El torpedo pesado del Naval Group
25.10.2024
En el ámbito naval, los submarinos son uno de los medios de combate que mayor disuasión proporcionan a una Armada. Al fin y al cabo, cazar un submarino es como buscar una aguja en un pajar dada la dificultad para localizarlo, detectarlo y combatirlo. El sigilo es la principal característica de este vector, que junto al armamento moderno y de precisión, conforma un binomio aún más temido en el ámbito naval.
Junto con Francia, que tiene pedidos de un centenar de torpedos F21, la Armada de Brasil es una de las fuerzas que eligió esta arma del Naval Group para equipar su flota de submarinos Clase Riachuelo, un derivado de la Clase Scorpène fabricado para satisfacer las demandas nacionales. Además de las diferencias en los sistemas, el Riachuelo es unos cinco metros más grande que la clase francesa original.
El F21 es un tipo pesado, pesa 1,5 toneladas, con una ojiva PBX B2211D de 250 kg, mide seis metros de largo y una envergadura de 53,3 cm. Habiendo entrado en servicio en 2018, su lanzamiento vino a sustituir a los antiguos torpedos pesados F17 y su desarrollo comenzó en 2008 originalmente como un derivado del torpedo italiano Black Shark, con la participación de WASS, que forma parte de Leonardo.
En los submarinos de la Clase Riachuelo se pueden transportar hasta 18 torpedos F21, 12 en la sala de torpedos y seis directamente en tubos, lo que proporciona una capacidad impresionante en misiones de larga duración.
Diseñado para combatir submarinos y buques de superficie, el torpedo tiene un alcance de 50 kilómetros a través de fibra óptica a través de la cual se transmiten órdenes y se actualiza el escenario táctico y las posiciones enemigas. Además, cuenta con guiado acústico mediante sonar. Mientras que el cableado se utiliza al inicio de la trayectoria, el sistema acústico puede tomar el relevo en las fases intermedia y final de la navegación.
Uno de los socios del programa es Thales, que participa en el sistema de guiado, navegación y estabilidad mediante un sistema inercial, proporciona la electrónica embarcada que gestiona las comunicaciones internas del torpedo, así como la integración con los sistemas de los submarinos que lanzan el F21. Por último, es el proveedor del sonar torpedo.
El combustible del F21 se forma mediante una reacción química de AgO- (óxido de aluminio y plata), que al reaccionar dura una hora de navegación. La velocidad máxima es de 50 nudos, o aproximadamente 93 km/h, y la propulsión está sustentada por dos hélices contrarrotativas en la popa. Este sistema es proporcionado por la empresa alemana Atlas Elektronic.
Cuando se lanza, el torpedo puede analizar el escenario táctico y buscar, clasificar y atacar objetivos de forma comandada o autónoma. Su proyecto prevé su uso en mar abierto, a grandes profundidades (hasta 500 metros), en zonas de menor profundidad y cercanas a la costa y en lugares con grandes interferencias acústicas, propias de lugares más cercanos a la costa y provocadas por la navegación de los barcos.
En la guerra moderna, donde los entornos de combate están saturados de interferencias electrónicas, el F21 cuenta con sistemas para evitar estas perturbaciones e incluso ciberataques que tienen como objetivo confundir o acceder a la información. Debido a que el F21 puede atacar un objetivo después de ser lanzado, el Naval Group agregó el uso de inteligencia artificial para ampliar la capacidad de combate, mejorando el segmento de búsqueda y clasificación de objetivos.
tecnodefesa.com.br
25.10.2024
En el ámbito naval, los submarinos son uno de los medios de combate que mayor disuasión proporcionan a una Armada. Al fin y al cabo, cazar un submarino es como buscar una aguja en un pajar dada la dificultad para localizarlo, detectarlo y combatirlo. El sigilo es la principal característica de este vector, que junto al armamento moderno y de precisión, conforma un binomio aún más temido en el ámbito naval.
Junto con Francia, que tiene pedidos de un centenar de torpedos F21, la Armada de Brasil es una de las fuerzas que eligió esta arma del Naval Group para equipar su flota de submarinos Clase Riachuelo, un derivado de la Clase Scorpène fabricado para satisfacer las demandas nacionales. Además de las diferencias en los sistemas, el Riachuelo es unos cinco metros más grande que la clase francesa original.
El F21 es un tipo pesado, pesa 1,5 toneladas, con una ojiva PBX B2211D de 250 kg, mide seis metros de largo y una envergadura de 53,3 cm. Habiendo entrado en servicio en 2018, su lanzamiento vino a sustituir a los antiguos torpedos pesados F17 y su desarrollo comenzó en 2008 originalmente como un derivado del torpedo italiano Black Shark, con la participación de WASS, que forma parte de Leonardo.
En los submarinos de la Clase Riachuelo se pueden transportar hasta 18 torpedos F21, 12 en la sala de torpedos y seis directamente en tubos, lo que proporciona una capacidad impresionante en misiones de larga duración.
Diseñado para combatir submarinos y buques de superficie, el torpedo tiene un alcance de 50 kilómetros a través de fibra óptica a través de la cual se transmiten órdenes y se actualiza el escenario táctico y las posiciones enemigas. Además, cuenta con guiado acústico mediante sonar. Mientras que el cableado se utiliza al inicio de la trayectoria, el sistema acústico puede tomar el relevo en las fases intermedia y final de la navegación.
Uno de los socios del programa es Thales, que participa en el sistema de guiado, navegación y estabilidad mediante un sistema inercial, proporciona la electrónica embarcada que gestiona las comunicaciones internas del torpedo, así como la integración con los sistemas de los submarinos que lanzan el F21. Por último, es el proveedor del sonar torpedo.
El combustible del F21 se forma mediante una reacción química de AgO- (óxido de aluminio y plata), que al reaccionar dura una hora de navegación. La velocidad máxima es de 50 nudos, o aproximadamente 93 km/h, y la propulsión está sustentada por dos hélices contrarrotativas en la popa. Este sistema es proporcionado por la empresa alemana Atlas Elektronic.
Cuando se lanza, el torpedo puede analizar el escenario táctico y buscar, clasificar y atacar objetivos de forma comandada o autónoma. Su proyecto prevé su uso en mar abierto, a grandes profundidades (hasta 500 metros), en zonas de menor profundidad y cercanas a la costa y en lugares con grandes interferencias acústicas, propias de lugares más cercanos a la costa y provocadas por la navegación de los barcos.
En la guerra moderna, donde los entornos de combate están saturados de interferencias electrónicas, el F21 cuenta con sistemas para evitar estas perturbaciones e incluso ciberataques que tienen como objetivo confundir o acceder a la información. Debido a que el F21 puede atacar un objetivo después de ser lanzado, el Naval Group agregó el uso de inteligencia artificial para ampliar la capacidad de combate, mejorando el segmento de búsqueda y clasificación de objetivos.
O torpedo peso pesado do Naval Group - Tecnodefesa
Na arena naval, os submarinos são um dos meios de combate que mais proporcionam dissuasão para uma Marinha. Afinal, caçar um submarino é como procurar uma agulha no palheiro tendo em vista a dificuldade na sua localização, detecção e para fazer o seu combate. A furtividade é a principal...
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