Portugal confirma la adquisición de cazas F-35 Lightning II para sustituir la flota F-16
Se espera que los primeros F-35 lleguen a Portugal en 2031
El jefe de la Fuerza Aérea Portuguesa confirmó en una entrevista que el caza F-35 será el reemplazo de los aviones F-16 del país, siguiendo la elección de la mayoría de las naciones de la OTAN. El diseño de la adquisición y las entregas debe durar 20 años.
En una entrevista con el
Diario de Noticias el 12 de abril de 2024, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Portuguesa, el general Joao Cartaxo Alves, confirmó que el caza Lockheed Martin F-35 Lightning será el reemplazo del F-16M Fighting Falcon, "parte de un esfuerzo por mantener la alineación con la mayoría de los aliados europeos que ya han comenzado las transiciones a la F-35, según el General.
La sustitución del F-16M se considera necesaria para preservar la credibilidad operativa y la relevancia estratégica de la Fuerza Aérea Portuguesa, ya que el F-35 Lightning II tiene varias ventajas en comparación con los actuales aviones de combate portugueses. El F-35 cuenta con tecnología de sigilo, que reduce su visibilidad al radar, a diferencia del F-16, que carece de esta capacidad. Además, el F-35 está equipado con sensores más avanzados y un sofisticado sistema de aviónica que proporciona una mejor conciencia de la situación a través de la integración de datos de múltiples fuentes.
El F-35 también apoya una gama más amplia de misiones, incluidos combates aire-aire, ataques aire-tierra, y tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento posibles gracias a sus sistemas integrados. En contraste, aunque el F-16 es conocido por su agilidad y ha sido un avión confiable para misiones diversas a lo largo de los años, no ofrece el mismo nivel de integración de sensores o capacidades sigilantes que el F-35. El F-35 también suele tener una carga útil más alta y tiene un rango más largo que el F-16, que puede aumentar su flexibilidad operativa en escenarios de combate.
En los dos últimos años, la Fuerza Aérea Portuguesa ha iniciado un profundo proceso de transformación, ajustando su estructura y enfoque en diversas dimensiones. Este esfuerzo incluye cambios operacionales y organizativos, junto con la aplicación de una filosofía centrada en las personas que se centra en la contratación y capacitación de personal calificado, fundamental para la eficacia de la misión.
Esta transformación también se extiende a las actualizaciones tecnológicas a medida que la Fuerza Aérea Portuguesa se prepara para integrar sistemas avanzados y reforzar las medidas de ciberseguridad vitales para los protocolos de comunicación modernos. Este ajuste alinea a Portugal con sus aliados europeos en la transición de una fuerza aérea tradicional a una fuerza aérea espacial más avanzada tecnológicamente.
Además, la Fuerza Aérea Portuguesa se prepara para la adopción de aviones de quinta generación, que incluye la actualización de sistemas y procesos para cumplir con los requisitos actuales y futuros de defensa.
En cuanto al entrenamiento de pilotos ucranianos para aviones F-16, el general Alves reconoció la participación de Portugal en el proceso, que comenzó en julio de 2023. Inicipablemente, Portugal proporcionó instructores pilotos, técnicos de mantenimiento e instructores de planificación de misiones. Sin embargo, en noviembre del mismo año se crearon dos centros de formación para pilotos ucranianos, uno en Dinamarca y otro en los Países Bajos. Esta evolución se basó en acuerdos con países que ofrecieron sus F-16 a Ucrania, aunque con desafíos legales derivados del carácter transfronterizo de la formación.
El general Alves aclaró la posición de Portugal, afirmando que aunque otras naciones europeas han hecho la transición del F-16 al F-35, Portugal no ha donado ningún avión F-16, ya que todavía necesita su flota de 28 aviones, habiendo vendido previamente 12 de estos jets a Rumanía. Esta decisión está en consonancia con la necesidad de mantener la disponibilidad operativa de la Fuerza Aérea Portuguesa hasta que se complete la transición al F-35.
Se prevé que el programa de compra F-35 de 28 aviones coste 5.500 millones de euros y los últimos 20 años, y se espera que las primeras entregas de aviones comiencen en 2031. Esta estrategia financiera implica compartir los costos sustanciales a lo largo de dos décadas e incluye la colaboración logística entre varios países europeos. Las etapas iniciales de esta transición ya han comenzado, marcadas por talleres con Lockheed y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para alinearse con las capacidades operativas de los aviones de quinta generación. Este enfoque estructurado garantiza la aplicación gradual del F-35, integrándolo sistemáticamente en el marco de defensa portugués.
Varios miembros de la OTAN han comenzado la transición del F-16 Fighting Falcon al F-35 Lightning II, reflejando una tendencia más amplia dentro de la alianza para la adopción de este caza avanzado de quinta generación. Hasta la fecha, Alemania, Australia, Bélgica, Dinamarca, los Estados Unidos, Alemania, Grecia, Israel, Italia, Japón, Noruega, los Países Bajos, Polonia, Corea del Sur, Singapur, Suiza y el Reino Unido se encuentran entre los Estados Unidos en proceso de adopción o ya han integrado el F-35 en sus respectivas fuerzas aéreas.