Oleg Yegórov, RBTH
Bombardeos y diplomacia
¿Qué ha conseguido la operación rusa en siria en un año?
Hace un año, la Fuerza Aérea rusa realizó sus primeros ataques en el territorio de Siria. Rusia combina los ataques a las posiciones de los terroristas con la actividad diplomática, pero llegar a establecer la paz en Siria aún parece una perspectiva lejana.
"No es un secreto que el Estado Islámico declaró a Rusia su enemigo hace mucho tiempo"
El 30 de septiembre de 2015, el Consejo de la Federación, equivalente al Senado, apoyó por unanimidad la decisión del presidente Putin de utilizar las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia para luchar contra el Estado Islámico en Siria. Ese mismo día, los aviones rusos realizaron los primeros ataques contra el Estado Islámico en el territorio de Siria, según informó el Ministerio de Defensa.
"No es un secreto que el Estado Islámico declaró a Rusia su enemigo hace mucho tiempo", explicó Putin. Según opinión del presidente, la única forma efectiva de lucha contra el terrorismo es empezar a luchar contra ellos antes de que vayan a Rusia y no esperarlos.
A petición de Asad
La intervención de Rusia en el conflicto sirio, que comenzó en 2011, fue precedida de un comunicado oficial de Bashar al-Asad a Putin en el que le solicitaba ayuda militar.
La base aérea de Jmeimim, cerca de Latakia, fue puesta a disposición de los aviones rusos. Posteriormente, el gobierno ruso señaló en repetidas ocasiones que, a diferencia de la coalición liderada por EE UU, actuaba en el territorio sirio de forma legal, coordinando sus acciones con el gobierno del país.
Por otro lado, Moscú colabora en Siria con Irán, Irak y la organización libanesa Hezbollah.
Desde el principio de la operación, Putin subrayó que Moscú estaba abierta a colaborar con otros países que luchasen contra los terroristas en Siria.
En una entrevista para el canal de televisión
Rusia 1 en octubre de 2015, afirmó que, en un gesto de buena voluntad, habían advertido sobre el inicio de la operación a EE UU y otros países de la coalición occidental.
¿Por qué Rusia envió su fuerza aérea a Siria?
El objetivo oficial es la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, los expertos tienen otras versiones acerca de los motivos de Moscú.
1) Apoyar a Bashar al-Asad
En verano y septiembre de 2015, las tropas gubernamentales sirias sufrieron varias derrotas y disminuía el territorio bajo su control. Debido a que el gobierno de Bashar al-Asad es uno de los pocos aliados de Rusia en Oriente Medio (concretamente, en la ciudad siria de Tartús se encuentra la única base de la Armada rusa en el Mediterráneo), la derrota de Asad habría resultado un inconveniente para Moscú.
Alexéi Malashenko, miembro del consejo científico del Centro Carnegie de Moscú, comparte la opinión de que, en primer lugar, lo que hace Rusia en Siria es apoyar a Asad, y considera lógico tal apoyo. "Hemos apostado por Bashar, y esta apuesta no es nada estúpida, ya que es mejor Bashar que esa casa de locos que hay ahora", dijo Malashenko en la radio
Eco de Moscú; el experto se refería al caos de la guerra civil que estalló en Siria en 2011.
2) Salvar la existencia del Estado sirio
Parte de los especialistas rusos considera que la figura del presidente sirio no es tan importante, sino que lo principal es que se conserve la integridad de Siria como Estado. Este punto de vista se corresponde con el oficial. El ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha declarado en más de una ocasión que Rusia no defiende a una persona en concreto, sino que defiende al propio Estado sirio como miembro de la ONU.
Como explicó a RBTH Vladímir Ajmétov, colaborador científico del Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de Ciencias, "Tarde o temprano, Asad tendrá que marcharse, ya que, tras cinco años de guerra civil, una parte significativa de la población no está dispuesta a reconocerlo como jefe del Estado, y en Rusia entienden esto.
Lo importante para nosotros es garantizar el carácter laico del gobierno y el respeto a nuestros intereses".
3) Reforzarse en el escenario internacional
Al iniciar la operación militar en Siria, Rusia se convirtió en uno de los factores clave de la mediación diplomática en la crisis, pasando a ser miembro permanente del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS) y uno de los copatrocinadores del proceso de paz de Ginebra.
En opinión de diversos expertos, esto permitió acabar con la tendencia al aislamiento que estaba sometido el país eslavo.
"Aquí hay en marcha una tarea diplomática: superar el aislamiento de Rusia surgido después de lo ocurrido en Crimea, Donbass y tras la catástrofe del Boeing", afirmó en una entrevista para
Colta.ru Alexander Baunov, editor en jefe de la web del Centro Carnegie de Moscú.
"Se trata de la voluntad de reconciliarse con Occidente, pero sin acudir a él de rodillas, sino mostrando que somos influyentes e insustituibles".
Cronología: hechos destacados de la operación rusa en Siria
30 de septiembre de 2015. El Consejo de la Federación de Rusia dio su autorización al presidente Putin para utilizar las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en Siria con el objetivo de ayudar al gobierno de Bashar al-Asad. Ese mismo día se realizaron los primeros ataques en el territorio sirio sobre territorios controlados por el Estado Islámico.
La operación rusa en indicadores y cifras
Tropas
Rusia utiliza en Siria diversos tipos de tropas: en primer lugar, las Fuerzas Aeroespaciales, con cuyo contingente se formó el grupo aéreo basado en Jmeimim. Para proteger la base se usan unidades de infantería marina de la Flota del Mar Negro y de la 7ª división aerotransportada.
Además, se desplegó un sistema de baterías antiaéreas, al cual, tras el incidente con el avión derribado por Turquía, se incorporaron complejos S-400. En las tareas de desminado de Palmira participaron las tropas del cuerpo de ingenieros ruso;
Tecnología aérea
Entre la tecnología aérea utilizada por Rusia en Siria en estos 12 meses se encuentran los cazas Su-30SM, los bombarderos Su-34 y Su-24M, los aviones de ataque a tierra Su-25, y los helicópteros Mi-8 y Mi-24P.
Además, Rusia realizó ataques con los bombarderos estratégicos Tu-22M3, Tu-95MS y Tu-160, y lanzó misiles desde buques de la flotilla del Mar Caspio y un submarino de la Flota del Mediterráneo;
Gastos
Las estimaciones sobre los gastos en que ha incurrido Rusia para realizar la operación militar en Siria son muy variadas (los datos oficiales no se han hecho públicos).
Según los cálculos del grupo de comunicación RBC, en otoño de 2015 Rusia estaba gastando en la operación siria alrededor de dos millones y medio de dólares al día.
El centro de análisis británico IHS Jane's ofrece un rango más amplio, desde los 2 millones 300.000 dólares a los 4 millones de dólares diarios. Ambas estimaciones se realizaron antes de la salida de parte de los aviones de combate en marzo de 2015;
Vuelos de combate
El 10 de mayo de 2016, Vladímir Putin declaró que, desde el inicio de la operación en Siria, las Fuerzas Aeroespaciales rusas habían realizado más 10.000 vuelos de combate y alcanzado más de 30.000 objetivos, incluyendo 200 instalaciones relacionadas con la extracción y refinado del petróleo. El Ministerio de Defensa no proporciona datos más actuales.
Según la estimación del experto militar Vladímir Yevséiev, vicepresidente del Instituto de Países de la CEI, la cantidad total de vuelos de combate hasta la declaración del alto el fuego el 10 de septiembre puede estar en torno a los
13.000;
Bajas
Hasta el momento de escribirse este texto, Rusia ha reconocido oficialmente la muerte de 19 ciudadanos rusos durante la operación militar, la mayor parte de los cuales eran militares (dos eran miembros del Centro de Pacificación de las Partes en Conflicto).
Del total de militares fallecidos, tan solo tres fueron bajas no relacionadas con el combate.
Vídeo: Buques de guerra rusos realizan ataques contra el Estado Islámico con misiles Kalibr desde el mar Caspio
Mapa: fronteras internas de Siria antes y después de la operación rusa
Mover el cursor para comparar las fronteras del territorio de Siria ante y después de la operación
Infografía: Aliona Répkina
¿A quién bombardea Rusia en Siria?
El secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, dijo desde el primer día de la operación que la estrategia de Rusia en Siria era errónea y señaló que Rusia no solo atacaba al Estado Islámico, sino también a la oposición:
"Por lo visto, está atacando a todos los que luchan contra Asad".
Posteriormente, los políticos occidentales instaron en más de una ocasión a Rusia a no realizar ataques contra la oposición moderada.
Rusia, por su parte, critica a EE UU y sus aliados por mostrarse amistosos con los militantes de Jabhat al-Nusra, organización prohibida por la ONU que colabora ampliamente con la oposición siria.
Durante todo un año, en el curso de su operación en Siria, Rusia ha sido acusada varias veces de la muerte de civiles. Por ejemplo, la organización Amnistía Internacional, en su informe de diciembre, acusó al país de violar el derecho humanitario internacional.
Según la versión de AI, Rusia ha realizado ataques con proyectiles no controlados sobre zonas en las que se encontraban edificios civiles, lo cual provocó víctimas entre la población civil.
El Ministerio de Defensa negó las acusaciones y subrayó que Rusia no realiza ataques contra instalaciones civiles.
"Se ha desplegado una campaña de desinformación muy amplia que muestra a Rusia no como un país que lucha contra el terrorismo, sino como una potencia que realiza ataques contra la población civil", afirmó a RBTH Grigori Kosach, arabista y profesor de la Universidad Estatal Rusa de Humanidades.
Kosach considera que el hecho de que se implique a Rusia en escándalos relacionados con la muerte de población civil supone un serio golpe a la imagen del país.
Establecer el diálogo y derrotar a los terroristas
"Actualmente, la situación ya no es de una guerra relámpago del Estado Islámico sobre los territorios de Siria e Irak"
Irina Zviagélskaia, profesora del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú y principal colaboradora científica del Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de Ciencias, considera que la operación, tras reforzar la posición de Asad y su ejército, ha impulsado a la comunidad internacional a las negociaciones.
"La intervención rusa permitió cambiar el equilibrio de fuerzas, y precisamente gracias a este cambio se abrió el camino hacia las negociaciones", dijo Zviagélskaia a RBTH. "Las negociaciones se desarrollan con dificultad, pero solo tras la intervención rusa fueron realmente posibles".
Además, Zviagélskaia señala que el conflicto sirio ha mostrado que Rusia y EEUU, a pesar de sus difíciles relaciones, pueden colaborar y llegar a una comprensión conjunta de la situación en cuanto a las cuestiones fundamentales.
Otro de los logros alcanzados, en opinión de la experta, es que Rusia consiguió evitar el derrocamiento violento del gobierno sirio, lo que podría haber llevado el país al caos absoluto, como sucedió con Libia.
La opinión de Zviagélskaia es compartida por el arabista Leonid Isáiev, catedrático de politología en la Universidad Nacional de Investigación y Escuela Superior de Economía. Isáiev señala otro resultado positivo de la operación rusa: "Actualmente, la situación ya no es de una guerra relámpago del Estado Islámico sobre los territorios de Siria e Irak", explicó a RBTH. "Más bien, la situación actual consiste en que el Estado Islámico intenta mantener los territorios que antes había conquistado".
El riesgo de quedar atrapados en el conflicto y las dificultades del proceso de paz
«Hasta ahora somos una parte del conflicto, y no un moderador»
Por otra parte, los analistas señalan que, al entrar en la guerra civil de Siria prácticamente en el bando de Bashar al-Asad, Rusia se ha encontrado con serios problemas. «Hasta ahora somos una parte del conflicto, y no un moderador», dice Leonid Isáiev.
En su opinión, Rusia carece actualmente de contactos con la oposición siria, lo que la deja sin posibilidades de actuar como un intermediario efectivo.
Tal implicación unilateral es peligrosa, destruye la confianza de la oposición y complica la actividad pacificadora de Rusia.
Además, para Rusia, como también para EEUU, resulta muy difícil lanzar un proceso de pacificación a gran escala basado en las relaciones bilaterales. «Todas las partes del conflicto actúan a su manera, y no se puede afirmar que Rusia y EEUU controlen totalmente a sus socios», dice Irina Zviagélskaia. «Hay un ámbito bastante amplio en el que tanto nosotros como EEUU podemos cambiar muy pocas cosas».
«Los acuerdos entre Rusia y EEUU funcionarán solo cuando ambos países consideren que el cumplimiento de los acuerdos de Ginebra tiene prioridad sobre los compromisos adquiridos con sus respectivos aliados», afirma Leonid Isáiev con convicción. «Creo que, dentro de un tiempo, volveremos a la mesa de negociaciones».
http://es.rbth.com/longreads/un_anio_del_inicio_de_la_operacion_rusa_en_siria/