Además, habló de los planes futuros del ministerio
"Londres debe rever su posición sobre Malvinas"
"No nos interesa que en América del Sur exista la presencia militar de ninguna potencia extracontinental", dice Arturo Puricelli, ministro de Defensa, que se integró al gabinete de CFK en diciembre pasado. Es la respuesta que da a la primera pregunta del
Herald:
¿Qué es más preocupante, la relación militar entre Irán y Bolivia o la presencia de Gran Bretaña en las Islas? "Es para nosotros un motivo de gran preocupación la presencia militar de Gran Bretaña en las islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur", dice. "
Allí tenemos una presencia extracontinental, y como tal nos preocupa, sea británica o iraní, o de donde fuere". Puricelli cree que la región (Sudamérica) debe ser "
tal cual la definieron los presidentes de la Unasur : una zona de paz y para garantizarla debemos estar unidos, juntos, sin interferencias", agrega.
"El permitir el ingreso y que terceros actores interpongan opiniones políticas y económicas en la región es el principio o la chispa para importar desde afuera conflictos que no nos van a beneficiar en absoluto y seguramente nos conduzca por el peor de los caminos", dice Puricelli en entrevista exclusiva con el
Herald.
Puricelli es patagónico de pura cepa: abogado, hábil articulador político, fue el primer gobernador de Santa Cruz -LA provincia K- con la democracia (1983). Por esos años estuvo en la vereda de enfrente a Kirchner (Néstor, cuyo "realm" era la capital provincial) pero fue, justamente un tema de definición internacional, como el litigio con Chile por la demarcación de límites en los Hielos Continentales, que lo acercó a Cristina (en el senado entonces) y a Néstor, gobernador. Y lo convirtió en "pingüino", como dicen a los que, además de santacruceño, son kirchneristas. Por esa confianza, quizás, es que antes de que Cristina lo pusiese al frente de Defensa en diciembre pasado (cuando después de las ocupaciones del Indoamericano, pasó a la ex ministra Nilda Garré a Seguridad, y "subió" a Puricelli desde la dirección de Fabricaciones Militares a la titularidad de esa cartera), ya lo había acercado a una administración "espinosa" como es la del armamento militar.
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Queremos que el Reino Unido revea cuanto antes su posición, se siente a la mesa de las negociaciones y deje de militarizar el Atlántico Sur", dice el ministro de Defensa.
¿Cómo sería ese diálogo?, ¿abierto, sin condiciones?, es la pregunta del
Herald. "
Londres se tiene que sentar a conversar con Argentina: pero primero, antes, tiene que partir (de conversar sobre) la soberanía de las islas y la ocupación por la fuerza de las mismas", dice. "A partir de allí podemos conversar sobre todo", agrega.
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Lo que no vamos a hacer es facilitarle a Gran Bretaña la ocupación de las islas", continua Puricelli. Si bien esa ultima frase suena a una amenaza (más, proviniendo de un ministro de Defensa que acaba de anunciar el lanzamiento de un proyecto para la construcción de un submarino a propulsión nuclear), Puricelli pone, en cierta manera, algunos paños fríos: "
No queremos negociar con Londres sobre cuestiones que le puedan ser de conveniencia al Reino Unido sin antes discutir y trabajar para discutir sobre la legitimidad de la soberanía de Malvinas".
¿No le parece que es una posición que lo congela en un diálogo de sordos?, pregunta el
Herald. "Estamos dispuestos a respetar la cultura y modo de vida de la población isleña, respetar su idioma, pero queremos que salgan del aislamiento y ocupación en que están y se reconozca la legítima soberanía de Argentina y no la ocupación que les impone un Estado como el Reino Unido, a 14.000 km de distancia", explica. "Queremos que los isleños se liguen a la Patagonia , a Tierra del Fuego, que es la provincia a la que pertenecen".
Quiere decir que sin avanzar sobre el tema de soberanía no se pueden retomar otros, como por ejemplo el de la cooperación en pesca y en recursos icticolas, logrado en los 90 y que ahora esta interrumpido..., acota este diario.
"Fue Gran Bretaña la que interrumpió esas conversaciones e intercambio de información: fueron ellos los que no cumplieron", dice, acusador, Puricelli. Y retoma: "Tenemos razones geográficas, históricas, políticas, jurídicas, que hacen que nuestras Islas Malvinas, Georgias, Sandwichs y mares adyacentes son de soberanía incuestionablemente argentina". No hay ni que decirlo: Londres no piensa lo mismo. ¿Y entonces, hay algún punto de encuentro? "Tanto Gran Bretaña como la Argentina somos dos paises que reconocemos y tenemos valores internacionales comunes, que confluyen, por ejemplo, en organismos como Naciones Unidas: allí es donde debemos llevar esos temas", concluye, mas pacíficamente, el ministro de Defensa.
Puricelli se refirió también a aspectos mas concretos del futuro, como es el Plan de Capacidades Militares de Corto Plazo (llamado PLAN CAMIL, de cuatro años de duración y que coincide, anticipadamente, con una futura "gestión de la presidente"), para la inversión en instrumentos en la Fuerza Aérea , Ejercito y Marina y que no están organizadas de acuerdo a la capacidad de lobby de cada fuerza sino que están organizadas desde el planeamiento para la defensa "de manera integral". integralmente. Esto nos dice cual es la urgencia para Ejercito, Marina, Fza Aerea y nos determina las prioridades para hacer las inversiones.
Este Plan Camil, explica Puricelli, incrementará anualmente en cerca de un décimo de punto (0.10) de PBI la inversión en Defensa. "Asi", dice Puricelli, "pasaríamos de un presupuesto equivalente al 0.9 del PBI al 1.5 en el año 2015."
http://www.ambito.com/noticia.asp?id=596215