Malvinas, de pelicula

Otra historia a tener en cuenta es la del Cabo Oscar Doria, en su libro Viaje al centro de la guerra, narra como busco siempre su destino ofrecièndose ir a la guerra en lugar de su superior, y va mostrando la metamorfósis de joven de 19 años entusiasmado en servir a su patria en veterano fogueado en combate. Es una historia cargada de sentimientos y valores.

Saludos !!
 

argie

Fernet Lover
Colaborador
Para película de ficción (no documental): Tumbledown.

Aunque prefiero un ciclo de documentales ficcionados, con historias unitarias de no mas de 20 min. cada una, cosa que puedan entrar dos en 60 min. (40 min. de documental + créditos + publicidad).
Fundamental que tenga un mapeado digital 3D en donde se muestren los movimientos de fuerzas.
Como se suele hacer en muchas series de TV norteamericana, cada unitario se puede encargar a un director distinto.
 
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Argos

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Amigos,
El primer paso para hacer una película es la elaboración de un GUIÓN magnífico que pueda interesar a productoras y pensada para un mercado internacional.
Creo que es una de las pocas historias que darían para que se vea en todo el mundo.

Creo que es exactamente a donde apunta Iconoclasta con esta suerte de "sondeo".

Por otro lado, estaba pensando cuanto sumaria (o no) algunos combates/historias encaradas desde el lado britanico.

Algo asi como "La bandera de nuestros padres/Cartas desde Iwo Jima", sumado a un cruce de historias sobre la marcha o final. La historia es la misma, el final no tiene misterio.

"Si quieres saber como te fue en la guerra..."
 

oscarteves

Colaborador
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Estimados Foristas,
Muy interesantes los hechos y personajes que proponen incluir.
Sin desmerecer otras misiones aéreas considero que la misión de la escuadrilla Nene el 13 de Junio de 1982 tendría que formar parte de la película.
Las palabras del Comodoro (R) Aldo Escudero resumen esta acción:
El desprendimiento del guía, teniente Cervera, que llega a la base con mínimo combustible por renunciar a recargar su avión y cederle el lugar a un numeral, con mayores dificultades.
También se destaca la proverbial sangre fría y habilidad de un joven alférez Dellepiane que, primero ataca un helicóptero, esquiva las PAC, y luego llega hasta el reabastecedor con cero combustible y vuela enganchado a la canasta 55 minutos hasta el aterrizaje en San Julián.
Por último, el gran sentido del deber del comandante del C-130 que no dudó en ingresar en una zona peligrosa para buscar al Halcón en problema, y efectuar maniobras de gran riesgo para posibilitar el acople del A4 y llevarlo hasta San Julián.


Más de una vez intenté imaginar la emoción que habrá sentido la tripulación de Piedra 1 cuando Piano conectó a la manguera, y también la emoción de todos aquellos que esperaron esta misión de Los Nene en San Julían.
Sin ninguna duda, esta historia tiene una tensión terrible... Bien filmada, debe ser un relato espectacular.
 

emilioteles

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Excelente idea!!!! ojalá algún día podamos disfrutar de tan heróicas acciones en la pantalla grande.

Me tomé el atrevimiento de contestar antes de leer todos los aportes, sepan disculpar si ya largaron la idea.
Creo que la reunión entre VGM es fundamental para dar rienda suelta al desarrollo del film, con integrantes de distintas fuerzas... participando cada uno de ellos conforme al orden cronológico de los sucesos.

El comienzo de la acción, para mí, claramente debe ser con el audio original de la arenga del Contraalmirante Carlos Büsser, mientras vemos imágenes del los buzos desplazandose hacia la casa del gobernador y por otro lado los LVTP-7 y lanchas de desembarco en la cabeza de playa... en fin...

 

Argos

Colaborador
Colaborador
Y un formato como el de relatos salvajes ?

Para tirar una "idea" y dar comienzo al intercambio, lanzo unos lineamientos básicos, podriamos elegir 5 ó 6 historias verídicas, el formato podría ser algo similar a relatos salvajes, unas cuantas historías contadas brevemente, de 10 ó 15 minutos.

Que 5 historias elegimos? Y vemos hasta donde llegamos.


thumbb
 
Les dejo una historia que escribí no hace mucho y me atrevo a hacerlo porque el relato aborda un combate aeronaval (qué perfectamente puede cambiarse por cualquier tipo de combate ocurrido) desde una óptica que muestra a Malvinas como una usina de valores capaz de enlazar a las generaciones pasadas con las futuras. Quizá sume a la idea de la película.

NO FUE EN VANO

Mi abuelo Rafael es un tipo duro, de esos que no son fáciles de conmover, que no se emocionan. No obstante, nunca pudo terminar de contar la historia del Primer Teniente José Jaramillo sin el quebranto de su voz. Una historia que mi abuelo dejó volar, una y otra vez, en reemplazo de los cuentos de hadas, llenando mi niñez de sueños… y pesadillas.
Fue su manera de mostrarme cómo vivir con ideales que no sientan vértigo de asomarse a la terraza del universo.

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Apenas habían transcurrido algunas semanas desde el inicio de la guerra y el Primer Teniente José Jaramillo volaba un Skyhawk A4C de la Fuerza Aérea Argentina rumbo a su objetivo: una fragata inglesa.
El cielo lucía amenazante su oscura rebeldía y el océano Atlántico parecía irritarse al compás de los vaivenes impuestos por un viento sur de gélida prepotencia.
Cada pantalla, cada indicador en el tablero de instrumentos del A4C, brindaban información precisa y vital, pero insuficiente para impedir que algo llamara la atención en medio de tanta rigurosidad tecnológica: debajo del altímetro, pegada con cinta adhesiva azul, una estampa de la Virgen de Luján. Su presencia alimentaba otros músculos, donde los de carne no alcanzaban para salir airoso de todas las batallas. Lejos de ser casualidad, el Primer Teniente José Jaramillo, ya había ganado varias. La estampa no estaba sola en su obstinación por ofrecer esa fuerza que no tiene el cuerpo ni la mente. En el bolsillo del buzo, del lado izquierdo del pecho, el Primer Teniente José Jaramillo, llevaba dos fotos: una de sus padres, la otra, de su esposa Estela, embarazada de su primer hijo.
En la cabina del avión, todos los sentimientos estaban bien despiertos, menos el miedo, que había sido entrenado para dormir la siesta, cada vez que la Patria susurraba al corazón del Primer Teniente José Jaramillo, su pedido de justicia.
Por eso el vuelo al ras, sin titubeos, en esa delgada franja donde, entre el peligro de terminar abrazado a las olas y el de ser detectado por los radares si tomaba altura, el coraje era infinito.
El Primer Teniente José Jaramillo, en un silencio de radio necesario como el oxígeno y en la más acompañada de las soledades, ingresó a la zona en que no había lugar para los recuerdos ni las angustias: únicamente para la pericia de los halcones. Una zona donde la muerte buscaba con quién bailar su danza de infelicidades, sin importarle el motivo de la disputa. Inglés o argentino, le daba igual.
La figura de la fragata apareció en el horizonte y comenzó a agrandarse con la misma velocidad con que sus cañones vomitaban el temor por la osadía detectada, trayendo al Primer Teniente José Jaramillo, la urgencia irrenunciable de cumplirle a su Patria y regresar a casa.
Nada diferente a las anteriores batallas que había ganado: firme el pulso, serena la conciencia y certera la puntería. Primero disparó 200 proyectiles de 20 milímetros… un instante después, atravesando la tormenta antiaérea, levantó la nariz de su avión para recibir la imagen que había esperado desde que se alejara del continente: la cubierta del navío. Ésta surgió, de pronto, como jardín brotado de acero donde sembrar las bombas. Ese era el momento que daba sentido a tanto vuelo, a tanto riesgo disfrazado de pájaro inmortal. El Primer Teniente José Jaramillo, soltó tres semillas de 250 kilogramos que penetraron profundo por popa, para convertirse en flores de destrucción, con 12 segundos de retardo.
El deber estaba cumplido, sólo quedaba el escape. Una serie de maniobras donde la fuerza G se multiplicaba en el intento por darle a la máquina alada estatus de inalcanzable ante el fuego enemigo. En la última de ellas, una explosión cambió el color de la escena por un amarillo rojizo de estremecedora consistencia. La vista, el oído… todos los sentidos castigados por un demonio desconocido. El Primer Teniente José Jaramillo no tuvo tiempo de pensar. Aferrado a los comandos, su instinto ensayó un viraje todavía más extremo, a lo que siguió la caída de un telón negro. Milésimas de segundo en las que pareció haberse desconectado su cerebro, tal vez, producto de la fuerza G desmadrada en semejante acción. Sólo eso, milésimas de segundo que pronto quedarían atrás junto con la explosión y la fragata hundida. Atrás, el horror de la guerra, un escarnio de hierros retorcidos y vidas deshechas. Adelante… la esperanza de reencontrarse con sus compañeros de escuadrilla, la ansiedad por darle un abrazo a sus viejos, el deseo incontenible de besar la panza de Estela. Para entonces, ya no necesitaba volar bajo, lo hizo alto, tan rápido como pudo, hasta finalmente alcanzar a los otros tres Skyhawk A4C que, en impecable alineación, volvían a tierra firme. El Primer Teniente José Jaramillo tuvo un acto reflejo: romper el silencio y establecer contacto.
No pudo.
No había cómo accionar la radio, no había comandos ni tablero de instrumentos, tampoco manos ni garganta con que emitir sonido alguno. Su avión descansaba en las profundidades del Estrecho de San Carlos… y su cuerpo también. En ese momento empezó a comprender lo que realmente sucedía. De inmediato, le rezó a la Virgen de Luján… por su familia, sus compañeros y también por sí mismo. Después… después siguió su instinto de halcón, supo que su destino era seguir volando alto, cada vez más alto…

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Ahora, yo también soy piloto de avión, y sé que mientras vuele un modesto Cessna, no podré experimentar las mismas sensaciones que el Primer Teniente José Jaramillo con su cazabombardero. No lo voy a negar, me encantaría hacerlo, pero como yo no vuelo para ser piloto de combate, hay otras cosas que me motivan más, por ejemplo, imaginar que el Primer Teniente José Jaramillo me ve surcar el cielo, que presta atención para examinar mis destrezas, incluso, que las aprueba con satisfacción. Aunque, si lo pienso bien… algo me motiva por encima de todo, algo verdaderamente da sentido a mis ganas de ser piloto, y es que, cuando vuelo, siento el mayor de los orgullos… por ser su hijo.

El paso de los años, trajo luz al porqué de la dureza de mi abuelo y de su voz ahogada cada vez que contaba la historia de mi padre.
Se había dejado secar por fuera como si esa costra hubiese podido condenar al olvido su corazón extraviado en los túneles del dolor.
No lo juzgo. Se hizo duro para soportar, para mellar el filo de cada abrazo vacío.
Así logró sobrevivir… y muy de a poco asumir su nueva realidad…
Con un halcón allá arriba… y un pichón en su regazo.

me mataste nacho_.8gt me hiciste llorar como un pibe sentado aca en mi casa una tarde con una fina llovisna que tiñe todo dde gris no hiso mas que preparar el terreno para que me sambulla en tu relato, muy bueno, muy bueno...
 
un amigo del face esta ayudando en la produccion de una pelicula.. no tengo muchos detalles pueden pasar por su cuenta de facebook y ver hay muchas fotos https://www.facebook.com/pablopatricio.albornoz?fref=ts

 
un amigo del face esta ayudando en la produccion de una pelicula.. no tengo muchos detalles pueden pasar por su cuenta de facebook y ver hay muchas fotos https://www.facebook.com/pablopatricio.albornoz?fref=ts

Este Pablo Albornoz es el mismo que hace estos dibujos (?):
מח"ל / "Machalniks" (voluntarios de ultramar)

Un Spitfire MK IXc del famoso 101 Tajeset aterriza en una provisada una base en el recién declarado independiente Estado de Israel.
Apenas nacio el 15 de Mayo de 1948 luchaba por su supervivencia, con todas las de perder fue salvada por un grupo de pilotos voluntarios de muchos lugares del mundo, los cuales fueron llamados "Machal" (Majal) o "Machalniks" (voluntarios de Ultramar.
Su intervención fue decisiva. La mayoría eran norteamericanos, Canadienses y sudafricanos, y junto con ellos muchos latinoamericanos, voluntarios de Argentina ,Chile, Perú,Venezuela, Ecuador, muchos de ellos cristianos y otros se sumaron al esfuerzo, casi todos ellos veteranos de la segunda guerra mundial y contra todo pronóstico con sus Spitfires y ME 109 de origen Checo. lograron el control del cielo. facilitando la victoria final, cayendo para lograrla 119 pilotos y sembraron la semilla de la que hoy es la más poderosa fuerza aérea del Oriente Medio, las IAF "Israeli Air Force", fuerza aérea en la cual siempre volaron y aún vuelan voluntarios de mi país.

Su lema era "No era su País, pero la hicieron su guerra"

A un día del "memorial day" (el 25 de Abril) en Israel, les presento éste homenaje.

Nota del autor: Siguiendo la temática de las guerras de Oriente Medio me remonte a sus inicios, en los cuales existieron voluntarios Argentinos y latinoamericanos. espero les guste la obra, Gracias Cesar Ayala por la Bibliografía!

Grafito en papel especial de 50x40cm.

https://www.facebook.com/PabloAlbor...9934339777988/673161269455292/?type=1&theater

Saludos.
Flavio.
 
me mataste nacho_.8gt me hiciste llorar como un pibe sentado aca en mi casa una tarde con una fina llovisna que tiñe todo dde gris no hiso mas que preparar el terreno para que me sambulla en tu relato, muy bueno, muy bueno...
Estimado sergioformosa,
Lo mejor que me puede pasar como escritor, es que el lector pueda sentir lo mismo que sentí al escribir. Se ve que contigo lo he logrado y te agradezco que me lo hayas hecho saber.
Un abrazo!
 
A Damian Szifron lo contrataron en USA para escribir el guion de la remake del "Hombre Nuclear" ("The six million dollar man"). Evidentemente un tipo talentoso. Tenemos materia gris, pero lo que falta es industria y un incentivo estatal, que en lugar de ir hacia la produccion de material de propaganda, se use para apuntalar talentos, independientemente de su Kamiseta politica.....
 
Arriba