Barbanegra
Colaborador
EEUU planea la Siria sin Asad mientras los bombardeos se intensifican en Alepo
Estados Unidos no contempla otra solución a la guerra civil que tiene lugar en Siria que el fin del régimen de Bashar Asad. El Pentágono y el Departamento de Estado trabajan en la elaboración de un plan que se pondrá en marcha tras la caída del actual presidente sirio.
Al menos esto es lo que asegura 'The New York Times', que cita a fuentes oficiales de la Administración estadounidense. El recuerdo de los errores cometidos en Irak está presente en los responsables de la hoja de ruta para Siria, que quieren evitar escenas caóticas como las posteriores al derrocamiento de Sadam Husein. Los saqueos y las venganzas después de tantos años de dictadura crearon un movimiento de insurgencia muy poderoso que hoy en día sigue asesinando de manera indiscriminada.
"La cuestión principal en la que trabajamos es cómo actuar después del derrumbe del Gobierno: el capítulo 1 es que Asad se ha ido; el capítulo 2 es la transición post-Asad y los esfuerzos iniciales de estabilización; el capítulo 3 es completamente desconocido", afirma un funcionario estadounidense, que no omite la palabra "miedo" para definir una de las sensaciones que tienen los que intentan predecir el futuro de Siria.
El pronóstico más sombrío que se maneja en las altas esferas estadounidenses es un escenario de violencia aún más imprevisible y duro que el de Irak debido a que en Siria hay aún más tensión étnica y tribal. Se teme especialmente un baño de sangre en una hipotética campaña electoral para elegir un nuevo presidente.
Las mismas fuentes indican que Estados Unidos no quiere eliminar todo el aparato de la Administración siria. Comenzar de cero sería mucho más complicado y emitiría una clara señal de intervención en el país, algo que quiere evitar el Gobierno de Obama.
Atención a los refugiados
"Quienes están comprometidos con la eliminación de Asad no están interesados en un plan de transición exterior, por muy bien intencionado que sea", asegura Rafif Jouejati, estadounidense con ascendencia siria portavoz de una organización de activistas por una Siria libre. Jouejati coincide en señalar que se debe trabajar duro, en este caso dentro y fuera de Siria, para evitar un nuevo Irak.
En el plan de Washington se avanza en vertientes que van más allá de la política. Es más que previsible que, tras caer Asad, aumente el número de desplazados. En las diferentes fronteras sirias , por ello se planea enviar ayuda -comida y servicios médicos, principalmente- a las zonas en las que más refugiados se concentrarán.
Además, el Departamento de Estado y el Pentágono quieren que, llegado el día, se desbloqueen las sanciones impuestas a Siria y lo antes posible puedan llegar al país inversiones. Evitar un deterioro aún mayor de la vida cotidiana será un objetivo prioritario.
Bombardeos sobre Alepo
Mientras Estados Unidos intenta anticiparse al futuro, el presente en Siria sigue siendo negro. Los aviones militares sirios sobrevuelan y bombardean con intensidad la ciudad de Alepo, en el norte del país, y los feudos rebeldes en la zona registraron numerosas explosiones, informaron testigos y medios locales.
Estos bombardeos se suceden a los de la jornada del sábado, que fue especialmente cruenta en Alepo, la ciudad que en los últimos días centra la lucha entre el Ejército de Asad y los rebeldes.
Los proyectiles de este domingo impactaron sobretodo en los barrios de Salahedín, Al Sukari, Bab al Hadid, Shar, Nayrab y el casco antiguo de la ciudad, informa Efe de testigos de los mismos.
Medios de comunicación pro gubernamentales apuntaron que uno de los objetivos de la ofensiva aérea es la sede local de la Corte Civil, que se ha transformado -añadieron- en la base de un supuesto grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda.
A pesar del castigo recibido, el coronel Abdel Jabbar Oqaidi, jefe del mando militar del Ejército Libre Sirio, dice que sus hombres han mantenido sus posiciones: "Están bombardeando con artillería y aviación pero el Ejército de Asad no ha conseguido avanzar". Casi 150 personas murieron este sábado en Alepo según las cifras ofrecidas por los rebeldes.
En el otro bando, por su parte, se preparan para lo que ellos llaman "el plato principal": "La batalla de Alepo aún no ha comenzado, sólo es un preludio, lo que está pasando en la actualidad es un entrante".
Un importante oficial del Ejército es quien pronunció estas amenazadoras palabras para a continuación advertir que ya hay 20.000 soldados desplegados en la zona para intervenir en la ciudad una vez concluyan los bombardeos.
www.elmundo.es/elmundo/2012/08/05/internacional/1344130071.html