Afganistán pide a la OTAN un juicio por la quema del Corán.
Afganistán quiere que la OTAN lleve a juicio público a las personas que quemaron ejemplares del libro sagrado de los musulmanes en una base de la alianza occidental, dijo el jueves la oficina del presidente Hamid Karzai, después de tres días de sangrientas protestas.
El despacho añadió que la OTAN había aceptado la petición, pero esa información no pudo ser verificada inmediatamente.
Karzai había acusado antes a un militar estadounidense de haber quemado las copias del Corán, en un acto que según dijo se produjo "por ignorancia y mal entendimiento" de la importancia del Corán, el libro sagrado del Islam.
El incidente agravó el resentimiento contra Occidente en un país que la OTAN intenta estabilizar antes de la retirada de las tropas de combate extranjeras a finales de 2014.
Once personas han muerto, incluyendo dos militares estadounidenses, en protestas a lo largo del país. Miles de manifestantes han salido a las calles de varias ciudades, gritando "¡Muerte a Estados Unidos!" y destrozando coches, edificios y tiendas.
"Funcionarios de la OTAN, en respuesta a una petición de juicio y castigo a los responsables (...) prometieron que este crimen se llevará a los tribunales lo antes posible", indicó la oficina de Karzai en un comunicado.
En un intento por aliviar las tensiones, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió el jueves una carta a su par afgano disculpándose por la quema de copias del Corán, dijo la Casa Blanca.
"El presidente expresó sus disculpas por el incidente en el que se manipuló involuntariamente material religioso en la base área de Bagram", indicó un portavoz estadounidense.
Petición talibán.
Las muertes del jueves se produjeron horas después de que los rebeldes talibanes instaran a los afganos a atacar instalaciones militares extranjeras y matar a occidentales como represalia por la quema de copias del Corán.
Un oficial estadounidense en Washington dijo que dos soldados de la OTAN asesinados por un hombre vestido con uniforme militar afgano eran estadounidenses.
La OTAN confirmó que un hombre con el uniforme del Ejército afgano había matado a dos de sus soldados en el este, pero se negó a decir si el tiroteo estaba relacionado con las protestas.
Los musulmanes consideran al Corán la palabra literal de Dios y tratan cada libro con profunda reverencia. La profanación está considerada como una de las peores blasfemias.
Una pequeña protesta de unas 500 personas también generó actos de violencia en Kabul, y la policía y oficiales de inteligencia de paisano intentaron contener a manifestantes que lanzaron piedras y palos. Varios testigos dijeron haber oído disparos.
Un joven herido yacía en el congelado asfalto en la carretera, sangrando por el costado. Inclinado sobre él y abrazándole, un familiar pidió al Gobierno que no hiera a su propio pueblo.
"¡Ministro del Interior! ¿No ve que estamos peleando contra la OTAN?", dijo el hombre, que no dio su nombre.
"Nuestro valiente pueblo debe apuntar a las bases militares de las fuerzas invasoras, sus convoyes militares y sus bases invasoras", dijo un comunicado difundido a los medios a través del correo electrónico por el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
La mayoría de los occidentales ya estaban confinados en sus bases fuertemente fortificadas, incluso dentro de la expansión del complejo de la embajada de Estados Unidos y cerca de las embajadas en el centro de Kabul.
Cerca de 400 manifestantes lanzaron piedras y prendieron fuego a coches en una base militar noruega en la provincia de Faryab en la frontera con Turquía, donde se encuentran unos 500 soldados y civiles procedentes de Noruega, Letonia, Macedonia, Islandia y Estados Unidos.
Doce manifestantes resultaron heridos en el ataque, indicó el jefe del hospital regional Abdul Alim, pero el embajador de Noruega en Kabul, Tore Hattrem, dijo a Reuters que nadie había resultado herido y que había habido daños mínimos.
Unos pocos manifestantes en la provincia oriental de Kapisa atacaron la base militar francesa, aunque la policía logró disuadirles, señaló el jefe de la policía, Abdul Hamid.
La furia de los afganos podría complicar los esfuerzos de Estados y la OTAN para alcanzar un acuerdo sobre un pacto estratégico que se está considerando con el Gobierno de Kabul.
Fuente: Reuters por Mirwais Harooni y Amie Ferris-Rotman 23 de febrero de 2012
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