Barbanegra
Colaborador
Rebeldes detonan bombas en un complejo militar en Damasco
Rebeldes sirios hicieron explotar bombas el miércoles en un complejo militar de la capital siria y provocaron un incendio que destruyó la sede del comando del Ejército, en un ataque que sacudió un centro de poder del presidente Bashar el Asad.
El Ejército de Siria Libre, la principal fuerza rebelde que lucha para derrocar a Asad, se atribuyó la responsabilidad del ataque, que aseguró provocó decenas de muertos.
Pero las Fuerzas Armadas dijeron en un comunicado que sus líderes militares resultaron ilesos y que sólo un número de guardias resultaron heridos a consecuencia de una serie de explosiones que sacudió a toda la ciudad a las 7:00 hora local, antes del inicio de la jornada laboral.
Este fue el mayor atentado en Damasco desde el 18 de julio, cuando otra explosión causó la muerte de varios altos cargos de seguridad, entre ellos el cuñado de Asad, un general y el ministro de Defensa. Ese ataque allanó el camino para un avance de los rebeldes en la capital.
Imágenes colgadas en Internet muestran el incendio que se produjo el miércoles en el edificio del Estado Mayor General, ubicado en la céntrica plaza Umayad, donde las llamas envolvieron los pisos superiores del inmueble, lo que indica que los explosivos fueron instalados en el interior del propio edificio.
La puerta principal del complejo estaba completamente calcinada, mientras que las ventanas quedaron destrozadas como consecuencia de las detonaciones. Imágenes de televisión de Reuters mostraron una gran cantidad de fragmentos de cristales en las calles cercanas.
La explosión principal abrió un cráter profundo, que se produjo al parecer cuando estalló un vehículo cargado de explosivos.
Los residentes informaron de que se produjeron tiroteos en todo el barrio al menos dos horas después de las explosiones. Las calles fueron cerradas mientras las ambulancias intentaban llegar al lugar.
"Todos nuestros colegas de la cúpula militar, del comando del Estado Mayor General y del Ministerio de Defensa, están ilesos", dijo el ministro de Información, Omran Zoabi, a la televisión siria.
"ACTO TERRORISTA"
Zoabi dijo que las fuerzas de seguridad se encuentran persiguiendo a los "terroristas armados", un término que las autoridades sirias utilizan para referirse a los insurgentes que libran la guerra para derrocar a Asad.
"Es un acto terrorista, cerca de un lugar importante, eso es cierto. Pero, como siempre, no lograron su objetivo", añadió.
El activista Sami el Shami dijo que las principales explosiones fueron causadas por un atentado suicida con coche bomba y por un segundo automóvil cargado de explosivos ubicado en el perímetro del complejo.
"Entonces, los combatientes entraron y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad en el interior, mientras algunos de los hombres comenzaron a incendiar el edificio", comentó.
"Debe haber varios miembros de las fuerzas de seguridad muertos", agregó el activista a Reuters.
Esta versión parece concordar con lo dicho por residentes, que escucharon disparos y explosiones más pequeñas después de las primeras.
"Las explosiones fueron muy fuertes. Sacudieron toda la ciudad y las ventanas de nuestra casa temblaron", dijo un residente vía telefónica. "Humo negro se eleva desde el área cercana al edificio del estado mayor del Ejército".
Un periodista de la cadena de televisión Al-Manar, dirigida por Hezbollá, aliado libanés de Asad, dijo que estuvo en el edificio después de la explosión y que vio los cuerpos de tres "hombres armados", lo que sugiere que hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes en el lugar.
Otro residente dijo: "Me despertó la fuerte explosión cuando faltaban cuatro minutos para las siete (de la mañana), y cinco o seis minutos después hubo una segunda explosión".
"Estamos acostumbrados al sonido de la artillería, pero estos eran muy grandes. Más de lo habitual. Puedo escuchar disparos todavía", agregó.
El conflicto sirio se inició como un movimiento de protesta pacífico pero se ha transformado en una guerra civil, que a juicio del enviado especial de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, "está empeorando".
Los activistas dicen que más de 27.000 personas han muerto en la revuelta contra Asad, que dura ya 18 meses, e incluso la capital, Damasco, se ha convertido en un campo de batalla.
AP