Bashar Asad sigue asfixiando con cloro a los civiles de Siria
Organizaciones opositoras al gobierno de Siria, adjuntando imágenes dantescas, han acusado a Damasco de lanzar cloro sobre zonas residenciales del noroeste del país. De los alrededor de 100 civiles expuestos al gas, según disidentes, al menos seis personas han muerto asfixiadas en dos ataques, perpetrados el lunes pasado de noche en la provincia de Idlib.
La retirada de armas químicas de Siria, aprobada por el ejecutivo damasceno a finales de 2013 y ya concluida según la OTAN, excluyó de los lotes sacar del país el cloro. Es un elemento de uso común, pero resulta letal si se tira desde helicópteros, dentro de barriles y en altas concentraciones, como se denuncia que ha ocurrido.
Este martes afloraron en internet vídeos de nubes amarillentas apocalípticas tragándose edificios enteros, de equipos de rescate desesperados aplicando bombonas abolladas de oxígeno a jóvenes que a duras penas podían respirar y de bebés de rosto blanquecino amortajados.
"Es un bombardeo del régimen apóstata y criminal de Asad, que está apoyado por Occidente y los países árabes", exclama el narrador del vídeo, que muestra a los pequeños sin vida. "Son niños, es un ataque químico en la ciudad de Sarmine". El otro lugar afectado, de acuerdo con las fuentes, es la cercana Qmainas.
Amnistía Internacional ha recabado datos de un testigo. "El olor era horrible", les contó él, encargado de atención sanitaria. "Inspiré una vez, y cuando fui a inspirar la segunda mi garganta a ardía y mis ojos empezaron a quemarme. No teníamos máscaras ni trajes especiales. [...] Vi a una mujer en las escaleras. Estaba azul y sin respirar".
Los muertos, de acuerdo con Amnistía Internacional, pertenecen a la misma familia. Son Warf Mohammed Taleb, su madre Ayush Hasan Qaq, su mujer Ala Jati y sus tres hijos: Sara Talab, Aysha Taleb y Mohamed Taleb. Philip Luther, director regional de esta ONG, ha pedido llevar "con urgencia" la situación en Siria al Tribunal Penal Internacional.
La Coalición Nacional Siria, oposición política en el exilio, también ha culpado a Bashar Asad del ataque. Una fuente militar oficialista, citada por el periódico británico 'The Guardian', tildó lo publicado de propaganda. "Confirmamos que no usaríamos este tipo de armas, no lo necesitamos", remachó.
A pesar de ello, y de que incluso Asad ha desmentido a la cadena BBC el lanzamiento de barriles de dinamita contra los civiles -de los cuales existen incontables pruebas- la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas ya acusó en septiembre pasado al presidente de Siria de atacar con cloro a los civiles.
En aquella ocasión esta entidad, Nobel de la Paz 2013 por su tarea -en duda dadas las circunstancias- en Siria, aseguró tener "datos convincentes" de que un químico tóxico, posiblemente cloro puro o mezclado, había sido usado "sistemáticamente y reiteradamente" como arma al menos en la localidad de Kafr Zita.
En 2013 el presidente de EEUU, Barack Obama, hizo del uso de armas químicas una "línea roja", cuyo rebasamiento significaría su intervención armada para deponer al presidente sirio. Sin embargo, unas 1.400 personas murieron en un ataque químico supuestamente con gas sarín, en agosto de ese año, a las afueras de Damasco. Sin más reacción, Washington culpó de él a Damasco.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/03/17/5508708e22601d760d8b456b.html