unas aclaraciones
1) Entre los que votamos apruebo no hay sólo comunistas, el PC chileno es un partido pequeño que no representa un 6% de peso electoral. El 78,3% se logró con gente liberal, demócrata cristianos, social demócratas de estilo europeo, con jóvenes que votaban por primera vez e incluso una parte de la derecha más open-mind, incluyendo la mitad de los ministros de Piñera. Todos estos estamos tras del apruebo, donde si deseamos cambios y me atrevo a decir que la mayoría no somos marxistas ni bolivarianos ni mucho menos. Calma.
2) Ahora lo que viene es el proceso de convención constitucional, que se elige con el sistema de elección de los diputados y que a diferencia de los otros procesos latinoamericanos -(que tuvieron asambleas constituyentes originarias y plenipotenciarias), la convención chilena tiene dedicación exclusiva a redacción, manteniendo el funcionamiento normal de los demás poderes del estado que resuelven los temas del día a día. Mirando el histórico de estas votaciones, nunca la derecha ha sacado menos del 30% y la izquierda socialdemócrata pro-mercado (ex concertación) nunca menos de un 38%. Estamos hablando que sectores pro-mercado (a los chilenos nos gusta consumir y viajar, cierto, pero sin perder eso queremos más equidad) concentra el 68% de la base electoral histórico. La izquierda anti-mercado en todas sus expresiones tiene un caudal electoral no superior al 20%. Este camino, el de los dos plebiscitos y la convención es el de darle un canal institucional a un descontento acumulado, expresado y ratificado hace dos días.
3) Los incentivos: tomando el escenario anterior hay que considerar cómo están ordenados los incentivos. En primer lugar el quorum es de 2/3 o 66% para que se apruebe cualquier artículo en la nueva constitución, es un primer incentivo a buscar acuerdos y de convergencia en donde las fuerzas pro-mercado superan el 68% de la base electoral. En tal sentido, tranquilidad porque la izquierda extrema no tiene fuerza para escribir nada por si sola, tiene que pactar con los moderados, lo mismo para la derecha radical si quiere bloquear pues los moderados de izquierda podrían pactar con la izquierda radical para lograr el quorum. En una constitución el 80% de los contenidos no son polémicos (capítulo ciudadanía, régimen de gobierno, poderes del estado... ) por lo que el conflicto se sitúa en una parte del articulado (regulación de derechos de aprovechamiento de agua, de previsión de salud, de negociación colectiva, trabas para plebiscitos, añadir algunos derechos por el lado ambiental, animal, datos personales, etc). En segundo lugar, el incentiivo del plebiscito de salida, donde la ciudadanía debe pronunciarse en 2022 ya conocido el texto, constituye otro incentivo a que lo que se acuerde sea aceptable para que no se caiga (si eso pasase, se vuelve al ordenamiento actual). En resumen, los incentivos están para que lo que se logre sea un texto moderado.
4) Los beneficios: un ordenamiento institucional legitimado de manera democrática es garantía de estabilidad política (y ello favorable a los negocios), contribuyendo a superar la crisis de confianza generalizada en las instituciones actuales producto de un desgaste paulatino en 30 años (acelerado por escándalos de platas políticas, fraudes, leyes a la carta, colusiones en mercados, impunidad, privilegios injustificados, privaciones de derechos) luego de haber dado ya lo mejor de sí. Estamos buscando un orden abierto, transparente, más horizontal, flexible, equitativo y democrático.
Saludos