El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha pedido a la petrolera estatal Petrobras que realice una oferta agresiva para poder adquirir los activos de Exxon en América del Sur (que operan bajo la marca ESSO), por los que están luchando la competencia local y extranjera y su mayor rival, la compañía estatal venezolana Pdvsa, y así convertirse en la mayor petrolera de Latinoamérica.
Dilma Rousseff, jefa del Gabinete del Gobierno del presidente brasileño, ha aleccionado a Petrobras para que realice una propuesta para ganar los activos de ESSO. Por otro lado, Rousseff preside del directorio de Petrobras, y se encarga de evaluar la compra de los activos de Exxon en América del Sur, que incluyen una refinería en Argentina y cientos de estaciones de servicios en toda la región.
Los principales rivales de Petrobras son: el empresario aeroportuario Eduardo Eurnekian; el ex dueño de Quilmes y propietario de Usinas eléctricas, Carlos Miguens Bemberg; Pampa Holding de Marcelo Mindlin y Enarsa, la empresa estatal energética de Argentina. Además, parece que la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, también quiere hacerse con el paquete de Exxon, con lo que la lucha por el control empresarial de Latinoamérica entre Lula y Chávez se acentúa.
Todo esto lo ha dejado muy claro el presidente brasileño al irrumpir, a través de Petrobras, en la parte cubana del Golfo de México para invertir en la exploración en aguas profundas pertenecientes a Cuba. Además, Cuba y la petrolera estatal brasileña han suscrito un acuerdo para la ejecución de la construcción de una planta para fabricar lubricantes.
Venezuela ha invertido mucho en Cuba. Uno de sus mayores proyectos, y el más ansiado por Chávez, ha sido la refinería de Cienfuegos, que fue inaugurada el pasado mes de diciembre y que producirá inicialmente 65.000 barriles de petróleo diarios.
Por otro lado, el Gobierno de Brasil está negociando la adquisición de un submarino clase Scorpene con Francia, que costará 600 millones de dólares (407,8 millones de euros), para seguir adelante con la intención del presidente brasileño de crear un Consejo Sudamericano de Defensa. Una organización que sirva de punto de encuentro a los ejércitos de todo el subcontinente.
Lula también respalda la construcción de un submarino nuclear, una ambición muchas veces reiterada por el Ejército brasileño, y el pasado mes de diciembre prometió que lucharía hasta el final para que el país tuviera un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente brasileño además ha afirmado que es prioritario reequipar a las fuerzas armadas porque nadie respeta a un país que no se respete a sí mismo.
El pasado mes de julio, Lula ya insinuó que a partir de 2008 se incrementarían las inversiones destinadas al proyecto del submarino nuclear, iniciado en 1979, que es desarrollado en un centro de investigaciones de la Marina en el estado de Sao Paulo. Algunos observadores han relacionado esta iniciativa con la tensión que parece haberse desarrollado en los últimos tiempos entre Colombia y Venezuela, desde que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, despidió a Hugo Chávez de su 'empleo' de mediador con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que negociaba un intercambio de prisioneros por rehenes.
Queria compartir esta nota con ustedes, creo que estas palabras de Lula es algo que debe aprende nuestro pais.
Saludos
Dilma Rousseff, jefa del Gabinete del Gobierno del presidente brasileño, ha aleccionado a Petrobras para que realice una propuesta para ganar los activos de ESSO. Por otro lado, Rousseff preside del directorio de Petrobras, y se encarga de evaluar la compra de los activos de Exxon en América del Sur, que incluyen una refinería en Argentina y cientos de estaciones de servicios en toda la región.
Los principales rivales de Petrobras son: el empresario aeroportuario Eduardo Eurnekian; el ex dueño de Quilmes y propietario de Usinas eléctricas, Carlos Miguens Bemberg; Pampa Holding de Marcelo Mindlin y Enarsa, la empresa estatal energética de Argentina. Además, parece que la petrolera estatal venezolana, Pdvsa, también quiere hacerse con el paquete de Exxon, con lo que la lucha por el control empresarial de Latinoamérica entre Lula y Chávez se acentúa.
Todo esto lo ha dejado muy claro el presidente brasileño al irrumpir, a través de Petrobras, en la parte cubana del Golfo de México para invertir en la exploración en aguas profundas pertenecientes a Cuba. Además, Cuba y la petrolera estatal brasileña han suscrito un acuerdo para la ejecución de la construcción de una planta para fabricar lubricantes.
Venezuela ha invertido mucho en Cuba. Uno de sus mayores proyectos, y el más ansiado por Chávez, ha sido la refinería de Cienfuegos, que fue inaugurada el pasado mes de diciembre y que producirá inicialmente 65.000 barriles de petróleo diarios.
Por otro lado, el Gobierno de Brasil está negociando la adquisición de un submarino clase Scorpene con Francia, que costará 600 millones de dólares (407,8 millones de euros), para seguir adelante con la intención del presidente brasileño de crear un Consejo Sudamericano de Defensa. Una organización que sirva de punto de encuentro a los ejércitos de todo el subcontinente.
Lula también respalda la construcción de un submarino nuclear, una ambición muchas veces reiterada por el Ejército brasileño, y el pasado mes de diciembre prometió que lucharía hasta el final para que el país tuviera un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente brasileño además ha afirmado que es prioritario reequipar a las fuerzas armadas porque nadie respeta a un país que no se respete a sí mismo.
El pasado mes de julio, Lula ya insinuó que a partir de 2008 se incrementarían las inversiones destinadas al proyecto del submarino nuclear, iniciado en 1979, que es desarrollado en un centro de investigaciones de la Marina en el estado de Sao Paulo. Algunos observadores han relacionado esta iniciativa con la tensión que parece haberse desarrollado en los últimos tiempos entre Colombia y Venezuela, desde que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, despidió a Hugo Chávez de su 'empleo' de mediador con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que negociaba un intercambio de prisioneros por rehenes.
Queria compartir esta nota con ustedes, creo que estas palabras de Lula es algo que debe aprende nuestro pais.
Saludos