Muy fiable testigo anónimo, si va a tergiversar cada una de mis palabras, aquí termina mi participación, yo no pienso perder el tiempo en este tipo de juegos.
Me resulta llamativamente intrigante que constantemente ponga en mi boca términos que nunca utilice como temor, corrupción o que la CIJ no sirve para nada, cuando incluso aclare que no era así.
Siempre respondo, dentro de un marco de respeto, pensando en la buena fe de los foristas, no me haga presumir lo contrario.
Más de una vez en este foro se hablo y se citaron las opiniones de Marcelo Kohen, Gustavo Carballo y otros juristas argentinos que estan a favor de recurrir a la Corte Internacional de Justicia.
http://www.zona-militar.com/foros/showpost.php?p=509827&postcount=29
http://www.zona-militar.com/foros/showpost.php?p=520446&postcount=30
Incluso, por lo que se, hace poco el tema fue estudiado en la Fundación Carlos Auyero, los expertos legales reunieron antecedentes de más de 400 páginas con recopilación de jurisprudencia, costumbre, doctrina y perfiles de cada uno de los 15 ministros de la Corte y sus opiniones en los fallos que refrendaron para determinar el grado probable de inclinación a la postura oficial argentina. (en palabras de Gustavo Carballo)
No seamos candidos, las disidencias de Oda y de Sir Robert Jennings (que me merece el mayor de los respetos como jurista) en beneficio de los Estados Unidos fueron en los puntos más candentes de la acusación nicaragüense.
Mi estimado, yo no estoy debatiendo si Estados Unidos gano o perdió el litigio con Nicaragua, a mi eso no me importa, sencillamente resalto la “casualidad” que los miembros del tribunal cuyos paises para usted son dos de sus firmes aliados se decantaron a favor, a diferencia del resto de los jueces.
La pretensión jurídica británica entablada en el año 1955 giraba prácticamente entorno a la cuestión antártica, tan así que uno de los puntos principales que tocaba la demanda era la soberanía sobre las islas Orcadas del Sur, igualmente el objetivo principal eran las Tierras de Graham, ese era el motivo por el cual Gran Bretaña también demandaba a Chile, ya que los británicos reivindicaban sectores, tanto pertenecientes a los argentinos, como a los chilenos, vinculados al territorio antártico.
La respuesta argentina de fecha 1º de agosto fue contudente:
“de conformidad con las notas cursadas al Gobierno Británico, no consiente en someter a la decisión de ningún tribunal de justicia o arbitral la cuestión de soberanía que se pretende sobre sus territorios antárticos."
http://www.argentina-rree.com/12/12-05.htm (si quiere saber algo mas del tema)
Si el Reino Unido trato de resolver la cuestión de manera amistosa, entre amigos (según sus palabras) no se entiende porque Gran Bretaña no incluyo el tema de las islas Malvinas en el reclamo judicial del año 1955.
Como le dije hace un tiempo en otro post, Los arbitrajes o la Corte Internacional de Justicia, realmente sirven si el otro esta dispuesto a someterse a la voluntad y decisión de un tercero.
Si claro, podemos debatir
ad eternum en que se basa Argentina al no trata de llevar el caso a la CIJ, razón por la cual juristas argentinos expertos en derecho internacional publico están divididos, pero, mientras la otra parte no se exprese afirmativamente resulta un discusión meramente académica, ya que Gran Bretaña, al día de hoy, jamás aceptaría tal cosa y no tiene motivos del porque hacerlo (no hay nada en la actualidad que indique un cambio en la postura del Foreign Office) .
Debo reconocer, que para mi, es Argentina quien debe lograr que el Reino Unido acepte la competencia y jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, pero para ello tiene que romper el status quo imperante ya sea logrando una posición de fuerza, mediante lobby u otorgando concesiones a cambio.
En mi opinión, la publicidad o la propaganda que pudiera obtener argentina en su favor ante una negativa britanica carece de valor, seria simplemente otra victoria "moral" mas.
El Estado argentino en cuanto a su política exterior ha incurrido a lo largo de los años en numerosos errores, ha sido ciclotímico, intransigente e incluso dogmático, pero es una equivocación adjudicarle únicamente a la Argentina la responsabilidad del fracaso de las negociaciones, Gran Bretaña también debe asumir parte de la culpa por no poder hallar una solución a esta disputa.
Saludos