pasado al propio juez Otranto.

    La tranquera es el inicio del camino al centro de las 1.500 hectáreas en las que se especula que aún pueden detectarse rastros -de distintas variables-, de Maldonado.

    Mirá también
    Exclusivo: el rastrillaje de los buzos en el río Chubut para buscar a Santiago Maldonado

    En la causa de Otranto no hay elementos jurídicos sólidos que prueben que el tatuador estuvo allí el 1 de agosto, algo que rechaza la familia del joven y los impulsores de un habeas corpus para encontrarlo de inmediato. Ellos aseguran que fue detenido por los gendarmes que entraron al Lof para llevar a la cárcel a los piqueteros de la ruta, que luego de ser despejada empezaron a agredirlos. Esa es la versión oficial de los hechos.

    Dentro del campo de Cushamen, inmenso, frío y cruzado por el Río Chubut, estuvo caminando y registrando varias escenas el misterioso testigo que no habló.

    El 1 de agosto ocurrieron combates allí entre gendarmes y mapuches radicalizados vinculados a la RAM. Cuerpo a cuerpo. A los piedrazos y gritos. Con armas anti disturbios, como mínimo.

    El testigo Pastorini pasó a estar bajo sospecha en la investigación cuando fue descubierto en filmaciones varios días después. Había llegado, como se dijo, encapuchado, el 31 de agosto al corte de la ruta, adonde hizo feliz al perro antes aludido que lo recibió con movimientos que manifestarían sincera alegría canina. La imagen está filmada.

    Pero después, algo descubierto tras una pesquisa fílmica sobre sus movimientos, Pastorini empieza a llamar la atención. Sin querer hacerlo.


    A Pastorini lo vieron filmando al camión de Gendarmería cuando había terminado el operativo.

    Los investigadores lo descubrieron siempre cerca varios de los conflictos en el Lof el 1 de agosto, registrados por cámaras y celulares, que se desataron durante ese día aun insondable en Cushamen. Ese nombre, en el ya perdido idioma tehuelche meridional, significaría “desolado, mudo, sin voz”: así lo consignan estudiosos de esa etnia originaria y ancestral de la Patagonia de la que quedan rastros solo para antropólogos y especialistas en comunidades que ya no están.

    El testigo Pastorini fue detectado el 1 de agosto en el puesto vigilancia del Lof. Faltaban pocos minutos para la cinco de la tarde cuando también se acercó a escuchar, ver, ¿y registrar? ¿Por qué no llevó al juzgado su voz y sus imágenes? El juez y el testigo tendrá sus razones para no haberse cruzado en los tribunales.

    El testigo participó de una de discusiones entre gendarmes y mujeres que estaban en un paraje de la zona. Ellas pedían seguir juntas porque aparentemente los agentes querían separarlas, aunque nunca se ve que se acercan a ellas, al menos en los videos a los que accedió Clarín.

    Sí se ve allí al testigo Pastorini que incluso intercambia palabras con los gendarmes.

    Él cumple las órdenes para no molestar el accionar de la fuerza, pero siempre estando cerca de lo que pasaba. Registrándolo. Con la vista. O su cámara del celular.

    Ese 1 de agosto, en el que se denunció la desaparición del Lof del joven Maldonado por parte de la Gendarmería, Pastorini registró en su cámara cómo se retiraron los agentes de esa fuerza en el último camión que dejó el lugar que les cambiaría la vida. Sacaba fotos y filmaba. Como había hecho todo el día pero dentro del terreno. Ya sin capucha.

    Eduardo Pastorini no declaró en la Justicia a pesar de la gravedad de los hechos que denunciaron sus compañeros que ocurrieron allí donde estuvo él. El juez no lo citó tampoco para saber qué sabe.

    En los registros públicos, Pastorini figura como empleado del Gobierno de Río Negro, al mando de Alberto Weretilneck, en su momento kirchnerista.

    El testigo toca la guitarra en eventos vinculadas a las Madres de Plaza de Mayo en Bariloche.

    Es además vocal del Sindicato de Trabajadores Judiciales de Río Negro. Milita en el kirchnerismo.

    Marchó, sin capucha, por la liberación de Milagro Sala. Junto a la CTA K y ATE, también alineado con el kirchnerismo. Y con La Cámpora.


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    por otra parte el Sr. Juez Federal dice (ver La Nación)

    Otranto: "La hipótesis más razonable es que Maldonado se ahogó"

Debe ser que pastorini no es un testigo "legítimo". Tampoco hay que ser paranoico/conspirativo...nnoo
 

Daniel1962

Moderador
Miembro del Staff
Moderador
Debe ser que pastorini no es un testigo "legítimo". Tampoco hay que ser paranoico/conspirativo...nnoo

Definición casera de testigo: ¿no es aquella persona que presenció un hecho?
Si ese señor estuvo en el lugar, fue testigo, luego deberia ser llamado a declarar bajo juramento (bue, es un formalismo, total, como decia el Dr. House: "Todos mienten")
 
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