El RI-25 estaba tan bien preparado como el BIM-5, pero el grueso de sus tropas estaban destacadas lejos de la lucha, a excepción de la Compañía C que fue movilizada, bajo los mandos del Teniente Estevez, a Darwin.
Las demás compañías, comandadas por su jefe, el Coronel Seineldín, estaban destacados en el aeropuerto, ya que la errónea estrategia e inteligencia militar planteada por Menéndez planteaba un posible desembarco por el Este, cerca de Puerto Argentino. Igualmente, de no darse un desembarco allí, el RI-25 tenía bajo su cargo la seguridad del aeropuerto, a las esperas de un posible golpe de mano de fuerzas especiales británicas al mismo.
Las demás compañías, comandadas por su jefe, el Coronel Seineldín, estaban destacados en el aeropuerto, ya que la errónea estrategia e inteligencia militar planteada por Menéndez planteaba un posible desembarco por el Este, cerca de Puerto Argentino. Igualmente, de no darse un desembarco allí, el RI-25 tenía bajo su cargo la seguridad del aeropuerto, a las esperas de un posible golpe de mano de fuerzas especiales británicas al mismo.