Rusia apoyará una misión de paz de la ONU para Siria si los sirios la aceptan
Rusia apoyará el envío de una misión de paz o de observadores de la ONU a Siria siempre que ésta sea aceptada por los propios sirios, aseguró hoy el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatílov.
"No nos oponemos a esas ideas, pero siempre que sea aceptable para los sirios. Y (siempre) que todas las partes sirias cooperen honestamente con los enviados de la ONU", dijo Gatílov en vísperas de la visita a Rusia del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con el conflicto sirio en el centro de su agenda.
El alto diplomático ruso apuntó que "la historia de los mecanismos de vigilancia de la ONU es lamentable".
"Al principio fueron desplegados los observadores de la Liga Árabe, luego de la ONU, pero ambas misiones fueron canceladas cuando sus conclusiones objetivas y su actividad no fueron del agrado de aquellos que apoyan a la oposición armada", denunció.
Gatílov recordó que oficiales rusos participaron en la misión de las Naciones Unidas, aunque lamentó que tuvieron que retirarse por la falta de seguridad en el país árabe, creada, según el viceministro, por los rebeldes.
"Ambas misiones (internacionales) informaron al Consejo de Seguridad de la ONU de que la violencia era resultado de las acciones de ambos bandos. Así, la observación objetiva no permitía concluir que toda la responsabilidad recaía exclusivamente sobre el Gobierno" sirio, afirmó el diplomático ruso.
El secretario general de la ONU visitará, durante su viaje a Rusia, Moscú y Sochi antes de emprender el viaje de regreso a Nueva York el 19 de mayo, según las Naciones Unidas.
Ban ha expresado su apoyo a la propuesta ruso-estadounidense de celebrar una conferencia internacional sobre Siria, a la que serán invitados tanto miembros del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, como de la oposición armada.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy que dicha conferencia tendrá lugar en Ginebra "en las próximas semanas", tras reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro británico, David Cameron.
EFE