Rusia compite con fabricantes mundiales de armamento en Defexpo 2012
El submarino nuclear 'Nerpa'
La séptima edición de una de la mayores ferias de armamento de Asia, la Defexpo 2012, se inauguró el pasado 29 de marzo en Nueva Delhi.
Rusia exhibe en la feria celebrada en India muchos modelos de material bélico desarrollados durante los últimos años que a primera vista están superados por modelos extranjeros. ¿Cómo es en realidad la posición rusa en Defexpo 2012?
La India dispuesta a comprar armamento
El mercado hindú de armamento es colosal incluso en comparación con los mercados de las monarquías petroleras del Golfo que compran el armamento y material bélico de la mejor calidad y a los precios más altos. La India, aunque compra mucho armamento, lo hace después de sopesar todos los pros y los contras y constemplando escenarios a largo plazo.
Por eso las negociaciones con la India sobre la venta de armas parecen un baile complicado con muchos compañeros, como en las películas de Bollywood.
Los militares de la India ponen como prioritario el concepto de diversificación. Esto quiere decir que el Ejército hindú prefiere completar sus arsenales con modelos similares de armamento y material bélico fabricados por distintos países.
No se trata de una ansia exótica de los herederos de rajás ni de un deseo típico para el Oriente de centrar la atención de todo el mundo sino de la estrategia que está implementando Nueva Delhi durante muchas décadas, que consiste en comprar los modelos de armamento necesario en los países dispuestos a venderlos y utilizar las respectivas tecnologías.
A diferencia de China, que utiliza estas tecnologías para copiar y reproducirlas ilegalmente, la India cumple los requisitos de ensamblaje bajo licencia.
Discutiendo posibles contratos, Nueva Delhi plantea muchas condiciones, incluido el traslado de la fabricación de piezas a la India, transferencia de tecnologías y reinversión de los ingresos en la economía hindú, que a algún otro cliente con tantas demandas le hubieran puesto a pensar sobre el puesto que ocupa en el mundo.
Pero el mercado hindú de armas es tan grande e importante que los fabricantes mundiales de armamento y material bélico están luchando por suscribir contratos con la India cuyo precio puede ascender a decenas de miles de millones de dólares.
Fracasos de Rusia
Últimamente, la cooperación militar entre Rusia y la India afronta problemas. Además de reclamaciones por parte de militares hindúes, que son clientes muy caprichosos, en materia de mantenimiento del material bélico de fabricación rusa, las fechas del cumplimiento de varios contratos se retrasaron en más de una ocasión.
Se puede mencionar, por ejemplo, el contrato de modernización del portaaviones 'Almirante Gorshkov' (futuro 'Vicramaditya'), suscrito en 2004 y con entrega prevista para 2008 que se postergó para diciembre de 2012.
Además, tan solo en enero pasado Rusia entregó a la Armada de la India el submarino nuclear 'Nerpa' del proyecto 971, clase Schuka-B, o Akula, según la clasificación de la OTAN, rebautizado como ‘Chakra’ en arrendamiento por un plazo de 10 años que se planeaba realizar en 2008.
En 2011, los fabricantes rusos sufrieron dos fracasos importantes. A finales de octubre, el helicóptero ruso Mi-28N no logró ganar el concurso que convocó la India para la compra de 22 helicópteros de combate, cediendo la primacía al aparato estadounidense AH-64D Apache de la compañía Boeing.
En abril pasado, el MiG-35 fue eliminado del concurso internacional para suministro de 126 cazas modernos a la Fuerza Aérea de la India, y siguieron compitiendo el europeo Eurofighter Typhoon y el francés Dassault Rafale. El último logró ganar el contrato militar estimado en más de 10.000 millones de dólares.
Durante los últimos dos años, EEUU empezó a desempeñar un papel más activo en el mercado hindú. Además de firmar el contrato para el suministro de helicópteros, Washington entregará a la India aviones antisubmarino P-8 Poseidon y suscribió un contrato para la fabricación de motores turborreactores bajo licencia.
Cada uno ocupa su puesto
Pero los ejemplos citados anteriormente solo ilustran la tendencia de la India hacia la diversificación del armamento y material bélico. Los éxitos de las empresas europeas y estadounidenses aumentan la competición en el mercado hindú, pero sería prematuro interpretarlo como un serio problema para los exportadores rusos de armamento.
Nueva Delhi firmó el contrato para el suministro del caza bombardero europeo SEPECAT Jaguar y el MiG-27 de fabricación soviética. A finales de los ochenta, la Fuerza Aérea hindú completó sus arsenales con cazas MiG-29, así como con los franceses Dassault Mirage 2000.
La India sigue fiel a su práctica de adquisición de armas e intenta mantener el equilibrio entre los fabricantes mundiales. La situación ha cambiado un poco después de una intervención agresiva de los fabricantes estadounidenses, pero no les han permitido a convertirse en los principales actores en el mercado hindú.
La compañía estadounidense Lockheed Martin fracasó en su intento de vender sus aviones Super Viper F-16 a la India, que prefirió al francés Rafale.
Lo mismo pasó cuando EEUU propuso a suministrar a Nueva Delhi cazas de quinta generación F-35. La India dijo que trataría a diseñar un caza ligero por sus propias fuerzas mientras que ya había firmado contrato con Rusia para el desarrollo del caza pesado de quinta generación FGFA para la Fuerza Aérea india en la base del flamante caza ruso T-50.
La India planea adquirir 250 cazas FGFA, lo que supera en más de dos veces el volumen de los aparatos T-50 que espera incorporar a sus arsenales la Fuerza Aérea de Rusia.
Mientras, continúa el ensamblaje en la India de los cazas biplaza Su-30MKI, que suponen el mayor contrato de exportación firmado por Rusia tras la desintegración de la URSS. Además, Rusia se prepara a ofrecer a la India el llamado caza Sukhoi Super-30 que es la versión modernizada del modelo Su-30MKI.
En el ámbito del material blindado, Rusia también sigue manteniendo sus posiciones. El proyecto del tanque indio Arjun, que se desarrolla desde hace muchos años, no ha sido exitoso todavía. Las unidades blindadas hindúes están dotadas en su mayoría con tanques Т-72М1 soviéticos y Т-90S de producción rusa que se fabricaron y siguen fabricándose en la India bajo licencia.
En la feria Defexpo 2012 Rusia presentó una versión modernizada del carro de combate T-90S. Este modelo fue caracterizado como un tanque “totalmente nuevo”, aunque los altos cargos militares rusos lo describen como “la 17ª modificación del T-72” y renuncian a comprar este modelo para rearmar la Fuerzas Armadas de Rusia.
Pero estos argumentos fueron válidos respecto a la versión anterior de este modelo y además la India bien puede interesarse por éste.
El material bélico ruso goza de fuerte presencia en los arsenales de la Armada de la India. Además de los proyectos mencionados con la modernización del portaaviones 'Almirante Gorshkov' y el arrendamiento del submarino nuclear 'Nerpa', Nueva Delhi compra en Rusia las fragatas del tipo Talwar (proyecto 1135.6) y cazas embarcados MiG-29K. Rusia y la India asimismo desarrollaron conjuntamente el misil crucero supersónico BrahMos, que está en servicio tanto en la Armada como en el Ejército de Tierra del país asiático.
Rusia se prepara a firmar nuevos contratos con la India
Una larga y profunda cooperación militar de la India con la Unión Soviética y posteriormente con Rusia contribuyó a la formación entre los militares hindúes de un grupo de lobby interesado en desarrollar esta cooperación que es de mutuo beneficio para las partes.
En realidad Rusia suministra a la India todo lo que puede aportar y lo que necesitan las Fuerzas Armadas hindúes. Las raras excepciones se explican por una presión del lobby militar o la cooperación con otros países.
Por ejemplo, en el ámbito de sistemas antiaéreos de largo alcance la India compró los S-75 y S-125 de producción soviética. Pero se negó a adquirir los sistemas S-300PMU, considerados los mejores en su clase. Hay dos causas de esto: los proyectos nacionales de desarrollo de los sistemas antiaéreos y la cooperación entre la India e Israel en materia de defensa antiaérea y antimisiles.
Nueva Delhi deja entrar en su mercado a todos los fabricantes dignos de atención y hace todo lo posible para impedir que abandonen este mercado o creen un monopolio.
En este sentido, el mercado hindú es una buena plataforma donde los fabricantes rusos pueden adquirir la experiencia de competir con los principales suministradores mundiales de armamento y material bélico.
http://www.sp.rian.ru/opinion_analysis/20120402/153302538.html