Declaraciones recientes de un general ruso retirado aseguran que José Stalin tuvo oportunidad de asesinar dos veces a Adolfo Hitler, pero suspendió los planes a último momento.
Las cancelaciones tenían que ver con el temor de Stalin de que un nuevo líder firmara la paz con USA e Inglaterra separados de Rusia.
El líder soviético José Stalin frenó dos atentados contra Adolfo Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, porque temía que un nuevo dirigente alemán firmara acuerdos de paz con sus aliados.
“Un plan concreto para asesinar a Hitler en su búnker fue desarrollado, pero Stalin lo canceló súbitamente en 1943 por temor a que después de su muerte, el nuevo líder firmara un tratado de paz por separado con Reino Unido y USA”, indicó el general retirado, Anatoly Kulikov.
Durante una conferencia de prensa ofrecida ayer en la capital de Rusia, el también presidente del Club de los Comandos Militares dijo que cuentan con evidencias documentales que confirman este momento secreto de la historia.
Kulikov señaló que la Unión Soviética tuvo una segunda oportunidad para matar a Hitler en 1944, cuando el asesino asignado logró infiltrarse en la comitiva del líder alemán y logró ganarse la confianza de los altos mandos.
“Un detallado plan para asesinarlo había sido preparado, pero Stalin lo canceló nuevamente”, expresó.
De acuerdo con historiadores de todo el mundo, al menos 40 atentados contra la vida de Hitler fueron planeados de 1939 a 1945. Ninguno de ellos fue exitoso.
Entre los más conocidos está el de 1939, cuando un relojero alemán, llamado Georg Elser, construyó una bomba de tiempo y la instaló cerca de un estrado en el que Hitler ofrecería un discurso.
El líder nazi se presentó ante cientos de seguidores, la bomba debía explotar a las 10 de la noche, pero el discurso lo terminó a las 9:07 y se retiró de inmediato.
El explosivo estalló cuando debía, matando a varias personas que seguían en el lugar. Elser fue detenido y ejecutado cinco años después.
En 1943, año en que Stalin canceló un atentado, un alemán instaló bombas en el Cóndor, el avión de Hitler, pero no explotaron. Lo mismo pasó con su tren.
Varios soldados de élite trataron de matar a Hitler sucidándose junto a él, pero fracasaron en sus intentos una y otra vez.
Los británicos también lo querían muerto y planearon asesinarlo en múltiples ocasiones. En sus intentos, además de francotiradores, planearon envenenar sus alimentos con la ayuda de un cocinero infiltrado.
Otro de los atentados más conocidos, del que se han realizado varias películas, se llamó el Plan Valquiria. El conde Claus von Stauffenberg, jefe del Ejército de Reserva de Berlín, colocó una bomba a unos metros de Hitler. El maletín que contenía el artefacto fue pateado por accidente por uno de los hombres que compartían mesa con el jefe de los nazis y provocó una explosión que mató a cuatro personas e hirió a su objetivo.
Según la historia oficial, el líder del Tercer Reich renunció a escaparse de Berlín, tras el éxito de una gran ofensiva soviética que avanzaba hacia él; el 30 de abril de 1945 se suicidó junto a su amante, Eva Braun, en el búnker construido bajo el edificio de la Cancillería (aunque sus cuerpos nunca fueron hallados).
Urgente 24