Vayan estos versos para el soldado Maciel de San Andrés de Giles y para todos los que, como él, dieron su vida por MALVINAS...
Después de un domingo bravo que se voló con el viento,
llegó el lunes a la escuela, cansado y con mucho sueño.
Cómo se pasan los días que ya casi ni los siento,
se desfleca la semana, otra más, sin mas remiendo.
Suena el timbre y más de cuatro le corren carrera al tiempo,
porque aquel que llega tarde es media falta de arresto,
y será una falta entera pa'l que se quedó durmiendo,
el estudio es necesario hasta pa' ser barrendero,
y hay que cuerpearle de entrada que sino, se pone feo.
Forman fila y la bandera se confunde con el cielo,
y le canta, por ser criolla, el alumnado completo
un canto de patriotismo acunado dentro del pecho,
después silencio profundo como señal de respeto,
saludo a los profesores y derechito pa' dentro.
Alza tono el profesor y a la vez se pone serio:
Hoy es lunes 3 de abril, tenían un deber, ¿lo han hecho?
- A ver Marcelo Gutiérrez, pasa acá al frente y léelo;
se pone de pie el muchacho y empieza a leer con miedo:
"… el 2 de abril en mi patria se vuelve rojo misterio,
y se mancha el almanaque porque es un día muy nuestro,
con la sangre de esos hombres que con honor defendieron,
el suelo de aquellas islas que según dicen es nuestro,
le pido a Dios poderoso que cuide a los que murieron,
y grito ¡Viva la Patria! como un homenaje a ellos…"
El profesor felicita, se sienta el chico contento,
y uno a uno de la clase su homenaje van leyendo,
y el profesor evalúa como midiendo el talento.
“A ver Gustavo Maciel, mostranos que es lo que has hecho”
Queda callado el muchacho, hijo de padres tamberos,
y responde a la insistencia… - Yo no hice nada maestro -
Hay un silencio de tumba… - Pero Maciel, qué me ha hecho,
si no hizo los deberes es una falta de respeto,
yo soy nuevo en esta escuela y voy a cuidar mi puesto,
y a nadie via' permitir que me ande tomando el pelo.
Se larga a llorar Maciel con la cara entre los dedos,
suena el timbre y los demás van a jugar al recreo.
Cae un uno en la libreta y le duele hasta al maestro,
que al verlo llorar se acerca para ofrecerle consuelo,
- ¿Porque no hiciste el deber?, contestá, séme sincero.
Y responde el muchacho entre sollozo y lamento,
- Allá en las islas señor, yo tengo un hermano muerto,
se fue a defender la patria y todavía lo espero.
El profesor sorprendido lo miraba boquiabierto,
y solo atinó a decir… - ¿Porqué no me lo dijeron?
Caminó hasta donde el niño, le dio un abrazo y un beso,
se volvió pal escritorio, borro el uno que había puesto,
y al retirarse se oía, - ¿Porqué no me lo dijeron?
La bandera a media asta eternamente de duelo,
busca alguna explicación por sus hijos que no han vuelto,
yo sé bien de que no es justo que a uno le roben el suelo,
pero no es justo tampoco hacerse matar por ello,
nunca olvidemos que el fin, no justifica los medios,
vayan estos versos sencillos a los chicos que murieron,
inocentes criaturas como el Maciel de mi pueblo.
“… el 2 de abril en mi patria se vuelve rojo misterio,
y se mancha el almanaque porque es un día muy nuestro,
con la sangre de esos hombres que con honor defendieron,
el suelo de aquellas islas que según dicen es nuestro,
le pido a Dios poderoso que cuide a los que murieron,
Y grito ¡Viva la Patria! como un homenaje a ellos…”
Adrián Maggi - 2 de Abril.