Tras el hallazgo de Daniela, Gendarmería admitió falencias en los pasos fronterizos.
"Es imposible contener el flujo, pese al potencial tecnológico que tenemos", reconoció el director general de esa fuerza al explicar las características del lugar.
El hallazgo de Daniela Loayza, la adolescente de 13 años desaparecida durante ocho días, en la ciudad de Villazón, Bolivia, despertó dudas en torno a la eficacia de los controles en los pasos fronterizos. La adolescente fue encontrada con vida el lunes pasado con el hermano de su padrastro, que actualmente se encuentra detenido.
Al referirse al caso, el director general de Gendarmería, Héctor Bernabé, admitió falencias en el control que se realiza en el lugar, aunque precisó que "no es tan fácil como se cree" poder limitar las entradas y salidas en esa zona.
"No se trata de una franja hermética como para impedir que alguien no pueda pasar. Es una frontera amplia. Tanto hacia la izquierda como a la derecha hay muchos kilómetros por los que se puede transitar. Es imposible tener a un gendarme a lo largo de toda la frontera todo el tiempo", reconoció en declaraciones radiales.
Bernabé señaló que estas dificultades son propias de las fronteras y que situaciones similares ocurren en otros países del mundo. "No hay frontera en el mundo impermeable. No se puede contener el flujo, pese al potencial tecnológico existente", insistió.
La Nación 15.09.2011