Rusia considera por primera vez posibilidad de triunfo rebelde en Siria
Rusia, aliada de peso del presidente Bashar al-Asad, consideró por primera vez el jueves posible una victoria de los rebeldes en Siria, donde la caída del régimen solo es "cuestión de tiempo" para la OTAN.
El gobierno sirio, que perdió en los últimos meses mucho terreno frente a los insurgentes, desmintió que disparó misiles Scud, como afirmaron un funcionario estadounidense y desertores, viendo en tales "rumores" un "complot".
"Es necesario mirar las cosas de frente. El régimen y el gobierno sirios pierden cada vez más el control del país", declaró el vice-ministro ruso de Relaciones exteriores Mijail Bogdanov, afirmando que "no descarta" una victoria de la oposición.
Según una fuente allegada de la embajada rusa en Damasco, esta sorprendente declaración se explica por el hecho de que Rusia está cada vez más exasperada por el rechazo a cualquier compromiso de parte del régimen, que cree siempre estar en condiciones de ganar militarmente.
Al mismo tiempo se están realizando negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para lograr una salida a la crisis.
Según un experto de Siria con sede en Beirut, Estados Unidos no quiere renovar la desastrosa experiencia de Irak, donde sumieron al país en el caos luego de la invasión de 2003, facilitado a Al-Qaida y a los insurgentes resurgir, al desmantelar el ejército y los servicios de Seguridad.
"Quieren conservar el ejército y los servicios, reemplazando por supuesto a los militares de más alto rango, para mantener la unidad del país e impedir a los yihadistas tomar el poder, pero hay un punto en el que Estados Unidos no cede y es la salida de Bashar al Asad. Y sobre ese punto Siria rechaza negociar".
"Pienso que el régimen sirio está a punto de derrumbarse, solo es cuestión de tiempo", declaró por su parte el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
En Damasco, el ministerio de Relaciones exteriores desmintió "categóricamente los rumores que afirman que el ejército sirio lanzó misiles de Scud", según la cadena estatal.
Un responsable estadounidense que pidió el anonimato indicó el miércoles que varios "Scud cayeron en Siria". Y el jueves, un oficial desertor afirmó a la AFP que la unidad a la que pertenecía lanzó Scud contra regiones rebeldes.
La caída del régimen podría ser solo asunto de "semanas", declaró por su parte el jueves a la AFP el ministro iraquí de Finanzas, cuyo país ha evitado hasta ahora cualquier toma de posición pública sobre Siria.
Para Karim Bitar, director de investigación en el Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), el uso de Scud "hace parte clara de la guerra sicológica del régimen contra los rebeldes y los países que los apoyan".
Con los disparos, el régimen "desea recordar de nuevo que lanzará todas sus fuerzas en la batalla, y no tendrá escrúpulo ninguno para atacar fuerte", añadió.
En esta perspectiva, los militantes de los Comités Locales de Coordinación (LCC) llamaron a la población de Damasco a proteger los lugares de culto, los sitios arqueológicos y los expedientes de inteligencia para juzgar más tarde a los responsables.
Los LCC llamaron también a "preparar centros de primeros auxilios, albergues, generadores y provisiones".
Nuevos atentados ocurrieron el jueves cerca de Damasco, un día después de una ola de ataques que causaron 13 muertos en la capital, la ciudad más segurizada del país, y su periferia.
Dieciocho personas, entre ellos siete niños, murieron en la explosión de un coche bomba en Qatana, suburbio suroeste de Damasco, según el Observatorio Sirio des Derechos Humanos (OSDH), que registró la muerte de cuatro civiles en la vecina ciudad de Jdaidet Artouz donde también estalló un coche bomba. La televisión estatal registró ocho muertos.
El miércoles, tres ataques, uno de los cuales con coche bomba, tuvieron como objetivo el ministerio del Interior, causando nueve muertos, según la OSDH, entre ellos un diputado y ocho militares.
El ministro Mohammad Ibrahim al-Chaar, resultó herido, según una fuente de seguridad, mientras los medios de prensa oficiales afirmaron tras el ataque que se encontraba estable.
Al mismo tiempo, la oposición recibió el apoyo de peso de países árabes y occidentales que la reconocieron como "representante legítima" de los sirios.
Según un primer balance de la OSDH, que registra más de 42.000 muertos desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, 49 personas murieron el jueves en el país.
Rusia, aliada de peso del presidente Bashar al-Asad, consideró por primera vez el jueves posible una victoria de los rebeldes en Siria, donde la caída del régimen solo es "cuestión de tiempo" para la OTAN.
Localización de los atentados que golpearon la capital siria el miércoles y el jueves
Por lo menos 16 personas, "en su mayoría mujeres y niños", murieron en la mañana de este jueves por la explosión de un coche bomba en Qataba, un barrio de la periferia al suroeste de Damasco, informó la agencia oficial siria Sana.
EFE