con el que se había perdido la comunicación a las 18.13 horas de la tarde (hora de Chile), el cual había despegado desde la ciudad austral de Punta Arenas rumbo a la Antártida con
38 personas a bordo. El gobierno lidera la búsqueda con la esperanza de que haya sobrevivientes.
Para ellos,
8 aviones y 4 buques participan en la búsqueda del avión en un radio de 60 millas desde el último punto de contacto con la aeronave. El general Eduardo Mosqueira de la Cuarta Brigada Aérea detalló que tras darse la alerta, dos cazas F5 fueron enviados "para hacer un reconocimiento de la zona".
En ese sentido, se informó que a lo largo de la madrugada de este martes se sumarían diferentes tipos de aviones con un "sistema de radar para hacer búsquedas en la superficie", así como otras aeronaves de la aviación uruguaya.
Por otro lado, cuatro buques fueron desplegados a la zona, en caso de poder avistar las dos lanchas con las que contaba la nave en caso de que haya podido amerizar. El
presidente Sebastián Piñera llegó a la medianche a la base Aérea de Cerrillos para mantenerse al tanto de la búsqueda junto al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el ministro de Defensa, Alberto Espina.
El Hércules C130, desaparecido este lunes por la tarde en los mares del sur de Chile, es un avión de construcción estadounidense, fabricado por la empresa Lockheed Martin. La nave siniestrada, matrícula 990, fue adquirida de segunda mano al cuerpo de Marines de EEUU, y llegó a Chile a mediados de abril de 2015, según informó la publicación especializada
x.com
La Fuerza Aérea de Chile (Fach) especificó que se
perdió contacto con el avión mientras se dirigía desde la ciudad de Punta Arenas hasta la base Eduardo Frei en la Antártica, con 38 personas a bordo. Diecisiete personas son tripulantes de la aeronave y 21 son pasajeros, de los cuales 15 pertenecían a la FACH, 3 al Ejército, 2 a la empresa Inproser y uno a la Universidad de Magallanes.
El avión prestó servicios desde 1978, primero a la Fuerza Aérea de EEUU (USAF) y luego al cuerpo de Marines (USMC) hasta 2008. En 2012 fue ofrecido al Estado chileno por un valor de 7 millones de dólares, tras lo cual se envió a la base aérea Hill en Utah, para su revisión y reacondicionamiento, informó Radio Bio Bio de Chile. El C-130 es uno de los aviones de uso militar más utilizados en todo el mundo.
Según especialistas,
se trata de aeronaves muy resistentes, capaces de aterrizar en todo tipo de terrenos y cuya propulsión está a cargo de 4 motores a hélice Allison T-56, los que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 592 km/h, pudiendo cargar hasta 33.000 kilos. En el caso de la nave siniestrada, la Fach informó que se desplazaba a 240 nudos (444 km/h) cuando se perdió su rastro.
El avión tiene una autonomía general de 3.800 kilómetros, por lo que en el caso del C-130 extraviado, la posibilidad de que se mantenga en vuelo expiraba a las 0:40 horas de este martes. A partir de entonces, la Fuerza Aérea chilena confía en que haya podido amarizar o aterrizar en alguna zona desde la que se posibilite un rescate.
- Según reportó la FACH, la aeronave se desplazaba desde Punta Arenas a la Antártica con 17 tripulantes de la aeronave y 21 pasajeros.
- Despegó a las 16:55 horas y se perdió el contacto a las 18:13 horas. Su llegada estaba programada para las 19:17 horas.
- El avión Hércules C130 desaparecido ya no podría seguir en vuelo, ya que sólo tenía combustible para mantenerse en el aire hasta las 00:40 horas.
- Se confirmó que, entre los pasajeros, se encontraban el general de Brigada, Daniel Ortiz; el coronel de la Dirección de Logística, Cristián Astorquiza; y el teniente coronel, Óscar Saavedra.
El último accidente de estas características ocurrió en septiembre de 2011, cuando un avión de militar con 21 personas a bordo se precipitó cerca de la isla Robinson Crusoe, en medio del océano Pacífico a 700 km del continente. En la aeronave viaja un equipo de televisión, entre ellos el famoso conductor local Felipe Camiroaga, cuya muerte fue muy sentida por los chilenos.
El accidente fue sujeto de investigación y la FACH formuló cargos administrativos contra 13 oficiales, entre ellos dos generales que fueron llamados a retiro, por su responsabilidad en el fatal accidente.