La Compañía de Ingenieros Anfibios recordó a su personal caído en Malvinas
18-6-2013 | Con la presencia de autoridades de la Infantería de Marina, veteranos que participaron de la gesta del Atlántico Sur revistando en la CKIA y familiares honraron la memoria de los caídos.
En representación del Comando de la Infantería de Marina presidió el acto el contralmirante VGM Jorge Luis García; acompañado por el comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar, capitán de navío Jorge Chitarrini. Estuvieron presentes veteranos que participaron de la gesta del Atlántico Sur revistando en la CKIA, familiares de los caídos e invitados especiales.
Para comenzar, el comandante de la compañía, capitán de corbeta Pablo Cabrio, pronunció palabras alusivas, en la que instó al personal formado: “Nuestra obligación como hombres de armas nos impone prepararnos para asegurar la paz e integridad en nuestro territorio, a través de un poder de disuasión genuino y creíble. Para ello, debemos trabajar incansablemente a través de un adiestramiento responsable, coordinado y perdurable en el tiempo. Tenemos la responsabilidad de prepararnos física, intelectual y, sobre todo, moralmente, para estar a la altura de las circunstancias que nuestra misión nos impone”, expresó.
Luego recordó a aquellos integrantes de la CKIA que ofrendaron sus vidas por la Patria en Malvinas y lo valoró que “no fue en vano”, ya que “la causa fue justa y lo seguirá siendo en tanto no sean reintegradas a la soberanía de nuestra nación”.
“En esta conmemoración, como en muchas otras pasadas, rendimos un sentido homenaje a nuestros camaradas caídos en combate. Sin embargo, no encuentro mayor tributo a las almas de quienes custodiarán eternamente la soberanía de nuestras islas desde su propio suelo, que la preparación para el combate de quienes hoy ocupamos los roles de los que ya no están”, agregó el capitán Cabrio.
Posteriormente, el contralmirante García, quien fuera jefe de la Segunda Sección de la Compañía de Ingenieros Anfibios en Malvinas, entregó presentes a exconscriptos miembros de la Asociación de Veteranos de Guerra de Tres Arroyos y a representantes del Club de Leones de Punta Alta, institución que donó la actual bandera de guerra de la unidad, en reemplazo de la que fue quemada para no ser entregada en el final del conflicto.
También al señor Carlos Bou, quien entonces permitió la comunicación radiotelefónica de miembros de la CKIA con sus familiares en el continente; y a Ana Sisterna, hermana del cabo principal (postmortem) Jorge Luis Sisterna.
Para cerrar la ceremonia, se colocaron ofrendas florales al pie del cenotafio en memoria de los caídos por la Patria y se entonó la Marcha de la Infantería de Marina.