Mueren decenas de civiles en un ataque aéreo sobre un pueblo iraquí en manos del IS
Decenas de vecinos han perdido la vida en un ataque aéreo sobre un pueblo controlado por el autodenominado Estado Islámico en la frontera con Siria en el enésimo incidente desde el inicio hace siete semanas de la campaña para arrebatar Mosul a la organización yihadista.
Algunas fuentes estiman que al menos 60 personas han muerto en un bombardeo registrado a última hora de este miércoles sobre el centro de Al Qaem, un enclave fronterizo con Siria y situado a unos 300 kilómetros al noroeste de Bagdad. Al Amaq, la agencia de noticias afín al IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés), eleva la cifra a más de 120 fallecidos.
El presidente del Parlamento iraquí, el suní Salim al Yaburi, ha condenado un ataque aéreo que golpeó "una zona comercial para civiles y provocó la muerte y heridas a decenas de personas".
El político ha denunciado, además, que las víctimas son "civiles desarmados" y ha considerado el bombardeo "un crimen" cuyos autores deberían ser castigados. Según algunos testigos, el ataque iba dirigido contra una mezquita usada por el IS como cuartel general pero terminó cayendo en una zona residencial.
"El presidente considera al Gobierno responsable de estos errores exigiéndole que abra una investigación inmediata para esclarecer la verdad del incidente y garantizar que los civiles no son el blanco de nuevo", señala Al Yaburi en un comunicado divulgado este jueves por su oficina. Varias fuentes locales precisan que los ataques aéreos han dejado decenas de muertos, entre ellos, 12 mujeres y 19 menores de edad.
"El ataque golpeó un mercado en hora punta. Había jubilados haciendo cola para recibir su pensión y gente que aguardaba salario y otros pagos", detalla el portavoz del comité provincial de Al Anbar Eid Amash en declaraciones a Afp. "Familias enteras fueron asesinadas", agrega.
Al Amaq ha divulgado un vídeo en el que muestra las consecuencias de los bombardeos y los cadáveres de varios niños desperdigados por el mercado entre furgonetas calcinadas y edificios destruidos. La agencia vinculada al IS denuncia "una masacre perpetrada por la aviación iraquí".
En un comunicado hecho público este jueves, el ejército iraquí ha reconocido haber efectuado en la víspera dos ataques aéreos sobre Al Qaim pero ha rechazado las acusaciones de haber segado la vida de civiles. Según la nota, los bombardeos estaban dirigidos a un edificio donde una veintena de militantes estaba siendo adiestrado para convertirse en suicidas y otro inmueble donde se reunían entre 30 y 40 extremistas.
Por su parte, la coalición internacional ha informado este jueves del bombardeo del hospital Al Salam, una instalación en el este de Mosul que -según la alianza- era usada por la organización yihadista como cuartel. "No vimos civiles en la zona. No estamos seguros completamente pero no vimos civiles en la zona y llevamos a cabo el ataque para proteger a las fuerzas de seguridad iraquíes del fuego lanzado por el Daesh [acrónimo en árabe del IS] desde ese edificio", indica el coronel John Dorrian, portavoz de la alianza, en declaraciones al medio kurdo Rudaw.
Previamente, Chris Woods, director de Airwars, un proyecto colaborativo integrado por periodistas europeos y árabes que vigila los bombardeos sobre enclaves del IS en Irak desde el comienzo de las operaciones en agosto de 2014, había señalado a EL MUNDO que los primeros informes que apuntaban a la coalición como responsable parecían "incorrectos".
En el primer mes de la operación para liberar Mosul, Airwars contabilizó hasta 28 ataques de la coalición en los que se habrían registrado bajas civiles. En total, habrían segado la vida de al menos 180 civiles. Los medios de comunicación próximos al grupo yihadista han tratado de explotar desde el inicio de la campaña los sucesos difundiendo los crudos fotogramas de las víctimas.
http://www.elmundo.es/internacional/2016/12/08/584921d2468aeb30418b45cb.html