El aviso ARA “Estrecho de San Carlos” relevó los puestos de Vigilancia, Control y Tránsito Marítimo en Tierra del Fuego
Efectuó el recambio de personal y reaprovisionó a los puestos de la Armada Argentina en Bahía Buen Suceso e Isla de los Estados.
SÁBADO 7, DICIEMBRE 2019
Ushuaia- El aviso ARA “Estrecho de San Carlos” llevó a cabo el recambio de personal en los puestos de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVyCTM) en Tierra del Fuego.
Al mando del Capitán de Corbeta Sebastián Gabriel Campi, el buque zarpó con el personal naval designado para reemplazar a quienes permanecieron durante 45 días en los puestos que la Armada posee en Puerto Parry, en la Isla de los Estados y en Bahía Buen Suceso, en el extremo oriental de Tierra del Fuego, a fin de dar continuidad a las tareas que se llevan a cabo en esos puestos de vigilancia.
La unidad puso proa hacia el Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo “Comandante Luis Piedra Buena” ubicado en la Bahía de Parry Interior, en la Isla de los Estados. Cruzó los 24 kilómetros del Estrecho de Le Maire que separan la isla del Este de la Península Mitre de la Isla Grande de Tierra del Fuego, atravesó dos estrechas murallas de rocas afiladas y, finalmente, ingresó a la estrecha bahía interior bordeada de picos cubiertos de nieve de más de 600 metros de altura.
Desde el único sitio habitado desde 1978, en esta isla de 534 km2, los recibió la dotación saliente compuesta por cuatro hombres, encabezada por el Guardiamarina Walter Fabián Sánchez, como jefe del puesto.
El Guardiamarina Sánchez, quien egresó de la Escuela Naval Militar en diciembre de 2017, tras esta experiencia de la que rescata la “buena la convivencia” y la importancia de las “tareas compartidas”, retornará a sus funciones como Segundo Comandante de la lancha patrullera ARA “Concepción del Uruguay”, con asiento en Base Naval Ushuaia.
Durante su estadía en Puerto Parry, los efectivos de la Armada salientes tuvieron contacto con tres veleros –dos de Polonia y uno de Centroamérica– que debido a las malas condiciones meteorológicas fueron a buscar refugio en esta bahía resguardada de las agitadas aguas que bañan las costas de la Isla de los Estados. Se amadrinaron a la gran boya que se encuentra próxima al puesto, mientras el personal establecía comunicación y les solicitaba algunos datos de rutina por radio.
En este lugar, declarado reserva natural silvestre, se mantiene el cuidado del hábitat que involucra, además, el repliegue de residuos “a fin de mantener todo limpio y no dañar el medio ambiente”, señaló el Guardiamarina Sánchez. El puesto se abastece de agua proveniente de un chorrillo procedente de la laguna Dufour, cuya agua se recolecta en tambores y, a través de ductos, abastece a un tanque de agua.
El Teniente de Corbeta Erick Robert, del Batallón de Infantería de Marina Nº5, con asiento en Río Grande, se convirtió en su reemplazo como jefe del puesto. A diferencia de su antecesor, que estuvo 45 días, el Teniente Robert permanecerá alrededor de 30 días junto a una dotación de tres suboficiales, hasta el regreso del aviso ARA “Estrecho de San Carlos”..
Hacia Bahía Buen Suceso
Una vez que estuvo a bordo la dotación saliente de Puerto Parry, el aviso ARA “Estrecho de San Carlos” zarpó rumbo a Bahía Buen Suceso, vía principalmente usada por buques tanques, barcos comerciales (cruceros) y veleros de diversas banderas que buscan la entrada al Océano Pacífico, bordeando el continente a través del Cabo de Hornos.
En esta bahía, ubicada en el extremo oriental de la Península Mitre de la isla Grande de Tierra del Fuego, se encuentra el puesto de la Armada que lleva el mismo nombre. Tras fondear el aviso, comenzaron las actividades logísticas que luego de tres horas tuvieron que interrumpirse debido a las adversas condiciones meteorológicas que azotaban a las embarcaciones menores, dificultando la descarga del material destinado para el puesto, como los tubos de gas, tambores de combustible, alimentos y materiales de construcción para el mantenimiento del puesto.
“Hicimos el 70 por ciento de la carga, después por las condiciones meteorológicas no se podía seguir, era inseguro continuar con operaciones de bote; entonces suspendimos. Esperamos un día, se nos dio otra ventana meteorológica de dos horas y terminamos la carga”, explicó el Capitán de Corbeta Campi.
El puesto de vigilancia Buen Suceso estuvo cubierto por un oficial, el Guardiamarina de Infantería de Marina Nicolás Maidana, quien junto a personal subalterno del Batallón de Infantería de Marina Nº4, cumplieron con la misión de controlar el tránsito marítimo por el área de influencia y estar prestos a brindar ayuda a las embarcaciones que navegaban por el Estrecho de Le Maire. Muchas embarcaciones fondean frente a la escarpada playa de menos de 2.000 metros de largo a fin de esperar las condiciones climáticas ideales para poder cruzarlo.
Si bien el puesto está protegido por montañas de gran espesura, la vegetación se presenta poco densa y es de monte bajo frente al puesto. Cuenta, además, con la presencia de castores, guanacos y lobos marinos, entre otras especies animales. Al igual que en Puerto Parry, en un tanque se recolecta el agua que decanta de un chorrillo de deshielo y pasa por un filtro que lo conecta a un caño que alimenta todo el sistema de agua de las instalaciones.
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Buen Suceso
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“Fue una experiencia muy gratificante en cuanto a lo personal y a lo profesional. Es un destino que no muchos pueden experimentar”, destacó el Guardiamarina Maidana, quien en breve retornará a su cargo como Jefe de Sección de Tiradores en el Batallón de Infantería de Marina Nº3.
Misión soberana
La jefatura de los puestos la ejercen oficiales en las jerarquías de Guardiamarina a Teniente de Corbeta. Junto con sus dotaciones tienen a su cargo la responsabilidad de cumplir con la misión soberana de efectuar el control del tránsito marítimo por su área de influencia, brindando al Área Naval Austral información acerca de los buques que transitan por la zona. Se realizan guardias para cubrir el rol de radio operador a fin de establecer enlace con los buques que por allí transitan a fin de identificarlos, conocer su procedencia y destino.
En caso de ser necesario, deben brindar ayuda a las embarcaciones que navegan por allí, manteniendo vigente el legado de Luis Piedra Buena, quien rescató a 146 náufragos embestidos por las tempestades de los mares australes.
Como función secundaria el personal debe realizar constantemente tareas de mantenimiento o mejoras del puesto en que habitan.
Buque de estación
El aviso ARA “Estrecho de San Carlos”, con asiento en la Base Naval Puerto Belgrano, se encuentra cumpliendo tareas operativas como buque de estación en Ushuaia, bajo la dependencia orgánica del Comando de la Agrupación Lanchas Rápidas y del Comando del Área Naval Austral.
Esta tarea involucra el relevo de los puestos de vigilancia y control del tránsito marítimo. “En esta oportunidad, aprovechando el verano, llevamos a los puesto materiales y personal técnico para mejorar las instalaciones. Lo que se está realizando está orientado a mejorar el mantenimiento habitacional de los distintos puestos”.
Durante los relevos, la tripulación estuvo compuesta por la dotación del buque más personal en comisión de otras unidades de Puerto Belgrano. La unidad cubre además guardia SAR (Búsqueda y Salvamento Marítimo) en lo que es el área de responsabilidad que le compete al Área Naval Austral, a cargo del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate Ushuaia, en cumplimiento de convenios internacionales asumidos por nuestro país, de garantizar la asistencia marítima a cualquier buque que así lo requiera.
“Es un área muy extensa. En el verano el tránsito marítimo se ve incrementado exponencialmente por los cruceros que van a la Antártida y los veleros que buscan navegar hacia el Sur porque el clima es más benigno. Hay muchísima actividad, mucho tránsito marítimo y son los meses del año en que la probabilidad de ocurrencia de algún caso sea mayor”, explicó el Capitán de Corbeta Campi.
Créditos: Gaceta Marinera Digital