La Armada avanza en la modernización de sus vehículos
Antes de fin de año estará terminado el prototipo de anfibio LVTP-7, de gran valor para la Infantería de Marina. El proyecto abarca también a otros dos modelos. Tienen plena vigencia en el mundo y se adecúan especialmente a las operaciones militares de paz y ayuda humanitaria.
El prototipo de anfibio repotenciado LVTP-7 estará terminado antes de fin de año, en el marco de un proyecto de la Armada que abarca también la modernización en el país de otros vehículos de gran valor para la Infantería de Marina (IM).
"Antes de fin de año estará terminado el prototipo", dijo a Télam el capitán de fragata Armando Vittorangelli, jefe del proyecto "Recuperación de vehículos anfibios de IM".
Pensado para extender la vida útil de esos transportes por 15 años, el proyecto abarca al LVPT-7 y el LARC-5, logísticos adquiridos en Estados Unidos en 1972, y al anfibio de desembarco de tropas Panhard (versiones ERC y VCR) comprado en Francia en 1982.
Vittorangelli destacó entre los objetivos del programa la confiabilidad operativa y el bajo costo de mantenimiento, con una línea de repuestos de producción nacional y un índice de compras en el exterior inferior al 5 por ciento del valor de la obra.
"La idea es que esto permita que la industria crezca, el país crezca y las Fuerzas Armadas crezcan de la mano del país", dijo el jefe del proyecto.
La Armada "lo ve además como un futuro para no tener que depender ni de problemas económicos ni de problemas políticos que en algún momento puedan determinar que no puedan traerse repuestos de determinados países", añadió.
La modernización del LARC-5 (que se desplaza en tierra sobre ruedas) se halla muy avanzada y a fines de 2007 estará terminada toda la serie de 10 vehículos, reparados en el Arsenal Naval de Puerto Belgrano y, en parte, en la empresa marplatense Proto.
Como en el prototipo LVPT-7 (sobre orugas, de los que la Armada tiene 21), la reconstrucción del LARC-5 implicó el cambio del motor original por el Caterpillar C7 de última generación y la adecuación de los sistemas periféricos, entre otras tareas.
En cuanto a los Panhard, están en proceso licitatorio para adjudicar la repotenciación de los primeros 14 de un total de 37.
Estos tres tipos de vehículos anfibios de la Infantería de Marina tienen plena vigencia en el mundo y se adecúan en especial a las operaciones militares de paz, de ayuda humanitaria o de apoyo a la comunidad en el caso de desastres naturales.
Son óptimos para llevar material o tropas -según el tipo de vehículo- desde los buques a objetivos en la profundidad del territorio, alejados de playas o costas sin muelles ni puertos.
En la actual misión de paz de la ONU en Haití (Minustha), por ejemplo, los anfibios -que no estaban operativos- hubiesen facilitado el despliegue del contingente y materiales de las Fuerzas Armadas argentinas con asiento en la ciudad de Gonaives.
Ese traslado por tierra desde Puerto Príncipe -150 kilómetros en gran parte desérticos, con montañas y precarios caminos- llevó unas 12 horas, mientras que con los anfibios habría ido directamente desde los buques a Gonaives, explicó Vittorangelli.
En el caso de Líbano, vehículos anfibios con orugas del tipo LVPT-7 (renombrados AAV-7) permitieron a España, Italia y Francia acceder desde la costa a la zona meridional del país en lugar de descargar en el norte y trasladarse luego por tierra al sur.
La repotenciación del LVPT-7 en la fase del prototipo fue adjudicada por licitación a Mecatrol S.A., una pyme de la ciudad de San Martín, en el noroeste del Gran Buenos Aires.
En la planta de esa empresa, visitada por Télam, el motor original de dos tiempos fue sustituido por un Cat C7 diesel de cuatro tiempos, lo que implicó un salto tecnológico de 40 años, confiabilidad, economía y mejores estándares ecológicos.
El trabajo abarcó el recorrido integral de todo el vehículo hasta "pelar" el casco -que fue arenado, reparado y pintado-, para testear sistema por sistema y pieza por pieza, cada una de las cuales fue reparada o sustituida.
La renovación comprendió desde el motor al tren de rodaje, la adecuación de los sistemas y la incorporación de componentes de tecnología avanzada, incluido un tablero con pantalla de plasma y los indicadores requeridos por la tripulación.
Para la visión nocturna, los originales sistemas infrarrojos de primera generación fueron remplazados por un episcopio de última generación, con amplificación de la luz residual, que desarrolló CITEFA, el organismo de investigación científica y tecnológica de las Fuerzas Armadas.
Entre los pocos países que tienen anfibios del tipo LVPT-7 se cuentan, además de Estados Unidos -que los usa en Irak-, Italia, España, Brasil, Corea del Sur, Venezuela y la Argentina.
No obstante, sólo Estados Unidos y la Argentina están en condiciones de una reparación y modernización integral, señaló Vittorangelli.
"Salvo Estados Unidos, que desarrolló su propia versión modernizada, los demás países son potenciales compradores de repuestos y algunos podrían interesarse en repotenciarlos aquí", concluyó el jefe del proyecto.