Noticias de Palestina

Israel sabotea reunión de No Alineados en Cisjordania





RAMALA, Territorios palestinos — La reunión de los Países No Alineados prevista este domingo en Cisjordania fue anulada tras la negativa de Israel a permitir el acceso a ministros de países que "no reconocen" al Estado hebreo, entre ellos al canciller de Cuba.
Israel prohibió el acceso a Cisjordania a los jefes de la diplomacia de Cuba, Malasia, Indonesia y Bangladesh, miembros del Comité del Movimiento de Países No alineados sobre Palestina, para participar en una reunión prevista en Ramalá, sede de la Autoridad Palestina, según responsables israelíes y palestinos.
Los participantes iban a dar su apoyo a un proyecto palestino de solicitar el estatuto de Estado no miembro en Naciones Unidas.
"Tras las consultas entre la dirección palestina y todas las delegaciones que llegaron de Ammán, se ha decidido anular la reunión de Ramala del Comité Palestino de los No Alineados", indicó a la AFP ese responsable que pidió no ser identificado.
Según el mismo responsable, Israel prohibió entrar a Cisjordania a los ministros de Relaciones Exteriores de cuatro países del Movimiento de los No Alineados (Cuba, Malasia, Indonesia y Bangladesh), países con los cuales no tiene relaciones diplomáticas.
Argelia había informado a la Autoridad Palestina que no enviaría una delegación a Ramala para evitar posibles problemas en la frontera controlada por Israel.
"El comité ministerial de los No Alineados condena esta acción de Israel. Se trata de una violación flagrante de los principios del derecho internacional y de las obligaciones de Israel en tanto que potencia ocupante", declaró el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Mohamed Kamel Amr, en una conferencia de prensa en Ammán.
"Esta acción pone de nuevo de manifiesto la situación difícil del pueblo palestino en su lucha por una independencia total", agregó.
El Comité Palestina está integrado por representantes de 13 países. Además de los cuatro a los que se les prohibió el ingreso a Cisjordania, está formado por Egipto, Jordania, Sudáfrica, Zimbabue, Zambia, Senegal, Colombia, India y Argelia.
Toda persona que desea ingresar al territorio palestino debe pasar por el aeropuerto internacional de Tel Aviv antes de tomar la carretera, a menos que se pase por los puestos fronterizos terrestres con Jordania controlados por Israel.
Para simplificar los requisitos, los ministros iban a llegar directamente en helicóptero a Ramalá desde un aeropuerto jordano, aunque el viaje necesitaba la autorización de Israel.
El mes pasado, los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe apoyaron un proyecto de la Autoridad Palestina para obtener el reconocimiento de la ONU de un Estado palestino no miembro de la organización internacional.
Los ministros árabes decidieron pronunciarse formalmente sobre este apoyo en una reunión en El Cairo el 5 de septiembre. Sin embargo, aprobaron la intención de los palestinos de empezar a concertarse con grupos formados en Naciones Unidas por los europeos, africanos, no alineados y el bloque sudamericano para recabar su apoyo.
En septiembre de 2011, tras un año de bloqueo del proceso de paz con Israel, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, había pedido oficialmente el reconocimiento del Estado palestino en la ONU, provocando la furia de Israel y de Estados Unidos, según los cuales sólo negociaciones de paz pueden conducir a la creación de un Estado palestino.
Los palestinos no lograron conseguir la mayoría de 15 miembros del Consejo de Seguridad necesaria y Abas espera ahora obtener el reconocimiento de un Estado palestino no miembro en la Asamblea General de la ONU, donde podría obtener un apoyo mayoritario.

2012 AFP
 
Egipto ordenó el cierre indefinido del paso de Rafiah


Egipto decidió cerrar de forma indefinida el paso fronterizo de Rafiah, que le une con Gaza, tras el ataque de naturaleza jihadista que causó la muerte de al menos 16 soldados egipcios a manos de un grupo de terroristas que al parecer trató de penetrar en Israel.
Fuentes de seguridad citadas por la agencia estatal de noticias egipcia Mena informaron del cierre de esta frontera.
La decisión se conoció poco después de que el presidente egipcio, Mohamad Mursi, convocara una reunión con la cúpula militar y de Seguridad nacional.
"El ataque no quedará sin respuesta", señaló Mursi al término del encuentro, según la agencia estatal de noticias egipcia Mena, que atribuyó el ataque a un grupo islamista radical afiliado a la "Jihad" (guerra santa) que se había infiltrado desde la franja de Gaza.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, emitió un comunicado en el que pide a las autoridades de El Cairo que "restablecieran la seguridad en la península del

Sinaí".

Fuentes de Seguridad explicaron que dos grupos terroristas atacaron a los soldados en un punto ubicado entre el paso de Rafiah, que comunica Egipto con la franja de Gaza, y el paso fronterizo de Kerem Shalom, en el lado israelí.
Posteriormente, los asaltantes escaparon de la zona y atacaron otro puesto de control, esta vez a la altura de la zona de Sheij Duaid, también cerca de Rafiah, agregaron las fuentes consultadas, que agregaron que un coche bomba explotó en una zona fronteriza del Sinaí sin causar víctimas.
El pasado 19 de julio, dos agentes de la seguridad central egipcia murieron en un ataque perpetrado por desconocidos contra un puesto de control policial en el centro de la península del Sinaí.
En los últimos meses se han sucedido varios ataques similares contra las fuerzas egipcias en el Sinaí, desmilitarizada a raíz de los acuerdos de paz de Camp David entre Israel y Egipto en 1978.

EFE y Aurora
 
El líder de Hamás maldice a Israel pero a la hermana la atienden en el Hospital Beilinson




La hermana del primer ministro de Gaza, Ismail Haniyeh, ingresó recientemente al Hospital Beilinson de Petaj Tivka, señala un reporte del periódico Yediot Aharonot.
Hace cuatro meses, el esposo de Suhila Abdel Salam Ahmed Hanyeh sufrió un grave episodio cardíaco que no podía ser tratado en ningún hospital
de Gaza. Luego de llenar un rutinario formulario pidiendo un ingreso de urgencia, a las autoridades israelíes, una ambulancia palestina lo trasladó al cruce Erez, desde donde fue transferido a un vehículo del Maguen David Adom (Estrella Roja de David) y llevado al nosocomio de Petaj Tikva junto a su esposa.
El marido fue internado durante una semana, y su condición fue estabilizada. Al finalizar el tratamiento, la pareja regresó a la franja de Gaza.
Recientemente, Haniyeh acusó a Israel de orquestar el atentado jihadista en la frontera israelí-egipcia.
 
Reporte: Balean la oficina del primer ministro palestino



Un funcionario del gobierno palestino afirmó que varios disparos fueron efectuados contra la Oficina del Primer Ministro palestino, Salam Fayyad, según revela un reporte del periódico Haaretz.
No se registraron heridos en el incidente.
El rotativo indica que Fayyad no se encontraba en su despacho cuando al menos una bala hizo impacto en el complejo gubernamental.
El funcionario precisó que los guardias escucharon varios disparos al aire. No fue aclarado si los disparos fueron efectuados desde un automóvil o por un individuo que se desplazaba a pié. El atacante escapó.
El funcionario palestino habló ante el diario israelí en condiciones de anonimato porque no estaba autorizado a discutir el incidente con los periodistas.
Salam Fayyad, un tecnócrata de apreciada reputación internacional, es odiado por el grupo extremista islámico Hamás y por gran parte de la dirigencia del Fatah. Presumiblemente - según muchos observadores - porque es uno de los pocos funcionarios palestinos que están seriamente interesados en construir el Estado palestino sobre bases sólidas; una gran parte del liderazgo palestino parece más interesado en destruir o deslegitimar al Estado de Israel o en desviar, hacia sus bolsillos, los jugosos fondos que provienen del exterior.
Fayyad se mantiene en su puesto fundamentalmente a raíz de la enorme presión que ejercen los países donantes.

AURORA DIGITAL
 
Los tuneles de contrabando Gaza-Egipto






Los túneles pueden ser más de 20 metros de profundidad en algunos lugares



Túneles reforzado contra el colapso



La entrada al tunel



Al bajar a las profundidades



Los túneles pueden variar en altura y anchura.



Los túneles pueden ser básicos o que contengan características adicionales y equipamiento.



Los contenedores, presumiblemente utilizados para arrastrar las mercancías a través del túnel



Si los inversores tienen el dinero, un túnel puede venir con las características de seguridad y equipos adicionales.



El panel de la electricidad del túnel



El muro de la frontera entre Egipto y Gaza
 
Los contenedores, presumiblemente utilizados para arrastrar las mercancías a través del túnel

Parece que el título y los epígrafes no los hizo Auror@, menos mal!! :D
Bien ahi!
 

Sebastian

Colaborador
La justicia francesa abre una investigación sobre la muerte de Arafat
Su viuda, Suha, presentó una denuncia por asesinato el pasado mes de julio ante las sospechas de envenenamiento del rais.

Cuando han pasado casi ocho años desde la muerte de Yasir Arafat en un hospital militar al sur de París, la fiscalía de Nanterre, en las afueras de la capital francesa, ha decidido abrir una investigación sobre las causas del fallecimiento, como informa la agencia France Presse. La viuda del líder palestino, Suha Arafat, presentó a finales de julio una demanda por asesinato sin identificar al denunciado ante las sospechas de que el líder de la Autoridad Nacional Palestina pudiera haber sido envenenado a raíz del descubrimiento por parte de un laboratorio suizo de restos de polonio en varios objetos personales del rais.
Arafat murió el 11 de noviembre de 2004 en el hospital militar Percy de Clamart, cerca de París, donde había sido trasladado de urgencia desde su cuartel general en Ramala, tras sufrir vómitos y diarreas. "Me dijeron que no se sabía de qué había muerto Arafat. Es sorprendente que un país soberano como Francia ignore la causa de la muerte de un jefe de Estado, tratado en uno de sus hospitales", explicó Suha Arafat al diario Le Figaro un día después de presentar la demanda, el pasado 31 de julio, por asesinato. Suha Arafat se sorprendía por el hecho de que "se habían destruido las muestras de orina y de sangre hace cuatro años" y pedía que se desclasificara el informe médico de Arafat.
A principios de julio, el canal Al Yazira reveló que el Instituto de Radiofísica de Lausana, en Suiza, había analizado restos biológicos de Arafat extraídos de la ropa del palestino entregada por el hospital a su viuda. En ellos había descubierto "una cantidad anormal de polonio", la sustancia radioactiva con la que fue envenenado el espía ruso Alexandre Litvinenko en Londres en 2006. El mismo laboratorio anunció el pasado viernes que en cuanto que reciba la confirmación por escrito de la aprobación de Suha Arafat examinará directamente el cadáver de Arafat. La viuda por su parte quiere que el examen sea ordenado por la justicia, algo que podría hacerse en cuanto sean nombrados los jueces encargados del caso. La Autoridad Palestina por su parte ya ha dado su visto bueno para la exhumación.
En la demanda presentada por Souha Arafat no identifica al denunciado "de tal forma que Souha y Zawra (su hija) no acusan a nadie: ni Estado, ni grupo, ni individuo", ha recalcado el letrado parisiense de la familia, Pierre-Olivier Sur, en un comunicado, en el que recuerda que el delito por asesinato no prescribe hasta los diez años.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/28/actualidad/1346166609_043055.html
 
Francia abrió una investigación sobre la muerte de Arafat
La justicia francesa abrió una investigación sobre la muerte en 2004 del líder palestino, Yaser Arafat, en un hospital de las afueras de París, tras la denuncia presentada por su viuda, Suha Arafat, ante las sospechas de que pudiera haber sido envenenado.
El pasado 31 de julio, los abogados de Suha Arafat presentaron una denuncia por el presunto asesinato del histórico líder palestino, después de que un laboratorio suizo identificara restos importantes de material radiactivo en sus objetos personales.
Ese hallazgo relanzó la tesis del envenenamiento con polonio, lo que motivó que se presentara la denuncia y que la familia accediera a permitir la inhumación de los restos de Arafat, que reposan en una tumba en la sede de la Mukata (gobierno palestino) de la ciudad cisjordana de Ramala, para practicar nuevos exámenes.
El cuerpo de Arafat no fue sometido a autopsia tras su fallecimiento, el 11 de noviembre de 2004, en el hospital militar de Percy, en Clamart, a las afueras de París, donde permaneció casi dos semanas ingresado.
La Fiscalía del Tribunal de Nanterre, a las afueras de París, decidió abrir la investigación, por lo que se nombrará a uno o varios jueces instructores para dirigir las pesquisas.
La noticia de la apertura de la investigación en Francia coincide

con las revelaciones de la revista médica especializada "Slate" de algunos de los elementos del historial de Arafat.

Según la publicación, es poco probable que el histórico líder palestino fuera envenenado con polonio, tal y como sugerían los restos encontrados en sus efectos personales, pero no descarta que ingiriera otro veneno.
En concreto, "Slate" hace referencia a una de las toxinas procedentes de la seta "amanita faloide".
La revista dice que durante casi dos semanas los médicos franceses que examinaron a Arafat trabajaron, sin éxito, en encontrar las causas del rápido deterioro de su salud.
El líder palestino perdió en dos semanas tres kilos de peso y su nivel de plaquetas sanguíneas cayó vertiginosamente, lo que le provocó coágulos que generaron hemorragias.
Los exámenes radiológicos a los que fue sometido descartaron la presencia de niveles anormales de radiación, aunque no se buscó en particular el polonio.
Los expertos consultados por "Slate" consideran poco probable que Arafat fuera envenenado con polonio, porque los síntomas que presentaba no concuerdan con los de una persona afectada por un isótopo radiactivo, tales como la caída del cabello.
A partir del 12 de octubre de 2004, Arafat comenzó a sufrir problemas intestinales, lo que provocó su hospitalización en Ramallah y, posteriormente, su traslado al hospital de París, donde entró en coma el 3 de noviembre y murió ocho días después.
Israel ha tachado de "ridículas" las alegaciones de que Arafat murió envenenado.

EFE
 
La parodia de los alineados con el terror

Bernardo Ptasevich



Durmiendo con el enemigoMahmud Abas hace buena letra cuando necesita recibir algo a cambio, pero en el fondo es un terrorista como lo fue Yasser Arafat, como lo es Ahmadinejad, como el presidente de Siria Assad o como tantos otros que matan y ejercen el terror, ya sea en el terreno de los acontecimientos o desde un despacho en el que se dictan las órdenes o se proporciona la ayuda o la logística para los atentados y ataques.
Sabemos que cuando hay un asesinato lo primero que se busca es el móvil del crimen, el motivo por el que se generó ese acto criminal. También se investiga a los partícipes necesarios sin los cuales el delito no podría haberse realizado. Apoyar con dinero o elementos a quienes van a cometer los actos de terror los convierte automáticamente en terroristas. Deben ser juzgados por ello con la máxima severidad. Sin embargo hay un reconocimiento mundial hacia estos personajes como si se tratara de políticos o gobernantes que simplemente piensan diferente cuando en realidad son asesinos de la peor calaña.
No se puede negociar con terroristas
Es cierto que la paz se hace con los enemigos. Sin embargo en este caso el enemigo está formado por individuos que no luchan por ideales ni los defienden de manera convencional. Integran grupos que generan violencia y muerte por odio racial, por ambiciones personales de poder y de dinero. Los gobernantes de Israel, los de Estados Unidos y los del resto de la comunidad internacional están equivocados. Creer que se puede lograr acuerdos con personas de estas características no es siquiera una utopía, simplemente es algo imposible.
Seguir perdiendo el tiempo, realizar esfuerzos en vano, gastar fortunas intentando convencer al enemigo terrorista no vale la pena porque no se llegara a nada positivo ni ahora ni nunca. En caso de acordar algo con ellos, a la primera oportunidad no será respetado. Los terroristas no tienen normas morales, no tienen palabra, no tienen honor, solo dan prioridad a la muerte y la destrucción. No cumplir con su palabra o con su firma no representa para ellos ningún problema porque sus normas morales son inversas a las nuestras. No hay una autoridad mundial que pueda juzgarlos y mucho menos castigarlos por sus delitos.
M. Abás y Yasser Arafat colaboraron con el asesinato de Munich
Según publican diarios y revistas alemanas, su gobierno negoció con los terroristas de Septiembre Negro un olvido a su responsabilidad en el ataque de las olimpiadas, seguramente porque sus actos fueron contra judíos. Paralelamente nos enteramos que los líderes de la OLP, Abás y Arafat, colaboraron en forma real y apoyaron el atentado. Abu Dauod, uno de los organizadores de la masacre de Munich ha dejado su testimonio personal como prueba de primera mano. En su libro personal (encontrado después de su muerte) Dauod, además de auto incriminarse dice claramente con nombre y apellido quienes fueron los que apoyaron y ayudaron a la realización del atentado. Pasaron muchos años. Arafat murió y el mundo sigue andando. No hacen falta personajes como ese para vivir. Sin ellos el mundo es solo un poquito mejor.
M. Abás es hoy el Presidente de la Autoridad Palestina. Lo grave es que se nos presente como un socio para la paz, que sea tomado como interlocutor válido tanto por el gobierno israelí como por los Estados Unidos y la Unión Europea. El gobierno alemán que ha demostrado cierta coherencia y arrepentimiento en los últimos años sobre su participación en el Holocausto deberá
explicar públicamente sobre esta denuncia del diario alemán “Der Sipegel“ autor de la investigación que pone en el tapete elementos nuevos sobre el tema. Reuniones secretas entre representantes del gobierno alemán de la época, salvoconductos y promesas de cerrar el asunto Munich, y decisiones que generaron la liberación de culpables apresados en el exterior son hechos graves que Ángela Merkel puede aclararnos oficialmente.

Un escenario cuidadosamente preparado
En un escenario cuidadosamente preparado por Ahmadinejad y los Ayatolah de Irán, se realizará una obra de teatro para el gran público mundial. Será una parodia en la que mostrarán a los asistentes las instalaciones nucleares (las que se pueden ver) para que estos salgan a decir sin ningún descaro que el programa nuclear iraní es para uso medicinal y pacífico. Los invitados son gente que tiene muchas cosas en común y eso les da el privilegio de haber sido elegidos. Los une ni más ni menos que el odio a Israel y a los judíos. Nadie que no sienta ese desprecio desproporcionado y criminal podría asistir a una reunión como esta. Mientras el mundo occidental mira como Irán sigue dando los pasos para obtener la bomba atómica los iraníes siguen consiguiendo ese tiempo tan necesario para sus fines. La proximidad de las elecciones no permite a Barack Obama, tomar la decisión de atacar a Irán. Salvo que las encuestas lo dieran lejos de un resultado positivo, nada lo convencerá de que debe hacerlo. Los intereses sectoriales de su gobierno están por encima de la seguridad de Israel y del planeta.
Muchos países incluyendo EEUU, creen que no es un asunto directamente de ellos. Pero los iraníes siguen trabajando para destruir a quienes no acepten su dominación en el futuro cercano. Mirar hacia otra parte no los pondrá a resguardo de su locura extremista. El gobierno israelí está convencido que debe hacer el trabajo. Si Estados Unidos decide acompañarlo o liderar los ataques la posibilidad de éxito será mucho mayor. De todos modos habrá sufrimiento, muertes, y daños de todo tipo. A pesar de no compararse con los que provocaría una bomba nuclear serán dolorosos y crueles.
La cultura de la muerte
El comentario de un líder de Hezbollah en el sentido que la sociedad civil israelí no podrá soportar tantas muertes ha quedado rondando en mi cabeza ya que su amenaza muestra algo de la realidad. Los israelíes y la mayoría de los ciudadanos occidentales no estamos preparados para la muerte y la guerra. A los terroristas no les importa si mueren miles de sus ciudadanos. A nosotros nos importa mucho. Esa ventaja que quieren mostrar con sus comentarios no les servirá de mucho. Aunque no estemos preparados porque somos seres realmente humanos haremos frente en el sitio que nos toque estar a cualquier ataque del tipo que sea y lo haremos todos juntos.
Tenemos un ejército muy bien preparado, tecnología muy avanzada, armamento sofisticado y sobre todo la convicción de quien sabe que tiene la razón. Vamos a defendernos porque sabemos nuestros derechos. Vamos a defendernos porque somos seres humanos y al hacerlo defendemos a toda la humanidad. Vamos a defendernos porque Israel es el único sitio en el que los judíos pueden vivir sin pedir perdón. Vamos a defendernos aunque para ello tengamos que atacar primero. Si estamos seguros que Irán obtendrá al fin la bomba nuclear y que la utilizara para borrarnos del mapa tenemos que ir por ellos cuando se dé la oportunidad y los expertos indiquen que es el momento adecuado. El que pega primero pega dos veces. ¿O queremos pegar después de haber sido destruidos?
 
Abbas da la bienvenida a la investigación sobre la muerte de Arafat.


MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha dado la bienvenida a la decisión de Francia de abrir una investigación judicial para aclarar si la muerte en noviembre de 2004 del entonces presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, fue provocada por un envenenamiento por polonio 210, una sustancia altamente radiactiva.
En este sentido, ha expresado su confianza en la próxima formación de un comité internacional para juzgar la muerte de Arafat, según ha informado la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.
La investigación, catalogada como una información judicial por asesinato, es la respuesta del tribunal a la demanda interpuesta el pasado 31 de julio por la viuda del expresidente, Souha Arafat, por la muerte de su marido, que falleció el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar de Percy, en la región de París, tras haber pasado más de tres años recluido en el palacio presidencial de la Mukata, en Ramala (Cisjordania), por el bloqueo impuesto por el Ejército israelí.
La viuda de Arafat presentó una demanda por asesinato y se constituyó como parte en la acusación. La cadena de televisión qatarí Al Yazira ha reabierto el debate sobre las causas de la muerte de Arafat tras haber tenido acceso a los resultados de los exámenes forenses elaborados por un laboratorio suizo, que, por vez primera, apuntaban a la hipótesis que el 'Rais' hubiera muerto víctima de un envenenamiento por polonio 210, la misma sustancia que mató al exespía ruso Alexander Litvinenko en Londres en 2006.
Según este medio, las pruebas realizadas por el Instituto Radiofísico de Lausana han revelado la presencia de esta sustancia altamente radioactiva en la ropa, el cepillo de dientes y la 'kefiya' (el pañuelo tradicional) que siempre llevaba Arafat.
Tras los resultados de esas pruebas, la Autoridad Palestina decidió autorizar la exhumación del cadáver del líder del movimiento político palestino y ese mismo instituto suizo anunció el viernes pasado que había sido autorizado para examinar el cuerpo.
Los abogados de la viuda de Arafat y de su hija, Zahwa Arafat, han subrayado que la investigación debe contar con la "colaboración" de las autoridades judiciales francesas, que deben designar ahora a un juez instructor "para iniciar las investigaciones que sean necesarias" para aclarar la muerte del exmandatario palestino.

MUERTE MISTERIOSA

El que fuera presidente de la Autoridad Palestina falleció en noviembre de 2004 en París a los 75 años de edad, unos días después de ser ingresado. Fue el fundador del movimiento Al Fatá, que se uniría a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y más tarde se convertiría en partido.
Líder de las guerrillas palestinas y considerado un traidor por los grupos más radicales por aceptar en la década de 1970 la existencia de Israel, negoció los Acuerdos de Madrid y de Oslo de los años noventa, la opción más clara de paz a la que estuvieron a punto de llegar Israel y los Territorios Ocupados Palestinos en 60 años de conflicto.
Ocho años después, se desconoce la verdadera causa de la muerte de Arafat, ya que los médicos franceses que lo trataron dijeron que no habían podido establecerla, aunque entonces los medios hablaron de una enfermedad relacionada con el riñón o de cáncer.
Los medios de comunicación sugirieron después de su fallecimiento que el responsable podría ser el Mossad, el servicio de inteligencia exterior de Israel.
Arafat estuvo encerrado desde diciembre de 2001 en su residencia en Ramala después de que el Gobierno israelí decidiera restringir su libertad de movimientos como castigo por su presunta implicación en las acciones armadas de las facciones palestinas. En octubre de 2004 permitió que se marchara por motivos de salud.
 

Sebastian

Colaborador
Vacaciones alternativas en Palestina
Los colonos continúan extendiéndose por Cisjordania aprovechando que la comunidad occidental permanece con los brazos cruzados
Isawiya es un barrio palestino de Jerusalén Este desatendido por las empresas de servicios municipales. Nada más acceder a él se observa que la negligencia de las autoridades israelíes que ocupan sector oriental de la ciudad santa es casi completa. Las calles apenas están asfaltadas y el desarrollo del barrio ha sido espontáneo, muy distinto de la expansión ordenada que hay en las cercanas colonias judías.
Una docena de jóvenes voluntarios llegados de distintos puntos de España han decidido emplear sus vacaciones en un proyecto de cooperación con los palestinos. Varios de ellos acarrean capazos llenos de grava hasta la casa que están construyendo. La empezaron el miércoles pasado y todavía les llevará unos días acabarla.

Es una vivienda elemental con una cocina, un salón, un cuarto de baño y dos habitaciones. La vivienda original, mucho más grande, estuvo en ese mismo lugar hasta hace dos años, cuando los servicios del ayuntamiento la demolieron por "ilegal", aduciendo que invadía el espacio de un gran "parque" que los israelíes han planeado para la zona.
Este argumento lo utilizan a menudo las autoridades israelíes en el sector ocupado de Jerusalén, y en otras ocasiones ha ocurrido que primero han destinado un espacio a un parque, prohibiendo que se construyan casas palestinas, y luego, al cabo de unos años, han autorizado la construcción de casas judías en el mismo espacio del supuesto "parque".

El sector ocupado cuenta cada día con una mayor presencia de colonos
De esta manera, el sector ocupado cuenta cada día con una mayor presencia de colonos y los israelíes promueven la expansión, que es ilegal según las leyes internacionales, aprovechando que la comunidad occidental permanece con los brazos cruzados, limitándose a condenarla verbalmente pero sin que los dirigentes europeos, como Angela Merkel, adopten ninguna medida concreta para atajarla.

La docena de jóvenes pertenece a tres organizaciones, Pau Sempre (Paz Siempre), Fundación Socialismo sin Fronteras y Acción en Red. Algunos ya han estado con anterioridad en Palestina en estos campamentos de verano que comenzaron en 2009 y que están organizados por la ONG israelí ICAHD, un grupo que combate la demolición permanente de viviendas palestinas y que recibe ayuda para reconstruirlas de la cooperación española.
"Creemos que es importante que exista un contacto físico directo con los palestinos para poder evaluar la evolución de la ocupación, y para luego explicar en España cuál es la situación real de los palestinos", comenta Jordi Matas. Algunos de sus compañeros confirman que las ideas preconcebidas que traían de España se han desmoronado poco después de pisar los territorios ocupados y que la prensa no logra explicar con exactitud la situación del conflicto.
Beatriz Piqueras, en su segundo año en Palestina, abunda en que este contacto directo con los palestinos es enriquecedor, y aún más cuando se repite la experiencia, puesto que a partir del segundo viaje las cosas se empiezan a ver de manera distinta, con matices que pueden pasar desapercibidos para un visitante puntual o para un lector de prensa en Europa que no haya pisado los territorios ocupados. "Creo que es una información que cuesta asimilar", señala Beatriz.

Los jóvenes, de entre 22 y 25 años, emplean la mañana en ayudar a la construcción de la vivienda y por las tardes realizan actividades complementarias que les permite interactuar con la realidad cotidiana de Palestina y con la ocupación. En el grupo hay varios periodistas, varios estudiantes y un biólogo, entre otros.

"Palestina solo interesa en España cuando se produce alguna gran catástrofe" "En mi opinión, la información sobre Palestina sólo interesa en España cuando se produce alguna gran catástrofe, como la Operación Plomo Fundido contra Gaza (en la que murieron cientos de civiles), pero no se sigue el hostigamiento constante de la población palestina, como la falta de licencias de obras. Nuestra misión consiste en conocer las historias de la gente para poder explicarlas luego allí", dice David Perejil.

La casa la empezaron a construir el miércoles pasado y esperan entregar las llaves en apenas unos días. Desde que fue demolida la vivienda original hace dos años, la familia del propietario, Attiya Motter, padre de ocho hijos, ha vivido en el cercano campo de refugiados de Shuafat. Hasta hace solo tres meses, esta familia ha estado pagando los plazos de la primera casa, la que se demolió hace dos años.
Esta es la cuarta vivienda que construye el ICAHD este año con la ayuda que ha recibido de la cooperación española, unos 30.000 euros. El fundador de la organización, el israelí Meir Margalit, ha sido acusado recientemente de reconstruir ilegalmente las casas que han demolido las autoridades israelíes.
Según varias agencias de la ONU, Israel ha demolido 458 casas y estructuras palestinas entre 2009 y 2011 en la Cisjordania ocupada, y unas 18.000 desde que se inició la ocupación en 1967.
http://www.publico.es/internacional/441648/vacaciones-alternativas-en-palestina
 
Desbaratan un atentado terrorista en Israel

Un palestino, a quien las fuerzas de seguridad emplazadas en el puesto de control Harshmonaim, cerca de Modiín Illit, le negaron el ingreso a Israel, arrojó un bolso con explosivos y huyó de la escena.
El individuo llegó al puesto de control carretero, cerca del mediodía, y trató de entrar en el territorio israelí; pero al carecer de la documentación necesaria, le fue negado el acceso.
El palestino regresó más tarde con un bolso grande. Cuando las fuerzas de seguridad quisieron revisarlo, les arrojó el bolso y huyó en dirección a las aldeas cercanas.

El puesto de control fue cerrado inmediatamente y un experto en explosivos que arribó al lugar halló cuatro bombas de tipo caño en el interior del bolso. Las bombas fueron neutralizadas por la brigada de explosivos.
Las fuerzas de seguridad comenzaron la búsqueda del sospechoso y a sus cómplices.

 
AP gasta 6% del presupuesto en sueldos a palestinos presos y familias de terroristas suicidas





La Autoridad Palestina se queja de que está sufriendo una crisis económica; sin embargo, no se abstiene de pagar puntualmente decenas de millones de shékels mensuales a los terroristas palestinos presos en Israel – incluyendo a aquellos que han cometido despreciables crímenes masivos, señala un informe del Canal 2 de la Televisión.
El canal indica que el año pasado el primer ministro, Salam Fayyad, triplicó el salario mensual de los presos y que la Autoridad Palestina también paga metódicamente estipendios mensuales a los familiares de los terroristas suicidas.
Los pagos no son solamente para los integrantes de Fatah, la facción que controla a la Autoridad Palestina; sino también para sus rivales de Hamás, al Jihad Islámica y para otras facciones islamistas menores.
El Canal 2 de la Televisión precisa que la AP ha conferido 18 millones de shékels mensuales (4.5 millones de dólares) a los palestinos presos en Israel y 26 millones de shékels (6.5 millones de dólares) a las familias de los terroristas suicidas. Esta cifra representa el seis por ciento del presupuesto total.
La AP también paga "sueldos" a los árabes israelíes que están presos por haber perpetrado actos terroristas u ofensas de seguridad contra el Estado de Israel.
Desde 2003, la legislación palestina fijó un salario mensual de mil shékels (250 dólares) a los presos detenidos por razones de seguridad condenados hasta cinco años de prisión. Cuanto más larga es la condena,
más grande es el salario. Un recluso sentenciado a cadena perpetua recibía mil dólares mensuales (4.500 shékels).

Pero la reforma legislativa implementada por Fayyad, en enero de 2011, triplicó los "salarios" de los presos palestinos.
Ahora un preso condenado a hasta tres años de cárcel recibe un básico de 1.400 shékels mensuales, y quien cumple una condena de entre tres y cinco años absorbe 2.000 shékels. Además a esta cifra hay que añadirle una bonificación familiar de 300 shékels por esposa y 50 shékels por hijo.
El sueldo de los presidiarios también crece de acuerdo a los años que han estado recluidos. Abdullah Barghouti, un armador de bombas del grupo terrorista Hamás condenado en 2004 a 67 cadenas perpetuas, por orquestar el asesinato de 67 israelíes, recibe un sueldo mensual de 1.500 dólares (6.000 shékels). En tanto, que Abbas al Sayyed condenado por planear la masacre en el Hotel Park, en 2002, en el cual 30 civiles israelíes fueron asesinados cuando estaban celebrando la cena de Pesaj (pascuas judías), recibe 12.000 shékels (3.000 dólares) mensuales.
Los presos palestinos que han estado más de 30 años en la cárcel reciben 12 mil shékels mensuales.
Demás está decir que el multimillonario presupuesto de la Autoridad Palestina está en gran parte regalado por los países donantes. Más precisamente, del dinero de los contribuyentes de los países donantes, incluyendo principalmente a la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
 

Sebastian

Colaborador
Una semana de protestas pone al primer ministro palestino contra las cuerdas
El enfado de los ciudadanos de Cisjordania se dirige hacia el jefe de Gobierno, Salam Fayad.
El apoyo del presidente palestino a las protestas es reflejo de las luchas intestinas de poder.

Miles de palestinos se han manifestado en Cisjordania en los últimos tres días para protestar por la subida de los precios de los alimentos y la gasolina. El enfado se dirige sobre todo contra el primer ministro palestino y arquitecto de la política económica, Salam Fayad, al que culpan del deterioro financiero que atraviesan los territorios ocupados. Fayad llegó a decir el jueves a la prensa que está dispuesto a dimitir si eso contribuye a mejorar la situación.

El presidente palestino, Mahmud Abbas se ha apresurado a bautizar las protestas como “la primavera árabe palestina”, según anunció esta semana en El Cairo, durante una reunión de la Liga Árabe. “Las demandas son adecuadas y justas”, añadió. Si termina por prender la ira en los territorios palestinos, se convertiría en la primera primavera árabe presuntamente instigada y bendecida por sus gobernantes.
El apoyo de Abbas a las protestas de la población contra Fayad es para numerosos observadores en parte un reflejo de las luchas intestinas de poder que consumen a la Autoridad Palestina. Fayad es un antiguo gestor del Fondo Monetario Internacional, que cuenta con el apoyo de las potencias occidentales y no forma parte del núcleo duro del partido gubernamental Al Fatah.

Nabil Saath, peso pesado en Al Fatah se desmarca sin embargo del cerco a Fayad y aunque dice comprender el enfado de los manifestantes “por que no hay esperanza de un proceso de paz”, cree que “se equivocan de enemigo”. “Somos pobres porque estamos bajo ocupación israelí. Por que confiscan nuestras tierras y consumen el 85% de nuestra agua. Por que no podemos comprar combustible a nuestros países vecinos y tenemos que pagar precios desorbitados”, explica a este diario.

Al margen del rédito político que obtengan unos u otros, lo cierto es que el ambiente está muy caldeado. El descontento y la frustración cunde entre la población palestina, que bien podría aprovechar el beneplácito presidencial para canalizar su enfado. Al contrario que en protestas dirigidas contra el Gobierno en el pasado, ahora la policía palestina deja hacer y deshacer a los manifestantes. El jueves por la noche por ejemplo, las calles de Belén ardían, sembradas de neumáticos incendiados sin que a la policía pareciese importarle.

En Ramala, un grupo de jóvenes gritaba consignas en contra de Fayad ayer jueves en la céntrica plaza de Al Manara. “Fayad vete, vete”. Y modificaban el ya tradicional eslogan de las primaveras árabes “el pueblo quiere derribar al régimen” por “el pueblo quiere derribar a Fayad”. Lith Kanan, uno de los manifestantes que vocifera, de 19 años, explica que está en el paro y que su padre, obrero de la construcción no puede permitirse pagarle estudios universitarios. “Quiero trabajo, quiero estudiar. Vendré aquí cada día a protestar hasta que consiga que dimita Fayad”, informa.

Decenas de metros más allá, en la estación de taxis central, un cartel anunciaba que el próximo lunes habrá huelga de taxistas en todos los territorios palestinos. La subida de la gasolina es precisamente uno de los detonantes de las protestas. “La gasolina ha vuelto a subir en sólo una semana”, se queja Ahmed Said, un taxista de 65 años que el jueves secundó un paro de hora y media y que dice que piensa participar en el del lunes.
Las protestas, a pesar de no ser demasiado multitudinarias, sí se han propagado por todos los territorios palestinos. Yenín, Hebrón, Ramala, Belén o Nablús son algunas de las ciudades palestinas en las que ha habido protestas.

La crisis financiera mundial ha provocado un importante descenso de las contribuciones de los países occidentales y también de los árabes al Gobierno de al Autoridad Palestina, cuya economía sobrevive tradicionalmente gracias a la asistencia internacional. Organismos internacionales como el Fondo Monetario o el Banco Mundial destacan además reiteradamente en sus informes que la ocupación israelí y la restricción de movimientos que impone el Ejército a personas y mercancías es uno de los principales obstáculos con los que se topa la economía palestina.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/07/actualidad/1347016781_237505.html
 
Fayyad contradice a Abbas y apunta que no se producirá una 'Primavera Palestina'


JERUSALÉN, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, ha descartado este viernes que se vaya a producir un movimiento popular similar a la 'Primavera Árabe' en los Territorios Ocupados Palestinos, contradiciendo así las valoraciones del presidente palestino, Mahmud Abbas.
Así, ha recalcado que las protestas contra la situación económica no pueden ser caracterizadas como una 'Primavera Palestina'. Sin embargo, ha subrayado que la 'Primavera Palestina' se inició en 1948, año de la fundación de Israel, en el que se registró la huida y expulsión de miles de palestinos de sus hogares.
"No reproduciremos la 'Primavera Árabe' aquí porque no somos un Estado", ha dicho Fayyad, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. El miércoles, Abbas aseguró que las manifestaciones para denunciar el alto coste de vida registradas en los territorios palestinos suponen el inicio de la 'Primavera Palestina'.
Respecto a estas protestas, Fayyad ha asegurado que se encuentra "dolido" por las peticiones de dimisión, pero ha asegurado que "no reaccionará con ira". "No podemos ajustar los precios de los bienes porque la demanda se incrementaría con menos recursos (...) lo que expondría a los comerciantes a pérdidas", ha argumentado.
"Importar petróleo de otros países es una buena propuesta, pero no llevaría a reducir los precios", ha agregado, al tiempo que ha insistido en que la Autoridad Palestina vende el combustible por debajo del precio de mercado. "Sé que estamos pasando unos momentos difíciles, y espero que se solucione lo antes posible", ha apostillado.
Miles de palestinos han salido a las calles en Cisjordania en los últimos días para pedir la dimisión de Fayyad y la abolición del Acuerdo Económico de París, ya que a su juicio "subordina la economía palestina a la israelí". El martes, manifestantes quemaron un cartel con el rostro del primer ministro de la Autoridad Palestina, uno de los principales focos de las críticas en materia económica por parte de la población palestina, a pesar del respaldo de la comunidad internacional a sus políticas en este área.
En Ramala, un grupo de personas detuvo el martes sus coches en medio de la calle para protestar igualmente contra el alto coste de vida y consiguieron cerrar la principal vía que une la plaza Manara, en el centro de la ciudad, y la plaza Yasser Arafat, cerca de la Mukata.
Entre los eslóganes de la protesta estaban '¡Fayyad, no somos gallinas ponedoras!', 'No puedo echar gasolina al coche, así que Fayyad puede quedárselo', 'No al gobierno de la indignidad y el hambre' y 'No nos inmolaremos en nombre de Fayyad'. Protestas similares se han registrado en los últimos días en otras localidades cisjordanas.
El miércoles, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que, a pesar del crecimiento del diez por ciento que ha registrado la economía palestina en 2011, la prosperidad futura en Cisjordania y la Franja de Gaza está amenazada por las continuas restricciones, la austeridad fiscal, la disminución de la producción agrícola y la caída en el apoyo económico por parte de los países donantes.
En el mismo, la organización dijo que el crecimiento registrado en 2011 no es sostenible al estar vinculado a la reconstrucción de la Franja de Gaza, que resultó gravemente dañada durante la 'Operación Plomo Fundido' ejecutada por el Ejército israelí entre diciembre de 2008 y enero de 2009, que causó la muerte a alrededor de 1.400 palestinos. En este sentido, destacó que la economía gazací creció un 23 por ciento, mientras que la cisjordana lo hizo un 5,2 por ciento.
Por contra, subrayó que "la inseguridad alimentaria afecta a dos de cada tres palestinos en los territorios ocupados", al tiempo que reseñó que "es más grave en la Franja de Gaza". "También es alarmante la tasa de pobreza en Jerusalén Este, estimada en el 78 por ciento", agregó.
Asimismo, puntualizó que la tasa agrícola ha caído desde el doce por ciento en 1995 al 5,5 por ciento de 2011. Pese a ello, dijo que el verdadero obstáculo para el crecimiento de la economía palestina es la ocupación israelí, que, según el informe, ha eliminado prácticamente la totalidad de la comercialización y oportunidades de inversión y ha limitado los recursos naturales disponibles para actividades de producción.
 
La crisis económica desata una ola de protestas en Cisjordania

El deterioro de la economía palestina en el último año y la carestía de la vida han comenzado a generar las primeras protestas sociales en Cisjordania, donde el presidente Mahmud Abás afronta un grave déficit.
"La situación es muy explosiva", advirtió Fayez Saqqa, diputado del partido Al-Fatah por el distrito de Belén, donde tuvieron lugar las últimas protestas.
Grupos de jóvenes, "no espectacular en número pero que desde luego alteran la rutina", en palabras del parlamentario, cortaron la circulación en varias calles mediante retenes de piedras y causaron daños a la propiedad pública.
Imágenes parecidas a las que se vieron en Nablus, donde cientos de personas marcharon por las calles del centro pidiendo la dimisión del primer ministro Salam Fayad.
Entre sus demandas estaban la reducción de precios y la de incrementar las ayudas sociales a los necesitados.
"Ya basta. Queremos un gobierno que viva en las condiciones en las que vive el pueblo, que coma lo que come el pueblo come", dijo Khalid, uno de los participantes.
Ese mismo día, en Ramallah, un padre y su hija trataron de prenderse fuego a lo bonzo en una recreación del caso de Mohamed Buazizi en Túnez hace más de año y medio, suceso que dio pie a la ola de revueltas por todo el mundo árabe.
A pesar de sacudir toda la región, la "Primavera árabe" no afectó entonces el territorio de Cisjordania, gobernado por el movimiento nacionalista Al Fatah, ni al de Gaza, en manos del islamista Hamás, si bien la cada vez más insoportable crisis económica amenaza con echar atrás la rueda.
En una reunión de la Liga Arabe en El Cairo, el presidente palestino dijo que "la Primavera palestina" había comenzado, expresión que algunos comentaristas interpretaron como un intento de abrazar las protestas.
"Es prematuro hacer comparaciones, no hay duda que las protestas, sean aquí, en España, o en el mundo árabe expresan una inconformismo como la situación económica y social, pero no creo que se pueda comparar con ninguno de esos casos", explicó Saqqa.
Para el diputado, "en Palestina se da una mezcla muy explosiva por la desesperación que genera la falta de un horizonte político" en la aspiración a un estado,"las graves consecuencias de la ocupación" israelí, y la situación económica."El detonante es desde luego la cuestión económica", subraya al adelantar que "entre Abás hará una declaración para explicar la situación y las medidas que se tomarán para aliviar el sufrimiento de la gente".
Las protestas las originó la reciente subida del 5% en el precio de la nafta, que ha arrastrado detrás a otros productos básicos.
Cientos de taxistas cortaron el tráfico en Ramala, Nablus, Hebrón y Belén para exigir que se les permita subir sus tarifas, y en Tulkarem muchos conductores estacionaron sus vehículos para salir a protestar a lomos de un burro.
Frente a las demandas, el gobierno de Fayad se ve atados de pies y manos por la caída en la recaudación fiscal y el incumplimiento por varios países de las promesas de donación que hicieron el año pasado a Ramallah.
La AP contaba para este año con 1.100 millones de dólares de ayuda internacional, pero los países del Golfo Pérsico no han enviado el dinero y le han causado un agujero de 350 millones.
Los sueldos de agosto dependen ahora de 200 millones de dólares que EEUU debe transferir a los palestinos.
Fayad también explicó que desde 2007, cuando Hamás se hizo con el poder, Gaza supone un lastre económico porque los ingresos de impuestos de esa región se han reducido del 28 al 4%, pero consume el 48% del presupuesto de la AP.
También golpeada por la falta de liquidez y por la imposibilidad de desarrollarse económicamente por los ataques régimen islamista contra Israel, que provocan la desconexión de relaciones económicas por parte de éste último, la franja sufre igualmente los embates de la crisis, pero no ha sido testigo de manifestaciones callejeras, más allá de un joven de dieciocho años que se prendió fuego.
"Allí las libertades no están garantizadas como en Cisjordania y cualquier que salga a la calle puede toparse con la represalia de las milicias de Hamás", sostuvo Saqqa.
El parlamentario cree que la solución a los problemas de la AP pasa por una "inyección económica por los países que están interesados en que esto no salte por los aires".

EFE y Aurora
 

Sebastian

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Los últimos días de Arafat
El rais comía pollo y guisantes y se lavaba con agua contaminada en el encierro previo a su muerte
Yasir Arafat se despide de sus colaboradores en Ramala, en octubre de 2004, antes de salir hacia París para ser tratado por los médicos. / JIM HOLLANDER (EFE)

Un grupo de obreros remoza llana en mano el impresionante mausoleo de Yaser Arafat. El líder palestino por excelencia lleva ocho años enterrado aquí en Ramala, junto a la Muqata, el palacio presidencial en el que pasó sitiado sus tres últimos años de vida. Cientos de escolares, familias palestinas repeinadas en el fin de semana, y turistas de medio mundo visitan a diario este inmenso cubo de piedra beis que aloja en su interior la tumba y el cuerpo del hombre-símbolo de la causa palestina. Encierra además un preciado secreto: la verdadera causa de la muerte del rais palestino.

El paso de los años no ha conseguido aminorar el interés por el asunto. Al contrario. El misterio que rodea a la muerte de Arafat ha cobrado fuerza después de que Suha, la viuda del líder, autorizara el análisis de su ropa interior y su kefiya, su célebre pañuelo palestino. Un instituto de radiofísica suizo ha encontrado dosis anormales de polonio 210, la sustancia radioactiva que envenenó al disidente ruso Alexander Litvinenko en 2006.
Los resultados, advirtieron los suizos a la cadena Al Yazira, promotora de la investigación, no son concluyentes. Si Suha quiere saber la verdad debe exhumar el cadáver y tomar más muestras. Después vino la demanda de Suha en Francia y los preparativos del viaje de los expertos franceses a Ramala, donde aterrizarán en las próximas semanas para desenterrar a Arafat.

Tawfiq Tirawi preside la comisión palestina que investiga la muerte de Arafat y anuncia que no pondrán trabas a los franceses. En su despacho de Ramala explica que para tomar las muestras hay que desenterrar el cuerpo y llevarlo al hospital. Y que los enviados de Francia deberían estar trabajando en menos de un mes.
Tirawi es el hombre de confianza de Arafat, que le siguió desde Beirut en los ochenta y que dirigió los servicios secretos en Cisjordania durante la segunda Intifada. Una de las bestias negras israelíes. Se refugió en la Muqata junto a Arafat hasta que se lo llevaron en volandas al hospital de París en el que murió el 11 de noviembre de 2004, a los 75 años. Ahora Tirawi recuerda los últimos días de asedio. Qué comieron, qué bebieron y qué respiraron resulta, en su opinión, determinante a la hora de esclarecer la muerte.

“El Ejército israelí nos tenía rodeados. Faltaba el oxígeno. Unas 200 personas convivíamos en 300 metros cuadrados. No había agua potable y la comida escaseaba. Los alimentos venían de fuera”. Tirawi continúa: “Eran los palestinos los que traían el agua para beber y los alimentos. Pero antes de introducir nada, debían entregar las mercancías a los soldados que cercaban la Muqata y que lo examinaban sin permitir la presencia de palestinos”. Ése es uno de los momentos que los abonados a la tesis del envenenamiento israelí podrían considerar idóneo para inyectar polonio 210. Tirawi no lo descarta, pero tampoco le resulta demasiado creíble porque la comida entraba en grandes cantidades. “Si traían diez pollos, ¿cómo iban a saber los israelíes cuál se iba a comer Arafat?”.

Durante el encierro, Arafat llevó una dieta saludable. Comía pollo y algo de pescado. Carne en contadas ocasiones. Verduras, casi siempre las mismas: maíz y guisantes. La miel y las manzanas eran sus postres favoritos. La comida era escasa pero sana. El problema eran las condiciones sanitarias y el monumental estrés que sufrieron, rodeados por tanques noche y día. Dormían unos encima de los otros. Arafat, rodeado de sus colaboradores más cercanos. El resto, repartido por donde podía. El agua que utilizaban para las abluciones previas al rezo estaba sucia. Varios de los que compartieron encierro con Arafat enfermaron y dos de ellos murieron después.

“La situación allí dentro era penosa”, cuenta desde Ammán Munib Al Masri, el multimillonario palestino e inseparable de Arafat. “Aquello era espantoso. Estaba lleno de escombros. Se tuvieron que trasladar al segundo piso donde estaban más protegidos de los bombardeos”, recuerda Al Masri, tesorero de la Fundación Arafat, quien visitó a su amigo con regularidad en la Muqata, nietos incluidos, para levantar la moral del líder. Después, viajó con él hasta el hospital de París y de allí de vuelta a Ramala para el entierro.

Preservar el ánimo era crucial. Resalta Tirawi cómo le afectó a Arafat la suerte de guerra psicológica que dice le declararon estadounidenses e israelíes. “La presión de Washington era tal que ni siquiera los líderes árabes se atrevían a llamarle. En el último año, sufrió un aislamiento total”.
Llegó un momento en el que Arafat fue consciente de que estaba enfermo, a pesar de que trataba de restarle importancia de cara a la galería. “No quería que le vieran deprimido. Tenía una mancha roja al lado de la nariz. Le decíamos que tenía que intentar salir para que le trataran, pero él bromeaba”, cuenta Tirawi. Al Masri asegura que Arafat “nunca tuvo miedo. Cuando estábamos asustados, él era el que nos animaba”. Pero, pese a mantener el tipo, el guerrillero que en el pasado había conseguido burlar la muerte como pocos, acabó sus días como la mayoría de los mortales; sin mayor heroísmo. Debilitado, adelgazado. Un buen día, en una cama de hospital, simplemente se fue.

Los informes médicos del hospital francés en el que murió hablan de una hemorragia y una infección de origen indeterminado. No aportan por tanto excesiva luz a las causas de la muerte. Algunos de los síntomas de Arafat coinciden con los del envenenamiento por Polonio, pero otros no casan, dicen los suizos y explica el físico nuclear Norman Dombey, profesor emérito de la Universidad de Sussex. “Es muy improbable que fuera envenenado con Polonio 210. Se le habría caído la barba y el pelo y no hay noticia de que eso sucediera. Además, en estos ocho años, el polonio se habría reducido en masa en un factor de un millón”, sostiene Dombey. Detalla, además, que el polonio 210 se fabrica en Sarov, Rusia, aunque hay una posible pero no confirmada fabricación israelí hace décadas.

Pero para Tirawi no hay duda de que “a Arafat lo mataron los israelíes”. Agita un documento en el que ha recopilado las amenazas de muerte verbalizadas por los políticos israelíes de la época. Pero también añade un elemento que aporta toneladas de intriga palaciega y que ha sido tema de conversación en los territorios palestinos. “Si alguien puso polonio tuvo que ser un palestino por encargo israelí”, se ha dicho. El baile de nombres de rivales políticos del rais es constante, aunque algunos suenan con más insistencia que otros. Israel niega tajante la autoría y asegura que no piensa obstruir la investigación francesa. “No tenemos nada que ver con este asunto; nada que ocultar”, asegura Yigal Palmor, portavoz del ministerio de Exteriores israelí. “Lo que no es serio es que los palestinos tengan sus conclusiones antes de que haya empezado la investigación”, señala. En la calle, la inmensa mayoría de los palestinos cree que Arafat no falleció de forma natural. “Los palestinos sabemos que Israel le asesinó. Que probablemente algún agente del Mossad entró en la Muqata fingiendo ser uno de los cooperantes que le visitaban. Otra cosa es que vayan a pagar por ello. ¿Pasó algo después de Sabra y Chatila, de Gaza?, pregunta escéptico Samer Karaka, regente de un ultramarinos cercano a la tumba.

Murad y Osama, en cambio, se frotan las manos. Vestidos de camuflaje militar y armados hasta los dientes custodian el mausoleo. Ellos también estaban allí los años del cerco israelí y ofrecen un retrato de la vida en la Muqata muy similar al de Tirawi. La idea de que la rumorología que habla desde hace años de muerte por envenenamiento se haya convertido en investigación judicial les entusiasma.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/07/actualidad/1347032659_839317.html
 

Sebastian

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“Así no podemos vivir”
Las protestas contra las autoridades palestinas se multiplican en Cisjordania
La población estalla contra la falta de perspectivas y la subida de precios

Las protestas que desde hace una semana recorren las calles palestinas en contra del Gobierno y la subida de los precios han empezado a surtir efecto. El Ejecutivo que encabeza el prooccidental Salam Fayad ha anunciado una batería de medidas económicas para aplacar unas protestas que corren el riesgo de propagarse de la mano de una población empobrecida y frustrada ante la ausencia de un plan de paz en el horizonte que ponga fin a la ocupación israelí. En la calle, los manifestantes ignoraron las nuevas medidas económicas por considerar que llegan demasiado tarde y que son además insuficientes.
La bajada de la gasolina a los niveles de agosto, el recorte de los gastos de representación y viajes de los políticos y la reducción del IVA son algunas de las iniciativas anunciadas, que muestran el nerviosismo que cunde en los despachos oficiales en Ramala.

“El pueblo pide la caída de Fayad”, coreaba una y otra vez la marcha que ha recorrido el centro de Ramala la tarde del martes y en la que se han podido ver banderas palestinas, alguna que otra careta de Anonymus, y carteles en contra del Gobierno palestino y de los acuerdos con Israel. “Autopsia a Arafat, autopsia a los acuerdos de Oslo”, rezaba uno de ellos. “Las medidas que ha anunciado Fayad no son suficientes. He tenido que dejar la universidad porque no podía pagar. Mi padre está en paro y tengo cuatro hermanos. Así no puedo vivir”, se quejaba Mahmud Arar, de 22 años, durante la marcha. Por la mañana ha habido otra protesta en Ramala.

Este es el séptimo día consecutivo de inéditas protestas en las principales ciudades de los territorios palestinos y que el lunes registraron episodios de violencia en Hebrón. El lunes hubo huelga de transporte y los taxistas preparan nuevos paros. Por las noches, los neumáticos incendiados por los manifestantes proliferan en las calles de Hebrón, Ramala, Nablús y Belén.

Lo inusual de estas protestas es que están dirigidas contra el Gobierno palestino y no contra Israel. Que los jóvenes de Hebrón tiren piedras contra los soldados israelíes o contra los colonos es relativamente frecuente. Que agredan a la policía palestina como sucedió el lunes es excepcional. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han tratado a los manifestantes con guante de seda, por orden expresa del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. En la manifestación de Ramala apenas se les veía, algo muy poco habitual en una sociedad controlada de cerca y con mano dura por la policía.

El presidente Abbas se apresuró a bautizar hace días en El Cairo la serie de protestas como “la primavera árabe palestina”. La etiqueta resulta prematura, según los observadores, que no descartan sin embargo que las protestas deriven en algo más serio dada la frustración que acumula la población. “La situación es insostenible. Puede pasar cualquier cosa”, estima el empresario palestino Sam Bahur, para quien, al margen de la incompetencia del Ejecutivo palestino, la ocupación israelí impide el desarrollo de la economía. “Controlan nuestra libertad de movimientos, nuestro comercio, el agua, la electricidad… nuestro problema no es económico; es político”, opina.

El fin de los acuerdos que regulan las relaciones comerciales y fiscales con Israel es una de las principales demandas. Piden la revisión del Protocolo de París, hasta hace días desconocido por buena parte de la población palestina y ahora está en boca de todos. Se trata del apéndice económico de los acuerdos de Oslo, firmado hace ahora 19 años. Vincula, entre otros asuntos, el precio del combustible de los palestinos al que se vende en Israel —puede ser como máximo un 15% más barato—, a pesar de que ambas economías no son comparables. El protocolo de París, como los acuerdos de Oslo, se redactó con la intención de que fuera un texto provisional a la espera de un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes que no acaba de llegar.
Al margen de que ciertos actores políticos palestinos puedan sacar partido político de unas protestas cuya cabeza de turco es el primer ministro, que no pertenece al gubernamental Fatah, lo cierto es que el ambiente está muy caldeado en los territorios palestinos. En Israel, en los despachos y en la prensa empieza a escucharse de nuevo la temida expresión “tercera Intifada”.

La crisis económica mundial ha provocado la caída en picado de las donaciones a los palestinos. Los países árabes también han reducido sus contribuciones. Al recorte de fondos se suma el sin fin de obstáculos que Israel interpone al desarrollo de la economía palestina, como denuncia el Banco Mundial. En estas condiciones, parece complicado que la vida de los dos millones y medio de palestinos que vive en Cisjordania vaya a mejorar en un futuro próximo.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/09/11/actualidad/1347386574_105990.html
 

Sebastian

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Los palestinos protestan por las subidas en combustible y alimentos

Miles de jóvenes piden la dimisión del primer ministro en las principales ciudades de los territorios palestinos.
Los territorios palestinos arden. Literal. Los neumáticos incendiados por los manifestantes proliferan en las calles de Hebrón, Ramala, Nablus y Belén; las principales ciudades palestinas. Miles de jóvenes protestan desde hace una semana por la subida del precio del combustible y de los alimentos y piden la salida del primer ministro en unas protestas que podrían descontrolarse con facilidad. Anoche, la manifestación se tornó violenta en Hebrón, donde cientos de manifestantes se enfrentaron a pedradas a la policía palestina, según testigos. En el resto de Cisjordania los taxistas hicieron huelga y los piquetes se extendieron por las grandes arterias de los territorios.

Diversos colectivos han convocado nuevas marchas para hoy y para el resto de la semana. Las protestas, que tienen como primer e inmediato objetivo lograr la dimisión del primer ministro palestino Salam Fayad, son inéditas en los territorios palestinos. Resulta relativamente frecuente ver a los jóvenes de Hebrón lanzar piedras contra los soldados israelíes o los colonos, pero no contra la policía palestina como sucedió anoche. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han tratado a los manifestantes con guante de seda, por orden expresa del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Rival político de Fayad, el presidente Abbas se apresuró a bautizar hace días en El Cairo la serie de protestas como “la primavera árabe palestina”. La etiqueta resulta prematura de momento, según los observadores locales. El contexto palestino es muy diferente al de los países árabes de la zona en los que desde hace meses los manifestantes salen a la calle para derrocar a sus dictadores. Para empezar, el Gobierno de la Autoridad Palestina no es una eterna dictadura como lo fue Egipto, Túnez o es aún Siria. Pero sobre todo, lo que diferencia a los palestinos de los árabes de la región es que viven bajo una ocupación israelí que deja escaso de maniobra al Gobierno con sede en Ramala.

Esa es precisamente una de las principales demandas de los que se manifiestan estos días en las ciudades palestinas. La revisión del llamado Protocolo de París, hasta hace días desconocido por buena parte de la población palestina, y que ahora está en boca de todos. Se trata del capítulo económico de los acuerdos de Oslo, firmado hace ahora 19 años y que regula las relaciones comerciales y fiscales entre palestinos e israelíes. Vincula entre otros asuntos, el precio del combustible de los palestinos al que se vende en Israel —puede ser como máximo un 15% más barato—, a pesar de que ambas economías, salarios mínimos y nivel de vida de sus habitantes no son comparables.

El protocolo de París, como los acuerdos de Oslo, se redactó con la intención de que fuera un texto provisional a la espera de un acuerdo de paz definitivo entre palestinos e israelíes que no acaba de llegar. La presión de la calle ha obligado ahora al Gobierno de Ramala a pedir a los israelíes la revisión del Protocolo de París. Pero lo han hecho con la boca pequeña y limitada firmeza, algo que no se les escapa a los manifestantes, que no han prestado mayor atención al gesto.

Al margen de que ciertos actores políticos palestinos puedan sacar partido político de las protestas si logran derribar al Gobierno del prooccidental Fayad, lo cierto es que el ambiente está muy caldeado en los territorios palestinos y el enfado colectivo podría canalizarse en distintas direcciones. En Israel, en los despachos y en la prensa empieza a escucharse de nuevo la temida expresión “tercera Intifada”.

El ambiente está caldeado porque la situación económica no deja de empeorar. La crisis de las economías del mundo desarrollado han provocado la caída en picado de las donaciones a los palestinos. Los países árabes también han reducido sus contribuciones. Con una inyección internacional financiera mucho menor y con un sin fin de obstáculos —físicos y políticos— que Israel interpone al desarrollo de la economía palestina, como denuncia el Banco Mundial, la vida de los dos millones y medio de palestinos que vive en Cisjordania tiene pocos visos de prosperar en un futuro próximo.

Al deterioro de la economía se le añade la falta de horizonte político. Hace dos años que las llamadas negociaciones de paz se encuentran en punto muerto, sin que la comunidad internacional, más pendiente de las revueltas en el mundo árabe y a la espera del resultado de las elecciones estadounidenses parezca quitarle el sueño. En este contexto, cualquier llamarada es susceptible de propagarse en los territorios palestinos.
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